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lunes, 10 de junio de 2013

Luz verde a un mercado mayorista de nuevo tipo

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IPS CUBA
Nueva Gerona es la capital del Municipio Especial Isla de la Juventud, donde comenzará a funcionar una empresa encargada de la venta mayorista de alimentos y otros bienes de consumo a entidades estatales y formas de gestión no estatales.
Nueva Gerona es la capital del Municipio Especial Isla de la Juventud, donde comenzará a funcionar una empresa encargada de la venta mayorista de alimentos y otros bienes de consumo a entidades estatales y formas de gestión no estatales.
 
Las autoridades cubanas dieron recientemente el primer paso para crear un mercado mayorista que ofrecerá servicios también al emergente sector privado de la economía. La medida está a tono con el enfoque más ambicioso de transformaciones económicas iniciadas desde fines del año pasado en el país.

La Gaceta Oficial publicó en febrero una legislación del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) para la formación de una empresa de ventas al por mayor en el Municipio Especial Isla de la Juventud. La entidad tendrá un perfil más amplio que el habitual hasta ahora en esa área del comercio.

Mediante la Resolución 52 del presente año, el MINCIN orientó fundar la “Empresa Comercializadora Mayorista de productos alimenticios, industriales y otros bienes de consumo”, a partir de la fusión de las dos entidades estatales que brindaban esos servicios en dicho municipio, ubicado en el Mar Caribe, unos 130 kilómetros al sur de la isla de Cuba.
La nueva compañía incorpora, entre sus novedades, que puede “comercializar de forma mayorista productos alimenticios y otros bienes de consumo e intermedios no alimenticios (…) a personas jurídicas y otras formas de gestión no estatales”. Esta definición resulta algo ambigua porque entre las entidades con personalidad jurídica se incluyen, además de las empresas, otras como las cooperativas que son de carácter no estatal.
Pero de cualquier manera, la resolución deja abierta la puerta para la integración en el terreno comercial entre entidades del Estado y las formas no estatales actualmente en expansión, que abarcan tanto a trabajadores por cuenta propia como cooperativas.
Por la cautela y la graduación aplicada en otras transformaciones anteriores, parece evidente que el gobierno esta vez ensayará la nueva alternativa comercial en un municipio de poco relieve económico –unos 85.000 habitantes- y, sobre todo, cómodo para el experimento por su aislamiento geográfico. Después, extendería la novedad al resto del país.
La discreción con que las autoridades han manejado el asunto confirma su enfoque experimental. La noticia tuvo fuerte rebote entre las agencias de prensa extranjeras, pero poca repercusión en la prensa cubana, a pesar de constituir unos de los pasos más esperados por el creciente sector de trabajadores por cuenta propia, que ya suman unos 400.00. A la publicación en la Gaceta Oficial no siguieron conferencias de prensa u otras declaraciones del gobierno para explicar la medida.
Dicho mercado, sin embargo, no constituye una novedad en las definiciones oficiales. Uno de los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, propone “definir las formas de distribución mayorista, incluyendo aquellas que den respuesta a las nuevas modalidades de producción y servicios no estatales” (Lineamiento 307).
Ante el Parlamento, el Presidente Raúl Castro manifestó el pasado 13 de diciembre que el proceso de cambios económicos “se empieza a adentrar en cuestiones de mayor alcance, complejidad y profundidad” y señaló entre los pasos en ciernes “el reordenamiento y fomento del propio mercado mayorista”, así como “la creación experimental de cooperativas no agropecuarias”.
Días antes, el 30 de noviembre, en una Reunión Ampliada del Consejo de Ministros, esa jugada también la citó Marino Murillo, jefe de la comisión gubernamental que dirige la implementación de los Lineamientos. Entre las tareas y cambios planificados para el 2013, Murillo mencionó “la reestructuración inicial del mercado mayorista” para que dicha comercialización “pueda realizarse por personas jurídicas y naturales”, según informó el periódico Granma.
Otra puerta se ha abierto hacia una integración dinámica entre las entidades económicas del Estado y el emergente sector privado.