Mi blog sobre Economía

domingo, 23 de febrero de 2014

Informe: El costo de las guerras de EE.UU. aumenta a seis billones de dólares

Las guerras en Irak y Afganistán le costarán a Estados Unidos hasta seis billones de dólares, según un nuevo informe. Mientras tanto, las nuevas reglas de combate impuestas favorecen una mayor mortalidad de soldados en los últimos años.

Linda Bilmes, profesora de políticas públicas de la Universidad de Harvard, escribió en su informe que los dos billones de dólares que EE.UU. ha desembolsado en las dos campañas son solo un parte del precio final que se pagará dentro de años e incluirá los costos de la asistencia médica y las prestaciones por discapacidad a los veteranos. Invertir en las guerras fondos que habían sido obtenidos por medio del préstamo también encareció los gastos.

Los conflictos añadieron dos billones a la deuda estadounidense o lo que es lo mismo: un 20% de la deuda acumulada entre 2011 y 2012.

La cifra es sustantivamente mayor que las predicciones que hacían varios funcionarios estadounidenses antes de lanzar la invasión de Irak.

Un alto funcionario de la Casa Blanca, Stephen Friedman, auguró en 2002 que la guerra en Irak costaría 200.000 millones, según 'The Washington Post'.

Nuevas reglas peligrosas 

Mientras tanto, las tropas estadounidenses desplegadas Afganistán se enfrentan a un nuevo enemigo adicional, además de los insurgentes afganos: las reglas de combate de EE.UU.

Se trata de la llamada estrategia COIN, introducida en 2009, que establece límites muy estrictos para el uso de armas letales en el país asiático con el fin de minimizar muertes entre los civiles.

Sin embargo, su introducción se convirtió en un factor determinante en el aumento de la cuenta del saldo mortal entre los militares.

En los primeros siete años de la guerra en Afganistán, EE.UU. perdió a 630 militares.

En el curso de los cinco años desde la introducción de la COIN, las pérdidas estadounidenses ascendieron hasta alcanzar los 2.292. El 73% de las muertes militares en la guerra de Afganistán se produjeron en este período.

El problema fue abordado en un artículo en el portal Breitbart escrito por los padres de un soldado de las fuerzas especiales de la Marina estadounidense fallecido, quienes señalaron una creciente crisis de confianza entre los soldados y la cúpula militar.

En el artículo se menciona un episodio contado por otro solado, en el que un militar cuyo escuadrón contraatacó y estaba persiguiendo a un grupo de insurgentes, recibió la orden de retirarse porque cabía la posibilidad de que los talibanes se hubieran deshecho de las armas, dejando así de ser categorizados como un posible "objetivo".

Mientras discutía con sus comandantes sobre el asunto, murió al recibir un balazo. Según los autores, esas reglas de combate crean miedo a ser denunciados y juzgados por un tribunal militar, con lo que generan un alto grado de duda entre los militares a la hora de tomar decisiones en situaciones peligrosas.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/120750-costo-guerras-eeuu-aumentarse-billones-dolares

“Fue difícil dejar el país y quedar como un traidor”

Empezó a cumplir con la misión que le encargó el gobierno cubano al robar un avión en Cuba. Hasta el comienzo fue clandestino y ni su familia sabía que volaría a Miami para meterse en las organizaciones que buscaban montar acciones agresivas contra su país. Condenado a 15 años, es el único de Los Cinco que fue liberado. Aquí cuenta su historia.
 
Por Martín Granovsky
Desde La Habana

De mañana en una casa de La Habana, una ciudad inundada por especialistas que participan del congreso Universidad 2014 y por editores y escritores invitados a la Feria del Libro. El tipo con altura de basquetbolista que antes de la entrevista conversa con uno de los especialistas, Pablo Gentili, el secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, luce tranquilo. Es uno de los cinco cubanos que fueron procesados en Estados Unidos luego de infiltrarse en Miami para buscar información sobre los grupos violentos contrarios al gobierno de Fidel Castro. René González es el único de Los Cinco que está libre. Los otros siguen presos.

Me gustaría una definición de Los Cinco a cargo de uno de ellos.

–Primero que todo, somos cubanos comunes. Somos hijos de un país que, como nosotros, ha tenido a muchos hijos. Crecimos bajo la amenaza del terrorismo, presenciando cómo se imponía sobre Cuba la muerte, desde Miami específicamente. Tuvimos que participar en entierros de compatriotas que habían sido asesinados por bandas terroristas establecidas en Miami con el apoyo del gobierno norteamericano. Y como cubanos se nos pidió que nos infiltráramos en esos grupos. Dijimos que sí y lo hicimos. Como resultado de esas acciones, el gobierno norteamericano nos detuvo en 1998 y nos sometió a un proceso fraudulento. La naturaleza de ese proceso es la que ha provocado que haya trascendido esta historia y que ya muchos nos conozcan alrededor del mundo. Hasta hoy yo soy el único que está en libertad y mis cuatro hermanos siguen en prisión. Pero, bueno, básicamente esos somos Los Cinco.

–¿Cómo fue el inicio de la misión de infiltrarse? ¿El gobierno cubano pidió, ofreció u ordenó que lo hicieran?

 
–Me piden. Esta no es una misión que se pueda ordenar. Y no sé qué hay que ofrecer. Es puro sacrificio. Al pedírmelo me insistieron en que lo pensara y me advirtieron que era una misión riesgosa. No lo pensé mucho y dije que sí.

–¿Era una misión riesgosa o suicida?

–Si todo salía bien, salías ileso. Nosotros no perdimos la vida, tuvimos que ir a la cárcel. Cuando yo hablo con los jóvenes en Cuba, se los digo: “Esto es una misión que si ustedes no quieren, no digan que sí”. Yo no creo que eso demerite a nadie. Sencillamente, tiene muchos riesgos y requiere de características que uno mismo ni siquiera se las imagina en el momento en que le proponen la misión. Las va descubriendo.

–¿Qué características?

 
–Soy un tipo bastante abierto y me cuesta trabajo fingir, por lo general. Y yo nunca pensé que pudiera hacerlo, realmente para mí fue lo más difícil. Incluso lo fue desde aquí. Yo a veces digo que fue más difícil aquí que allá. Porque aquí tuve que fingir antes de irme frente a mis hermanos, frente a mis compañeros, frente a la gente que me apreciaba, que me tenía en alta estima. Y, de pronto, me tuve que ir convirtiendo poco a poco en alguien distinto a lo que era. A lo mejor eso me fue ayudando, porque uno va dando pasos, pero los va dando con un poco, primero, de trabajo, un poco de dolor, porque a ti no te gusta defraudar a una persona cuya confianza tú estimas. Fue difícil tener que dejar el país y quedar para ellos como un traidor, como una persona que los había abandonado. Lo hice como lo haría cualquier otro, como cualquier policía que en cualquier país del mundo tiene que infiltrarse en una banda de delincuentes o de criminales sin ser él un criminal. Por eso cuando nos detuvieron sentí el alivio de poder volver a ser yo mismo.

–¿En qué consistió el fingimiento inicial en Cuba?

–De ser un militante te vas convirtiendo en una persona que empieza a decepcionarse, a desilusionarse. Pero no perdí el aprecio de mis compañeros. Las personas por lo general son generosas y se resisten a aceptar que tú cambies mucho. Eso es un instinto natural. Consideraron que yo seguía siendo buena gente. Mientras tanto renuncié a mi carrera. Era piloto. Como pasé a trabajar en deportes aéreos, había un espacio para volar.

–¿La misión incluía robar un avión en Cuba y cruzar a la Florida?

–Sí. Eran tiempos difíciles. En 1989 y 1990, la economía del país empezaba a sentir los efectos del derrumbe del campo socialista. Obviamente se resintió el deporte aéreo y volar se hacía más difícil. Un fin de semana logré ir a trabajar como controlador de vuelo. Por una de esas coincidencias del destino fue un argentino el que me llevó al sitio donde saltaban los paracaidistas. Se llama Santiago, un sobrino del Che que era paracaidista. Bueno, ese día me quedé en la torre. Se me dio cuando pararon los vuelos, porque el viento estaba un poco malo y no acompañaba la actividad del salto. Bajé, me monté en el avión y me lo llevé. Ya estaba en el punto de no retorno. Tenía que seguir. Una vez que sigues tienes que tener éxito, porque si no, caes preso o te matan. En realidad había pensado en que ese fin de semana me llevaría el avión en la madrugada del día siguiente. Pero cuando ellos me dicen que van a parar los vuelos, yo les insisto en que le echen gasolina al avión. Tenía 400 litros y no podían echarle más. Saqué mentalmente la cuenta. Me dije: “Bueno, con eso llego justo allá a los Cayos de la Florida”. Y, efectivamente, llegué bastante justo, pero llegué.

–¿Con qué margen, con esos 400 litros?

–Ninguno (risas). El vuelo duró una hora y veinte. Lo hice como un profesional, aunque el despegue fue un poco catastrófico porque me llevé el avión de la misma rampa de parqueo, sin alinearlo en la pista. El avión no estaba listo para el vuelo. Después de que lo despegué tuve que orientar todos los instrumentos en dos o tres minutos. Recuerdo bien cuando dejé la isla. El corazón se me apretó. Miré hacia atrás. Dejaba todo. Mi esposa, mi hija... Pero, bueno, el piloto se impuso. Me ocupó mucho tiempo el cálculo de la potencia, cómo hacía para irme más rápido de Cuba sin gastar demasiado combustible y después cómo reducir para ahorrar más combustible. Finalmente, subir y buscar un poco de visibilidad para encontrar los Cayos de la Florida. Y, bueno, ya al final del vuelo, la decisión de si lanzarme. En un momento pensé que tendría que tirarme en el agua porque no veía los cayos.

–¿Paracaídas o amerizaje?

 
–Amerizar cerca de algún barco.

