Mi blog sobre Economía

miércoles, 17 de agosto de 2011

Estábamos dormidos o era un error, abrir la economía cubana era imprescindible

Elena FERNÁNDEZ-PELLO
Omar Fernández combatió con Ernesto Guevara, el Che. Más tarde, acabada la guerra y tras muchas vicisitudes, Guevara asumió el Ministerio de Industria cubano y colaborando con él, como viceministro de Industria Ligera, estuvo Omar Fernández. En su libro «Primer viaje del Che al exterior. Aniversario 50», el escritor de origen asturiano -su abuelo nació en Gijón- rememora la figura del héroe de Sierra Maestra y con esa excusa reflexiona sobre el devenir político.

-Su libro, ¿es un relato histórico?, ¿novelado?

-Es un testimonio, un viaje que organizó el comandante en jefe Fidel Castro. Designó al Che para que visitara los países afroasiáticos y tuve el honor de que me designarán para esa comisión. Yo era capitán del Ejército rebelde. Y nos fuimos a informar de los principios revolucionarios y a ampliar las relaciones comerciales, a Egipto, a la India, Japón... haciendo hincapié en los países del pacto de Bandung, la semilla del Movimiento de los Países no Alineados.

-¿Qué huella le dejaron las personalidades que conoció en aquel viaje?

-Me impresionó mucho Nasser, cómo dirigía la revolución egipcia, y la República federativa de Tito en Yugoslavia, cómo los estudiantes trabajaban como voluntarios en el arreglo de carreteras. El Che cogió aquella idea y los jóvenes cubanos la adoptaron. Nasser, Nerhu y Tito fueron los que más me impresionaron, por su proyección, por su forma de gobernar y el desarrollo de sus países. Y en Japón, queríamos visitar Hiroshima pero no nos dejaban. Una noche, el Che me dijo: «Nos escapamos en tren», lo hicimos y vimos el desastre de la bomba lanzada por Truman. Ahora vemos las bombas lanzadas en Afganistán, en Libia...

-¿Qué opina de la nueva revolución egipcia?

-Es muy provechoso lo que están haciendo los jóvenes egipcios. Hay que desarrollarse, liberarse y ser independiente. No se puede vivir encadenado por las grandes potencias.

-¿Cómo conoció al Che?

-Fue en Sierra Maestra.

-¿Y cómo lo recuerda?

-Yo no tuve la oportunidad de hacer la invasión con él, pero le puedo decir que cuando conocí al Che vi la honestidad, el desinterés, a un hombre extraordinario, tan excepcional que pocos se le pueden comparar. Era una persona muy simple, honesta, sencilla. Como los dos somos médicos, por la noche hablamos de la medicina. Él me decía: «Cuando estuve en el hospital de leprosos pude conocer esa enfermedad tan cruel, cómo los gobiernos no hacían nada por esos pacientes y los familiares no podían comprar los medicamentos para mitigar sus dolores». Tengo ocho nietos y les digo que traten de ser como el Che, y eso dijo Fidel en el discurso de su despedida en la plaza de la Revolución, que había que ser como el Che.

-¿Cómo andan las cosas por la isla?

-La situación en Cuba está muy buena. Hemos tenido un congreso del partido muy saludable y trescientas mil personas pidieron abrir pequeñas industrias. El general Raúl Castro planteó una gran apertura económica a finales de este año.

-¿No está traicionando el ideal de la Revolución?

-O estábamos dormidos o era un error, pero teníamos que abrir la economía, porque el pueblo tiene que mejorar. Eso sin lastimar en lo más mínimo al socialismo, la línea que se trazo desde el primer congreso del partido.

-¿Cuáles son los principios del socialismo a preservar?

-Adelante con el partido, las juventudes comunistas... Vamos a aplicar el socialismo a nuestra manera. Estamos muy contentos y orgullosos de nuestra dirección, Fidel Castro sigue ahí, se consulta con él, y el presidente al frente, Raúl Castro.

-Pues parece difícil abrir la economía sin pervertir el sistema.

-Nos hemos llamado nosotros mismos a capítulo y nos hemos dicho: «¿Por qué las barberías, las tintorerías... no están en manos privadas? ¿Y algunas inversiones de los extranjeros?». Por hacerlo no vamos a perder ningún principio por los que luchamos.

-Estados Unidos estará al acecho.

-No somos enemigos del pueblo norteamericano. Cuando cayó el socialismo europeo decían que Cuba iba a caer, y seguimos paso a paso y Fidel al frente. Pero nos hemos dado cuenta de que la economía no puede seguir en manos del Estado.

-¿Satisfechos con la política de Barack Obama?

-Somos respetuosos. Nos han educado en estos últimos cincuenta años para no inmiscuirnos en la política interna de otros países, pero yo creo que el presidente Obama está equivocado. Él dijo que iba a permitir a los estadounidenses que viajaran a Cuba y lo tienen prohibido, no ha cumplido. Dijo que se acababa el bloqueo, y seguimos con un bloqueo atroz. Obama ha traicionado su proyecto político, ha continuado con la misma política de Bush y los anteriores presidentes, y tiene al mundo temblando, con la crisis económica. ¿Puedo mandar un mensaje al pueblo español?

-¿Sí?

-Que vamos a continuar luchando, y pedimos que el pueblo español y todas las personas honestas le comuniquen al presidente de Estados Unidos que tiene que liberar a cinco cubanos, encarcelados desde hace trece años por una causa injustificada. Se les culpa de que estaban de espías y era todo lo contrario, estaban trabajando para que no se formaran grupos terroristas contra Cuba. A la esposa de uno de ellos ni le dan la visa para ir a visitar a su marido.