Mi blog sobre Economía

sábado, 14 de octubre de 2017

CHE.- “Hay que repasar y retomar el Pensamiento del Che en el momento actual”.

Por Astrid Barnet

Ernesto Che Guevara y el Marxismo, dio título a la conferencia dictada por la connotada historiadora y profesora doctora Dolores Bernarda Guerra López, del Instituto de Historia de Cuba, quien tuvo a su cargo el análisis del pensamiento del Comandante Guerrillero en el espacio Memorias de la Guerra, y en homenaje al Aniversario 50 de su caída en combate.

Una vez más el autor de una extensa obra bibliográfica, el historiador doctor Yoel Cordoví, invitó a dicho espacio del Centro Cultural Dulce María Loynaz “a una profunda estudiosa de visibles temas que van desde la historia social –asocianismo español y presencia hispana en la Isla--, hasta múltiples libros y artículos presentados dentro y fuera de nuestro país; autora que ha volcado sus relevantes conocimientos en cátedras de maestría y ser la coordinadora principal de un equipo de estudios a cargo el pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, su relación con el Comandante Ernesto Che Guevara, el entorno de las luchas de liberación nacional en América Latina, y los fundamentos teóricos del Guerrillero Heroico en función de una práctica social conformada desde la propia guerra revolucionaria en Cuba”.

En su intervención, la doctora Guerra López destacó, entre otras cuestiones relacionadas con el Pensamiento guevarista que “éste no sólo constituye un aniversario más de recordación de la figura del Che, sino también de reflexión sobre su pensamiento marxista y su praxis revolucionaria en Cuba. En lo fundamental, casi nunca se habla de los fundamentos teóricos marxistas que le caracterizaron y que pudo poner en práctica.

“Al respecto, lo primero es su aproximación al Marxismo y cómo se produce esta fundamentación teórica a todo lo largo de su vida. Ante todo en el hogar donde nació y creció existía una gran afición hacia la lectura. A tal punto que ya a partir de los trece años de edad, el Che había leído y se había interesado por las obras y autores de la Literatura universal, de la latinoamericana, de los clásicos del Marxismo… Sin embargo, todos sus biógrafos coinciden en que, es a partir de 1942, en que él comienza a acercarse a una versión abreviada de El Capital, de Carlos Marx; al igual que a títulos como las Tesis de Feurbach, La contribución de la crítica a la economía política y El Anti-Diuhring, entre otros. Incluso, a los 17 años de edad, inicia la escritura de un diccionario filosófico, estructurado en siete cuadernos dedicados al estudio de los clásicos, y que le acompañaría durante toda su vida revolucionaria. En aquel volumen realiza los primeros aportes de carácter marxista”.

Puntualizó a continuación la conferencista que “en el Che es importante que se tenga en cuenta todo el periplo que realizara por la América Latina, del cual parte su praxis social. Recordemos que, a partir de 1950, está haciendo cuatro periplos por este continente, algo que le permite conocer y profundizar en la realidad latinoamericana, en específico, en el hambre, la pobreza y las continuas vicisitudes de sus habitantes y pobladores explotados por el capital. Realidad que va radicalizando poco a poco su pensamiento; en especial, habría que subrayar su estancia en Guatemala, como momento más importante, y donde es por vez primera que conoce e interpreta a fondo la injerencia norteamericana en nuestras tierras, y concientiza la necesidad de enfrentar tanta pobreza y explotación partiendo de la formación y consolidación de un concepto revolucionario de lucha contra el imperio”.

Recalcó seguidamente que: “En muchas oportunidades se ha dicho que su presencia en Guatemala lo inician como revolucionario, al coincidir este hecho con el derrocamiento del gobierno progresista de Jacobo Arbenz amañado y financiado por el imperialismo (…) El 15 de abril de 1956 le escribe una carta a su padre, considerada como definitoria, en la que le plantea su concepción marxista de cambios socio-políticos y la necesidad de divulgar el movimiento revolucionario”.

Sobre el Humanismo revolucionario del Comandante guerrillero, la prestigiosa Académica rememoró que “éste lo llega a desarrollar a plenitud durante su recorrido por varios países latinoamericanos, al convocarlo a ejercer su labor como médico en durísimas circunstancias (…) A su arribo a México, comienza a ejercer en el Hospital General su labor profesional, a la vez que se reencuentra y relaciona con algunos cubanos (Ñico López), ya conocidos con anterioridad en Guatemala. Tenía conocimiento acerca de todo lo acontecido durante el ataque al Cuartel Moncada en la provincia de Santiago de Cuba, pero no conocía a su líder, a Fidel. Es en aquella institución hospitalaria mexicana en que llega a conocer a Raúl Castro, y es aquel quien a su vez, lo pone en contacto con Fidel.