–¿Edad en ese momento?

–Tenía 34 años.

–O sea, menos de tres años el día de la Revolución Cubana, el 1ª de enero de 1959.

–La generación mía fue una generación que absorbió mucho de la revolución. Yo nací en Chicago en 1956. Mi padre se integró en Chicago al Movimiento 26 de Julio de Fidel Castro, cuando Fidel ya estaba en Sierra Maestra. Cuando la invasión a Bahía de Cochinos, en 1961, salen a las calles a protestar y son agredidos en Chicago. Deciden que su suerte está echada con Cuba y, entonces, vienen para acá en uno de los últimos barcos que en aquella época estaban dando viajes entre Nueva York y La Habana. Yo tenía cinco años y sólo algún recuerdo. En una ocasión, mi madre fue a hacer una gestión para el viaje a Cuba y me dejó con alguna amistad o una familia. Y se le ocurrió a la persona ponerme una peluca y recuerdo a mi madre entrando y escandalizándose porque no me reconoció. Recuerdo el viaje que hicimos desde Chicago hasta Nueva York en el automóvil, algunos lugares en que paramos a comer, cómo dormíamos mi mamá y yo en la parte de atrás del auto. Y también recuerdo el viaje en el barco, imágenes así del barco, de la cocina, de la piscina del barco, Guadalupe. En Cuba, mi padre se incorporó a trabajar en la construcción de una fábrica. En ese tiempo, el Che Guevara era ministro de Industria, y se estaban construyendo muchos conglomerados industriales para unificar actividades que más bien estaban dispersas. Y, entonces, el viejo trabajó en la construcción de una fábrica de plásticos, y recuerdo que yo vi al Che ahí, casualmente, le di la mano y todo, yo tenía ocho años, ya cuando ellos terminan de construir la fábrica y el Che la inaugura en diciembre del ‘63. El Che era adorado por nosotros. Cuando él termina, pasa por entre la multitud y la gente lo empieza a saludar, y mi hermano y yo, que estábamos en la plataforma opuesta, les pedimos permiso a los viejos para ir a saludar al Che y bajamos y nos metimos entre la gente y llegamos adonde estaba él y empezamos a decirle: “Che, Che”. Me pasó la mano por la cabeza, me dio la mano. Y a mi hermano. Pero eso nunca se nos olvidó.

–Volvamos al vuelo hacia los cayos y el objetivo de aterrizar vivo.

Tenía que ir al Norte, pero el viento estaba fuerte por la izquierda, del noroeste. Salí, volé con potencia maximal por unos 5 o 6 minutos para alejarme rápido de las costas de Cuba, muy cerca del agua, a dos o tres metros de altura, y ya una vez que me alejé bastante reduje la potencia a potencia económica para poder volar más tiempo, más lejos. Así me mantuve un tiempo, para evadir los radares cubanos y evitar la intercepción cubana, hasta que calculé que ya debía estar cerca de los Cayos de la Florida. Entonces, decidí subir, ya despegarme del agua para buscar visibilidad. A ese régimen yo iba a unos 180 kilómetros más o menos. Empezaron los indicadores de emergencia de combustible a encenderse. Este avión tiene dos tanques, uno en cada ala, y cada uno de los tanques tiene un indicador, cuando le quedan 75 galones. Vi barcos. Decidí volar por arriba de ellos. Si después del último barco no veo tierra, a los cinco minutos regreso y me tiro en el agua al lado del barco para que me saquen. Sobrevolé el primer barco, el segundo, el tercero y empecé a contar y dije: “Bueno, aquí no hay otra, cinco minutos y, si no veo tierra, me regreso y me tiro al lado del barco”. Pasé por arriba del barco y empecé a ver el reloj. Un minuto, dos minutos, tres minutos, cuatro, cinco.. Y la tierra. Una cosa increíble. Pensaba ir a la base de Boca Chica, que es la base naval que tienen los norteamericanos en el Key West. En ese momento me sentí como Cristóbal Colón. Ya dije: “Bueno, por lo menos si me tiro en cualquier lado es pegado a la tierra y ahí llego a tierra”. Y cuando empezó a aclararse ya la visibilidad, o sea, a acercarme, lo primero que tenía delante de mí era la base de Boca Chica, o sea que todo me salió perfecto. Me tiré. Fue un aterrizaje bastante brusco. Estaba muy tenso. El avión dio varios brincos. Recuerdo que ya cuando frené el avión, me quedé en medio de la pista con el motor en bajo, y traía un termo de café, lo abrí, me serví un café, me lo tomé y tiré el termo hacia atrás. Salió dando tumbos por ahí. Y me eché hacia atrás y me empecé a relajar, hasta que llegaron las autoridades. Hay quien dice que todo aterrizaje del que tú puedas salir caminando es un buen aterrizaje. Y, bueno, ése fue el caso. El trámite fue rápido, porque yo había nacido en Estados Unidos y presenté mi inscripción de nacimiento. Ellos no sabían en realidad qué hacer conmigo porque normalmente al inmigrante lo llevan a un centro de detención de inmigración. Pero al final localizaron a mi abuela, se hizo un trámite más bien personal, con un señor de origen cubano que vivía ahí en Cayo Hueso, y él me acogió esa noche y al otro día mi abuela pagó los pasajes y me fui para Sarasota con ella.

–¿Sin ninguna sospecha encima?

–Mi padre no era una personalidad pública. Salí de la base y en mayo de 1990 terminé instalándome en Miami, en lo de una tía abuela. Mi familia de los Estados Unidos no era de revolucionarios pero tampoco de militantes contra la revolución. Gente buena, de buenos sentimientos, con una larga historia de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Gente sencillamente noble que se había ido para allá en los años ’40. Ni anticastristas ni fanáticos de la política. Su preocupación siempre ha sido familiar, tanto desde que llegué allá como incluso después del arresto y todo. Los aprecio mucho.

–¿Cómo fue el acercamiento a los grupos anticastristas?

–Repetía el credo. El credo de que en Cuba las personas se arrastran por las calles, de que no tienen qué comer, de que se mueren y se caen muertos, de que la policía golpea a todo mundo en todas las esquinas. Cuando tú me preguntabas ahorita sobre la capacidad para fingir, yo te decía que es más fácil fingir allá. Primero, porque no implica un desgarramiento. Pero, segundo, porque es curioso que a ellos tú lo único que tienes que hacer es decirles lo que necesitan escuchar: cosas malas de Cuba.

–Pero muchos decían esas cosas. ¿Cuál era el plus especial?
–La forma en que llegué. Con un avión robado. Durante unos días fui una celebridad en el Miami Herald.

–¿Había un objetivo especial de aproximación?
–Iba viendo las circunstancias y me iba acercando a algunos grupos. Empecé por la CUPA, la Cuban Pilots Association, que era un grupo básicamente de pilotos. Muchos habían estado en Bahía de Cochinos. Otros habían sido mercenarios en el Congo. Había algunos célebres como torturadores en América latina, como Félix Rodríguez El Gato, que fue el que asesinó al Che y también tuvo sus vínculos con los torturadores y la dictadura argentina. Hoy disfrutando de la hospitalidad y la benevolencia del gobierno que lo formó como torturador, el de los Estados Unidos. Muchos habían ido del Congo a Nicaragua. Algunos, oficiales del ejército de Fulgencio Batista. Después me vinculé a HAR, Hermanos al Rescate, más jóvenes que los otros, aunque creados por veteranos como el terrorista Luis Posada Carriles, uno de los mayores criminales del hemisferio. Mi objetivo era primariamente recolectar información y enviarla para Cuba. Después, el gobierno cubano se encargaba de procesarla, analizarla y hacer lo que pudiera para desarticular acciones terroristas de los grupos contra Cuba. De paso, conseguí que terminaran en la cárcel dos narcotraficantes vinculados a esos grupos. Y eso también ayuda a desarticularlo porque se les acaba el sostén económico. Estuve ocho años entre esos grupos, desde el ‘90 hasta el ‘98 en que fuimos arrestados. Uno era el PUND y otro el Comando de Liberación Unido, que también tenía otro narcotraficante que pudimos identificar y lo desarticulamos. Y después al final me incorporé a lo que se llamó Grupo Democracia, que se dedicó a organizar flotillas para venir a provocar a Cuba, entrar en aguas cubanas, crear problemas entre los dos gobiernos. Y ése fue el último grupo en el que entré hasta que, bueno, se produjo la detención.

–¿Cómo reaccionó y cómo fue evolucionando la familia con el tema?

 
–Yo me voy como desertor. A mis padres eso los golpeó fuerte. No se lo podía decir a nadie porque, nada, son gajes del oficio, por decirlo de alguna forma. Es fuerte, esa es una de las cosas más duras. Mi hija tenía seis años cuando salí de Cuba. Al principio mi mujer decía: “Aquí todo parece indicar que ése es un avión que es un desertor, bueno, pues tengo que asumirlo así”. Después ella me ha contado un poco la historia, ella empezó a atar cabos. Y empezó a molestar y hubo que decírselo. Pero eso tomó un tiempo.

–¿Por qué en opinión de ustedes el proceso judicial fue fraudulento?

