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viernes, 16 de agosto de 2013

Cuba pone en marcha su segunda central de energía solar fotovoltaica de 2013

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En foto del 17 de julio de 2013,  trabajadores enmarcan los paneles solares en el primer parque solar de Cuba en Cantarrana, Cienfuegos.
En foto del 17 de julio de 2013, trabajadores enmarcan los paneles solares en el primer parque solar de Cuba en Cantarrana, Cienfuegos. 
FRANKLIN REYES / AP

EFE

Cuba puso en marcha esta semana una central de energía solar fotovoltaica con 5,200 paneles en la ciudad central de Santa Clara, la segunda planta de su tipo instalada este año en la isla con el objetivo de reducir su factura petrolera, informó hoy la prensa local.
La central, que tendrá capacidad para abastecer diariamente a unas 750 viviendas, busca aprovechar la energía solar y cuando esté en total funcionamiento aportará al sistema eléctrico nacional unos 962 kilowatios, según los medios locales.
El especialista principal del proyecto, Sergio Salazar, explicó que la planta de Santa Clara (unos 280 kilómetros al este de La Habana) ahorrará a Cuba unas 380 toneladas de petróleo anuales.
El funcionamiento de este parque solar se suma al de otro inaugurado en abril pasado con 14,100 paneles de fabricación cubana en Cienfuegos, una región del centro sur del país.
La planta de Cienfuegos, conocida como la central solar de Cantarrana, ahorró a la isla desde abril y hasta julio pasado unas 145 toneladas de combustible fósil, evitó la emisión a la atmósfera de 380 toneladas de dióxido de carbono y produjo el equivalente al consumo diario de 780 viviendas.
Según previsiones oficiales, en los próximos meses comenzarán a operar otros cinco parques solares en las provincias de La Habana, Guantánamo, Camagüey, Santiago de Cuba y la Isla de la Juventud.
Cuba genera el 4 por ciento de su energía eléctrica a partir de fuentes renovables, aunque usa otras alternativas como las plantas hidroeléctricas y de biomasa, y la energía eólica.
Hasta 2013 el país caribeño sólo tenía unos 9,000 paneles, la mayoría ubicados de manera aislada para abastecer de energía a escuelas y hospitales en zonas rurales, y unos cinco pequeños parques de poca importancia instalados en comunidades montañosa.

¿Sobrevivirá la Aldea Global y el Ciberespacio a la Quiebra del Capitalismo Global?

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 Por Ramón Fernández Durán


Parece que no podemos entender ya la vida sin Internet, que ha pasado a ocupar casi el mismo lugar que el agua que bebemos o el aire que respiramos. Pero el mundo fantástico del Ciberespacio sólo es entendible con el actual Capitalismo Global y su división internacional del trabajo, y con un consumo de recursos (algunos estratégicos) y energía e impacto ambiental muy sustanciales, pues para nada es inmaterial