“Con el Líder de la Revolución cubana estuvo conversando toda una noche, hasta que se le propone ser el médico del Granma y de los acontecimientos ulteriores (…)

Fidel era un visionario; tan sólo conocer a una persona la sabía valorar de inmediato. Y es realmente muy significativo, a la vez que ilustrativo, que en tan solo una larga noche de diálogo, a un argentino médico le propusiese tal función. ¡Imagínense qué clase de conversación pudieron haber tenido”” ¡Y qué clase de empatía revolucionaria existió entre ambos desde el primer momento! De esa forma se acercan y se identifican ambos líderes a partir de su primer encuentro en México. Posteriormente, el Che llega a afirmar que el remate de Guatemala y la lucha contra los tiranos es lo que lo hace afiliarse inmediatamente al movimiento revolucionario de Fidel”.

Al realizar un pequeño paréntesis en tiempo y espacio, la disertante rememoró que “años después, nuestro Comandante en Jefe, en entrevistas concedidas a los autores Gianni Miná y Frei Betto, reconoció en el Che a un hombre estudioso del marxismo-leninismo de gran capacidad teórica, y de profundas experiencias y conocimientos de la realidad latinoamericana. Era un hombre de Revolución y de guerrilla”.

En relación con la personalidad del Comandante Guevara, tras el triunfo de Enero de 1959, la Académica seleccionó –no obstante su amplia faceta como pensador y analista en temas económicos, internacionales, históricos, sociales...--, el tema del Hombre Nuevo: “Un tema que se trata de desvirtuar en estos momentos por parte de los ideólogos del capitalismo, y que merece ser retomado y readecuado por nuestros estudiosos y especialistas de acuerdo a la realidad y contemporaneidad actuales”, recalcó.

Entre los principales aportes del Pensamiento del Che mencionó el concepto de Ética, acerca de la cual significó que: “Los hombres se caracterizan por sus conocimientos, técnicas, tácticas…mas la Ética es lo esencial, y en este concepto quedaron avalados cada uno de sus actos durante toda su vida, y es a partir de ése que podemos explicar no sólo el concepto de Hombre Nuevo, sino también todos sus aportes como pensador. En relación con esto manifestó como cuestiones fundamentales e inseparables a: la conciencia, la espiritualidad y la moral. Reiteradas todas en cada una de sus obras, con vista a la formación del Hombre Nuevo a través de labores voluntarias y con absoluta presencia del ejemplo personal”.

A continuación la también Profesora universitaria enfatizó en “la base material para la formación del Hombre Nuevo, como objetivo principal de su ideario moral, tiene que forjarse a partir de la movilización de las masas; pero sin olvidar la correcta utilización del estímulo material. Jamás negó el Che la presencia del estímulo material. Todo lo contrario. Y esto es algo que hemos desterrado en estos momentos. El estímulo material debe y tiene que existir, al ser un principio marxista de naturaleza social –primeramente, vivienda, educación, alimentación…para poder pensar y desarrollarnos--. Pensamiento que retoma Fidel, en 1997, durante una de sus intervenciones (…) El Che pensaba en un Hombre Nuevo para el siglo XXI, y con vista a ello hay que captar a los jóvenes, quienes no están influidos por viejos rezagos de sistemas anteriores. Es por todo ello que hay que analizar y pensar muy a fondo acerca de todos estos aspectos conceptuales de su pensamiento.

La doctora Guerra López hizo referencia también al Humanismo revolucionario del Comandante Che Guevara, a su rechazo del individualismo, y a la necesidad de practicar la honradez durante toda la vida, “entre los muchísimos valores que incluye el pensamiento del Che (…) Actualmente, debemos repasar y retomar todos estos elementos con el objetivo de fortalecer aún más nuestras concepciones ideológicas”, concluyó.

Los problemas y errores del independentismo catalán

Vicenç Navarro, Publico

Catalunya está viviendo la mayor crisis social, política, y pronto veremos la económica, que haya existido en la época democrática. He mostrado con detalle en otro artículo las dimensiones de la gran crisis social en Catalunya, la mayor en este siglo y finales del anterior (“El mayor problema que tiene hoy Catalunya del cual no se habla: la crisis social” Público, 30 de Junio 2017). Y a esta crisis social se le ha añadido la enorme crisis política en la que las instituciones de la Generalitat eran intervenidas por el Estado central, con la posibilidad (que tiene elevada probabilidad) de que se reduzcan todavía más las capacidades de decisión y gestión de las instituciones públicas de Catalunya por parte del Gobierno catalán. Por otra parte, el temor de que las grandes tensiones políticas que están ocurriendo en Catalunya afecten a las grandes empresas basadas en Catalunya ha determinado una huida masiva de muchas empresas, desplazándose a otras partes de España, creándose con ello la crisis económica.

