Mi blog sobre Economía

domingo, 28 de enero de 2018

Vuelve José Martí a su ciudad natal

Por Pedro Martínez Pírez

Ventidós años después de sus primeras gestiones para traer a La Habana una réplica del monumento ecuestre a José Martí del Parque Central de Nueva York, el Historiador de la Ciudad Eusebio Leal Spengler, ha logrado su sueño.

Foto Eugenio Martinez

Desde este domingo ha vuelto el Apóstol de Cuba a su ciudad natal, gracias a la solidaridad del Museo del Bronx, la alcaldía de Nueva York y los donativos de numerosos estadounidenses, de una admiradora mexicana de Martí y de más de un centenar de cubanos patriotas  residentes en los Estados Unidos.

El acto de este domingo en La Habana, que fue presidido por el Jefe de Estado de Cuba, Raúl Castro y otros altos dirigentes cubanos, fue transmitido al mundo por varios canales de television y también por las ondas internacionales de Radio Habana Cuba.

Fue el mayor homenaje al Apóstol de la independencia cubana en el 165 aniversario de su nacimiento en La Habana, y sirvió para poner en evidencia los fuertes lazos históricos que en gran medida gracias a José Martí unen a los pueblos de Cuba y los Estados Unidos.

El monumento original de esta colosal obra fue realizado en la década de los años cincuenta por la escultora estadounidense Ana Hyatt, y evoca el momento de la caída en combate de José Martí en el oriente cubano el 19 de mayo de 1895.

Se trata de una pieza de 8 coma cinco toneladas de bronce sobre una base de mármol negro situada muy cerca del antiguo Palacio Presidencial, en el Centro Histórico de La Habana, que fue proclamado en 1982 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

El acto de este domingo en homenaje a José Martí, cuyo nombre ha sido utilizado para denominar a las emisoras de radio y televisión que desde Estados Unidos intentan derrocar a la Revolución Cubana, constituye una muestra de que son más fuertes los lazos que unen a la emigración patriótica y a los amigos de Cuba en el territorio estadounidense, que aquellos que buscan interrumpir el proceso de normalización de los vínculos entre los dos países.

Martí, quien vivió quince años en los Estados Unidos y conoció bien las entrañas del imperio, no solamente es el más universal de los cubanos, sino también el soporte ético, moral, político, y filosófico en el que se afirma el pueblo cubano frente a las pretensiones hegemónicas de Wahington.

De ahí la importancia de esta réplica del Martí de Nueva York que a partir de este domingo se puede apreciar en el cada vez más hermoso y acogedor Centro histórico de La Habana.

Develan en La Habana estatua ecuestre de José Martí (+ Video)

Una estatua ecuestre del Apóstol Nacional de Cuba, José Martí, fue develada en la mañana de este 28 de enero en el parque 13 de marzo de La Habana Vieja.
Presidió este acto solemne el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, junto a miembros del Buró Político y el Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
En nombre del Museo de Arte del Bronx de Nueva YorkJospeh Mizzi, presidente de su junta de fideicomisarios, saludó la concreción de este proyecto, y resaltó los aportes de más de un centenar de donantes, a quienes agradeció su apoyo para lograr que el monumento, que es una reproducción fiel y exacta de la estatua concebida por la escultora norteamericana Anna Hyatt, puediera llegar hasta la capital de la Isla.
José A. Velázquez Zaldívar, representante de la Alcaldía de la ciudad de Nueva York, recordó que Nueva York siempre ha sido una ciudad de inmigrantes. Desde nuestras instituciones culturales mundialmente reconocidas, y hasta nuestros espacios públicos, la diversidad está presente. La icónica estatua del Apóstol cubano que se yergue en el Parque Central de Nueva York, ha servido de inspiración a muchos, y su develamiento este día no solo marca el 165 aniversario de su natalicio, sino que también asegura que su legado histórico en la búsqueda de independencia sea compartido con las nuevas generaciones.
El Doctor Eusebio Leal, historiador de La Habana, asumió las palabras centrales de la inauguración, instante durante el cual remarcó cómo la obra original había marcado un punto crucial en la vida de Anne Hyatt, quien la destinó al Parque Central de Nueva York quizás con la percepción de que en ese sitio faltaba un eslabón esencial en el discurso de nuestra América: José Martí.
Es el 165 aniversario de su nacimiento en Paula, 165 aniversario de que fuera bautizado Martí en La Habana..., es el 150 aniversario del inicio de la guerra de liberación, la guerra del inicio del enfrentamiento a la esclavitud y de la independencia absoluta, el del 60 aniversario de la Revolución y el de un importante aniversario de su ciudad natal, destaca Leal, para quien la simbólica confluencia de los aniversarios convierte en más fuerte el mensaje de esta obra de arte, ahora también con presencia en Cuba. 
«Me alegra extraordinariamente que podamos los habaneros disfrutar de este conjunto tan bello», dijo.
Resaltó igualmente el rol en la concreción de este idea del Museo de las Artes del Bronx, la emigración patriótica cubana y «una dama mexicana que pide por modestia no aparezca su nombre».
¿Cuándo comenzó a gestionarse este proyecto?
Desde hace 20 años, la Oficina del Historiador de La Habana, con Eusebio Leal al frente, realizaba esfuerzos para traer la estatua desde Estados Unidos.
La pieza de 8.5 toneladas de bronce arribó a Cuba a principios de octubre de 2017 y fue ubicada en el Parque 13 de Marzo, de La Habana Vieja, sobre una base de granito negro, igual que la original, y con las mismas inscripciones en español e inglés.
Entonces, Eusebio Leal dijo a la prensa que la obra de arte reafirma en los momentos actuales que «más allá de los extravíos, las políticas erráticas y de los que tratan de destruir los puentes y la comunicación», puede existir la paz entre las naciones sobre la base del respeto, reseñó la ACN.