La fe en la todopoderosa tecnología será de las últimas creencias en caer, lo que quizás no empiece a acontecer hasta que entre encrisis la Sociedad de la Imagen, la Información y la Comunicación, que es la que apuntala todavía los “Dioses” de la Modernidad y crea los mitos de la Postmodernidad. Pero, ¿cómo es posible que pueda entrar en crisis ese mundo virtual e “inmaterial”, la máxima creación de las mentes humanas y de la cooperación entre ellas? Esa verdadera maravilla. A pesar de que llegásemos a aceptar que pueda quebrar el Capitalismo Global, nos resistimos como gato panza arriba a pensar que esta otra espectacular construcción social y tecnológica pueda llegar a sucumbir algún día, cuando parece que se mantiene en el aire y vive del mismo, y cuando ha pasado ya a formar parte de nuestra cotidianeidad. Parece que no podemos entender ya la vida sin Internet, que ha pasado a ocupar casi el mismo lugar que el agua que bebemos o el aire que respiramos. Pero el mundo fantástico del Ciberespacio sólo es entendible con el actual Capitalismo Global y su división internacional del trabajo, y con un consumo de recursos (algunos estratégicos) y energía e impacto ambiental muy sustanciales, pues para nada es inmaterial como hemos apuntado en otros trabajos (Fdez Durán, 2009 y 2010). Y todos ellos van a saltar seguramente por los aires en las próximas décadas, o van a condicionar muy seriamente su despliegue. Es por eso por la que la Sociedad de la Imagen, la Información y Comunicación no saldrá indemne.
La pregunta del millón es ¿cuándo ocurrirá? Es difícil de decir, pero muy probablemente entre 2025 y 2050, como fechas tentativas. La del inicio del pico del carbón, y la de su posible caída brusca mundial, tras una larga meseta de declive suave (ver figura 1).
Evolución pasada y posible extracción futura mundial del carbón Fuente: Zittel y Schindler (2007) y Heinberg (2009).
La dependencia de la generación de energía eléctrica respecto del carbón es tal (el 40% a nivel mundial hoy en día), que irá creciendo irremisiblemente de aquí a 2025, para agudizarse aún más después de esa fecha, lo cual hará imposible mantener la producción eléctrica en sus actuales niveles, con una energía neta declinante, aparte que su coste se disparará (esto está ocurriendo ya). Todo ello afectará de lleno al mundo virtual, pues habrá forzosamente que elegir cuáles de las muchas otras necesidades que requieran de energía eléctrica atender. ¿Iluminación, ascensores, abastecimiento y saneamiento de agua (1), climatización, hospitales, transporte (metros y ferrocarriles, pero también aeropuertos), producción industrial, cadena alimentaria y restauración, maquinaría y cacharrería eléctrica y electrónica y hasta el coche eléctrico (?), p.e., o Aldea Global y Ciberespacio? Con seguridad no habrá suficiente para todos los usos posibles e imaginables, y habrá que optar, al contrario de lo que ocurre hoy en día en los espacios más ricos del mundo, aunque por supuesto no en amplias zonas del planeta, que ya sufren diariamente esta situación con apagones continuos (Heinberg, 2009). Será pues una decisión política, no técnica, el qué hacer con una energía eléctrica declinante y cada vez más cara.
Diversos teóricos y escritores ya han apuntado esta posibilidad de quiebra progresiva del mundo virtual, y algunos la han denominado metafóricamente el Error Fatal, por el impacto que tendrá en un Capitalismo Global altamente dependiente para su funcionamiento diario del mismo (Virilio, 2007; Ibarrondo, 2005; Greer 2008 y 2009). Si bien de aquí a grosso modo el 2025, la Aldea Global y el Ciberespacio dejarán ya de ser lo que son en la actualidad, pues su elevado coste se mantiene en gran medida por importantes aportaciones estatales de todo tipo (incluso estratégico-militares: satélites, p.e.) y por un chorro de millones de la publicidad corporativa, que da vida también al Deporte Espectáculo. Sin ellos este mundo no sería posible en su actual configuración, que implica decenas de millones de empleos en los principales Estados.
