Mi blog sobre Economía

jueves, 29 de agosto de 2013

Promueve instituto científico altos rendimientos agrícolas

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Cultivo de arroz(AIN) Un total de 73 cooperativas del país están incorporadas al movimiento productivo por alcanzar los 100 mil quintales de viandas y hortalizas, iniciativa liderada por el Instituto Nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales (INIVIT), en Villa Clara.

El doctor Sergio Rodríguez Morales, director de la prestigiosa institución villaclareña, destacó citado por Granma hoy, entre otras, las investigaciones vinculadas a las viandas y hortalizas en el país, que han favorecido a productores de unos 160 municipios de la nación, a quienes se les ha entregado semillas de calidad y con un alto potencial productivo

El también miembro del Consejo de Estado explicó que el objetivo de ese programa, que cuenta con el apoyo de la ANAP, es fomentar y multiplicar en cada lugar la producción de alimentos, contribuyendo así a sustituir las costosas importaciones a las que se ha visto obligado el país en los últimos años.

Como principal vía para generalizar entre los productores los resultados científicos obtenidos, el doctor Sergio Rodríguez, señaló al extensionismo agrícola, estrategia que ha permitido diseminar entre los labriegos interesados en integrar el movimiento, nuevas variedades de viandas, así como técnicas para fomentar los cultivos de plátano, bananos, boniato, yuca, malanga y ñame.

Destacó, asimismo, a las provincias de Villa Clara, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba, Artemisa y Mayabeque como las punteras en esta actividad, aunque reconoció que en todas se avanza en mayor o menor medida en el cumplimiento de esa meta fijada en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

Oleoducto bajo el mar

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Por Germán Veloz Placencia
Oleoducto bajo el marIOleoducto bajo el mar
Inversiones realizadas por la Unión Cuba Petróleo (CUPET) en las instalaciones que aseguran el suministro de combustible a la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez elevan la operatividad en la descarga de los buques y protegen al medioambiente.


Una de las obras de mayor relevancia, concluida a mediados de abril de este año, con un costo superior a 12 millones de pesos, es la tubería submarina de 3 200 metros de longitud y 30 pulgadas de diámetro que deja fuera de explotación conductos que permanecieron por más de una década expuestos a la agresividad del medio.


La nueva vena metálica posee el espesor apropiado para la tarea que cumple, está revestida en el exterior con una capa de polietileno de alta densidad y su interior es protegido por resinas especiales, explicó Guillermo Ramírez Martín, director de la Unidad Empresarial de Base a cargo del sistema.


Dotada igualmente con medios de protección catódica capaces de protegerla de la corrosión, su vida útil puede tener un periodo superior a 20 años, corroboró el funcionario.

Las complejidades de la obra se manifestaron varias veces. "Los tubos tienen cerca de 12 metros de largo, de ahí la decisión de preensamblarlos por tramos. Para guiarlos se utilizaron remolcadores".

El protagonismo se lo llevaron los miembros de la División Empresa de Mantenimiento del Petróleo, especializados en obras de este tipo. Llegaron desde Matanzas, donde tienen la sede, y en cooperación con fuerzas de Obras Marítimas, Nave Caribe y Geocuba enfrentaron las inclemencias del tiempo que dificultan las operaciones en el mar.

El ensamble de la tubería estuvo antecedido de la reconversión del Campo de Boyas, atracadero para buques de 174 hasta 260 metros de eslora. Entre enero y mayo del 2012 fue invertido cerca de un millón de pesos con el propósito de reubicar las boyas, en busca de mayor seguridad para el dispositivo de descarga y las embarcaciones.

"Ambas instalaciones contribuyen considerablemente a disminuir los costos de las operaciones, que transcurren de día y noche. Anteriormente la descarga de un buque con capacidad de 50 mil toneladas demoraba entre siete y diez días, pero hoy no llega a 36 horas".

De igual modo, contribuyen a la protección de las aguas de la bahía de Nipe. La vieja tubería era un potencial elemento de contaminación porque tuvo algunos salideros, los cuales fueron resueltos con la mayor brevedad posible, precisó Guillermo Ramírez.