Ni que decir tiene que la mayor responsabilidad de lo que ocurre en Catalunya se debe a las políticas desarrolladas, aplicadas e impuestas por el Estado central español, gobernado por el Partido Popular liderado por el Sr. Mariano Rajoy. Ahora bien, sin implicar una igualdad de responsabilidades o equidistancia de razones, el hecho es que el gobierno de Junts Pel Sí, es también, responsable de cada una de estas crisis, hecho que, aun cuando se acentúa (e incluso se exagera) en los medios basados en Madrid, se ignora en gran número de los medios basados en Barcelona, controlados (los públicos), y altamente influenciados (los privados debido a generosas subvenciones públicas) por el gobierno independentista de la Generalitat de Catalunya. Puesto que ya he analizado críticamente el Estado central y el gobierno Rajoy en otros artículos (ver “La necesaria movilización de las fuerzas democráticas frente a los herederos del franquismo” Público, 28 de Septiembre 2017), intento ahora centrarme en el comportamiento del gobierno Junts Pel Sí, mostrando que tiene su parte de responsabilidad en las enormes crisis que cito al inicio del artículo.

No me voy a extender en la crisis social, pues creo ya haber demostrado que las políticas de claro corte neoliberal (como la reforma laboral, que ha incrementado el desempleo y la precariedad y disminuido los salarios y la protección social) y los enormes recortes del gasto público social y las privatizaciones en los servicios públicos del Estado del Bienestar catalán realizadas por los gobiernos de Convergencia (con Unió Democrática hasta el año 2015 y con ERC después), han jugado un papel esencial en el gran deterioro de la calidad de vida y bienestar social de las clases populares en Catalunya. Estas políticas neoliberales fueron aprobadas en las Cortes Españolas (junto con el PP, otro partido neoliberal), por el partido Convergència (ahora llamado PDeCAT que ha gobernado Catalunya por la mayoría del periodo democrático).

La crisis política: consecuencia del llamado “procés”

En cuanto a la crisis política, causa importante de tal crisis ha sido la estrategia diseñada para alcanzar la independencia “exprés” desarrollado, por Convergència que ha liderado la coalición Junts Pel Sí, en colaboración con el partido ERC y con la ayuda de la CUP, un partido muy minoritario pero con considerable influencia debido a que sin él, Junts Pel Sí no alcanzaría la mayoría en el Parlament. Es importante señalar que tal mayoría parlamentaria debe su estatus de mayoría a una ley electoral inicialmente diseñada en época predemocrática (con el objetivo de discriminar a la clase trabajadora) que, cuando el gobierno Pujol pudo cambiarla, la dejó tal como estaba, favoreciendo a las zonas rurales y pequeños centros urbanos a costa de las grandes ciudades donde vivía tal clase. Como consecuencia de ello, tal mayoría parlamentaria no se corresponde a una mayoría de votos. En realidad, los votos a los partidos independentistas, nunca han sumado una mayoría del electorado en Catalunya.

Tal estrategia, conocida como el “procés” ha incluido varios componentes. Uno de ellos ha sido el calendario de intervenciones en las que alcanzar la secesión era un objetivo inmediato y siempre prioritario, anteponiéndolo a todos los demás (en realdad, la actividad legislativa del Parlamento bajo esta mayoría ha sido muy limitada). El President Puigdemont aseguró que el Parlament aprobaría 45 leyes en los 18 meses de legislatura. En realidad, hasta ahora han visto la luz verde solo 23 (18 este año y 5 el año pasado). En el principio de la legislatura anterior, durante un período parecido fueron aprobadas 47 leyes. (La baja productividad se debe a la importancia otorgada a la función agitacional, en lugar de la legislativa).

Lo que el govern catalán deseaba era centrarse en conseguir la independencia “exprés”. Como parte de este proceso rápido se fue escalando el nivel de intervenciones, bien en la narrativa de su discurso, bien en el argumentario utilizado para justificar sus intervenciones, bien en las acciones tomadas por el govern catalán que produjeron un incremento de la tensión con el Estado central, tensión que tenía el intento de movilizar la opinión popular en apoyo del Govern. En realidad, algunos dirigentes de Junts Pel Sí así lo indicaron en varias ocasiones. Su meta era radicalizar el discurso para conseguir una mayor movilización.