Y es dudoso que ambos se puedan mantener mucho tiempo en su actual cuantía, si es que aceptamos la más que probable viabilidad de los distintos escenarios apuntados. Pero por supuesto que el mundo de la Imagen, Información y Comunicación no desaparecerá, al menos en el corto y medio plazo, aunque sí sufrirá una fuerte contracción, pues hay muy importantes intereses de las estructuras de poder para su mantenimiento. No en vano ese mundo es el que permite la gobernanza de las nuevas Sociedades de Masas; aunque también le suponga un considerable problema al poder las posibilidades de comunicación horizontal, fuera de su alcance y dominio. Pero este “inconveniente” parece cada vez más acotado, después del primer estallido del llamado movimiento antiglobalización, que fue facilitado por las posibilidades de interacción que Internet aportó a esa “nube de mosquitos” (como lo definió The Economist). Además, el Ciberespacio le brinda también al poder nuevas potencialidades de supervisión y control, y las energías individuales y colectivas dedicadas al mismo distraen a una sociedad desestructurada e hiperindividualista de la posibilidad de constituirse en fuerza social real, con capacidad de promover resistencias y cambios sustanciales.
Si bien en algunas circunstancias Internet ha cumplido un papel relevante en impulsar y aglutinar nuevas dinámicas sociales al margen y en contra del poder establecido (elección de Obama en EEUU, oposición al pucherazo de Ahmadineyad en Irán, estallidos populares en el mundo árabe: Egipto, Túnez, etc.; aunque también estos últimos han sido potenciados por Al Yazira), pero asimismo ha sido utilizada a favor de opciones “neofascistas” (Tea Party, p.e.). Es pues un arma de doble filo, que para nada hay que minusvalorar, pero que es preciso situar en su justo término. Por último, decir que elementos estratégicos que hacen viable el funcionamiento de la Sociedad de la Información y Comunicación, pueden resultar muy difíciles de mantener y substituir en el medio plazo. Por ejemplo toda la red de satélites que permite su actividad y que son claves también para la operación de sistemas como el GPS.
El coste de reposición de esos satélites (de vida limitada) se disparará con el declive energético, y cada vez será más costoso el mantenimiento de dicha superestrucctura espacial. EEUU ya está abandonando la carrera espacial ante el coste inmenso que le supone, la propia UE es cada día más incapaz de mantener los plazos y las inversiones necesarias para garantizar su proyecto Galileo (que pretende competir con el GPS estadounidense), y eso antes de verse zarandeada por laCrisis Global y del euro.
Y los nuevos actores emergentes globales que se han lanzado locamente a la carrera espacial también, se encontrarán dentro de poco con las mismas limitaciones, sobre todo cuando se profundice la Quiebra del Capitalismo Global. La conquista del espacio habrá sido pues el Sueño de una Noche de Verano, una muestra más de la extravagancia alcanzada por la Sociedad Industrial, en la larga Historia de la Humanidad sobre la Biosfera.
(1) En los países desarrollados el ciclo del uso del agua es uno de los principales consumidores de energía, siendo en ocasiones el segundo sector consumidor, superado únicamente por el transporte (Estevan, 2008).
EcoPortal.net