"Los derrames de mayor impacto nunca rebasaron los cien litros, pero representaban un gran problema para nosotros, que estamos responsabilizados con la eficiencia de las instalaciones y la conservación de los ecosistemas costeros".

Agencia Cubatur consolida operaciones con turismo nacional

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Magaly Zamora Morejón
Hotel Tryp Club Cayo Coco enclavado en el destino turístico Jardines del Rey, en Ciego de Ávila, Cuba. AIN FOTO/Osvaldo GUTIÉRREZ GÓMEZ/Archivo (AIN) La Agencia de Viajes Cubatur en Ciego de Ávila consolidó sus operaciones con el mercado nacional este verano, el cual aportó el 80 por ciento de los ingresos obtenidos en la etapa.

Humberto Pérez Ramírez, director de Cubartur en el territorio, destacó que la entidad puso énfasis en la comercialización de los hoteles ubicados en el destino Jardines del Rey, hacia los cuales se dirigió el 95 por ciento de las ventas efectuadas.

Puntualizó que solo en agosto los ingresos superaron los 200 mil CUC y la prioridad la tuvieron aquellas instalaciones que podía garantizar un balance adecuado de calidad y precio como Iberostar Daiquiri, Iberostar Mojito y Tryp Cayo Coco, entre otros.

La agencia recibe también a turistas que llegan al enclave situado al norte de Ciego de Ávila, procedentes de otras latitudes y representa los intereses de turoperadores como Havanatur, Iberoservy, Tours Mont-Royal (TMR), y otros canadienses.

Oferta además atractivas excursiones, entre las que destacan paseos en catamarán y la denominada Espectacular, que recorre por un día la capital provincial, las cuales constituyen productos estrellas del destino.

Pérez Ramírez señaló que la comercialización registró este verano niveles similares al año anterior y situó a la provincia en el cuarto lugar dentro de la agencia Cubatur en el país, después de La Habana, Varadero y Trinidad.

Annabel Fiss, directora de la Oficina de Información Turística en Ciego de Ávila, precisó que con el objetivo de captar clientes se celebraron ferias periódicamente con ofertas especiales de precios y algunas gratuidades para los niños.

Siete años con Raúl Castro ( Articulo de Opinion)