–Yo me preguntaría: “¿Qué no tuvo de fraudulento?”. El sistema legal norteamericano, el sistema federal, es disfuncional. No solamente para nosotros. Normalmente ellos aplican un sistema que se apoya mucho en la capacidad de hacer una negociación de cargo. Entonces, su modus operandi es que ellos te sobrecargan, vamos a suponer que una persona traficó con diez kilogramos de cocaína, pero uno de sus asociados traficó con 30, entonces, acusan a éste también de los otros 30 y le dicen: “Bueno, te vamos a dar una sentencia de vida, pero si cooperas con nosotros te quitamos los 30, te dejamos con tus diez y te damos cinco años”. Si cooperas, los fiscales te utilizan para mentir y tienes que hacer todo lo que los fiscales pidan para que el juez dé cinco años. Y la primera mentira que esa persona tiene que aprender a decirle al jurado, que yo diría que es la mentira fundacional del sistema, es que los fiscales le prometieron eso, le propusieron eso, pero que el juez es el que decide. Estadísticamente el juez siempre decide por lo que los fiscales quieren. Y eso pasó con el caso nuestro. Y desgraciadamente eso es lo que ha llevado el caso hasta aquí. Porque efectivamente nosotros habíamos violado las leyes norteamericanas, nosotros éramos agentes no registrados, lo cual implica una sentencia de diez años como máximo, pero entonces ellos, para subir, acusaron a tres de mis compañeros de espionaje y a uno de conspiración para cometer asesinato en relación con el derribo de los aviones de Hermanos al Rescate en el año ‘96. Pero nosotros dijimos: “Vamos a juicio porque nosotros no vamos a aceptar cargos falsos”. Se complicó todo y así estamos. Yo no fui acusado de espionaje porque me ocupaba exclusivamente de grupos paramilitares. Nunca tuve nada que ver con información militar. Hubo compañeros míos que sí. Si tú no buscas información clasificada, no eres espía. No es un problema de espiar al Estado o no. Muchas personas confunden eso. Tú puedes buscar información del Estado, pero que no sea clasificada por ese Estado. Pero tú puedes buscar una información civil de una corporación que el Estado había clasificado porque le conviene mantenerla. Por ejemplo, un avance tecnológico X, y el Estado y esa corporación se ponen de acuerdo y la clasifican. Aunque esa información sea civil, si es clasificada, si tiene un cuño que dice “secreto”, tú estás cometiendo espionaje al buscar esa información. Ellos confundieron al jurado haciéndole creer que porque mis compañeros estaban buscando información de naturaleza militar, habían cometido o estaban tratando de cometer espionaje. Pero, en realidad, la información que mis compañeros estaban buscando era pública, era información visual, información de periódicos.

–¿Quién fue el abogado?

–Lo puso la corte. Philip Horowitz. Lo considero mi amigo. Hizo un buen trabajo. Lo que pasa es que si las instancias que tienen que impartir justicia no quieren, no importa que tú ganes. Yo comparo el caso nuestro con el caso de un corredor de 400 metros. Llega primero a la meta y el árbitro dice: “No, el que gana hoy es el segundo porque a mí me da la gana”. Esto es lo que hicieron los jueces. Todo árbitro imparcial que ha mirado el caso se ha dado cuenta de que es una barbaridad y estamos hablando...

–¿Incluso analistas jurídicos norteamericanos?

 
–Analistas jurídicos norteamericanos, asociaciones de abogados de los Estados Unidos. El comité de detenciones arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, todos han emitido fallos en los que indican que el juicio fue injusto, que fue ilegal y que no se cumplieron con los estándares del debido proceso.

–¿Cuánto tardaron ustedes cinco en dejar de fingir?

–Hasta que no empieza el juicio, tú no puedes volver a ser quien tú eras. Mantuvimos discreción durante los dos años de preparación del juicio. Lo coordinamos. Primero no podíamos admitir que éramos agentes de Cuba. A nuestros abogados les costó trabajo también. Como no les dijimos, ellos fueron los que vinieron a Cuba. Al final el gobierno cubano confió en su profesionalismo. Y se hizo una muy buena defensa. Realmente, en el juicio de nosotros los papeles se invirtieron. Gerardo, que es caricaturista, hacía caricaturas de los fiscales, y aquellas caricaturas recorrían toda la sala incluyendo a los que nos cuidaban a nosotros y terminaban con el estenógrafo, porque la gente se empezó a dar cuenta de que el juicio era una farsa. Y se sintió en la sala. Y el día que a nosotros nos declararon culpables, esos alguaciles nos fueron pidiendo disculpas desde la sala hasta el piso. Una cosa impresionante. Tú te impresionas cuando una persona que se supone que te cuida cambia su actitud hasta decir: “Pero ¿y dónde está el espionaje? ¿Dónde está el asesinato?”. Empezaron a ver las pruebas de nosotros, las provocaciones de Hermanos al Rescate filmadas, propagandizadas en la televisión de Miami como si fuera una gracia. Y ellos mismos nos decían: “¿Pero cómo es posible que el gobierno cubano haya esperado tanto para tumbar esos aviones?”. Sin embargo, yo nunca fui enseñado a odiar a Estados Unidos. Yo creo que un país es mucho más que sus fiscales, que su gobierno, y es mucho más que el puñado de millonarios que controlan la vida de ese país.

–El abogado Horowitz, por ejemplo, parece haber seguido reglas basadas en la defensa de las garantías individuales.

–Desde que tomaron la decisión política de cometer esta venganza, porque al final todo esto es una venganza contra Cuba en cinco hombres, cogieron el camino errado y tuvieron que componer ese error con más errores. Y al final terminaron haciendo el ridículo en la corte, terminaron siendo el hazmerreír de todo el mundo porque ellos lo decidieron. Si ellos hubieran hecho un trabajo decente, el caso se habría resuelto de otra forma y ellos no hubieran tenido que rebajarse como se rebajaron. Y nadie cubrió realmente el juicio en la prensa norteamericana. Al principio sí, The New York Times, pero cuando el juicio empezó a mostrar su real naturaleza, se desapareció la muchacha de The New York Times y más nunca fue. Entonces, lo cubrió la prensa de Miami. La mayoría fue pagada. Y fue el juicio con cargos de espionaje más largo de la historia norteamericana. Siete meses de juicio con testimonios orales y pruebas. Testificaron tres generales norteamericanos por la defensa, voluntariamente, a defendernos a nosotros. Los fiscales tuvieron que traer a uno, a un general, que es ahora James Clapper, que es el asesor de seguridad nacional de Obama, que además tampoco pudo decir nada malo en cuanto al espionaje. Testificó un asesor del presidente norteamericano. Se trató el tema del terrorismo. El gobierno cubano contrató para presentar el recurso en la Corte Suprema a lo mejor que pudo encontrar en Washington, que es un especialista en Corte Suprema, que además es analista para la CNN: Tom Goldstein. Y Tom Goldstein estaba convencido de que él iba a poner el caso en la prensa. En Estados Unidos todos los días se discute un caso judicial. El que se comió a la mujer, el que mató al niño, el perro que se comió al vecino... Tom Goldstein presentó un brief en la Corte Suprema solidísimo, se consiguió un record en la historia norteamericana de amicus curiae, que son briefs de amigos de la corte que ponen partes desinteresadas, que incluía premios Nobel, incluía parlamentarios internacionales, incluía asociaciones internacionales de abogados, asociaciones nacionales de abogados de Estados Unidos, 12 amicus curiae, eso nunca se había visto en la Corte Suprema. Y cuando Goldstein llamó a la prensa, no fue nadie.

–¿Cuáles son las perspectivas de los cuatro que todavía siguen presos? ¿Cuáles son las deseables y cuáles son las posibles?

 
–Habría que empezar por las sentencias. Uno de mis otros compañeros que sale próximamente es Fernando González, al que lo sentenciaron a 17 años. Le sigue Antonio, hasta 2017. Ramón, hasta 2024, y Gerardo que está condenado a dos cadenas perpetuas. Este caso no se va a resolver en el ámbito legal. El ámbito legal ha sido una envoltura, para servir a una decisión política que se tomó. Se tomó la decisión política de vengarse de Cuba en cinco hombres. Hubo un panel de tres jueces que rompió con esa decisión política y después se revirtió.

–¿Ellos mismos lo revirtieron u otra instancia?

–Otra instancia del mismo tribunal. Pero todo ha sido una decisión política y yo creo que la solución va a ser igual: una decisión política. Puede ser usando la vía legal. De la misma forma en que le hicieron señas a los jueces para que violaran la ley, les pueden hacer señas para que la cumplan. Nosotros siempre hemos dicho es que lo único que nosotros demandamos es que se apliquen las leyes norteamericanas, que no las tergiversen, que vean los hechos, que los apliquen a sus leyes y que las apliquen.

–¿Cómo sería en términos procesales en el caso de las cadenas perpetuas? ¿Un indulto presidencial?

–Técnicamente el juicio concluyó. Pero hay un recurso que se le llama recurso extraordinario. El recurso sigue la misma ruta que sigue todo el caso legal. Se presenta ante la jueza. La jueza falla y se va a la Corte de Apelaciones de Atlanta. Y luego a la Corte Suprema. Ese recurso está pendiente. Y se basa en un error garrafal que cometió el abogado de Gerardo, en cuanto a la estrategia de defensa. El trató de defender bien a su cliente, pero cometió un error porque defendió a Cuba. Y los fiscales juzgaron a Cuba. Lo más fuerte que tiene este recurso es que el propio abogado reconoce su error. Pensó en un tema de un Estado contra otro y que el Estado cubano tenía derechos. Pero cometió un error: él pensó que era imposible que un jurado decente no se diera cuenta de que Cuba tenía derecho a defender su soberanía. Y en Miami no se puede encontrar un jurado decente. Ahora, los tiempos han cambiado. Hay muchas señales de que ya hay cansancio en esta política contra Cuba, señales inclusive dentro del propio Estados Unidos. Incluyendo a los cubanos que viven allí. Hace poco salió una encuesta en la que 56 por ciento de los norteamericanos decían que ya era hora de cambiar la política con Cuba. Obama ha perdido mucho tiempo tratando de congraciarse con una derecha que no lo quiere ni por negro, ni por liberal, ni por joven.

–René, ¿cómo fue el final de la sentencia?