Ecologistas en Acción

A propósito de Foucault y la ilustración.Elementos para comprender la lectura de la economía y la crisis

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Por Oscar Ugarteche


Doscientos años después que terminara la verdad reveladaen la Edad de la Razón, la humanidad se enfrenta nuevamente a una nueva verdad revelada: el mercado. Si Dios antes era el portador de la verdad y el conocimiento era un obstáculo fácilmente salvable para garantizar que dicha verdad se mantuviera, hoy día es el mercado el portador de la verdad. El mercado es omnipresente y perfecto: todo lo sabe y todo lo puede, habla y escucha, en todo el orbe. El conocimiento, en cambio, no impide que dicha verdad continúe extendiéndose como un dogma. Esa es la función de las teorías neoliberales en lo económico y neo conservadores en lo político que conforman la post modernidad que domina el modo de entender de inicios del siglo XXI. En este campo, la filosofía política va por delante de la experiencia y propone un ordenamiento social inexistente a partir de las relaciones individuales únicamente. No hay intereses de clase, ni nacionales. Solo individuales que deben de ser atendidos de inmediato. La inmediatez es un elemento de esta post modernidad individualista llevada al extremo: la del agente económico aislado y urgido.
Foucault en Sujeto y Poder advierte que el sujeto humano está inmerso en relaciones de producción y de significación y por lo tanto está inmerso en relaciones de poder muy complejas. La interrogante que se plantea es ¿Qué legitima el poder? ¿Cómo se construye el significante del poder? Una vez con una teoría del poder ya se puede aproximar al análisis de la realidad. La búsqueda de Foucault no es la de Weber. No busca la parte institucional del poder sino el cómo opera en las conciencias. Busca el proceso de sometimiento, como se define la norma y lo que está fuera de la norma. Sin ir muy lejos, cómo invade el sentido común y lo transforma. Lo transforma con las ideas que quiere utilizar para someter, dentro de un contexto histórico muy definido: económico y político.
El fascismo y el estalinismo son dos formas patológicas de poder dentro de contextos muy precisos. El poder puede por lo tanto transformarse para someter del modo que encuentra más posible. Toda la discusión es sobre el espacio que se abre para el poder y de qué manera invade y somete al sujeto humano. A pesar de su locura interna, ambas formas usaron las ideas y los procedimientos de nuestra racionalidad política. De esa misma manera, hoy día el mercado ha sometido la razón y la política con el soporte político neoconservador, más próximo al fascismo que al estalinismo, pero lejos de los espacios democráticos en construcción a partir del siglo XVIII. Esto es cierto para Estados Unidos y Gran Bretaña pero también lo es para gran parte de Europa y América latina. La interacción Sociedad-Estado está intermediada por el Mercado, le guste a quien le guste. Todo lo que se aleja de esta interacción es anatema, se aleja del dogma y debe de ser excomulgado: por ejemplo Venezuela, Ecuador, Bolivia, la mala izquierda en palabras de un político neoconservador mexicano que antes fuera del Partido Comunista Mexicano.
Dice Foucault que la palabra racionalidad es peligrosa. No hay que invocar el proceso de la racionalización en general, dice. Y del otro lado, en la teoría económica contemporáneo dominante, en el dogma, la racionalidad es la esencia. Los sujetos son siempre “racionales” y deciden permanentemente sobre lo que optimiza su función de utilidad. El problema con esta aproximación teórica es que niega lo razonable y también lo poco razonable: los impulsos. “Lo quiero y me lo llevo” no es racional, es humano. “Yo regalo” tiene que ver con formas de enlace y no con una función de utilidad- El “Nosotros” en el colectivo más amplio no tiene un lugar en la sociedad actual.
