En 2011 la economía cubana creció dentro de un contexto marcado por la gradual pero decidida aplicación de una serie de medidas concretas para actualizar el modelo económico. El crecimiento del PIB en ese año fue de 2,7%, que aunque resultó inferior al planificado (3,0%), fue superior al registrado en 2010 (2,1%). Esto fue consecuencia de una mejora de su restricción externa y de un aumento moderado del consumo privado, en tanto que la inversión pública fue menor a la planificada. La mejora de la cuenta corriente facilitó el avance en la regularización de pagos a acreedores extranjeros. Se han levantado las restricciones a transferencias desde bancos cubanos al exterior, a favor de proveedores extranjeros.
El déficit fiscal aumentó del 3,5% del PIB en 2010 al 3,8% en 2011, debido a una reducción de los ingresos no tributarios, en particular por incumplimientos en los aportes de empresas estatales; incumplimientos de ingresos por venta de materiales de construcción, insumos agrícolas, productos de aseo, entre otros. Aunque los gastos totales prácticamente no crecieron con respecto a 2010, se realizó una reasignación de recursos que privilegió la capitalización de las empresas públicas.
a) Política fiscal
Los gastos totales prácticamente no crecieron con respecto a 2010, se realizó una reasignación de recursos que privilegió la capitalización de las empresas públicas. Los ingresos totales se redujeron en 0,6% con respecto a 2010, debido a una reducción de los ingresos no tributarios (en particular por incumplimientos en los aportes de empresas estatales; incumplimientos de ingresos por venta de materiales de construcción, insumos agrícolas y productos de aseo) y de los ingresos de capital, lo cual no fue compensado por el aumento de los ingresos tributarios, que crecieron en 12,6%. Así, el déficit fiscal aumentó del 3,5% del PIB en 2010 al 3,8% en 2011.
b) Política monetaria, cambiaria y crediticia
El déficit fiscal se cubrió con emisión monetaria sin generar, aparentemente, presiones inflacionarias. Esto pudiera deberse a la mayor demanda de dinero resultante de un incremento de las transacciones realizadas en el ámbito minorista como consecuencia de la ampliación de las actividades por cuenta propia.
La nueva política crediticia abre las puertas a una mayor bancarización, permite que los pequeños agricultores y los trabajadores por cuenta propia puedan abrir una cuenta corriente en los bancos, en pesos cubanos o convertibles. Además, está la posibilidad de que las personas naturales puedan solicitar créditos (por encima de los 3.000 pesos cubanos) para financiar capital de trabajo en el régimen de cuentapropismo, para la actividad agropecuaria y para la construcción y reparación de viviendas. Lo anterior hace pensar que la inversión interna, y por ende el crecimiento económico, en 2012 serán más dinámicos.
c) Otras políticas
En el sector agrícola la aplicación de los lineamientos de la política económica y social aprobados en mayo de 2011 para la actualización del modelo económico, se ha reflejado en importantes medidas de política. Destacan la ampliación del microcrédito agrícola; la descentralización paulatina de la comercialización; el incremento de precios para algunos productos que se pagan a los campesinos, así como un aceleramiento del proceso de entrega de tierras en usufructo que comenzó en 2008 (Decreto Ley No 259), con la intención de favorecer la sustitución de importaciones de alimentos. Hasta el cierre de 2011 se habían entregado a campesinos 1.387.936 hectáreas, los cuales han privilegiado en su mayor parte la producción de ganado (59,9% de las hectáreas entregadas se dedican a esta actividad), cultivos varios (24,1%), arroz (8,6%), caña (3,1%), café (2,3%) y frutales y tabaco (2%).
En 2011 se sustituyó el sistema tradicional de contratación a productores, que los obligaba a vender al organismo estatal de acopio el 80% de su producción. El nuevo es un sistema más flexible de contratos negociados individualmente donde el monto contratado depende del suministro de insumos y se permite vender en el mercado libre la proporción (variable) de la producción no contratada. Este sistema se aplica a 21 productos agropecuarios. A fines de 2011 también se autorizó la venta directa de productos agropecuarios a hoteles y restaurantes del sector turismo. Declaraciones oficiales recientes han revelado la intención de aumentar el período de entrega de tierras en usufructo (de 10 a 20 años renovables); aumentar el área a entregar en usufructo; así como la posibilidad de heredar y reconocer el derecho sobre la vivienda construida en estas tierras.
3. Evolución de las principales variables
a) La actividad Económica
En el 2011 prevalecieron altos precios de alimentos[i] en el mercado mundial. A la vez, en 2011 se siguió robusteciendo la ampliación de las modalidades de producción no estatal, se avanzó en la autonomía de gestión para las empresas públicas, así como en una mayor descentralización de las decisiones de inversión y de producción.
