Mi blog sobre Economía

miércoles, 16 de febrero de 2011

El Socialismo en la Economia:cuatro ideas basicas

Por: Gilberto Ochoa Cabrera
“Si de algo serví antes de ahora, ya no me acuerdo: lo que yo quiero es servir más”.José Martí

Al concluir el 2009 y analizar la Asamblea Nacional del Poder Popular los resultados de la economía del país, resultó significativo escuchar el crecimiento de la misma en un 1,4% respecto al año anterior. Ese por ciento no fue el planificado, pero sí representa un nivel discreto, aceptable en medio de las dificultades en el ámbito externo e interno que enfrenta la situación económica del país.
Lo realizado en todos estos años nos permite reafirmar que el avance de la sociedad cubana hacia la construcción socialista sigue siendo un “viaje a lo ignoto” según expresión del compañero Raúl Castro. Hoy no existen respuestas ni caminos exactos de cómo construir la nueva sociedad. No hay paradigmas a imitar, ni intenciones de hacerlo, mientras construimos nuestro propio camino, nuestros propios conceptos. La dirección de la revolución va trazando el rumbo, la estrategia, sorteando grandes obstáculos, basándose en nuestras características, con la brújula puesta en cómo servir mejor a los intereses de la mayoría.

Tal vez hoy no haya asunto más político de qué hablar que sobre la economía. En ella está el presente y futuro del país, la salida del período especial, el sostén fundamental de la Batalla de Ideas que se lleva adelante. Es por esta razón que los temas económicos requieren de un impacto más favorable en la conciencia de todos los cubanos y alcanzar mayor educación y cultura al tratarlos. Al respecto Raúl planteó en la sesión constitutiva de la Asamblea Nacional del Poder Popular en febrero del 2008: “Somos conscientes de los enormes esfuerzos que requiere fortalecer la economía, premisa imprescindible para avanzar en cualquier otro ámbito de la sociedad”.

No obstante existen complejidades a tener en cuenta cuando se analiza el panorama de hoy, aspectos que constituyen premisas básicas, nudos ideológicos, cuando se aborda el asunto en cualquiera de los escenarios posibles, que se expresan en estas cuatro ideas básicas:

Primera idea: En Cuba sólo con el socialismo se pueden enfrentar y vencer las dificultades

La opción socialista en Cuba no es coyuntural. El capitalismo dejó hace mucho tiempo de ser opción para el progreso de las mayorías y sólo exacerba los problemas y contradicciones de todo tipo. Es bueno recordar la reflexión de Fidel publicada el 16 de enero de este año que dice:”En la nueva era que vivimos, el capitalismo no sirve ni como instrumento. Es un árbol con raíces podridas del que solo brotan las peores formas de individualismo, corrupción y desigualdad”. Ante nuestros problemas, que no son pocos, es necesario continuar buscando soluciones socialistas o que sean compatibles con el socialismo para promover la producción, la eficiencia, consolidar cada logro por pequeño que sea, evitar los retrocesos, combatir el burocratismo irracional del necesario.

Hace rato estamos en la porfía económica, por demostrar la viabilidad de nuestro socialismo. Somos capaces de dar por él la vida, pero esa misma actitud no se mantiene en la producción y los servicios. Esto además influido por la persistente hostilidad del enemigo que se empeña, ocupa y preocupa hasta límites increíbles, en tratar de demostrar que es inviable el modelo que escogimos, en proponer para Cuba la filosofía conocida del sálvese el que pueda.

Segunda idea: No alentar a los que “... promueven teorías peregrinas para la solución de complejos problemas económicos”.

En estos años difíciles de período especial han aparecido todo un arsenal de opiniones, criterios y teorías tanto internas como externas para resolver problemas acuciantes de la economía. Unas con buenas intenciones otras no. Unas con cierto nivel de profundidad y análisis, otras no tanto.
Algunas con cierto nivel de simplicidad sin tener en cuenta las múltiples relaciones que tiene tomar decisiones sobre hechos y tendencias que hoy se observan en el escenario socio- clasista de la sociedad cubana. Incluso existen los que creen en la ilusión de que el conflicto histórico del gobierno de Estados Unidos con Cuba puede resolverse por la vía de concesiones unilaterales. Algunos han pensado en determinado nivel de privatización como fórmula para dinamizar la economía que implica renunciar a parte de la propiedad social, lo que crearía confusiones y embrionarias divisiones clasistas.

La dirección de la Revolución ha alertado que los problemas para su solución requieren de un enfoque integral y a la vez diferenciado, requieren trabajo organizado, control y exigencia. El compañero Fidel en reciente reflexión planteaba: “Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana (...), requieren más variantes de respuestas para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez. Ni un solo detalle se puede ignorar y no se trata de un camino fácil, si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos”.

La situación económica exige que se le trate con enfoque crítico y creador. Es necesario revisar y actualizar las fórmulas que aplicamos en la economía. Hoy se está hablando de cambios estructurales y de conceptos en la agricultura y otros sectores que lo requieren. Al respecto el compañero Raúl planteó en la pasada Asamblea Nacional del 20 de diciembre de 2009: “…en la actualización del modelo económico cubano (...) no puede haber espacio a los riesgos de la improvisación y el apresuramiento. Es preciso caminar hacia el futuro, con paso firme y seguro, porque sencillamente no tenemos derecho a equivocarnos. Nunca debemos de olvidar la enseñanza de Martí cuando dijo: ‘Se ha de hacer despacio lo que ha de durar mucho’.”

Hoy se observa el proceso de recuperación de la producción lechera que ha hecho posible ahorrar divisas al país. Además se están aplicando nuevos mecanismos para potenciar la política de incrementos de exportaciones y sustituir importaciones.