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En agosto de 2006, Fidel Castro pasó el poder a su hermano Raúl. El 26 de julio de 2007, este planteó los problemas económicos del país y advirtió que demandaban reformas estructurales. En febrero de 2008 Raúl fue elegido presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y en abril de 2011 primer secretario del Partido Comunista. Las reformas se iniciaron en 2007, se aceleraron desde 2011 y continúan. ¿Cuál es el balance de siete años de Raúl en el poder?
Raúl ha introducido una veintena de reformas económicas de diverso tipo, orientadas hacia el mercado y las más importantes bajo la revolución.
Las reformas no estructurales (porque no cambian la naturaleza del sistema) en 2007-2008 fueron: pago de deudas estatales a campesinos, aumento en los precios de venta forzosa al Estado de parte de su producción (acopio), y venta de insumos a aquellos; permiso para el transporte privado de pasajeros y carga; supresión del tope salarial, autorización del pluriempleo, abono de parte del salario en divisas; trabajo por resultado (destajo); reforma de las pensiones que aumentó la edad de retiro en cinco años; y acceso de cubanos a hoteles y restaurantes para turistas extranjeros.
Importantes reformas estructurales (porque en algo cambian el sistema económico) introducidas en 2008-2013 fueron: entrega en usufructo de tierras estatales ociosas; cesantía de empleados estatales innecesarios; fomento de trabajos no estatales (cuenta propia, cooperativas de producción no agrícola y servicios) para ocupar a los parados; eliminación de “gratuidades” (escuela secundaria en el campo, universidades municipales); extracción gradual de artículos del racionamiento y su venta a precios de mercado a los subsidiados (la supresión total es rechazada por grupos de bajos ingresos y que no reciben remesas del exterior); reducción en gastos de servicios sociales financieramente insostenibles; autorización de compraventa de viviendas y de coches; reforma tributaria que estableció el impuesto progresivo a la renta; y mercado mayorista para el sector no estatal.
Las reformas estructurales son parte de la “actualización del modelo” acordada en el VI Congreso del Partido en 2011, pero pasaron dos años antes de que el Gobierno nombrase una comisión para definir el modelo. Sus parámetros clave fijados por el Congreso son: el plan central predominará sobre el mercado y la empresa estatal sobre la no estatal. Ese modelo de hecho fue experimentado sin éxito en algunos países de Europa Oriental antes de la desaparición del campo socialista, así como en Cuba bajo las tímidas reformas de 1975-1985.
Ese modelo fue probado sin éxito en Europa Oriental antes de la caída del campo socialista
Están pendientes una serie de cambios estructurales fundamentales, necesarios para el éxito de los ya emprendidos. Se anuncia una nueva etapa de las reformas, más completa y profunda, para el resto de 2013 y 2014, como la desregulación de las grandes empresas estatales (minería, manufactura), que prevé la reinversión y el aumento de salarios con el 50% de sus ganancias, y el cierre de aquellas que arrojen pérdidas. Estas medidas se ensayaron en Cuba en 1975-1985 para después abandonarse. Durante dos años se pregonó una nueva ley de inversión extranjera más flexible que la actual de 1995; se ha vuelto a anunciar en julio como un complemento a la inversión estatal y siempre que aporte tecnología, financiamiento, mercados y empleo.
Todo el mundo está de acuerdo en la eliminación de la doble moneda (el peso nacional —o CUP— y el peso convertible o CUC; 1 CUC equivale a 25 CUP) porque genera distorsiones en la economía y castiga a la población, a quien se paga en CUP, pero debe comprar en CUC la mayoría de los bienes de consumo; pero no hay acuerdo de cómo hacerla. Según Marino Murillo, la aplicación “puramente técnica” de la unificación provocaría un alza enorme de precios, por lo que rechaza la “terapia de choque”. También hay que unificar y fijar de manera realista la tasa de cambio. Por último, se requiere una reforma integral de precios para que estos sean reflejo real del valor, pero ello conduciría a la escalada de precios.
Las reformas están bien orientadas y han logrado mejoras, pero están obstaculizadas por excesivos controles y regulaciones, así como altos impuestos. Por ejemplo, las reformas aumentaron las ocupaciones por cuenta propia, permitieron contratar empleados sin límite, abrir cuentas bancarias, etc., pero subsisten muchas trabas: ocupaciones muy específicas y no cualificadas (los profesionales no pueden ejercer por su cuenta); cierre de tiendas de cuentapropistas en los portales habaneros; tasa del impuesto a la fuerza laboral que sube de 25% a 75% según crecen los empleados contratados, penalizando a los que crean empleo; y fuerte oposición de la burocracia frecuentemente criticada por Raúl. Las cooperativas, por ejemplo, requieren cuatro instancias para su aprobación y la decisión final se deja al Consejo de Ministros.
Las reformas políticas son menores que las económicas: liberación de más de 100 presos de conciencia; ley de migración con la salida y regreso de una veintena de disidentes; fijación de dos mandatos de cinco años para cargos en el Gobierno y el partido; campaña contra la corrupción con más de 300 funcionarios y empresarios procesados, reconocimiento de la persistente discriminación racial y sexual y nombramiento de algunos representantes de ambos grupos en puestos del Gobierno y el partido; designación de miembros de una nueva generación en posiciones clave; cierta apertura a la discusión y la crítica (por ejemplo, las revistas Espacio Laical y Temas); y crítica a la burocracia y la prensa oficial. Persisten el partido único, el control y la represión de disidentes, el monopolio de medios de comunicación, los sindicatos subordinados al Gobierno y la ausencia de derechos civiles y políticos.
Hacen falta cambios estructurales que son necesarios para el éxito de los ya emprendidos

