Hace un par de semanas hablábamos de la caída de la demanda de petróleo en Europa, con gráfica y todo. Pues bien, en el informe que publicó ayer la OPEP anticipa una caída global de la demanda de petróleo para el próximo año. Europa, Estados Unidos y los países emergentes, con China e India sumándose al descenso, vivirán una reducción en la demanda de petróleo por la acentuada desaceleración mundial que está teniendo la economía global y que para el caso europeo se verá potenciada por los planes de austeridad.
Sin embargo, y contrario a toda la lógica imperante, pese a que la demanda disminuye, el precio sigue aumentando. Para muchos, esto no es más que una consecuencia de los billones de dólares que ha imprimido la Fed desde los años 90. Esta es la lógica monetarista que indica que “siempre y en todo momento la inflación es un fenómeno monetario”. La frase la acuñó Milton Friedman y a continuación le daremos una vuelta a esta idea tomando el caso de la producción de petróleo en Arabia Saudita, país que produce el 44% de la producción de crudo del Medio Oriente, que a su vez representa un tercio de la producción global. La siguiente gráfica representa la producción Saudí desde 1995 hasta 2011, y hay unos interesantes detalles que constatar:
Esta gráfica de producción nos presenta un par de momentos interesantes; en verdad, tres momentos: el salto del año 2000, cuando la producción pasa de 9 a 10 millones de barriles diarios (mbd); luego el salto de 2002-2003 cuando pasa de 8,3 a 10,7 mbd; y luego el salto de junio de 2004, cuando pasa de 9,5 a 11 mbd, conformando aquí lo que podemos llamar una meseta de producción. No es menor detectar la ligera disminución de los últimos meses de 2011.
Inflación de costos
Cada uno de estos “saltos” ha ido asociado a nuevas inversiones y proyectos, con instrumental de mejor tecnología y cada vez más avanzado. Datos de estas inversiones se pueden encontrar, con paciencia, en Baker Hughes y CGES. Esto nos indica que los “saltos” en la producción han sido precedidos de nuevas tecnologías tanto en la perforación como en el bombeo del aceite… y cada vez a costos más elevados.
Una de los temas que se tiende a obviar en forma bastante frecuente es que los recursos finitos, como el petróleo, se van haciendo cada vez más escasos a medida que avanza la extracción. Lo interesante es que un país rico en petróleo como Arabia Saudita, también debe desarrollar cada vez una tecnología más avanzada para cumplir con las metas de producción. La siguiente tabla contiene los incrementos de costos para los proyectos abordados en los últimos diez años.
Esta tabla nos muestra que las estimaciones de costos hasta alcanzar el punto “peak” van en ascenso a medida que se hace más compleja la obtención del recurso. Este fenómeno se está haciendo cada vez más frecuente en los países productores de petróleo, dado que es un recurso finito y por tanto escaso, que requiere de inversiones cada vez más costosas para su obtención. Este fenómeno se conoce como una inflación de costos y no tiene nada que ver con la inflación monetaria de Milton Friedman. Y la inflación en el precio del petróleo genera una inflación global por su impacto en el aumento de los costos del transporte y los insumos para la agricultura. Sólo una visión muy reduccionista puede dar fé a la idea de que la inflación es “siempre y en todo momento un fenómeno monetario”. Para un pequeño paso epistemológico sugiero Evolución, equilibrio y realismo económico, y ¿Cumple la economía con la leyes de la termodinámica?. Dos lecturas claves que tal vez adquieran hoy más sentido.
El Cártel y la protección social
Otro aspecto a tener en cuenta cuando se quiere comprender la “inflación del petróleo” tiene que ver con los aspectos del Cártel y la protección social. Arabia Saudita no solo es uno de los principales productores mundiales de petróleo sino que también es la economía más grande del Medio Oriente. Y el peso de estar sentada sobre las mayores reservas mundiales de crudo no es menor. Esto también afecta al precio. Veamos:
Arabia Saudita realizó una labor muy inteligente para incluir dentro de su punto de equilibrio, el valor de la paz social. Tomando en cuenta la convulsión de sus países vecinos, el gobierno realizó un programa de estímulo por valor del 30% del PIB (125.000 millones de dólares) para programas de empleo e inversión pública que construyeran nuevas ciudades, puertos e infraestructuras que permitieran ampliar la capacidad de producir petróleo, asi como mejorar las condiciones de vida en las ciudades más atrasadas.
Con este desplazamiento del punto de equilibrio, Arabia Saudita desplazó el precio del petróleo desde los 60 dólares el barril a los 80 dólares el barril, en una tendencia al alza diseñada para mantenerlo entre los 90 y los 100 dólares el barril. Esto es lo que constituye el piso visible del precio del petróleo. Si el precio sube más, por el incremento marginal de los costos de explotación, su valor será defendido, y agradecido, desde la familia Saud de Arabia hasta la de Hugo Chavez en Venezuela.
Estos incrementos en el precio permitirán, a los países productores de petróleo, recuperar parte de las constantes pérdidas que conlleva la devaluación del dólar, dado que todos los contratos internacionales se siguen liquidando en dólares, pese a la irrupción de nuevas monedas que intentaron competir con el billete verde. Si queremos ir un poco más lejos, podemos ver que aquí está una de las razones del por qué interesa la destrucción de esas monedas que compiten con el dólar. Tal vez la palabra petroeuro de una idea.
Lo que sí podemos tener por seguro es que el petróleo nunca más volverá a los 20 dólares que mantuvo por varias décadas, hasta mediados de los 90. Viviremos con un petróleo a 100 dólares como piso.. y esto no será un fenómeno monetario.