Empero cuando se aprecia el modo como con la progresión del neoliberalismo primero, y la crisis del milenio después, los autoritarismos y las intolerancias van avanzando y se van constituyendo como nuevos sentidos comunes. El torturar en vez de detener; matar en lugar de hacer justicia; deportar en vez de ver mejores condiciones de trabajo; vamos viendo una regresión social sustentada en la división absoluta de la sociedad después del colapso del socialismo real. Sindicatos destrozados en el nombre de la generación de empleo (que no ocurre); universidades publicas devastadas en el nombre de la libre empresa en la era del conocimiento (sin evidencia de éxito); el sujeto político ha dejado de ser ciudadano y ha sido transformado en consumidor. Con salarios deprimidos y la necesidad del consumo inyectada al sentido común, el consumidor se convierte en un deudor inmenso que debe los ingresos del resto de su vida por haber logrado vivir algo más allá de su capacidad. Y esa es la crisis. En medio de economías maduras estancadas, con tasas de crecimiento de la productividad mediocre y altísimo consumo; los consumidores, ex ciudadanos, le deben a la banca, al fisco y al prójimo y se van quedando sin empleo. Ya no siendo ciudadano, no tiene derechos más allá de los de los consumidores. Por esta razón la protesta social se reprime en todo el mundo usando el argumento de “terrorismo” y por lo tanto pueden acabar los líderes de la protesta en la cárcel sin acusación, o como vemos con Assange, sin ni siquiera derecho al asilo diplomático. Para algunos neoconservadores, el derecho de asilo es una perversión legal de los países atrasados.
Los ciudadanos antes tenían derechos que se habían venido construyendo desde la revolución francesa, es decir desde el inicio de la modernidad. Lo que le hace a la modernidad es la igualdad ante la ley y eso tiene que ver con franquicia política y ciudadanía. Por eso progresivamente se incorporaron al voto ciudadano los indios, los analfabetas, los negros y las mujeres en el mundo occidental. En cambio, los consumidores no tienen sino derechos sobre lo que consumen. Los derechos políticos se han ido desvaneciendo al mismo tiempo que se habla de la “democracia” como valor supremo. La democracia es un bien de consumo que se expresa a través de encuestas de opinión de mercado. La arbitrariedad del trato en el paso por los aeropuertos es el mejor ejemplo de esto. El pasaporte errado puede llevar al sujeto a la revisión por drogas y a la deportación, sin ninguna razón; o sencillamente a quedarse parado en la manga del avión esperando alguna decisión arbitraria sobre si tiene o no derecho de paso en ese aeropuerto “internacional”. La apariencia también puede llevar a la muerte, como en el caso de Jean Charles de Menezes, asesinado por las fuerzas de seguridad británicas tras el atentado de Londres del año 2005. Su asesinato, impensable, se transformó en una razón de Estado. “Mato por las dudas”. No hay justicia, no hay detención, no hay reconocimiento de su status de ciudadano de algún país con algún status en el Reino Unido, en este ejemplo. Es un consumidor de color subalterno, fuera de sitio, seguramente desempleado, en un barrio de pocos recursos: un terrorista. Es un excluido duro que no merece ningún respeto como ciudadano, o como ser humano.
Vamos regresando a etapas creídas superadas e imposibles de retorno: de muertes arbitrarias desde el Estado, colocado por encima de la ley. Los musulmanes de hoy en Europa son los judíos de los años 30. Subordinados, maltratados y discriminados son el blanco de la responsabilidad de los efectos de la crisis. Los 150 inmigrantes musulmanes muertos en Alemania, cuyos casos han sido ocultados por la policía y luego ocultada la responsabilidad de la propia policía en los casos es una repetición de nuevo cuño de procesos anteriores de entreguerras. Fenómenos análogos se han visto en Noruega, donde un supremacista mató a decenas de estudiantes porque serán tolerantes en el futuro, en Francia y en España, por nombrar los casos más vistos. Los retrocesos dentro de la política de Estados Unidos; la situación del Vaticano; la política migratoria europea; y la persistencia de una teoría económica que lanzó una trayectoria critica que no puede detener, hace pensar que el poder mutó a un conjunto de actores que tiene que ver con la riqueza de un sector pequeño antes que con el desplazamiento del poder entre un país y otro, entre un hegemón y otro; o entre un conjunto de ideas y otro. El retroceso social, aunado al retroceso político y la persistencia de una crisis de gran magnitud en las economías líderes abren interrogantes sobre los fundamentos filosóficos del poder. ¿La razón?