La monopolización del soberanismo por el independentismo

La otra característica de este proceso ha sido monopolizar el significado de soberanismo (el derecho a decidir) con el de independentismo (la secesión de Catalunya del resto de España) haciendo los dos conceptos y términos intercambiables e idénticos. La dicotomía presentada en su estrategia era, pues, el limitar las alternativas posibles a independentismo o a lo que los independentistas llamaban el unionismo, definiendo como tal a todas las opciones que no eran secesionistas. Esta estrategia limitaba enormemente las alternativas, reduciéndolas solo a dos posibles. Una era conseguir la independencia o la otra, la de continuar en el presente estatus quo, dicotomía que favorecía a la primera opción, pues el comportamiento represivo e insensible a la identidad catalana y al no reconocimiento de Cataluña como nación del gobierno Rajoy debilitaba cada vez más el atractivo de la segunda alternativa. En esta estrategia del independentismo, era esencial presentar a toda España como incambiable y hostil a Catalunya. En realidad en esta estrategia independentista el movimiento político social en Cataluña, conocido como En Comú Podem, liderado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el movimiento político social en España, Unidos Podemos, eran percibidos como obstáculos para sus fines, pues presentaban una imagen amable y atractiva de España. La elección de En Comú Podem en las dos últimas elecciones legislativas en Cataluña creó gran desazón en los sectores más conservadores y liberales de Junts Pel Sí. En realidad, Convergència (PDeCAT), no votó la moción de censura al gobierno Rajoy presentada por Podemos.

Ambas formaciones políticas –En Comú Podem y Unidos Podemos–, apoyaban el derecho a decidir del pueblo catalán, derecho que incluye el derecho a escoger entre varias alternativas, una de las cuales sería la secesión, aun cuando no era la alternativa preferida por ninguno de estas dos coaliciones. La mayoría de la población catalana es soberanista (es decir, apoya el derecho a decidir) pero no es independentista. Todo independentista es soberanista pero no todo soberanista es independentista. Esta clarificación nunca la hicieron los independentistas, faltando a la verdad cuando indicaron que “el pueblo catalán desea la independencia”, a no ser que se limite el significado catalán, porque los datos muestran que la mayoría del electorado no es independentista.

El mal llamado referéndum como instrumento de movilización

Otra característica del “procés”, relacionada con la anterior (la identificación del referéndum con independentismo), fue la exclusión de las organizaciones no independentistas en la gestión de la campaña del referéndum. En realidad, marginaron la organización del Pacto Nacional, que incluía, además de los partidos soberanistas (independentistas y no independentistas) a las mayores instituciones de la sociedad civil, tales como sindicatos, asociaciones de vecinos, de profesionales, de campesinos, de la pequeña empresa y un largo etcétera. Y la máxima expresión de esta monopolización apareció en la organización de las fiestas de la Diada de este año (cuando la población sale a la calle en una manifestación colectiva en homenaje de aquellos que murieron defendiendo los derechos de Cataluña en el año 1714 en su lucha contra el Monarca Borbón Felipe V), que fue un canto a la independencia, protestando la falta de libertad existente en España, ignorando a su vez la falta de libertad y pluralidad existente en los actos gestionados por el gobierno Junts Pel Sí y en sus medios de información (TV3 y Catalunya Ràdio) abusivamente instrumentalizados por Junts Pel Sí. La Diada, día nacional de Catalunya, fue un canto al SI en la campaña electoral de lo que erróneamente llamaron como referéndum. Ello explica que mucha gente, como yo, que cada año íbamos a celebrar el día nacional de Catalunya en las manifestaciones mutitudinarias, no fuéramos, ofendidos por el carácter tan partidista y sectario del acto. Como consecuencia de ello, el número de participantes este año bajó en comparación con años previos.

La causa movilizadora: del independentismo a la democracia

La carga policial en la mañana del 1 de Octubre cambió la naturaleza y objetivo de la movilización. La carga policial explica que mucha gente que no pensaba participar en el referéndum salió a la calle para votar, mostrando su rechazo a aquel acto y a la actitud claramente represiva y antidemocrática del Estado Central. Y lo que es de especial interés es que este aumento de participación en el referéndum fue más acentuado en los barrios obreros del cinturón rojo de Barcelona que en otras partes de Barcelona y Catalunya. La manifestación pasó de ser un movimiento pro independencia a un movimiento pro democracia, paso que quedó refrendado por lo ocurrido el día 3 de octubre cuando Catalunya (y muy en especial Barcelona) paró. Hubo un paro general organizado y gestionado por la Taula Demòcrata (la Mesa Demócrata), compuesta por las mayores asociaciones de la sociedad civil, desde los sindicatos mayoritarios a las asociaciones de campesinos, asociaciones de vecinos, asociaciones profesionales, de los pequeños empresarios, y un largo etcétera. Fue un paro generalizado en toda Catalunya. Esto cambió la orientación del movimiento, y a pesar del intento del gobierno Junts Pel Sí, y sus instrumentos como Omnium y ANC, la Mesa Demócrata adquirió un protagonismo que molestó a los partidos independentistas que consideraban el cambio como una dilución de su causa.