–Han sido cuatro cruces. Respecto del tercero, yo cumplí mi sentencia el 7 de octubre de 2011. Desde un año antes, nosotros le pedimos a la jueza que me dejara hacer la libertad supervisada en Cuba, cosa perfectamente posible. La jueza tiene la potestad de modificar la libertad supervisada y permitir que una persona la cumpla fuera de Estados Unidos. Los fiscales siempre se propusieron que también la libertad supervisada fuera para mí y para mi familia otro castigo. Querían mantenerme separado de mi gente por tres años más. Además tenía que hacer la libertad supervisada en el mismo distrito en el que están los terroristas, los criminales que cuentan con complicidades en el FBI, en el gobierno norteamericano. Los fiscales se opusieron al pedido. Dijeron que era prematuro, que había que esperar a que cumpliera una parte de la libertad supervisada. Paralelamente los fiscales me habían propuesto que renunciara a la ciudadanía norteamericana a cambio de dejarme venir para acá. En un inicio yo me opuse.

¿Por qué?

–Porque es un derecho de nacimiento. Uno no tiene por qué ceder los derechos de nacimiento. Pero después lo pensé bien y les dije a mis abogados que íbamos a aceptar la proposición de los fiscales. Me interesaba más que todo estar con mi esposa, con mis hijas, con mis padres, con mi hermano. Los fiscales simularon que estaban interesados en llegar a un acuerdo que implicara mi cesión de ciudadanía a cambio de que viniera para Cuba. Unos días antes de que yo cumpliera mi sentencia, llamaron a mi abogado y le dijeron que eso ya no estaba sobre la mesa. Días después, la jueza derogó la moción, y tuve que empezar a cumplir mi libertad supervisada en los Estados Unidos. Ahí, gracias a un amigo, pude conseguir, una casa en un lugar de la Florida, lo más lejos posible de la cárcel, viviendo en la clandestinidad, recluido prácticamente como en un monasterio, sin documentos, sin licencia de conducir, sin tarjeta de crédito.

–¿Cuánto tiempo?

–Fue un año y medio bastante difícil. Tenía la intención de renovar la moción, cuando hubieran pasado unos meses para que la jueza me dejara venir para acá. En febrero de 2012 estaba trabajando con mi abogado, para volver a renovar la moción, cuando mi hermano cayó gravemente enfermo. Tuvimos que posponer ese trabajo y pedirle a la jueza que me dejara venir por 15 días a ver a mi hermano. Los fiscales se opusieron también a que viniera a ver a mi hermano que estaba muriendo. Pero la jueza en este caso accedió. Por eso te digo que fue la tercera vez. Vine en abril de 2012.

–¿Tu familia ya había ido a Estados Unidos?

–Mis hijas, que podían, mi esposa no. A ella la deportaron y no la dejaron regresar más a verme. Yo regresé a Estados Unidos y volví en abril a incorporarme a mi libertad supervisada. Volví a empezar a trabajar con mis abogados para volver a poner la moción. Pusimos la moción en junio para que la jueza me permitiera renunciar a la ciudadanía.

–¿De quién fue la decisión de continuar y agotar el proceso judicial?

–Para nosotros ha sido muy importante la palabra en todo este caso. En todo este proceso nuestra ventaja nuestra ha sido moral y no vamos a regalarles esa ventaja moral. Ellos decidieron rebajarse y nosotros decidimos elevarnos.

–¿Nunca una duda?

–No, yo nunca dudé, yo iba a cumplir. No iba a regalarle a la jueza un argumento moral que nunca se ganó después de 15 años por una libertad supervisada. Se lo hubiera ganado antes, pero no ahora. Ni a ella ni a los fiscales. Y me río ahora porque cuando estábamos discutiendo eso con mi abogado y los funcionarios de las Bahamas, le decía a mi abogado: “Mejor que me dejen entrar, porque yo cojo un bote de Cuba y me voy para allá y me le planto a la jueza en la corte y le digo ‘ahora méteme preso’”, porque yo no iba a incumplir esa palabra que había dado. Pero, bueno, regresé, mi hermano falleció, volvimos a poner la moción, los fiscales se opusieron, y empezó un intercambio entre los fiscales y la jueza, hasta que mi padre falleció en abril de 2013. Y, entonces, ahí volvimos a poner otra vez una solicitud para venir de vacaciones a estar con la familia por el fallecimiento de mi padre. Y la renuncia a la ciudadanía norteamericana, con lo que caía el resto de la condena. Renuncié a la ciudadanía, la jueza recibió los documentos, los admitió. “Bueno, está bien, la libertad supervisada la puedes terminar en Cuba”, me dijo.

–¿Y la familia, René?

–Lo hemos enfrentado lo mejor que se puede. Al final, aunque ha sido tanto tiempo, para mí siempre el reencuentro con la familia ha sido como si no hubiera pasado el tiempo. Ha sido todo muy bonito, muy hermoso. Estamos juntos, estamos felices, tenemos un nieto ahora también que nos ha venido a alegrar más la vida a Olguita y a mí.

–¿En qué oficio piensa trabajar alguien que vivió esta experiencia?

 
–Como piloto me gustaría volar, pero reconozco que es muy difícil integrarme a la aviación como profesional. Creo que hay un campo ahora en la economía que se está abriendo, se están abriendo muchos experimentos, tenemos que aprender muchas cosas, y me gustaría trabajar en la economía en algo, en un proyecto de desarrollo local, pero la idea que tengo es esa, me gustaría participar en el proceso de cambio que se están produciendo: experiencias nuevas de autogestión, experiencias de relaciones más horizontales entre las empresas, entre empresas y gobiernos locales.

–¿Y el pasado permite adaptarse a la vida cotidiana de hoy?

–Toda experiencia te hace crecer. Si no te mata, te engorda. Y, obviamente, yo leí mucho en la cárcel. Historia, actualidad, Cuba... Me impuse un régimen de ejercicio fuerte por la mañana y por la tarde lectura, estudio. Empecé a estudiar la economía incluso en la cárcel. La Universidad de La Habana me asignaba profesores. Enviaban los materiales y estudié economía. Me propuse salir de la cárcel mejor de como entré. Dije “Bueno, si yo salgo mejor de como entré, esa va a ser mi medida de la victoria” y así fue. Yo creo que sí, que el régimen que me establecí en la cárcel me ha ayudado mucho. Yo creo que saqué lo mejor que pude.

–Ahora, a los 57 años, después de esta historia, imaginemos una vuelta a los 34 y al pedido de una misión en los Estados Unidos. ¿La respuesta volvería a ser la misma?

–Sí. 

¡A jugar golf en Cuba!

Por Venus Carrillo Ortega
 
Tras casi un año de ser anunciada la negociación, todo parece indicar que en próximos días quedará constituida la empresa mixta entre el grupo extrahotelero Palmares S.A., de Cuba, y la compañía británica Esencia Hotels y Resorts, para la creación de la primera inmobiliaria asociada a campos de golf.

Las cartas, una vez más, están sobre la mesa. En el intento por catapultar su economía hacia una etapa superior de desarrollo, Cuba busca la participación de capital extranjero en sectores estratégicos, y uno de ellos -sin dudas- es el Turismo.

Por lo menos así lo confirman las recientes declaraciones de Manuel Marrero, ministro del ramo, quien aseguró que antes de concluir febrero será constituida la empresa cubano-británica, que constituye la primera inmobiliaria aprobada hasta la fecha en ese sector del país antillano.

El proyecto The Carbonera Golf & Country Club, valorado en unos 350 millones de dólares, comprende la construcción de dos mil unidades inmobiliarias, un campo de golf, un centro comercial y un hotel, en los predios de Varadero, principal polo receptor en la Isla de visitantes extranjeros.

Según comunicado de la embajada inglesa en La Habana, esta empresa constituye la primera y más importante inversión de una compañía británica en el turismo cubano, y simboliza una de las muchas oportunidades que se están abriendo para inversores foráneos.

El plan, que incluye la construcción de una comunidad exclusiva de 650 apartamentos destinados a un turismo de gran poder adquisitivo, refrenda el empeño del Mintur en mejorar el destino, en materia de calidad y diversidad, con la premisa de satisfacer los gustos más exigentes de quienes visiten esta joya del Caribe.

En ese contexto, es válido considerar que Reino Unido ocupa, tras Canadá, el segundo puesto en la lista de los principales mercados emisores de turistas a Cuba, con 149 515 arribos reportados al cierre de 2013. Indicador que pudiera alcanzar ritmos de crecimiento mayor, de posicionarse en el archipiélago caribeño grupos hoteleros y turoperadores de prestigio que trabajan directamente con los viajeros de la nación europea.

Según dejó entrever Marrero, al proyecto de Esencia deben seguirle otros. “Existen varios proyectos que están en proceso de negociaciones para la creación de nuevas empresas mixtas”, aseveró en reunión con delegados al XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, quienes recibieron de primera mano detallada información sobre las prioridades del sector para los próximos años.

En declaraciones previas, el titular señalaba que se mantienen conversaciones con más de 10 firmas extranjeras, algunas de las cuales "ya han rubricado o están concluyendo cartas de intención para posibles desarrollos en varias ciudades y destinos turísticos del país”. Al respecto, un cable de la agencia italiana ANSA, reportaba que se analizan otras proposiciones de firmas de China, España, Vietnam y Rusia.

TURISMO Y CAPITAL EXTRANJERO EN CUBA…

En la cita con los sindicalistas, el ministro de Turismo adelantó también que entre las estrategias de desarrollo a corto y mediano plazo figura la búsqueda de nuevas cadenas administradoras de prestigio internacional, para operar instalaciones hoteleras en el territorio nacional y que aporten nuevos mercados.

Al tiempo, se elabora una política sectorial que contemple verdaderos incentivos fiscales, aduanales, laborales y legales para que los empresarios foráneos participen con su capital en negocios ventajosos con Cuba, lo cual pudiera estar en sincronía con la nueva Ley de Inversión Extranjera, prevista para su aprobación por el Parlamento a inicios del segundo trimestre de 2014.