El papel de la filosofía es impedir que la razón vaya más allá de los límites dados por la experiencia, dice Foucault a propósito de Kant. Kant, de su lado, dice en Qué es la Ilustración:
La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude!(1)”
El papel del maestro, dice Kant, es restringir el espacio del pupilo y advertirle los peligros de caminar solo en un su búsqueda de la verdad y la razón. Es decir el objeto de la escuela, para Kant, es limitar el conocimiento y canalizar el dogma. No busca más aunque si es un buen maestro, tendrá un espacio donde repite el dogma y otro donde discute sus propias ideas. Eso hace un buen maestro. La mayor parte sin embargo enclavan prejuicios y terminan victimas de esos mismos prejuicios.
La libertad es lo esencial para la búsqueda. Foucault en su ensayo breve titulado igual que el de Kant ¿Qué es la ilustración? desmenuza las posturas del filosofo aleman y plantea el problema del conocimiento y la libertad de conciencia:
Cabría pensar que no hay en ello nada muy diferente de lo que se entiende, desde el siglo XVI, por la libertad de conciencia: el derecho a pensar como se quiera con tal que se obedezca como sedebe. Ahora bien es aquí donde Kant hace intervenir otra distinción y de una manera bastante sorprendente. Se trata de la distinción entre uso privado y uso público de la razón; Pero continuación añade que la razón debe ser libre en su uso púbico y sumisa en su uso privado, Lo que es, palabra por palabra, lo contrario de lo que se lIama de ordinario la libertad de conciencia”.
La dificultad e interrogante para Foucault es cuánto espacio tiene el docto para distanciarse del dogma antes de ser anatemizado. Lo que es cierto es que en cuanto docto, el sujeto tiene gravitación sobre la verdad y el dogma. En esa medida además no puede ser frenado. De otro lado, si el cuestionamiento del dogma es lo suficientemente fuerte, ¿Pertenece aún a la congregación de los creyentes?
En los tiempos que corren, donde el dogma económico corre libremente y se advierte sobre los peligros de la enseñanza de ninguna otra cosa que el dogma y se estigmatiza lo que no es dogma, cerrándose escuelas heterodoxas y castigando la enseñanza de marxismo, quizás sea el momento de abrir las puertas a la razón y dejar que fluya en pos de una comprensión de lo que ocurre.
Este pequeño trabajo está dividido en tres partes. El primer capítulo tiene que ver con la naturaleza compleja de la crisis y los aspectos más complejos del lado financiero de esta, terminando con los retos que nos deja. Esto es fruto de una serie de conferencias en Quito, una el año 2008 organizada por la UNESCO dentro del proyecto MOST y la otra en el año 2009 en el Congreso de la República de Ecuador y una tercera vez en la inauguración del año lectivo 2009 en la Escuela Preparatoria 1 de la UNAM en México. El segundo capítulo tiene que ver con la existencia y pervivencia del sistema financiero o si algo cambió esencialmente. Nuestra hipótesis es que hay un cambio y que el sistema dejó de serlo y se transformó en complejo financiero bancario. Esta conferencia fue presentada en las IX Jornadas Monetarias del Banco Central de la República Argentina en Buenos Aires, octubre 1 y 2 del 2012. El capítulo 3 tiene que ver con la concentración del ingreso como el objeto de la política económica en los últimos treinta años y se adelanta sin las discusiones previas correspondientes.
En abstracto el planteo es que la crisis es múltiple, que el complejo financiero ha tomado el control de la marcha económica y del Estado en los Estados Unidos y Gran Bretaña desde los años 80 de manera creciente y que ellos han planteado tanto un sentido común académico como una política macroeconómica cuya finalidad es concentrar el ingreso. El objeto de la política macroeconómica no es estabilizar la macroeconomía, sino concentrar el ingreso, por la evidencia que de manera contundente se presenta desde África hasta Europa en las últimas décadas.
El marco foucaultiano sirve para abrir caminos de comprensión que a su vez den espacio para proponer nuevas lecturas tanto de la crisis como de las razones para la comprensión más amplia de la misma. También sirve para la acción: Conocer es poder.
1) ¡Ten audacia de saber!
- Oscar Ugarteche, economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Es presidente de ALAI y coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA) www.obela.org