Estatua de José Martí Foto: Juvenal Balán
¿Por qué ubicar la estatua en el parque 13 de marzo?
En palabras de Eusebio Leal: «Este lugar tiene una alta significación: desde la terraza norte de Palacio donde Camilo Cienfuegos pronunció su histórico discurso, siguiendo a Máximo Gómez, el generalísimo que lo acompañó en la hora definitiva y mirando al mar, hacia ese país que conoció como pocos».
Réplica de la estatua de Jose Marti en el Park Center, Nueva York, de la autoría de Anna Hyatt Huntington que fue develada el 28 de enero 1960, la cual se inaugurará en el parque 13 de Marzo de la Habana Vieja el 28 de enero 2018. Foto: Juvenal Balán
¿Cómo surgió la idea de la obra original?
la escultora estadounidense Anna Hyatt Huntington realizó la obra original a petición del Gobierno republicano de la Isla a mediados de 1950, y que representa tridimensionalmente al Apóstol en el Parque Central de Nueva York, lugar que tanto debió frecuentar Martí durante los 15 años en que vivió en esa urbe (1880-1895).
Anna Hyatt Huntington modelando la estatua de nuestro Apóstol, foto aparecida en Bohemia en 1957. Foto: Osvaldo Salas
«La obra original —que comparte una plazuela en el área sur del afamado espacio norteamericano con los monumentos consagrados a Simón Bolívar y José de San Martín, en el inicio de la Avenida de las Américas, y que se dedicó como un regalo del pueblo de Cuba al pueblo de Estados Unidos— fue la última gran estatua ecuestre concebida por Hyatt a sus 82 años. Tiene 18,5 pies de altura», explicó a Juventud Rebelde la periodista Magda Resik Aguirre, directora de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Algunos conocedores sustentan la tesis de que Hyatt Huntington tomó en cuenta el cuadro de Esteban Valderrama fechado en 1917, representando ese instante crucial de la muerte de Martí en Dos Ríos. El lienzo original fue destruido por el autor ante las críticas de inexactitud histórica y luego rehízo el óleo en el escenario real a la hora en que se registra su caída, durante un mes de mayo, señala Resik.

Marco Rubio, secreto apoyo al terrorismo usando a la CIA y a espaldas del FBI.

















Dos cuestiones esenciales y no tan públicas colocan actualmente al senador Marco Rubio sobre la polémica. La primera de ellas lo es el desafío visto en Marco por parte de otros liderzuelos de la extrema derecha floridana, particularmente en el caso de los dirigentes de la llamada Asamblea de la Resistencia, Orlando Gutiérrez Boronat y Silvia Iriondo, liderzuelos del Directorio Democrático Cubano y MAR por Cuba, respectivamente. Tanto ellos, como los Díaz-Balart, sienten un fuerte resquemor ante el desenfreno protagónico de Marco Rubio.