La clase trabajadora catalana no es independentista

Otro gran error del independentismo fue la falta de atractivo del independentismo entre la clase trabajadora de Cataluña. La evidencia de ello, aunque constantemente negada por los partidos independentistas, es conocida. La clase trabajadora no es independentista en Cataluña, por varias razones. Una es que el movimiento independentista está liderado por una coalición dirigida por el partido del Sr. Mas, es decir, por la derecha catalana, cuyas políticas neoliberales son percibidas, con razón, por la clase trabajadora como dañinas a sus intereses. La proximidad del Presidente Puigdemont con Mas es conocida, y Mas nunca fue popular entre las clases trabajadoras catalanas. Y la otra causa de la falta de apoyo al independentismo por parte de las clases populares es que la mayoría son de procedencia de partes de España y emotivamente se consideran españoles y se oponen a la secesión. La mayoría de la clase trabajadora en Cataluña es de habla castellana. La evidencia en este fenómeno es clara, como por ejemplo muestran los datos provenientes de la Encuesta del CEO (CIS de la Generalitat) de Junio de 2017, donde se puede ver que a más ingresos por hogar más apoyo a la independencia, y a la inversa, mientras menos ingresos haya por hogar menos apoyo a la independencia. Además en Cataluña las personas que se autoconsideran de clase popular (clases de renta media-baja y renta baja) claramente no apoyan la independencia: el 56,15% de las clases populares no apoyan la independencia mientras que solo un 33% sí la apoyan.

Ello explica porque el independentismo nunca ha sido mayoritario y continuará sin serlo, pues la independencia en sí no motiva a la mayoría de la población. Solo en caso de que este proyecto independentista tuviera un contenido fuertemente social, existiría tal posibilidad. Pero tal tema social estaba ausente en el proyecto independentista. Solo vagas generalizaciones, con escasa credibilidad, marcaron el discurso social del independentismo con promesas un tanto hiperbólicas, carentes de credibilidad. Un caso claro era la afirmación hecha por dirigentes de Junts Pel Sí y economistas afines, incluyendo el gurú económico de TV3 (la televisión pública de la Generalitat de Cataluña), el Sr. Xala i Marti, que las pensiones no sufrirían con la Transición a la independencia, lo cual es una obvia falsedad pues en el período de Transitoriedad Jurídica es necesaria la colaboración del Estado español, y de su Seguridad Social, que de no obtenerse se crearía un enorme problema para los pensionistas catalanes. En agosto de 2017, Cataluña tenía 1.704692 pensionistas con una prestación media de 957 euros, financiada en parte por 3.294.418 afiliados. Estas contribuciones no son suficientes creándose un déficit de 4.700 millones de euros (una cifra superior de la citada por los secesionistas). Tal dinero tendría que venir de la propia Generalitat, año tras año, acumulándose una deuda considerable, pues el Estado español, podría no pagar a los pensionistas catalanes. Los problemas de la transición que afectarían a tales pensionistas serían enormes y de varios años (y no solo seis meses, como algunos portavoces del independentismo han profetizado).

En este aspecto, tales partidos rozaron la irresponsabilidad, pues hicieron promesas claramente irrealizables, como que no habría sacrificios en la transición, el mantenimiento de las pensiones y otras transferencias y servicios públicos. Ahora bien, de todas las exageraciones, las más grandes eran las que asumían que se conseguiría la independencia en seis meses. Es difícil creerse que los que hacían tales declaraciones creyeran lo que decían.

La realidad es que en su campaña a favor de la independencia, Junts Pel Sí ha minimizado los costes de la independencia exprés, llegando a niveles de exageración e hipérbole, que pasaron como verdades en un contexto mediático carente de capacidad crítica. Constantemente enfatizaron el mensaje de que todo –desde las pensiones hasta la sanidad- sería mucho mejor en la Catalunya independiente, y todo ello en contra de la evidencia que señala un periodo largo de escasez que a la ciudadanía no se le ha indicado que ocurriría (y que la huida de las empresas refleja la génesis de la crisis económica que se avecina). La evidencia de tales falsedades es enorme.