El ministro informó, además, sobre un proceso de negociación dirigido a liquidar empresas mixtas que no cumplen con su objeto social, en función de apoyar y dejar en el territorio solo aquellas entidades que quieran operar con eficiencia y resultados.

En la actualidad, existen 27 empresas mixtas que operan más de 5 600 habitaciones en todo el país. Asimismo, hay 61 contratos de administración hotelera firmados con 17 grupos hoteleros de varias naciones, siendo esta la modalidad de inversión extranjera más extendida en el turismo cubano.

De acuerdo con Marrero, el 46,8% de las habitaciones existentes son gestionadas bajo esta modalidad, donde la propiedad del inmueble pertenece al Estado cubano, y se contrata a una persona jurídica extranjera para la administración y comercialización del producto por un periodo de tiempo determinado entre las partes.

Como parte del reordenamiento del sistema empresarial y presupuestado que se lleva a cabo en el sector, Marrero anunció que las 12 oficinas del Mintur radicadas en el exterior pasarán gradualmente a las embajadas de Cuba, en calidad de consejerías de turismo.

El directivo también ratificó que, con 13 sucursales en el mundo, Havanatur se posiciona entre los tres primeros turoperadores que más viajeros mueven hacia Cuba, principalmente desde Canadá (más de 100 mil turistas al año).
2014: ¿EL AÑO DE LOS TRES MILLONES?

Como zafra azucarera, el turismo cubano ha comenzado a todo tren el presente año, presionado por alcanzar un crecimiento superior al 10% con respecto a 2013. Según el titular, se tiene previsto arriben al país tres millones 150 mil vacacionistas, y se ingresen 2 388 millones de CUC.

“Es una cifra que se puede lograr”, consideró Marrero, y se refirió a las potencialidades existentes en un grupo de mercados donde se realizan importantes operaciones para recuperar los ritmos de crecimiento necesarios para llegar a estos resultados. De hecho, afirmó, el año ha comenzado muy bien, con incrementos en los niveles de arribos que superan el 7%.

En ese sentido, ejemplificó que ya están despertando países como Portugal con la operación en Cuba del grupo Pestana, y otros como Italia y España, golpeados duramente por la crisis económica.

“Esto no quiere decir que sea un año fácil, sino que debemos trabajar mucho más en la comercialización del destino, sobre todo, para aprovechar lo que queda de la actual temporada invernal, que se extenderá hasta la segunda semana de abril”, dijo.

Aunque válidas las expectativas, mucho empeño y corazón habrá que poner en periodos venideros para subsanar errores en las acciones comerciales y la calidad de los servicios, cometidos con importantes mercados como Rusia, que conllevaron a una desaceleración en los arribos.

¡Ojalá se logre! Pero sin ánimos de escepticismo, recia será la carrera por llevar el crecimiento del sector de un 0,5% en 2013, al 10,4% previsto para el año en curso.- See more at: http://www.cubacontemporanea.com/noticias/jugar-golf-en-cuba#sthash.2bSTV3fl.dpuf

Cambiar este sistema de raíz

Por Xavier Caño Tamayo

¿Cómo calificar que una gran empresa con buenos beneficios despida o deje en la cuerda floja a casi un tercio de sus trabajadores? Es el caso de la multinacional Coca Cola en España, que va a perjudicar a 1.250 asalariados; 750 despidos y 500 presuntamente recolocados en otros centros de la marca. Pero esa recolocación puede perpetrarse a 75 km de su domicilio, cuando los empleos estén disponibles y aún entonces el trabajador deberá superar una oposición para ser contratado de nuevo.


Sorprende porque todas las empresas que forman Coca Cola en España ganan dinero. Facturan 3.000 millones € anuales año y tienen 900 millones de beneficios. No es de extrañar esas ganancias, porque Madrid, por ejemplo, consume 2.600.000 botellas al año. O quizás no sorprenda tanto. Coca-Cola mundial quiere doblar sus beneficios según su proyecto 20+20. ¿Y qué camino elige? Lo que los maestros del eufemismo del capitalismo neoliberal llaman 'devaluación interna'. En plata, rebajar salarios hasta donde puedan. ¿Y qué mayor rebaja que despedir y dejar de pagar?

El caso de Panrico, empresa de productos alimenticios, es más sangrante porque la empresa, además de despedir y rebajar salarios, reclama a los trabajadores 5 millones de euros como indemnización por daños y perjuicios causados por la prolongada huelga. La empresa además pide que la huelga sea declarada ilegal. Una huelga contra 234 despidos (de 351 trabajadores) y rebajas salariales del 15% al 40%, cuando los trabajadores ya aceptaron recortes salariales en 2012. Ha habido numerosas huelgas, más cargas policiales y detenciones de trabajadores en varias empresas. Sobre todo desde que entró en vigor la contra-reforma laboral del Gobierno del Partido Popular hace menos de dos años. Desde entonces ya son más de 48.000 empresas en España las que han iniciado expedientes de regulación de empleo; es decir, medidas de reducción de plantilla (que incluyen despidos masivos) y notable reducción de salarios. Y es que las facilidades para despedir a menor coste, sin necesidad de llegar a un acuerdo con los sindicatos, son aprovechadas a fondo por las empresas.

Pero no solo cuecen habas en el Reino de España. En Reino Unido, la banca Barclays anunció que en 2013 multiplicó beneficios. Pero, casi al mismo tiempo, decidió cerrar muchas oficinas y despedir a 12.000 empleados (casi un 9% del total). Por lo visto también optan por la “devaluación interna” para aumentar beneficios y no que éstos procedan de la actividad productiva. Y en ese contexto de rebajas salariales y despidos en aumento, el presidente del banco BBVA, Francisco González, se sube el sueldo hasta más de 5 millones de euros por el ejercicio de 2013; 3 millones y medio en metálico y 1 millón seiscientos mil euros en acciones. Pero no es el único ni una excepción. ¿Es una revaluación interna? Y ahora hay que recordar lo obvio. Este conflicto, que ha tomado la forma de saqueo masivo de la ciudadanía en los últimos años, es sencillamente lucha de clases. No sólo entre empresarios de la economía real productiva y trabajadores, sino conflicto entre clases trabajadoras y capital, la forma más genuina de lucha de clases. No en vano poder financiero y ciudadanía tienen intereses diferentes e irreconciliables como el devenir histórico ha demostrado aún más desde el siglo pasado.

¿Qué es de otro modo la crisis financiera, la austeridad empobrecedora e incluso homicida sino lucha de clases? Lucha de clases entre la minoría capitalista financiera y la ciudadanía cuando aquélla fuerza a que ésta pague los excesos, incompetencias y codicias de la muy minoritaria clase financiera. Como escribió Marx, el conflicto de clases se ha dado a través de la Historia entre pobres y ricos, hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, aristócratas y siervos, capital y proletariado. Y hoy, además, entre ciudadanía y poder financiero. Un análisis lúcido de los problemas que sufren las clases trabajadoras y, por extensión, la ciudadanía, ha de afrontarse con la clara conciencia de que el conflicto, la crisis, la imposición de la austeridad... son lucha de clases. Y, desde esa perspectiva, se concluye necesariamente que no cabe reformar este sistema, el capitalismo. No sirven los apaños. Hay que cambiarlo de raíz. Acabar con el capitalismo. O no hay salida. Se tarde lo que se tarde.

Ecoportal.net

Cables de WikiLeaks revelan contactos de la oposición venezolana con EE.UU.

Documentos filtrados por WikiLeaks revelan que líder de la oposición venezolana Leopoldo López se menciona al menos 77 veces en los cables diplomáticos de Estados Unidos.

Muchos de los cables se centran en las disputas internas dentro de la oposición, con López a menudo en conflicto con los demás, tanto dentro de su partido como con otros miembros de la oposición, de acuerdo con un informe publicado por el CERP (Centro para la Investigación Económica y Política).

Dadas las revelaciones, expertos señalan que no es de extrañar que las actuales protestas al frente de las cuales ha estado López pidiendo "la salida" del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, también hayan provocado divisiones internas dentro de la oposición.

El Gobierno de EE.UU. ha estado financiando a la oposición venezolana durante al menos 12 años, incluyendo, como el propio Departamento de Estado estadounidense ha reconocido, algunas de las personas y organizaciones involucradas en el golpe militar del 2002. Su objetivo ha sido siempre deshacerse del Gobierno de Chávez y reemplazarlo por alguien más de su agrado.

Sin embargo, su financiación no es probablemente su contribución más importante en Venezuela, ya que la oposición venezolana tiene la mayor parte de la riqueza y de los ingresos del país. El rol más importante que EE.UU. juega es el de presionar desde el exterior contra la unidad interna, algo que, tal como estos cables y la historia de los últimos 15 años muestran, ha sido un grave problema para la oposición venezolana.

Algunos de los cables filtrados revelan el gran interés de EE.UU. por el papel que López está desempeñando en Venezuela pueden leerse a continuación:

28 de marzo del 2008: El cable informa de una reunión entre el senador EE.UU. Ron Wyden y López, señalando que "el senador y su equipo discutieron posibles estrategias de medios con López y métodos para trasladar de manera eficiente su mensaje al público en EE.UU.".

11 de abril 2008: La embajada de EE.UU. se reunió con una asesora legal de López, quien expuso su estrategia legal para evitar que impidan el acceso al poder [de López]. Ella señaló que "cree que hacer a López víctima de las maquinaciones de la RBV (República Bolivariana de Venezuela) está haciendo que su popularidad aumente".

17 de julio 2008: EE.UU. coincide con el análisis de la asesora legal [de López], escribiendo, "Curiosamente, las descalificaciones parecen estar convirtiendo a Leopoldo López en una figura de la oposición a nivel nacional, en lugar de sólo una estrella en ascenso en Caracas".