Por sectores de actividad económica, al incremento del PIB contribuyeron la agricultura (crecimiento del 2,0%), el comercio (5,0%) y la industria manufacturera (2,7%), en tanto que la construcción, en términos de cantidad de obras y de viviendas terminadas, mostró una importante contracción; así, la cantidad de obras terminadas resultó inferior en 12,1% y las viviendas terminadas decrecieron en 4,0%, respecto de 2010. No obstante, en este último rubro las correspondientes al sector estatal y cooperativo (72,5% del total) crecieron en 5,1%.
b) Los precios, las remuneraciones y el empleo
El crecimiento del empleo y de los salarios en el sector de las actividades por cuenta propia compensaron, al menos parcialmente, la disminución de los asalariados en el sector público. Aunque originalmente se había estimado que, en una primera etapa, el número de empleados públicos disminuyera en 500.000 personas, este proceso se ha ralentizado. Pese a lo anterior, hubo un rápido crecimiento de las actividades por cuenta propia autorizadas por el gobierno como parte de la aplicación de los lineamientos de la política económica y social, y para el cierre de diciembre sumaban ya 362.355 cuentapropistas, el doble del año anterior (157.371). Del total de estos, el 66% no tenía otro vínculo laboral, 16% eran jubilados, mientras que el resto (18%) correspondía a trabajadores estatales. Como parte de la racionalización de actividades en el sector público se destacan las adoptadas en el ámbito de la salud, como el fortalecimiento de la atención preventiva para reducir la más costosa atención curativa en hospitales, y de la educación, como el cese de ciertos servicios de atención en áreas rurales dispersas para concentrarlos en áreas urbanas.
c) El sector externo
La mejora en las cuentas externas se debe en buena medida al aumento de los ingresos por turismo, las exportaciones de bienes y servicios, y a las remesas. Estas se dirigen cada vez más a financiar pequeñas inversiones en el sector no estatal. Según datos del Ministerio de Comercio Exterior, las exportaciones se elevaron en un 20% en 2011, impulsadas por las de servicios. De hecho, 70% de los ingresos por ventas totales al exterior en 2011 corresponden a los servicios de salud, los relacionados con el turismo, así como los informáticos.
Los ingresos turísticos se elevaron en 11,9% en consonancia con un incremento del
7,3% en la llegada de turistas a la isla caribeña. Así, en 2011 Cuba recibió a 2.716.317 turistas internacionales. Las remesas por su parte se incrementaron en 19,5% con respecto a 2010.
La expansión de las importaciones perdió impulso como resultado de una menor adquisición de maquinaria y equipo debido a los bajos niveles de inversión pública, si bien tuvieron que realizarse compras externas adicionales de alimentos por 48,9 millones de dólares (2,9% del total importado) ante incumplimientos en la producción de carne vacuna y de cerdo, leche de vaca, frijoles, maíz, café y cítricos. Por otra parte, el mejor desempeño de las exportaciones, junto con la desaceleración de las importaciones, permitió atenuar el déficit de la balanza comercial de bienes. La dinámica del comercio de servicios, incluyendo el alza del turismo contribuyó a generar un superávit comercial de bienes y servicios, equivalente al 1 % del PIB.
4. Rasgos principales del primer trimestre de 2012.
Para 2012 se espera que el crecimiento del PIB sea de alrededor del 3,0%, como resultado de mayor inversión pública y del dinamismo del consumo privado, a lo cual contribuirá también el mejoramiento de la restricción externa ante menores importaciones de alimentos y una evolución favorable de las exportaciones de servicios. Para 2012, el gobierno tiene planificado importar 1.717 millones de dólares en alimentos, cantidad inferior a la del año pasado, las menores importaciones se deberá a incrementos en la producción nacional de Arroz (117.000 toneladas), granos (45.500 toneladas), leche en polvo (2.000 toneladas), entre otros.
El gobierno reconoce que en 2012 se mantendrán las tensiones financieras por lo que se verá obligado a continuar con el proceso de racionalización de gastos en algunos rubros. No obstante, se destinarán recursos públicos a los rubros de transferencias a las actividades presupuestadas y empresariales. El déficit fiscal se mantendrá en 3,8% del PIB.
Una de las medidas que el gobierno cubano ha emprendido recientemente es la restructuración de ministerios del área económica. Así, se eliminó el Ministerio de la Industria Básica; se revivió el Ministerio de Industrias a partir de la fusión de las industrias sideromecánica, ligera y la industria química. Al mismo tiempo, se creó el Ministerio de Energía y Minas la cual desarrollará funciones estatales en las actividades petroleras, energía eléctrica y minería.
[i] Actualmente, la factura alimentaria destinada al consumo humano ronda los 1.500 millones de dólares, equivalentes al 18,5% de la importación total. Si a esto se le agrega la importación destinada al consumo animal, el porcentaje se eleva al 21% de las compras totales al exterior.