A qué nos lleva la situación actual

Es imposible que los dirigentes del movimiento independentista liderado por el gobierno catalán no vieran que este procés llevara a la situación actual que está creando una enorme frustración y dolor. Muchas eran las razones para que tal estrategia no fuera posible. Una era el Estado español, heredero del Estado dictatorial y la fuerza del nacionalismo españolista que había calado (como consecuencia de cuarenta años de dictadura y cuarenta años de democracia supervisada e incompleta) entre grandes sectores de la población Española. La correlación de fuerzas en España ha sido muy desfavorable a las fuerzas independentistas. Al enorme desequilibrio de fuerzas en España se suma la nulidad de apoyos en la Unión Europea. Es más, al considerar España como incambiable el independentismo no relacionó la transformación de Catalunya con la existente transformación que está ocurriendo en España. En realidad su campaña anti España, dificultó que grandes sectores de la población española pudieran hacer suya la lucha por una nueva Cataluña.

Resultado de todo ello es que su estrategia está llevando a Catalunya a una situación donde veremos la pérdida total de la autonomía y pérdida de derechos. En realidad, la torpeza del independentismo ha sido hábilmente utilizada por el Estado español para hacer perder a Cataluña los derechos que había conseguido, facilitando a su vez una enorme involución a lo largo del territorio español, despertando, y envalentonando a la caverna. Y lo que es enormemente frustrante es que era fácilmente predecible ver que tal hecho ocurriría. La única razón que podría explicar el hecho de que, a pesar de la evidencia existente que hacía fácil prever lo que ocurriría, los dirigentes independentistas continuaran insistiendo en ello, era que, en realidad lo que querían era capitalizar electoralmente la enorme movilización en las elecciones que tendrán lugar en Cataluña próximamente.

Otra alternativa hubiera sido posible

Otra alternativa hubiera sido desenfatizar la independencia y enfatizar, en su lugar, la creación de una nueva Catalunya en colaboración con las izquierdas españolas que están intentando cambiar España. La creación de la nueva Catalunya hubiera podido ser el punto de inicio del cambio en España, ayudando al pueblo español a que percibiera que la lucha por el derecho a decidir en Catalunya era también la lucha para transformar España. La estrategia a seguir hubiera sido la democratización de Catalunya y de España, en un proyecto de profunda transformación democrática, poniendo la resolución de la Gran Crisis Social en el centro de las luchas para conseguir la plurinacionalidad. El paro general del 3 de Octubre, liderado por fuerzas que pusieron como objetivo la propuesta democrática, era un indicador de que tal estrategia era posible. El hecho de que no se hiciera así ha hecho un daño irreparable a Cataluña y a España. El hecho de que se haya enfatizado tanto el tema nacional, polarizando la sociedad entre independentistas y defensores de la “unidad nacional”, está debilitando enormemente a las fuerzas progresistas democráticas y muy en particular a las izquierdas, facilitando con ello, la reproducción de las sensibilidades neoliberales que han estado liderando los dos polos en esta polarización.

Atacará automáticamente y sin piedad: Botón del fin del mundo que destruirá a los enemigos de Rusia


A varios miles de kilómetros de EE.UU., escondido en un lugar totalmente clasificado en el enorme territorio ruso, reposa un búnker que podría acabar con Estados Unidos y gran parte de la humanidad.


El misil 15А11 del sistema Perímetr
wikipedia.org

En el marco de acusaciones mutuas y amenazas en torno al problema del programa nuclear de Corea del Norte surgen varias hipótesis sobre el posible guion de una guerra que acabe con la humanidad y en ese caso nadie saldrá ganador.

Rusia posee la única arma en el mundo que garantiza un ataque nuclear de represalia contra el enemigo, incluso en el más espantoso de los casos: cuando en el país no queden personas vivas capaces de ordenar tal contraataque. Este sistema único contraatacará automáticamente y sin piedad.

Imaginen la opción más terrible para Rusia: un ataque nuclear preventivo es realizado contra el país, en el que miles de ojivas nucleares de Estados Unidos se lanzan para arrasar las ciudades e instalaciones militares rusas. Y mientras el mando político y militar ruso intenta aclarar qué está pasando, las principales ciudades, centros industriales y militares, centros de control y comunicación son destruidos por un golpe masivo. El poderoso arsenal nuclear del que dispone el país no podría ser usado a falta de comunicaciones y la muerte de las personas capaces de lanzar un ataque de respuesta. 

En el mismo momento en que los generales de los países enemigos levantan las copas de la victoria, sucede algo impensable: un país 'muerto' y destruido parece cobrar vida. Miles de misiles con cargas nucleares se precipitan hacia las naciones occidentales, acabando con los generales que no han podido 'rematar' sus botellas de champán, acabando con las grandes ciudades, bases militares, centros de mando. 'Los ganadores' perecen también.


Silo de lanzamiento de un misil estratégico nuclear, año 2008. / Sergey Kazak / Sputnik

¿Qué es el sistema Perímetr?