¿Cuál ha sido el punto álgido del nuevo encontronazo entre Rubio y la pareja Gutiérrez-Iriondo? Pues nada menos que Luis Posada Carriles, quien espera arribar el próximo 15 de febrero a los 90 años de edad. El terrorista cumpleañero parece haber decidido invitar a su festividad al senador floridano, aunque siente cierta reticencia como resultado de la ojeriza que ciertos cabecillas miamenses le tienen a Rubio. A su vez, Gutiérrez Boronat y Silvia Iriondo, piensan que el acercamiento entre Rubio y Posada solo es parte del juego político del senador y su desespero por afianzarse con este paso dentro de la línea dura anticubana. Para ellos Rubio busca inútilmente revivir a un cadáver.

La segunda cuestión, aún menos pública y peligrosa, es que Marco Rubio está usando su influencia como miembro del Comité de Inteligencia del Senado y sus estrechos vínculos con Mike Pompeo, el director de la CIA, para neutralizar el control que el FBI ejerce sobre Posada Carriles y sus movimientos. Esto resulta contradictorio cuando en otras ocasiones el propio Rubio ha reconocido que el control de los Feds frena cualquier conducta terrorista de Posada.

¿Por qué Rubio usa sus influencias en la CIA para coartar el control del FBI sobre Posada Carriles? Una fuente en la Agencia ha filtrado que Rubio, en su momento, impulsó la desclasificación de documentos de la CIA sobre Posada donde se señala la implicación del mismo en el derribo del avión de Cubana de Aviación en Barbados y su condición de activo de la agencia con su identificación con el identificativo CIA 201-300985. La finalidad de este plan era buscar una reacción explosiva en Posada y provocarlo para realizar nuevas acciones terroristas. Le tocó al FBI calmar al insensato y apaciguarlo usando a una fuente del Buró muy cercana al terrorista y puesta a su servicio. Esto, obviamente, dio al traste con el plan inicial de Rubio: incitar a Posada a realizar acciones terroristas contra hoteles e instalaciones turísticas cubanas.

Los próximos pasos de Rubio han estado dirigidos a minimizar el control de los federales sobre Posada Carriles y aumentar, empero, el control suyo sobre este terrorista. Ha llegado a mencionar incluso, en un círculo muy cerrado, que conoce sobre el seguimiento que realiza el FBI sobre Posada al salir este de su domicilio, aunque dice desconocer cuál es la fuente que informa sobre las potenciales malas intenciones del connotado criminal. Sin embargo, lo cierto es que Rubio ha aumentado los contactos personales con Posada y ha tenido encuentros secretos con el mismo, adoptando el senador fuertes medidas de seguridad y compartimentación, como lo es la prohibición a Posada de llevar celulares, cámaras o cualquier medio de grabación a estos encuentros. Todo para dejar sordo al FBI y mantener su secreta conspiración terrorista contra Cuba.

Es que, ciertamente, el senador republicano por Florida desde 2010, Marco Antonio Rubio, se ha convertido, sin lugar a dudas, en el centro de los conflictos entre los principales cabecillas de la extrema derecha anticubana en USA. A la par ha usado su condición de miembro del Comité de Inteligencia en el Senado para codearse descaradamente en el deep state y emplear a las agencias de inteligencia de esa nación para afianzarse como uno de los más retrógrados y peligrosos políticos del momento. Para él, todo puede hacerse, incluso apoyar y propiciar acciones terroristas, con el fin de lograr a toda costa sus propósitos políticos y ambiciones personales: destruir a Cuba revolucionaria.

Ante el reto de repetir en el Senado en las elecciones del 2022, Rubio ha buscado complacer a los sectores radicales anticubanos con una dudosa imagen de ser “el mejor amigo del exilio histórico”, enfrentando las muchas dudas que sobre él existen, ya que no son pocos los que lo tildan de oportunista al comportarse como un corcho que flota en cualquier agua, así como por el hecho de que la mayoría significativa de la comunidad cubana en EE UU aprueba el acercamiento entre esta nación y Cuba o piensan que mantener el bloqueo contra la Isla solo robustece la postura política del gobierno cubano, aspectos que se distancian de las posiciones asumidas por Rubio. Particularmente, los hombres de negocio estadounidenses –más prácticos y sabios que este senador– saben que el aislamiento hacia Cuba favorece a inversores de otras naciones como Rusia, China o alguno de sus pares europeos, en detrimento de los potenciales beneficios que pudieran obtener de una relación fuera de las tensiones actuales.

Paradójicamente, quien pide fuertes medidas de Trump contra Cuba como consecuencia de los supuestos ataques sónicos contra sus diplomáticos y promueve dudosas y reiteradas audiencias del Congreso contra la Isla, planea una peligrosa conspiración que pudiera afectar a miles de cubanos y turistas extranjeros en nuestro suelo. ¿Quién es entonces el verdadero terrorista?