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/120720-cables-wikileaks-oposicion-venezuela-lopez

Creatividad, palabra de oro

El espacio Sábado del Libro se prestigió una vez más con un texto pertinente en el contexto actual. Su autor es Agustín Lage Dávila, un científico que no pone reparos a la polémica

Por BÁRBARA AVENDAÑO

La mayor satisfacción y aspiración de 
Agustín Lage es que este libro sea una
herramienta útil 
(foto ORLANDO VILLA RODRÍGUEZ)

“Yo recuerdo al Comandante en Jefe un día sentado en una banqueta del laboratorio pidiendo información sobre las grandes industrias biotecnológicas del mundo. Por supuesto, le dimos la que teníamos, y él, señalando para nosotros nos dijo: ‘¿Y ustedes no piensan competir con esa gente?’ Y se logró”.

Así, concluyeron las palabras del Doctor en Ciencias Agustín Lage Dávila, director del Centro de Inmunología Molecular (CIM), dirigidas a quienes asistieron a mediados de enero al espacio destinado al Sábado del Libro, donde fue presentada su obra La Economía del conocimiento y el socialismo,publicada por el sello Editorial Academia. El texto, organizado en 10 capítulos, agrupa algunos de los análisis que el autor dio a conocer a partir del año 2000 en las revistas Cuba Socialista, órgano teórico del Partido; Temas; y la del Instituto de Filosofía.

La elaboración de la secuencia de artículos, al decir de su creador, “la recibimos inicialmente como una tarea que nos tocaba a algunos de los que vivimos el proceso fundacional de la biotecnología cubana. Contiene ideas que maduraron al calor de esa experiencia, y se capturaron a lo largo de muchas discusiones”.

Según contó el científico, la idea de escribir un volumen sobre este tema fue de Néstor del Prado Arza, director de la Editorial Academia. “Lamentablemente, el libro debía tener algún autor que sintetizara, pero créanme que incluye opiniones de cientos de personas. Hacerlo fue un deber, porque la experiencia de esa transformación no se puede perder cuando pase esta generación”.

Ante un auditorio nutrido, Lage recordó los primeros emprendimientos de la biotecnología cubana en el año 1981, cuando se fundó la pionera de las entidades de este tipo: el Centro de Investigaciones Biológicas, y también el Frente Biológico. Al incorporarse a ese grupo en el 85, empezó su aprendizaje acerca de aquel proceso precoz en el cual la biotecnología pasó de unos pocos investigadores que experimentaban con el Interferón (el primer hecho), a la rama de la economía que hoy es BioCubaFarma, con 22 mil trabajadores, 38 empresas, cifras de exportación de cientos de millones, más de 300 Doctores en ciencias, y graduados universitarios que superan los siete mil.
El capital humano tiene que volverse
recursos de la economía para el proceso
de reproducción ampliada de la vida
material de los cubanos 
(foto CORTESÍA CIM)

“Las ideas que expongo en el libro giran alrededor de una transformación que fue en nosotros mismos, porque teníamos la concepción de la ciencia de las décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado: una actividad de individuos que tienen ideas brillantes, y las publican. Creíamos que estábamos en un emprendimiento científico, y lo pensaba la sociedad también que hablaba de los centros del Polo. Pero nos fuimos dando cuenta que estos no eran sino organizaciones económicas industriales que partían de la investigación como fuerza motriz. Y eso es otra cosa”, significa.

El texto publicado aborda precisamente el quehacer de esas organizaciones llamadas a convertir los resultados de la ciencia en productos trascendentes por su valor de uso y de cambio, además de profundizar en el marco teórico del complejo tema tratado.

Sin embargo, aunque la vivencia de quienes protagonizan el desarrollo de la biotecnología cubana origina las reflexiones del libro, en sus páginas se habla muy poco de esa rama. “Es el pretexto para conceptualizar cómo se inserta la ciencia en la economía, el verdadero centro del problema”, aclara Lage, quien ha hecho énfasis en que no es un economista, sino alguien a quien las circunstancias le brindaron la oportunidad de participar en dos experimentos socioeconómicos y hacer observaciones que ahora comparte.

Al presentar el tomo, el profesor Néstor del Prado afirmó que una de sus principales enseñanzas reside en la demostración de cómo se puede pensar, planificar, organizar y poner en marcha un sistema organizacional coherente y sostenible.

Lecciones
El método de pensamiento científico no es privativo de un
grupo de personas (foto AIN)

Sin querer contar la obra, Agustín Lage adelantó en qué consistieron los aprendizajes. “Lo primero que asimilamos fue que el proceso esencial no era el de investigación, a pesar de que estábamos formados como científicos, sino el vínculo de la ciencia con la economía. Este ha ocurrido en otros países, aunque a nosotros siempre nos gusta cubanizar el planeta, sin embargo, la experiencia nuestra es muy particular, porque dicho proceso ocurre en un país sin desarrollo industrial previo, en el contexto del Socialismo, y en el Período Especial, experiencia irrepetible”.

Esa conexión de la ciencia con la economía hace diferente el emprendimiento de la biotecnología cubana. “Ello se demuestra al comparar la experiencia de las ciencias biológicas de Cuba con las de otros países de América Latina -de los que ahora se les exportan nuestros productos-, los cuales también tienen buenos científicos, y en muchos ha habido recursos para la investigación, sin embargo no ha ocurrido un desarrollo industrial de la biotecnología”.

El hombre de ciencia narró cómo entonces comenzaron a capturar las ventajas del Socialismo. “No es una consigna a priori. Y quien quiera polemizar, polemizamos. Es una conclusión científicamente fundamentada de cómo la economía de mercado, entre la ciencia y la economía, crea algo que se llama costo de transacción, y en estos radica la ineficiencia del capitalismo. Carlos Marx, como revolucionario, previó el final de ese sistema por injusto, pero como científico, lo vaticinó porque iba a ser ineficaz”.

Y Lage echa mano a la experiencia práctica del Centro de Inmunología Molecular: “exporta a 30 países, el año pasado lo hizo a 31 (la biotecnología en su conjunto lo realiza a 51). Imagínense que en cada país de esos hay dos o tres productos nuestros. Sacando cuentas, por arriba, son 400 o 500 procesos negociadores con empresas capitalistas. Las ventajas del socialismo las fuimos viendo contrato tras contrato. ¿Qué no habremos aprendido de cómo funciona una empresa capitalista, y de cuáles son sus limitaciones?”

Tales opiniones quedaron asimismo ampliadas en las páginas del libro, del cual Néstor del Prado no alberga duda que tendrá la virtud de sembrar buenas ideas, encontrar respuestas a preguntas medulares y generar nuevas interrogantes.

Y se parecen
Lo hecho en el Polo Científico, más que producir determinados
medicamentos, o vacunas, ha generado un modelo de organización
empresarial (foto CORTESÍA CIM)

Al imaginar la unión de la ciencia con la economía viene a la mente un centro lleno de equipamiento de alta tecnología, y es verdad ¿pero eso es pertinente para un municipio rural donde se generan productos de la agricultura y la ganadería?, sondeó Lage a los participantes en la presentación del volumen, mientras se detenía a exponer el capítulo dedicado al conjunto de proyectos de desarrollo socioeconómico también cimentado en la gestión del conocimiento, aplicado en el municipio espirituano de Yaguajay.

“La tarea de trabajar como diputado de la Asamblea del Poder Popular en ese territorio la asumimos al principio con orgullo, dedicación y entusiasmo, pero poco a poco comprendimos que no era tan distinta de nuestro quehacer. Se trata de conectar el capital humano creado por la Revolución con el desarrollo económico: en la biotecnología con el Interferón o la vacuna de cáncer, y allá con el incremento de la cantidad de leche por vaca en la empresa pecuaria, o de tomate por hectárea en la de cultivos varios”.

Allí, de asamblea en asamblea del Poder Popular, Lage confirmó que aquello se parecía cada vez más al Polo Científico. “Se hablaba de proyectos de desarrollo, de identificación de procesos productivos que requieren aumentarles el componente tecnológico, y de diferenciación de productos con conocimiento incorporado”.

El primero de esos proyectos fue en la salud. Se propuso ir con mediciones e intervenciones más allá del tratamiento de las dolencias y del enfoque de riesgo, coherentes con la definición de los documentos fundadores de la OMS: “La salud es un estado de completo bienestar físico, psíquico y social; y no es solo la ausencia de enfermedad”.

Ello obligó a incursionar en temas como el rendimiento físico e intelectual de las poblaciones, la calidad de la nutrición, cohesión social, funcionalidad de los núcleos familiares… Esto tuvo un efecto multiplicador que dio origen a otros proyectos, los cuales abordaron problemas relacionados con la alimentación, el empleo, la vivienda, el medio ambiente, por citar algunos.

“La Revolución ha sido muy eficaz en transformar los recursos económicos en capital humano. Eso cuesta. Pero ahora ese ciclo hay que cerrarlo, y el capital humano tiene que volverse recursos de la economía para el proceso de reproducción ampliada de la vida material de los cubanos”, apuntó Lage.

El enlace de la ciencia con la cultura ha sido uno de los temas que igualmente al investigador más le apasiona, razón por la cual le dedicó otro capítulo del volumen. “Aprendimos que el método de pensamiento científico no es una cosa tan rara, ni privativa de un grupo de personas. Cuando uno empieza a sacar las conclusiones de por qué funciona el emprendimiento de la biotecnología y cómo puede andar en Yaguajay y en otros sectores de la economía, comprende que el método científico es esencialmente una manera de pensar”.
Un público heterogéneo nutrió la jornada del Sábado del Libro
en la que se presentó el volumen La economía del conocimiento
y el socialismo (foto ORLANDO VILLA RODRÍGUEZ)

La ciencia estructurada es una adquisición del desarrollo de la humanidad, y su esencia es la estructura de pensamiento. De que podemos convertirla en una herramienta intelectual que tengan todos los cubanos está seguro el experto. “¿Por qué no plantearnos que la capacidad de uso del método científico sea un atributo de la cultura del cubano? Pudiera parecer idealista y soñador, pero igual dijeron en el 61 cuando la campaña de alfabetización, y la hicimos. ¡Qué tarea más linda para la generación que tenga que conducir en el siglo XXI en Cuba!