Conocido en Estados Unidos como 'la Mano Muerta' ('Dead Hand'), el sistema fue desarrollado en la URSS en plena Guerra Fría y puesto en servicio en 1985, a raíz de la aparición en EE.UU. de la doctrina de la 'Guerra Nuclear Limitada', que preveía la realización de ataques contra los objetivos más importantes: silos de lanzamiento de misiles nucleares, bases aéreas de bombarderos estratégicos, grandes núcleos de transporte e industrias.

El resultado de este ataque demoledor debía ser la destrucción de los centros de mando militar y político del enemigo, evitando que alguien pudiera tomar la decisión de efectuar un ataque de respuesta. 

De allí su temible nombre. 'La Mano Muerta' se hará cargo de una 'venganza garantizada' en caso de muerte de todo el mando militar y político del país y la destrucción de sus centros más importantes.

¿Cómo funciona el Perímetr?

La punta de lanza del sistema son misiles balísticos que sobrevuelan distintas partes de Rusia. Sus ojivas no portan cargas termonucleares, sino potentes transmisores que emiten señales de control a los sistemas de misiles balísticos con ojivas nucleares: estén instalados en silos, aviones, submarinos o sistemas móviles con base en tierra. El sistema está totalmente automatizado, el factor humano en su funcionamiento está excluido o minimizado. 

A partir de allí todo está envuelto en un misterio, hasta el lugar en que encuentra su puesto de mando con un grupo de oficiales capaces de poner fin a la historia de la humanidad.

Algunos colegas de estos oficiales de vez en cuando aparecen incluso en televisión, siendo la sombra de los máximos líderes del país con un modesto maletín negro [curiosamente siempre han llevado un uniforme de oficiales de la marina]. Su portafolio encierra el principal elemento de control del sistema que manda todos los misiles estratégicos del país, que se llama 'Kazbek', y que se conoce por su subsistema de comunicación, Cheguet, con frecuencia llamado 'maletín nuclear'.


Maletín nuclear en manos de un oficial con insignias de capitán de navío. / Mijail Klementiev / Sputnik

Pero es solo una parte visible de este 'iceberg'. El Perímetr apretará el gatillo de un ataque nuclear incluso si falla el Kazbek y están muertas las personas que portan ese maletín.

Hasta en el caso más dramático del inicio de la guerra para Rusia y la muerte de todas las personas clave y la destrucción de todas las comunicaciones, en un búnker de paradero desconocido se encuentran otros oficiales que darían la señal de lanzar los misiles y mediante las señales que emitirán, se produciría el lanzamiento automático de todos los misiles con cargas nucleares: sea en silos, en submarinos o en instalaciones móviles.

El uso de misiles como un medio de comunicación en una situación de emergencia es bastante lógico: la mejor señal pasa de arriba a abajo. En este caso el Perímetr no es algo único. Estados Unidos tiene un sistema similar, llamado 'ECRS', o 'Emergency Rocket Communications System', pero su objetivo no es lanzar misiles directamente, sino entregar la señal para su lanzamiento a unidades de fuerzas estratégicas.

El sistema ruso reduce este eslabón de toma de decisiones de ataque nuclear, ya que su objetivo principal es activar una inminente represalia en caso de que fallezca todo el mando militar y político, y por lo tanto no depende del 'maletín nuclear' portado a la sombra del presidente.

El sistema ruso reduce el número de eslabones de la cadena de toma de decisiones sobre el lanzamiento de misiles nucleares, por la sencilla razón de que fue ideado como un ataque de represalia garantizada en caso de la destrucción del mando y del país.

¿Cuándo y en qué circunstancias se activa?

En caso de un ataque a gran escala con armas nucleares, confirmado por los datos del sistema de alerta temprana sobre ataques con misiles, todo el sistema automáticamente pasa a funcionar en modo de combate. Si después de cierto tiempo el Perímetr no recibe la señal de lanzar los misiles (por ejemplo, los miembros del mando militar y político han muerto), el sistema tomará tal decisión por sí mismo.



El sistema recibe información de gran cantidad de sensores, analiza la intensidad de los intercambios de comunicación en la cúpula militar enemiga y la telemetría desde los puestos de las tropas de misiles estratégicos.

Incluso el sistema puede actuar sin recurrir al máximo mando militar del país (Kazbek). Al descubrir, por ejemplo, múltiples fuentes puntuales de radiación electromagnética intensa e ionizante y compararlas con los datos sobre movimientos sísmicos en lugares con las mismas coordenadas, el sistema llega a la conclusión de que se trata de un ataque nuclear a gran escala y activa la represalia.

En este caso el Perímetr puede dar la señal de ataque incluso sin la autorización del Kazbek.

LOS ORÍGENES DE LA MAFIA CUBANA DE MIAMI


Exclusivo para el diario POR ESTO! de Mérida, México.