(Texto de Introducción al libro La Gran Mutación. El capitalismo real del siglo XXISerie Breviarios, IIEC UNAM, agosto 2013.)

Miles de venezolanos beneficiados con Heberprot-P

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El próximo 18 de agosto se cumplen cinco años de iniciado el programa de atención integral al paciente con úlcera del pie diabético en la nación sudamericana Miles de pacientes han sido atendidos en Venezuela con Heberprot-P, un producto desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB), único en el mundo, para el tratamiento de las úlceras del pie diábetico, indica PL.
De acuerdo con una nota del CIGB entregada a Prensa Latina, el próximo 18 de agosto se cumplen cinco años de iniciado el programa de atención integral al paciente con úlcera del pie diabético en la nación sudamericana, concebido con un carácter preventivo de las consecuencias de las complicaciones de una enfermedad reconocida como una pandemia global.
Con su implementación, se logró evitar la amputación de extremidades inferiores en más de 40 mil venezolanos, una significativa disminución del tiempo de curación de las úlceras y de las estadías hospitalarias, reincorporación más temprana de los pacientes a su vida laboral y social y un ahorro estimado para la sociedad de unos 600 millones de dólares, destaca la información.
El Convenio Integral de Cooperación Cuba - Venezuela, suscrito por ambas naciones el 30 de Octubre de 2000, fue el marco propicio para la instauración de la estrategia.
Heberprot-P, un liofilizado cuyo principio activo es el factor de crecimiento humano recombinante, se aplica de manera inyectable por vía intra y perilesional. La terapia ha revolucionado el paradigma en el manejo de una afección, que conllevaba de manera irreversible a la amputación. En la diabetes falla el mecanismo de cicatrización, así como la incapacidad de controlar infecciones.
Sin embargo, el compuesto, registrado en Cuba en 2006, no reemplaza las terapias convencionales, sino que complementa el manejo del paciente con úlceras del pie diabético. Esto constituye uno de los factores claves en el tratamiento, aseguran expertos.
La diabetes, una afección caracterizada por la incapacidad del organismo de producir o utilizar adecuadamente la insulina, aumenta el riesgo de accidente cardiovascular y trombosis cerebral, sin olvidar que quienes la padecen son más propensos a sufrir alteraciones oftalmológicas e insuficiencia renal.
Una de las complicaciones más temidas por lo que afecta la calidad de vida del individuo, es la aparición de úlceras en los miembros inferiores, un problema que casi siempre culmina con el llamado pie diabético y amputación en un gran por ciento de los casos.

¿Falló la austeridad en Europa?

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Daniel Gross Director del Centro Europeo de Bruselas