“Por supuesto, que el tipo de organización basada en el conocimiento requiere técnicas de dirección diferentes. No es lo mismo la industria del capitalismo donde la palabra de oro es la estandarización, a la economía basada en el conocimiento, donde la palabra de oro es la creatividad. La manera en que se dirigen ambas no puede ser igual. Y tenemos que aprender a conducir este tipo de organización, donde el activo fundamental del que depende la productividad del trabajo es la motivación de la gente”.

Conectar las experiencias adquiridas con el modelo económico que construimos y sus desafíos, una economía obligada a crecer aceleradamente, es el intento de los dos últimos capítulos del libro.

“No se trata de gestionar un desarrollo, no es suficiente, sino una discontinuidad, un salto, y eso es otra cosa. No podemos hacer un desarrollo económico basado en la demanda interna, como China, que tiene mil millones de habitantes, y cualquier emprendimiento industrial en ese país tiene una acogida colosal lo cual hace que el ciclo económico funcione. Tampoco podemos realizar lo que otros países con enormes recursos naturales. Tenemos capital humano, y este tiene que convertirse cada vez más en motor de la economía.

“Soñamos con que lo hecho en el Polo Científico, más que producir determinados medicamentos, o vacunas, haya generado un modelo de organización empresarial capaz de ser reproducido por otros sectores de la economía”, concluye Agustín Lage. La mayor satisfacción y aspiración de este infatigable científico es que el texto publicado sirva de herramienta, porque está convencido de que puede ser pertinente en el contexto actual.

Quid de la competitividad

La expresión “economía basada en el conocimiento”, según el texto de Agustín Lage, engloba un conjunto de fenómenos nuevos como el crecimiento de sectores industriales (microelectrónica, software, nuevos materiales, biotecnología, telecomunicaciones…), que generan constantemente productos novedosos con un alto contenido de conocimiento en el precio, donde el acceso al conocimiento es el determinante principal de la competitividad, la cual tiende a ser por diferenciación de productos, más que por escala y costo.

A ello se añaden el uso masivo de la computación en la industria; la expansión de los sectores de servicios con la reducción de la fuerza de trabajo empleada en la manufactura; y el incremento de precios de servicios intensivos de conocimiento (educación y salud), con la consiguiente disminución relativa de los precios de productos manufacturados. Completan tales rasgos la necesidad de una fuerza de trabajo cada vez más calificada; el aumento de las transacciones sobre activos intangibles (patentes, marcas, tecnologías…), todo lo cual anuncia la creciente y nueva generación y explotación del conocimiento en la creación de riqueza y bienestar.

Carretilleros: matemáticas y nutrición elemental

Por Julio Batista Rodríguez

Los agromercados y su derivación ambulante, los carretilleros, han tenido dos efectos impresionantes en la Cuba del siglo XXI. Por un lado, han conseguido que volvamos la mirada a la tierra como verdadera productora de riquezas y, por otro, lograron consolidar en nuestros jóvenes la sensación de que ser un profesional en esta isla puede no ser el mejor de los futuros posibles.

Hace un lustro, quizás menos, las carretillas cargadas de verduras pertenecían al más puro folclor cubano. Las imágenes de campesinos en medio de la ciudad, voceando sus productos frescos, no pasaban de los cuadros del siglo XIX y algunos recuerdos contados por los abuelos.

Sin embargo, vino la era de la descentralización. Era de apertura y lineamientos que -sin proponérselo, en algunos casos– nos han traído no pocos males, haciéndonos pasto seguro de los carretilleros y otros similares.

Entraron a nuestra vida como facilitadores. Gente que le ganaba a cada producto un peso, a lo sumo dos por encima de lo fijado en el mercado, gracias a la comodidad de traernos las viandas y vegetales hasta la puerta de la casa. Por entonces algunas partes de La Habana volvieron a escuchar pregones a voz en cuello, la ciudad encontró música alternativa a los cláxones y gozó de publicidad elemental. Pero era sólo el inicio.

Al igual que en cualquier empresa, la seguridad económica se tradujo en transformaciones para los carretilleros. Y ello no significó que dejaran de trabajar, o llegaran tarde a sus empleos, o no abrieran los días feriados, o, simplemente, migraran hacia mercados más prometedores. No.

Debe saber usted que los carretilleros no mudan de vecindario porque ya tienen el suyo propio; abren los días feriados porque justo esos días suben los precios, y no llegan tarde ni dejan de trabajar porque ese es su negocio, uno que deja buenos dividendos.

Así, con el tiempo, se han convertido en una casta asentada. Con esquinas y espacios fijos en nuestras calles. Con ofertas fuera de órbita y balanzas de dudosa procedencia y credibilidad.

Ahora, armados con sus timbiriches rodantes y amparados en la patente de corso (disculpen, en la licencia de venta extendida por la ONAT), se dedican a saquear en nombre de la alimentación sana, imponiendo precios que emulan con los duraznos que han de venderse en Luxemburgo.

Y no es que la responsabilidad sea sólo de los pobres carretilleros, para nada. Ellos, malos capitalistas en ciernes, sólo aprovechan el desastre que han encontrado como entorno. Su único delito, si se quiere, es haber tomado como reino en usufructo el vacío legal que ha generado la economía del país en los últimos 25 años.

No nos alarmemos, los carretilleros no son más que hijos de su tiempo, capaces de pedir 15 pesos en días normales por una libra de tomaticos y 25 si fuese fin de año, dueños de la impunidad otorgada legalmente por las leyes del mercado.

Llegan hasta donde los dejan llegar, sin las presiones de una regulación clara, porque no existe tal cosa; sin las imposiciones de la competencia, porque ellos mismos son su competencia, y porque han conformado un gremio, una hermandad indestructible a la que sólo le falta el parche, la bandera y una guarida en Tortuga.

En esa organización no se asciende porque sí. No todo el mundo llega a carretillero y para hacerlo debe cumplirse antes con las plazas de encargado de limpieza, estibador y vendedor. Una vez superadas estas etapas deberá demostrarse fiereza en el ataque, desfachatez extrema y una habilidad a toda prueba en el uso de la balanza, para luego aspirar a ese carrito con ruedas de contenedor de basura al que en Cuba llamamos carretilla.

Una vez en posesión de su carretilla, el hombre está listo para atracar al mundo. Propietario absoluto de los precios y comandante supremo de su nave, decide, impone y mantiene hasta el final sus condiciones. No pierda su tiempo en regateos: el capitalismo de los carretilleros, ya lo hemos dicho, está en ciernes. Ni siquiera intente buscar otro: el que usted ha divisado a menos de 50 metros tiene los mismos precios y tampoco está dispuesto a negociar.

Las matemáticas básicas son lo suyo: mayores precios es igual a mayores ganancias. Cero ciencias económicas, que con eso sólo han conseguido inflación y decadencia monetaria en Occidente. 

Para los carretilleros no existen la saturación, las crisis de superproducción o las fluctuaciones del mercado; todo lo que necesitan es poseer una oferta que no puede igualar, increíblemente, el sector estatal. El resto, dicho claramente, se traduce en esquilmar los bolsillos ajenos, convirtiendo el lucro desmedido en arte debidamente legalizado, y los vegetales en lujo que emula con el caviar negro.

Sin embargo, más allá de entrar a la vida legal de un país que se “reorienta” -ignoro con qué brújula-, el máximo logro de los carretilleros se ubica en el ámbito educativo, pues estos vendedores de nueva generación, por matemática elemental, han conseguido hacernos entender lo que no pudieron explicar concretamente los científicos y nutricionistas por más de un siglo: que un plato de frijoles negros equivale, efectivamente, a un bistec.

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Correo electrónico revitaliza el debate público

Desde 2007, la intelectualidad cubana recurre a este medio para promover las más diversas polémicas.

La Habana, 23 feb.IPS- Para activistas e intelectuales de Cuba, un país con limitado acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, el correo electrónico resulta crucial para revitalizar el espacio público desde el histórico debate de 2007 sobre un periodo gris de la historia local.

Esa y otras ideas fueron vertidas durante el Encuentro teórico para explorar los límites de la red, organizado por la Editorial Electrónica Cubaliteraria y la Red de Humanistas Digitales de Cuba como parte de las actividades de la 23 Feria Internacional del Libro, que culmina hoy en la capital para extenderse al resto de la nación caribeña.

“La plataforma del correo permite una comunicación directa, plural, incluso democrática”, valoró la dramaturga Esther Suárez, que participó en el segundo panel de la cita, el 21 de febrero.

Además subrayó el punto de giro marcado por la gran polémica de 2007, hoy denominada Guerra de los Emails o de los Emilios.

Ese gran debate electrónico comenzó después que aparecieran indistintamente en la televisión local Luis Pavón Tamayo, Jorge (Papito) Serguera y Armando Quesada, exfuncionarios del gobierno cubano que invistieron importantes cargos en el sector cultural durante el Quinquenio gris.

Iniciado en los años 70 del siglo XX, este término define una etapa de la historia reciente –que abarcó en realidad más de cinco años-, caracterizada por la aplicación de parámetros a la producción cultural y de pensamiento, y la censura de obras y autores por razones ideológicas y de orientación sexual, entre otras.

La política cultural de ese periodo complejo de la historia cubana cambió “la vida de muchas personas y creadores, sobre todo de los teatristas, que nunca más fueron los mismos”, según Suárez. Por ello, la intelectualidad cubana se “puso en alerta” y “desencadenó el intercambio de emails al respecto durante varias semanas”.