Las reformas económicas van a paso lento. En 2010 se estimó entre 1,3 y 1,8 millones el número de empleados estatales innecesarios que había que despedir; frente a una meta de un millón en 2011, sólo 365.000 fueron despedidos en 2012 por no haberse creado suficientes empleos privados. En junio de 2013 había 430.000 trabajadores por cuenta propia, pero sólo el 18% eran parados en el sector estatal. En 2012 se autorizaron 222 actividades en las nuevas cooperativas, pero en julio de 2013 apenas comenzaron 124. Se distribuyeron 1,5 millones de hectáreas a 180.000 usufructuarios, pero entre el 33% y el 54% de la tierra entregada no estaba en producción. Y se vendieron 45.000 viviendas en 2011-2012, sólo un 1,4% del total.
No hay efectos macroeconómicos positivos. Murillo reconoció en junio que las reformas no habían conducido al necesario incremento de la producción. La agrícola total cayó 5% en 2010 y 1,2% en 2012; y la agrícola no azucarera descendió 7% en el primer trimestre de 2013. La subida del PIB fue del 3% en 2012, la cuarta más baja en América Latina; en el primer semestre de 2013 se desaceleró a 2.3% frente a una meta de 3.6%. Las reformas provocan efectos sociales adversos y un aumento de la población vulnerable, pero los beneficiarios de la asistencia social se recortaron en 72% en 2006-2011.
El desempeño de Raúl en siete años en el poder muestra avances notables en la puesta en marcha de reformas económicas y, en menor cuantía, políticas. Las reformas son positivas, pero faltan varias cruciales, y las ya aprobadas van a paso lento, enfrentan obstáculos y excesivas regulaciones e impuestos que provocan desincentivos e impiden su progreso; son insuficientes para resolver los problemas acumulados en 54 años de socialismo real. Raúl ha anunciado su retiro en 2018 y le quedan poco más de cuatro años para completar las reformas, pero insiste en que no hay que apurarse. La muerte de Hugo Chávez, el deterioro de la economía venezolana y la inestabilidad política resultante de la controvertida elección de Maduro son serios riesgos que deberían ser acicates para agilizar y profundizar las reformas.
Carmelo Mesa-Lago es catedrático emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh, autor de Cuba en la era de Raúl Castro: Reformas económico-sociales y sus efectos (Madrid: Editorial Colibrí, 2012), y finalista del Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales en 2009.

 