La ciudad estadounidense de Miami, en el estado de Florida, es reputada en medios políticos de todo el mundo como sede de lo peor de la comunidad cubana en Norteamérica. Como santuario seguro para algunos de los terroristas más peligrosos del país y el mundo, en ese pedazo de la nación norteña, han radicado muchas jefaturas de pandillas que controlan negocios ilícitos relacionados con el contrabando de armas, drogas y seres humanos.

Pero esto no siempre ha sido así. La historia que relata Mario Puzzo en sus libros y filmes acerca de los métodos violentos de las primeras familias mafiosas italianas de inmigrantes que fueron modificando sus procederes para adaptarse a la American Way of Life, incluso al nivel de la alta política de Estados Unidos, se puede comparar con la historia de la mafia cubana del Sur de la Florida.

Cuando en 1959 comenzaron a llegar a Miami centenares de corruptos políticos y servidores de la derrotada tiranía de Batista con sus maletas cargadas de dólares robados al tesoro público cubano, iban con ellos cientos de policías torturadores y asesinos. Ellos fueron reclutados y organizados por la CIA y otras agencias del gobierno de Estados Unidos para ser utilizados en actos militares y terroristas  contra la revolución cubana y en otras fechorías de la extrema derecha estadounidense en el mundo.

Estos temibles “refugiados” constituyeron el germen de lo que llegó a ser la poderosa mafia cubana de Miami cuando a ellos se unieron otros factores de la posterior emigración cubana.

Entretanto, la extrema derecha estadounidense, valiéndose de sus organizaciones de inteligencia y subversión organizaba diversos grupos terroristas de cubanos reclutados en la emigración y en la isla con el propósito de subvertir el orden en Cuba y crear las condiciones para a invasión militar y ocupación de la isla.

Tras el estruendoso fracaso de la invasión de Playa Girón en la Bahía de Cochinos, la extrema derecha estadounidense intensificó cientos de otros proyectos terroristas que también naufragaron.

Optaron entonces por un cambio táctico que gradualmente convirtió a los terroristas cubanos, hábilmente maquillados, en políticos que llegaron a controlar la política exterior de Estados Unidos respecto a Cuba durante casi medio siglo y la administración de doce presidentes distintos. El proceso de legitimación de los representantes de la mafia cubana en el establishment político de Estados Unidos fue rápido y efectivo. Aprendieron el juego de la politiquería, el oportunismo, los fraudes y pronto tuvieron varios congresistas, altos funcionarios del poder ejecutivo y embajadores, así como un número de miembros del poder judicial en la Florida. Incorporaron a este aprendizaje sus
experiencias metodológicas adquiridas durante la cruenta dictadura de Batista en Cuba.

Una parte de esos grupos fueron imponiendo desde 1959 métodos de presión comparables con los de los gangsters de Chicago en los años 30 o 40 del pasado siglo para manipular a la población de inmigrantes cubanos en Estados Unidos.

La mafia cubana del Sur de la Florida, ha realizado numerosos actos terroristas y ha participado en crímenes políticos financiados por la extrema derecha política estadounidense tanto en Cuba y Estados Unidos como en otros países de América Latina y Europa.

Han intervenido en trampas electorales y escándalos políticos en varios países latinoamericanos y, en los propios Estados Unidos, se les sabe protagonistas de los hechos de Watergate y del fraude comicial en Florida que dio la presidencia a George W. Bush en el año 2000. Se sabe que estuvieron involucrados en el asesinato del presidente John F. Kennedy.

No es que fueran políticos y funcionarios de origen cubano, no son sólo eso. Eran “cubanoamericanos” claramente alineados con la extrema derecha del país, recién desmarcados de las filas de connotados elementos terroristas con referentes en Miami.

Ha habido intentos por hacer que los cubanoamericanos lideren a los hispanos en el establishment político pero los intereses y ambiciones de ambos grupos se han mostrado incompatibles.

Los políticos cubanoamericanos, con honrosas excepciones, resultan un grupo más homogéneo y manejable que los de otros inmigrantes hispanos porque, como regla, responden de manera uniforme en su actuación a los intereses de quienes los promueven, porque son algo así como políticos de laboratorio, clonados y amamantados por las fuerzas neoconservadoras a las que deben sus ascensos.

Sin embargo, en la actualidad, hay que tener en cuenta que tres cuartas partes de los cubanos que emigraron a EE.UU. después de 1980 lo hicieron por motivos económicos. Por ello, son portadores de muchos valores éticos, morales y patrióticos de la revolución y acabarán por imponer, más temprano que tarde, la coexistencia con La Habana haciendo obsoleto el negocio de la contrarrevolución con que la mafia cubana hizo su fortuna.

Octubre 13 de 2017.