Mi blog sobre Economía

martes, 4 de marzo de 2014

Mercado inmobiliario en Cuba: algunos indicios y consideraciones

OnCuba



Por: Yudivián Almeida y Elizabeth Pérez

En Cuba, por casi medio siglo, las donaciones y permutas fueron las vías más utilizadas por la población para realizar el traspaso de propiedad de un inmueble y darle un carácter legal a las operaciones de compraventa de viviendas en un mercado que operaba al margen de la ley.

Esto cambió sustancialmente luego de que, en noviembre de 2011, el Consejo de Estado modificara la Ley General de la Vivienda, mediante el Decreto-Ley 288 y otras resoluciones ministeriales complementarias, legalizando así las acciones de compraventa de viviendas entre personas naturales cubanas y extranjeras con residencia permanente en el país.

Desde la entrada en vigor de las nuevas disposiciones, el emergente mercado inmobiliario en Cuba ha alcanzado un considerable crecimiento. Se estiman en alrededor de 80 000 las transacciones de compraventa realizadas al finalizar el 2013, duplicando, incluso, la cifra del año anterior, según Aniuska Puente Fontanella, especialista de la Dirección del Registro de la Propiedad, Mercantil y del Patrimonio del Ministerio de Justicia.

A pesar de que el volumen de transacciones inmobiliarias crece constantemente, en la Isla no existe aún un instrumento público fiable que mida su comportamiento y que, a su vez, pueda servir de referente a los ciudadanos, por ejemplo, a la hora de establecer el precio de un inmueble o buscar una vivienda en venta que se adecue a sus necesidades y posibilidades económicas.

¿Cuánto vale una casa? ¿Cómo varía su precio según la ubicación, las características y las condiciones de la vivienda? ¿Dónde anunciar la venta? ¿Cuánto demora vender o comprar? Estas y otras interrogantes se plantean quienes deciden comprar o vender una vivienda en Cuba y para cuyas respuestas, ante la ausencia de referentes públicos fiables, deben buscar fuentes alternativas que respondan a sus necesidades.

Apuntes de la vivienda en Cuba hoy

Según el “resumen adelantado”del Informe Final del Censo de Población y Viviendas 2012, publicado por la Oficina de Estadísticas e Información (ONEI), Cuba cuenta con un promedio aproximado de 3 personas por unidad de alojamiento y de casi un hogar por inmueble.

Datos censales relativos a la vivienda en Cuba

Estas cifras pudieran resultar alentadoras, más aún en un país con las particulares condiciones socioeconómicas de Cuba. Sin embargo, dichos datos estadísticos, tal como son presentados, no reflejan la realidad social circundante, pues es muy común que en una misma vivienda convivan −con lo que ello implica, desde el punto de vista social y económico− tíos, primos, abuelos. Es necesario, entonces, realizar un análisis más consciente de dichos datos.

En el Censo, entre otros aspectos, fueron contabilizados viviendas y hogares, entendidos estos últimos como el grupo de personas –una o diez, parientes o no– que viven bajo un mismo techo de acuerdo con un régimen familiar, es decir, que comparten la economía de la vivienda.

El análisis de las estadísticas revela que en todas las provincias existe mayor número de hogares que de viviendas particulares ocupadas por residentes permanentes. Un simple cálculo indica que en el país deben existir cerca de 54 000 hogares que habitan junto a otro(s) en un mismo inmueble, lo que, en buen cubano, llamaríamos “hogares agregados”, todo ello sin contar a quienes viven en albergues o en medios básicos estatales.

Cuba necesitaría entonces alrededor de 55 000 inmuebles para lograr la tasa real de un hogar por vivienda particular. Y si se asumiera que las habitaciones en cuarterías, bohíos, viviendas improvisadas y otras no son ‘ideales’ para el desarrollo de la vida familiar, el déficit podría elevarse entonces a cerca de unos 170 000 inmuebles.

A las necesidades habitacionales descritas se suman aquellas provocadas por el paso de fenómenos meteorológicos que, en los últimos años, han derrumbado, total o parcialmente, cientos de miles de viviendas, así como las malas condiciones de numerosos inmuebles −parte de ellos en estado precario, casi inhabitables− que han carecido de mantenimiento necesario y oportuno por décadas.

En septiembre de 2013, la presidenta del Instituto Nacional de la Vivienda, Oris Silvia Fernández, declaró al segmento Cuba dice del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, que en la Isla se deben construir entre 60 000 y 70 000 viviendas anualmente para paliar el déficit habitacional. Pero desde 2006, las unidades finalizadas por año en el país distan mucho de la necesidad de construcción actual.

Viviendas terminadas por año en Cuba

En contraste con el déficit habitacional, el Censo reveló que hay un total de 147 855 viviendas particulares ocupadas por residentes temporales, por temporadas o, simplemente, desocupadas. Esto sugiere que, tanto el número de hogares integrados por varios propietarios como el de personas que poseen dos propiedades, no es despreciable, en comparación con la necesidad de viviendas de los “hogares agregados”.

Datos censales relativos a la vivienda por provincia

Los datos muestran entonces que en Cuba existe una considerable necesidad de viviendas por parte de la población y, además, disponibilidad –aunque no suficiente− de propiedades para la renta o compraventa de inmuebles, siendo, ambos factores, de gran influencia en el comportamiento del mercado inmobiliario nacional.