Durante la Guerra de los Emails, cada cual decidió aportar testimonios sobre esa etapa, lo que queda de ella en el presente, alegatos, ensayos y cuestionamientos, apuntó la escritora y poeta. Y lo más importante para ella estuvo en que “se conectaron muchas personas en el intercambio que desbordó fronteras geográficas, culturales, étnicas”.

A su juicio, el correo electrónico permitió entonces la existencia de un foro virtual y real de discusión, pues los intelectuales aprovecharon el espacio público para disentir y otros sectores poblacionales se sumaron. Incluso se añadieron al debate otros asuntos concomitantes.

“En aquellos días la vida pública cubana fue removida y revitalizada”, significó, para luego calificar ese suceso como “drenaje de emociones, de información, por la calidad los intelectuales y figuras de renombre que participaron como Abel Prieto”, entonces Ministro de Cultura.

Tanto fue así que las discusiones traspasaron el espacio virtual para continuar en espacios reales brindados por el Centro Teórico Cultural Criterios, Casa de las Américas y otras instituciones. “Se organizaron conferencias para mirar áreas particulares de la cultura en un proceso que duró dos años”, puntualizó.

Por su parte, Tato Quiñones, uno de los líderes del proyecto ciudadano Cofradía de la Negritud, aseguró que “el correo electrónico ha demostrado su eficacia al inaugurar la comunicación horizontal desde 2007 para compartir ideas”.

Al respecto, ahondó en la utilidad de esa vía de comunicación para socializar los resultados de las reuniones mensuales convocadas por el proyecto en el barrio habanero de La Ceiba, adonde acuden artistas, investigadores, intelectuales y personas de toda índole interesadas en luchar contra la discriminación racial.

Para divulgar sus acciones y otros temas de interés, la Cofradía creó “Desde La Ceiba”, un “boletín artesanal que ha sido muy útil para hacer las convocatorias y reseñar los encuentros”, expuso.

Como conclusión, planteó que mediante el correo electrónico “se divulga mucha información sobre nuestra realidad en Cuba y el exterior que muchos agradecen”. 

Una de las coordinadoras del encuentro, Yasmín S. Portales, especificó que su equipo estuvo motivado por “el creciente interés de digitalizar la memoria”, ampliar “el uso de los soportes electrónicos para la promoción de la cultura” y contribuir a “normalizar la idea del uso de los recursos digitales desde lo institucional e individual de manera colaborativa”.

ACONTECER ECONÓMICO CUBANO

Por Pedro Meluzá López

Aprobados 56 nuevos proyectos cubano-venezolanos 


LOS GOBIERNOS de Venezuela y Cuba acordaron la ejecución de 56 proyectos de asistencia social en áreas estratégicas como salud, agricultura, construcción, educación y cultura. Durante las sesiones de la XIV Comisión Intergubernamental celebradas en Caracas, se aprobó en la esfera sanitaria la compra de grandes cantidades de medicamentos cubanos por parte de la nación suramericana, así como también el mantenimiento por la Isla de más de mil 600 equipos médicos de alta tecnología en 28 hospitales venezolanos y la capacitación de personal técnico local. Ambos países firmaron, además, el plan para la construcción en la Mayor Antilla de ochos buques cargueros multipropósitos portacontenedores, para la navegación de cabotaje en Venezuela.

Funcionan dos nuevos parques fotovoltaicos

COMENZARON A tributar al Sistema Electro-energético Nacional los nuevos parques fotovoltaicos enclavados en Guáimaro, provincia de Camagüey, y la ciudad de Cienfuegos, con respectivos aportes de 1,6 y 2,6 megawatts/hora.

Esta última estación, la de mayor magnitud de Cuba, opera con 14 mil 100 paneles solares, que ahorran combustible fósil. Similares se construirán en otros territorios, reportó Radio Rebelde. En la Isla existe experiencia desde los años 80 del pasado siglo en el uso de la radiación solar para generar electricidad, con enclaves en comunidades rurales intrincadas y diversos objetivos económicos. A partir del 2012 comenzó la construcción de varios parques tributarios a la red nacional, dijo Luis Bérriz presidente de la organización no gubernamental CUBASOLAR,

Récord en producción de acero

LA EMPRESA Acinox, en la ciudad de Las Tunas, rompió en enero pasado su récord de producción, al totalizar 11 mil 012 toneladas de acero. Directivos de la unidad significaron a la prensa que el centro continuará con ese ritmo en lo que resta de año, para sobrepasar las 120 mil toneladas propuestas y suministrarle la materia prima al área fabricante de barras corrugadas (cabillas), que en el 2014 entrará en proceso de modernización para incrementar su capacidad.

Turismo con elevados ingresos en el 2013

EL PASADO año el turismo internacional ingresó a Cuba mil millones 803 mil 916 pesos convertibles (CUC), cifra que representa incremento de aproximadamente 2% respecto al 2012, cuando la Isla recaudó 1,769 millones por igual concepto. Sobre el tema, el director comercial del Ministerio de Turismo, José Manuel Bisbé, subrayó que el 2013 fue un año complejo, debido al impacto de factores internos como externos, que conllevaron a una desaceleración en los niveles de crecimiento. No obstante, agregó, se pudieron remontar los ligeros descensos en el arribo de viajeros y cerrar con indicadores ligeramente superiores (0,5%) a los del 2012. Canadá continuó al frente de los mercados emisores, seguida por Inglaterra, Alemania, Francia e Italia. En América Latina los mayores visitantes provinieron de Argentina, México, Venezuela y Chile, según datos oficiales. El turismo es el segundo capítulo de ingresos en divisas para la Mayor Antilla, después de la exportación de servicios.

Otra buena noticia de principios de año en la llamada industria sin humo: el balneario de Varadero registró en enero el arribo de 204 mil turistas, la mayoría canadienses, 26 mil más que en igual período del 2013. También crecieron los vuelos directos, que sumaron 154 cada semana.

Envases y embalajes, neurálgico tema industrial

EL PAÍS tendrá que erogar este año 226 millones de pesos convertibles para importar los envases y embalajes necesarios para sus producciones, sobre todo en las industrias biofarmacéutica y alimentaria, pues la industria nacional solo puede suministrar el 50 por ciento, afirmaron funcionarios del sector.

Al analizar el neurálgico tema, el semanario Opciones se refiere a recientes opiniones por televisión de dirigentes de organismos involucrados, en el sentido de la vital importancia que reviste incrementar la producción para asumir las actividades exportadoras y el desarrollo agroalimentario de la Isla, siguiendo al respecto la política aprobada en el 2013 por el Gobierno cubano. Comenta la publicación que se aprecia mayor acceso a fuentes nacionales de envases de plástico y de vidrio, pero todavía es menester importar volúmenes importantes de envases flexibles, empleados en el yogur, el café, las latas de aluminio para la cerveza, jugos y compotas.

En Biocubafarma, por ejemplo 60 % se trae del exterior, mientras Havana Club invierte anualmente millones de pesos en divisas para adquirir los envases de rones.

Critican atrasos en obras de riego del Valle de Caujerí

INCUMPLIMIENTO DE compromisos contractuales y errores de planificación obligaron a postergar hasta mediados de este año el funcionamiento del sistema de riego en las fértiles tierras agrícolas del Valle de Caujerí, en Guantánamo. El señalamiento fue hecho por el ministro de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo, en visita al lugar, quien subrayó que la prioridad dada por el Estado al Plan Director del Valle se contradice con los más de tres millones de pesos dejados de ejecutar en 2013 en esa importante tarea, complemento vital del ya concluido trasvase Sabanalamar Pozo-Azul. Precisó que seis meses de atraso en regadío obligan al país a poner a disposición del Valle recursos necesarios en otro lugar, además de afectar el bienestar de la población, esperanzada en los frutos de este plan director y del mencionado trasvase.

Caballos de raza, potencialidad comercial

TUVO EFECTO el V Remate de caballos de raza en el Centro Nacional Ecuestre del Parque Lenin, con 33 animales de salto de Real Sangre Holandesa, en lo que ya consideran autoridades de la rama como una interesante potencialidad comercial del país caribeño. La Empresa de Protección de la Flora y la Fauna lidera la actividad, estrategia que sus directivos estiman tiene mucho que ver con turismo, tratamientos médicos y deportes, tanto de salto como carreras, y con la posibilidad de que la Isla ofrezca una nueva raza comercial de cara a Latinoamérica. En la actualidad existen 17 000 ejemplares de 17 razas, a partir de 40 fincas, fundamentalmente en Artemisa. Este noble amigo del hombre llegó a Cuba en el siglo XVI, introducido por los colonialistas españoles. La subasta de este año, celebrada hace pocos días, se considera la mejor, con ventas por 500 mil euros y compradores de México, Panamá, Chile, Angola y España. Los primeros sangre holandesa arribaron a Cuba en el 2005, para su adaptación al trópico.

Camaronicultura alcanza altas cifras de exportación

EL 2013 fue el mejor año en la historia de la camaronicultura cubana al obtener elevados resultados productivos y de exportación, con cifras superiores a las cuatro mil y tres mil toneladas, respectivamente. En el 2012 escasamente llegaron a las tres mil totales. Y si sobresaliente fue la cosecha, comenta Opciones, también merece tal calificativo lo exportado, superior al récord de hace ocho años, lo cual representó sobrepasar esta vez el monto de lo previsto en ventas en el exterior, con 13,6 millones de CUC.

Orlando Jiménez, director general de la Empresa para el Cultivo del Camarón, surgida en el 2011 a partir del reordenamiento empresarial en el sector, reafirma el propósito de sacar del agua este año 4 500 toneladas y exportar 3 030.

(Cierre: 21/2/14)



Fuentes: PL, Opciones, 26, AIN, Granma, ONEI, Adelante, Venceremos, Radio Rebelde, Juventud Rebelde, Xinhua y EFE.