Tercera idea: El camino al futuro no puede estar en alentar egoísmos.

El Che expresó en una ocasión: “El socialismo económico sin moral comunista no me interesa”. Tenemos que tener presente esto, no olvidarlo. Alentar egoísmos es el camino del capitalismo. Las fórmulas que se apliquen tienen que tener la filosofía de salvarnos todos y no los afortunados, o los que ganen más dinero. El período especial nos está dejando una dosis preocupante de egoísmo al cual hay que enfrentar con más capacidad de diálogo y de efectividad en la educación, con más trabajo ideológico para todos. Una de las contradicciones del momento está en ¿cómo lograr incrementar la producción, la productividad, el ahorro, la eficiencia, con mecanismos estimuladores que no conlleven a agudizar las desigualdades existentes? El principio de distribución socialista que en estos años ha sido maltratado por las condiciones existentes debe rescatarse. Es necesario recordar lo planteado por el Comandante en Jefe en su reflexión “Regalo de Reyes”: ”Tampoco debe regalarse nada a los que puedan producir y no producen o producen poco. Prémiese el mérito de los que trabajan con sus manos o su inteligencia”. La cultura del trabajo debe ser revitalizada, es intrínseca al socialismo.

Cuarta idea: Los enemigos de la Revolución cubana tienen en la crítica a la economía uno de sus temas predilectos.

Esto ha sido advertido desde hace tiempo por el compañero Ministro- Presidente del BCC Francisco Soberón y también por Osvaldo Martínez. Los enemigos repiten mucho que la economía cubana es un total fracaso, que es muy débil y hablan con tristeza nostálgica de la “economía próspera” de 1958, con el propósito de pretender presentar a la Revolución y su dirección como destructora de la economía y causante del malestar del pueblo.

En el Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC) celebrado en el 2005, el compañero Soberón planteó: ”Posiblemente no exista un ejemplo en el mundo de una economía de la cual se hable tanto y se conozca tan poco como el caso de Cuba”. Ello tiene sus causas en:

a) La tendencia de amplios sectores de las ciencias sociales internacionales influenciados por el Consenso de Washington y por el desconcierto provocado por el colapso de la URSS, de renunciar a considerar modelos alternativos al capitalismo.

b) El control que se ejerce por los medios de prensa a escala mundial, por las empresas transnacionales, fundamentalmente de Estados Unidos y Europa que ofrecen una cobertura mediática, tendenciosa y superficial de la realidad en Cuba.

c) El enfoque sesgado que se hace sobre la economía cubana a partir de prejuicios políticos que hace que incluso economistas y periodistas extranjeros aborden nuestra realidad a partir de criterios preelaborados.

d) La asignación de fuertes recursos financieros por las administraciones norteamericanas para prefabricar una imagen negativa sobre lo que acontece en Cuba.

El 1,4% de crecimiento en el PIB logrado el pasado año, demuestra la extraordinaria capacidad de resistencia de nuestro pueblo. Tenemos problemas, deficiencias y otros obstáculos para avanzar, no los negamos, pero: “Tenemos lo fundamental para encontrar las mejores soluciones al alcance de las posibilidades materiales y las capacidades organizativas, que deben irse incrementando: un pueblo instruido, de elevada cultura política y firmemente unido”. El proceso de recuperación económica en que está inmerso el país incluye no solo fortalecer y consolidar el ámbito de las relaciones productivas sino también va más allá, consolidar y fortalecer la conciencia y cultura económica necesaria. Fortalecer el factor subjetivo del hombre en función de resolver problemas que no solo pertenecen a la producción y los servicios, sino también al aspecto ideológico. Estamos conscientes que la recuperación de la economía que está en marcha en el país no constituye por sí misma una garantía para la consolidación del proceso revolucionario. Unido a ello es necesario hoy más que nunca sembrar ideas, generar conciencia. Esta es tarea de todos. Las banderas que deben ser entregadas a las nuevas generaciones deberán estar en manos firmes, para ello es preciso crear convicciones, para que las ideas no se desmoronen al primer impacto de la agresión ideológica enemiga. Ese es uno de los mayores retos para el futuro, para garantizar la continuidad histórica de la revolución.

Bibliografía:
Fidel Castro Ruz:- Discurso en la Universidad de la Habana en el aula Magna. 17 de Noviembre del 2005. Tabloide No 11 Año 2005.
-Reflexiones: “Mensaje a la Mesa Redonda”. Granma 18 de diciembre del 2007.
-Reflexiones: “Regalo de Reyes”.Granma.16-1-08
-Raúl Castro Ruz:- Discurso por el 26 de Julio en Camagüey. Granma 27-7-07
-Intervención ante la Asamblea Nacional. Granma. 29-12-07.
-Discurso Clausura en A. N. Granma. 25-2-08
-Discurso del 26 de Julio en Holguín G.27-7-09
-Discurso clausura de AN del PP. G-21-12-09.
-Marino Murillo: Presentación del Informe sobre la economía de 2009. Granma: 21- 12 - 09.
-Osvaldo Martínez: Intervención ante la A.N. Granma 3-1-08.
- Intervención en la AN. Granma 21-12-09.
-Jorge Cuevas Ramos: Discurso por 51 Aniversario en Banes. Ahora 26-12-09.
-Ramiro Valdés Menéndez: Discurso en Acto Central por aniversario 40 de la caída del Che. Granma 9-10-07
-Francisco Soberón Valdés: Intervención en Congreso de la ANEC.2005. Periódico: Trabajadores. 28-11-05.