Cuba, futuro imperfecto


Leonardo Padura. Crédito: Cortesía del autor
Leonardo Padura. Crédito: Cortesía del autor
LA HABANA, 27 ago 2013 (IPS) - Frente a una tienda habanera donde se expenden productos en divisas, varios vendedores informales ofrecen a los presuntos clientes productos deficitarios: pámpers (sic), pintura, baterías de automóviles, lo que sea que haya habido y ya no haya.
En una zona bastante exclusiva de la playa de Varadero, el principal polo turístico cubano, una horda de vendedores de caracoles recorre la costa ofreciendo a los visitantes su mercancía.
Frente a mi casa, cada mañana, pasa un hombre que anuncia vender tanques de agua.
En una parada de ómnibus alguien practica un negocio que se ha ido generalizando en la ciudad: cambiar un peso por ochenta centavos en fracciones, pues de esta forma el que vende el peso puede pagar el pasaje de dos ómnibus y el que compra el peso gana 20 centavos… o sea, negocio redondo para ambos participantes… aunque para disgusto de los choferes y cobradores que se quedaban con los 60 centavos que debían devolver.
Como esos, muchos son los “oficios” alternativos o informales que han ido apareciendo por esta isla en los últimos años. La mayoría de quienes los ejercen son jóvenes que han encontrado en los rincones mal alumbrados de la sociedad formas más lucrativas de ganarse la vida que las ofrecidas por los sueldos del Estado, el mayor empleador del país.
Con estos oficios o negocios (que llegan a los extremos éticos del ejercicio de la prostitución) una persona puede obtener las ganancias necesarias para arreglarse la supervivencia de un modo mucho más satisfactorio que con un simple trabajo formal.
Los oficios informales existen en todo el mundo. Pero proliferan, sobre todo, donde existen problemas de pobreza y desempleo. En Cuba casi desaparecieron por décadas, en parte por razones económicas y en parte por compulsión social.
El resurgimiento y auge de estos modos de ganarse la vida tiene como causa económica la desproporción entre salarios y costo de la vida, y como principales protagonistas a jóvenes. Son personas en muchos casos todavía en edad escolar (pre o universitaria) que han optado, o se han visto obligados a optar, por la calle en lugar de un pupitre.
En cualquiera de los dos casos (la opción obligatoria o voluntaria) sobre ellos ha influido la pérdida de prestigio social y de capacidad económica que significa ser un trabajador o, incluso, un profesional.
Ellos saben que entre los universitarios solo quienes logran trabajar cerca de una fuente de divisas de la cual puedan beneficiarse, transitan la vía para tener una vida desahogada. Pero, por una u otra de las opciones barajadas, han decidido no jugar esa ruleta rusa, sino resolverse el presente por la vía del menor esfuerzo.
Hace unos meses me preguntaba en una crónica qué podía pensar de la vida el joven de 17, 18 años que cada mañana se plantaba en la acera de mi cuadra a vender ajos y aguacates. Me hubiera gustado saber, decía, qué expectativas de futuro tenía. O, mejor aún, si tenía idea de lo que era poseer expectativas de futuro. El hecho de ganar en un día 100 pesos sin robarle a nadie parecía satisfacer a ese joven que ganaba cinco veces más que un médico con consultas, guardias y responsabilidades profesionales.
Por tal motivo el número de “informales” crece, y diría que lo hace por día.
Afortunadamente, sus oficios dependen de la habilidad, la ineficiencia de ciertos mecanismos estatales, la corrupción, la escasez. Y digo afortunadamente, porque aún hoy muchos de ellos no transgreden ciertas fronteras tras las cuales existe un enorme peligro, para ellos y para el resto de la sociedad.
Observando el paso de los vendedores de caracoles de Varadero, no pude dejar de preguntarme qué harán en cierto momento algunos de esos jóvenes desclasados si su actividad deja de ser posible o rentable.
Esa escuadra que hoy recorre la playa, ¿en qué puede derivar en un futuro? Lo mejor sería que encontraran una forma decorosa y suficiente de ganarse la vida, lo cual significaría una revulsión profunda en el cuadro económico en el que nacieron y han vivido por más de dos décadas.
¿Y si no la encuentran? Pues entonces se convertirían en caldo de cultivo para las actividades que están detrás de esas fronteras peligrosas.
Para evitar esa caída, por supuesto, no sería suficiente la represión legal y policial, pues apenas sería una solución momentánea.
Se impone crear alternativas viables, porque no me imagino a muchos de esos jóvenes convertidos, digamos, en agricultores o en albañiles afiliados a una cooperativa en la cual las ganancias dependerán del trabajo puro y duro, muchas horas bajo el sol, la presión de sus colegas y la obligación de entregar al fisco algo así como la tercera parte de sus beneficios.
Quizás para muchos de esos informales el tiempo de la superación ya ha pasado y, para siempre, están destinados a moverse en los fosos de la sociedad, haciendo los trabajos más sucios y peor pagados, o saltando directamente a la criminalidad en cualquiera de sus muchas formas existentes.
Y esas posibilidades me dan pena por esos jóvenes y terror por el resto de los ciudadanos que en ese futuro posible conviviríamos con ellos.
Leonardo Padura, escritor y periodista cubano, galardonado con el Premio Nacional de Literatura 2012. Sus novelas han sido traducidas a más de 15 idiomas y su más reciente obra, “El hombre que amaba a los perros”, tiene como personajes centrales a León Trotski y a su asesino, Ramón Mercader.