Las inversiones hidráulicas en Cuba recibieron durante 2012 una inyección de 400 millones de pesos, igual cifra en dólares al cambio oficial.
Entre 2008 y mayo de 2012 se rehabilitaron en el país 3.246 kilómetros de redes hidráulicas, de ellos más de 2.300 kilómetros en las ciudades de La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, con el consiguiente beneficio para unos 800.000 habitantes.
Las autoridades aspiran a garantizar un mejor acceso al agua en el país, un servicio imprescindible para la calidad de vida poblacional y el desarrollo económico impulsado por el gobierno desde 2007. Por ello, el Censo de Población y Viviendas, que abarca hasta el 24 de septiembre, indaga sobre el abasto del líquido a los hogares cubanos.
El perfeccionamiento emprendido por el Instituto de Recursos Hidráulicos (INRH) comprende la rehabilitación de las redes hidráulicas de las ciudades de La Habana, Trinidad, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Bayamo, Manzanillo, Santiago de Cuba, Guantánamo, Baracoa y Nueva Gerona.
Las inversiones hidráulicas en Cuba recibieron durante 2012 una inyección de 400 millones de pesos -igual cifra en dólares al cambio oficial-, y otro de los proyectos priorizados en las nuevas obras son los trasvases del líquido desde lugares de mayor pluviosidad hacia otros donde existe deficiente suministro.
Además de estas obras de infraestructura, el INRH impulsa un programa integral encaminado a fomentar el ahorro y el uso eficiente del agua, ante la baja disponibilidad del líquido, según reportes de la prensa local.
Cuba es una isla alargada y estrecha con una línea divisoria central de sus aguas, las precipitaciones son la única fuente de agua renovable y llueve poco, se calcula que menos de 1.335 milímetros al año, según el resultado del último estudio de ese tipo, publicado en la Gaceta Oficial de 2006.
El país cuenta con una infraestructura hidráulica de 240 presas con una capacidad de almacenar hasta casi 9.000 millones de metros cúbicos en aguas superficiales, además de 805 micropresas, 2. 416 acueductos, 22. 505 kilómetros de redes de acueductos, 67 plantas potabilizadoras y 5. 316 kilómetros de alcantarillado, entre otras facilidades.
Una de las obras colosales emprendidas para trasladar agua a larga distancia es el Trasvase Este-Oeste que moverá líquido desde Holguín hasta Camagüey, y en el mismo se ubican ocho presas, 280 kilómetros de canal y 54,2 kilómetros de túneles.
Otro de los movimientos de agua de zonas de baja pluviosidad hacia otras de carestía del líquido es el trasvase Agabama-Zaza-Camagüey que conducirá agua desde el macizo montañoso Guamuaya (Centro) hasta Camagüey (Oriente), y está compuesto por 10 presas, 170 kilómetros de canales y 1,2 kilómetros de túneles.
Además, está el Sabanalamar-Pozo Azul que comprende el transporte de agua entre esas dos presas de la provincia de Guantánamo (en el este), y en el mismo se ubican una derivadora, 1,5 kilómetros de túneles y 0,2 kilómetros de canal.
Los sistemas de acueducto operados por el INRH en 2. 416 asentamientos urbanos y rurales, abastecen al 94,5 por ciento de la población, Otra línea de trabajo de esa institución se dirige a mejorar el abasto de agua al 74,7 por ciento de la población que la adquiere a través de conexiones intradomiciliarias, pero no la recibe regularmente o con la calidad necesaria.
El INRH también debe crear nuevos y más efectivos mecanismos que mejoren las condiciones del 13,8 por ciento de los usuarios que irónicamente se incluyen en una categoría denominada como "fácil acceso", aunque deben acarrear el líquido una distancia de 200 o 300 metros. Otro 6 por ciento de la población solo accede al agua a través de carros cisternas o pipas, según datos recientes de la prensa nacional.
El 70 por ciento del agua suministrada proviene de fuentes subterráneas pero hay ciudades donde las embalsadas son de alto porcentaje y su contenido necesita un tratamiento. No obstante, medios masivos como la televisión instan permanentemente a hervir el agua que consume la población, lo cual indica que la potabilidad de agua tratada no es ciento por ciento segura.
El perfeccionamiento emprendido por el Instituto de Recursos Hidráulicos (INRH) comprende la rehabilitación de las redes hidráulicas de las ciudades de La Habana, Trinidad, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Bayamo, Manzanillo, Santiago de Cuba, Guantánamo, Baracoa y Nueva Gerona.
Las inversiones hidráulicas en Cuba recibieron durante 2012 una inyección de 400 millones de pesos -igual cifra en dólares al cambio oficial-, y otro de los proyectos priorizados en las nuevas obras son los trasvases del líquido desde lugares de mayor pluviosidad hacia otros donde existe deficiente suministro.
Además de estas obras de infraestructura, el INRH impulsa un programa integral encaminado a fomentar el ahorro y el uso eficiente del agua, ante la baja disponibilidad del líquido, según reportes de la prensa local.
Cuba es una isla alargada y estrecha con una línea divisoria central de sus aguas, las precipitaciones son la única fuente de agua renovable y llueve poco, se calcula que menos de 1.335 milímetros al año, según el resultado del último estudio de ese tipo, publicado en la Gaceta Oficial de 2006.
El país cuenta con una infraestructura hidráulica de 240 presas con una capacidad de almacenar hasta casi 9.000 millones de metros cúbicos en aguas superficiales, además de 805 micropresas, 2. 416 acueductos, 22. 505 kilómetros de redes de acueductos, 67 plantas potabilizadoras y 5. 316 kilómetros de alcantarillado, entre otras facilidades.
Una de las obras colosales emprendidas para trasladar agua a larga distancia es el Trasvase Este-Oeste que moverá líquido desde Holguín hasta Camagüey, y en el mismo se ubican ocho presas, 280 kilómetros de canal y 54,2 kilómetros de túneles.
Otro de los movimientos de agua de zonas de baja pluviosidad hacia otras de carestía del líquido es el trasvase Agabama-Zaza-Camagüey que conducirá agua desde el macizo montañoso Guamuaya (Centro) hasta Camagüey (Oriente), y está compuesto por 10 presas, 170 kilómetros de canales y 1,2 kilómetros de túneles.
Además, está el Sabanalamar-Pozo Azul que comprende el transporte de agua entre esas dos presas de la provincia de Guantánamo (en el este), y en el mismo se ubican una derivadora, 1,5 kilómetros de túneles y 0,2 kilómetros de canal.
Los sistemas de acueducto operados por el INRH en 2. 416 asentamientos urbanos y rurales, abastecen al 94,5 por ciento de la población, Otra línea de trabajo de esa institución se dirige a mejorar el abasto de agua al 74,7 por ciento de la población que la adquiere a través de conexiones intradomiciliarias, pero no la recibe regularmente o con la calidad necesaria.
El INRH también debe crear nuevos y más efectivos mecanismos que mejoren las condiciones del 13,8 por ciento de los usuarios que irónicamente se incluyen en una categoría denominada como "fácil acceso", aunque deben acarrear el líquido una distancia de 200 o 300 metros. Otro 6 por ciento de la población solo accede al agua a través de carros cisternas o pipas, según datos recientes de la prensa nacional.
El 70 por ciento del agua suministrada proviene de fuentes subterráneas pero hay ciudades donde las embalsadas son de alto porcentaje y su contenido necesita un tratamiento. No obstante, medios masivos como la televisión instan permanentemente a hervir el agua que consume la población, lo cual indica que la potabilidad de agua tratada no es ciento por ciento segura.