Si bien muchos gobiernos europeos han anunciado recortes en el gasto y aumentos impositivos, sus indicadores de deuda respecto del PBI continúan empeorando. Si el propósito de la austeridad era reducir los niveles de deuda, sus críticos están en lo cierto: el ajuste del cinturón fiscal ha fallado. Pero la meta de la austeridad no era solo estabilizar las ratios de deuda.
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              Illustration by Chris Van Es
De hecho, en algunos casos la austeridad ha funcionado según lo anunciado. El déficit fiscal alemán aumentó temporalmente cerca de 2,5 puntos porcentuales del PBI durante la recesión mundial de 2009; la rápida reducción del déficit ulterior no tuvo impacto negativo significativo sobre el crecimiento. Entonces, es posible reducir los déficits y mantener controlada la relación entre deuda y PBI –siempre que la economía no comience con grandes desequilibrios y el sistema financiero funcione adecuadamente. Obviamente, los países en la periferia de la zona del euro no cumplen esas condiciones.
Los países cuyos gobiernos han perdido acceso al financiamiento normal en los mercados (como Grecia, Irlanda y Portugal) o enfrentan primas de riesgo muy elevadas (como Italia y España en 2011-2012) sencillamente no tienen opción: deben reducir su gasto u obtener financiamiento de algún organismo oficial como el Fondo Monetario Internacional o el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Pero el financiamiento oficial extranjero siempre estará sujeto a las condiciones de los prestamistas –quienes no tienen motivos para financiar la continuidad de niveles de gasto que previamente derivaron en problemas para el prestatario.
Entonces, en la periferia de la zona del euro, la austeridad no es una cuestión de sintonía fina de la demanda, sino de garantizar la solvencia de los gobiernos. A los economistas les gusta señalar que la solvencia tiene poco que ver con la ratio entre la deuda pública y el PBI actual, y mucho con la relación entre la deuda y los futuros ingresos fiscales esperados. La solvencia de un gobierno depende entonces mucho más de las perspectivas de crecimiento de largo plazo que de la relación actual entre deuda y PBI.
Una reducción en el déficit actual puede conducir en el corto plazo a una caída del PBI mayor que la reducción del déficit (si el multiplicador es mayor que uno), lo que causaría un aumento de la relación entre deuda y PBI. Pero casi todos los modelos económicos implican que un recorte en el gasto actual debiera conducir a un aumento del PBI en el largo plazo, porque permite reducir los impuestos (y disminuir, por lo tanto, las distorsiones económicas).
La austeridad debiera entonces ser siempre beneficiosa para la solvencia en el largo plazo, incluso si la relación entre deuda y PBI empeora en el corto. Por este motivo, el actual aumento de las ratios entre deuda y PBI en el sur de Europa no debe interpretarse como prueba de que la austeridad no funciona.
Además, la austeridad se ha visto acompañada por reformas estructurales que deberían aumentar el potencial de crecimiento de los países en el largo plazo, al tiempo que se han implementado reformas jubilatorias para reducir considerablemente el costo fiscal del envejecimiento poblacional. Esas reformas prometen fortalecer la solvencia de todos los gobiernos que las adopten, incluidos los de la periferia de la zona del euro.
Más importante aún es que la austeridad ha sido muy exitosa en devolver el equilibrio externo a la periferia de la zona del euro. Las cuentas corrientes de todos los países del sur de la zona del euro están mejorando rápidamente y, con la posible excepción de Grecia, pronto se convertirán en superávits. Este cambio fundamental ha contribuido a la reducción de las primas de riesgo durante el último año, a pesar de la agitación política que continúa muchos países (en especial, Italia, Portugal y Grecia).
El aspecto externo es crucial. Si la deuda pública está en manos de inversores locales, puede pagarse con impuestos sobre el PBI. Pero la deuda en manos de extranjeros solo puede pagarse con la venta al extranjero de bienes y servicios –esto es, exportaciones. Por lo tanto, la variable clave para los países con grandes déficits en sus cuentas corrientes y, por lo tanto, cargados con elevados niveles de deuda externa, no es la relación entre deuda y PBI, sino la ratio entre deuda externa y exportaciones (junto con las perspectivas de crecimiento de las exportaciones).
En este caso, los avances son alentadores. Durante los años de bonanza, cuando en países como Grecia, Portugal y España los déficits externos crecían cada vez más, sus exportaciones no aumentaron rápidamente y las relaciones entre deuda externa y exportaciones se deterioraron continuamente hasta alcanzar niveles que habitualmente se consideran señales de alerta. Por ejemplo, en España y Portugal la suma de los déficits anteriores relativos a las exportaciones anuales llegaron en 2009 al 300 % y al 400 % respectivamente (una ratio del 250 % habitualmente se considera el umbral a partir del cual pueden surgir problemas de financiamiento externo).
Con la austeridad, las importaciones se han desplomado en toda la periferia, mientras que las exportaciones –con ayuda de la caída de los costos laborales– van en aumento (excepto en Grecia). En consecuencia, las cuentas corrientes de estos países se acercan ahora al superávit y su solvencia externa mejora rápidamente.
De hecho, según el FMI, España debiera registrar crecientes superávits en su cuenta corriente durante los próximos cinco años a medida que sus exportaciones aumenten fuertemente. Esto reduciría a la mitad la actual relación entre deuda externa y exportaciones (hasta aproximadamente el 150 % en 2018), mientras que la ratio correspondiente a Portugal debiera caer hasta aproximadamente el 250 %. Incluso Italia, cuyos déficits externos se han mantenido en niveles reducidos, pronto registrará un superávit en su cuenta corriente.
La austeridad siempre implica enormes costos sociales; pero es inevitable cuando un país ha vivido por encima de sus posibilidades y perdido la confianza de sus acreedores extranjeros. Los aspectos centrales externos de la periferia de la zona del euro están mejorando rápidamente en la actualidad. En este sentido, la austeridad ha logrado exactamente lo que buscaba.