Referentes alternativos

Ante la posibilidad de promocionar y consultar ofertas −y, por tanto, de conocer el precio, el lugar, la descripción del inmueble y de contactar con el vendedor de forma directa− en lo que algunos han denominado “bolsas de viviendas informales”, los sitios de clasificados online como Revolico, Porlalivre oCubisima, entre otros, se han convertido en los mejores referentes del mercado inmobiliario en Cuba.

Precisamente, el estudio de 15 387 anuncios de compraventa de inmuebles de todas las provincias del país, publicados desde el 7 de agosto hasta el 3 de diciembre de 2013, en el sitio Porlalivre, mostró algunos indicios al respecto.

Datos sobre los anuncios de compra y de venta analizados

En los anuncios se pueden encontrar ofertas de todas las provincias del país, siendo La Habana el destino más solicitado y más ofertado. No sería descabellado concluir entonces que el principal referente de este mercado es aquel que tiene lugar en la capital.

La observación de los anuncios evidencia que los precios generalmente se establecen en pesos cubanos convertibles (CUC), y también en dólares y euros a pesar de que las transacciones, según lo estipulado por la Ley, deben realizarse en pesos cubanos (CUP) o CUC.

Es conocido que el Estado establece valores mínimos referenciales de la vivienda en CUP. Generalmente, se declara este valor en la operación legal, de la cual se cobra un 4 % de impuesto sobre la transmisión de bienes y herencias a quien compra, y sobre ingresos personales a quien vende. Sin embargo, la transacción real entre particulares se realiza con montos superiores a la cifra declarada, evadiéndose así los impuestos reales correspondientes.

En cuanto a los precios, cuya tendencia es al alza, el valor medio de una vivienda en Cuba, utilizando como referente estadístico la mediana, ronda los 22 000 CUC. Básicamente, se trata de una casa independiente o apartamento de mampostería, con sala, cocina-comedor, baño y dos o tres cuartos.

Evolución semanal de los valores medios de las viviendas estimados según la mediana
Por provincias, siendo La Habana el principal destino del mercado, los mayores precios medios se registran en Matanzas, Cienfuegos y en la propia Habana. Por su parte, los valores más bajos se ofertan en Granma, Las Tunas e Isla de la Juventud, tradicionalmente regiones con menor desarrollo económico.

Distribución de precios de viviendas según la mediana y el promedio por provincia

En el análisis por municipio, las viviendas mejor valoradas están ubicadas en las capitales provinciales de la zona oriental, desde Camagüey hasta Guantánamo. Sin embargo, en el resto del país, los inmuebles más caros se ofertan en aquellos municipios de mejores posibilidades socio-económicas, los cuales no coinciden necesariamente con las cabeceras de las provincias.

Municipios del país con mayor valor medio de las viviendas

Llama la atención el número de viviendas que se ofertan a precios extremadamente altos para la realidad económica cubana. En la muestra se encontraron más de 700 viviendas valoradas en 100 000 CUC o más, incluso, sumaron 9 las ofertas de 1 000 000 CUC, o más.

El valor más alto encontrado pertenece a una vivienda en Miramar valorada en 1 600 000 CUC ofrecida con la siguiente descripción:

“Maravillosa residencia de lujo en Miramar, de 2 plantas, de 1 120 metros cuadrados, con vista al mar, piscina grande con la posibilidad de agua dulce o salada, 6 habitaciones, de ellas una espectacular suite también con vista al mar, 9 baños, 2 cocinas, 3 comedores, 3 salones, lavandería, almacenes, oficina, garita para agentes de seguridad, lobby, motor lobby, 2 recibidores, 2 amplias terrazas, todas las áreas climatizadas, 2 calentadores, kiwuan grande, cisterna más 3 tanques de reserva, alarma, cámara…”

Con estos indicios es posible afirmar entonces que estamos en presencia de un mercado entre particulares totalmente paralelo al que se reconoce por las instancias estatales, donde se establecen precios extremadamente elevados en comparación con el poder adquisitivo de la población media y donde, por tanto, se evaden los impuestos correspondientes.

La ausencia de instrumentos oficiales que se dedique a estudiar el comportamiento del mercado inmobiliario en el país y, por tanto, de profesionales certificados que puedan prestar servicios de mediación, asesoramiento y gestión de transacciones inmobiliarias relacionadas con la compra, venta, alquiler, permuta o cesión de bienes inmuebles, etc. pudieran ser elementos que propicien una suerte de especulación en cuanto a los valores de las viviendas. Se puede hablar, incluso, de un segmento de mercado que podría catalogarse como de “lujo” debido a los elevados precios de los inmuebles respecto a la realidad cubana.

Todo esto invita a preguntarse: ¿quiénes venden a esos precios? y ¿quiénes pueden y estarían dispuestos a pagar semejante suma por una casa en Cuba?

Unos venden, otros compran…

Un estudio de The Havana Consulting Group identificó varios tipos de vendedores según sus necesidades: Personas que deciden emigrar y llevarse el dinero obtenido de la venta del inmueble. Otros sacrifican su vivienda actual por una más pequeña para obtener un capital que les permita vivir más holgadamente; o simplemente porque esta se encuentra en mal estado y no cuentan con los medios para repararla. Algunos deciden impulsar un negocio particular y no poseen otra fuente de financiamiento. También hay quienes han encontrado una forma de hacer negocios: compran, reparan y después venden.

Asimismo, se identificaron compradores con familiares o amigos en el exterior que están dispuestos a ayudarles a resolver el problema habitacional o deciden invertir en algún negocio en el país. También algunos cubanos viajan a otros países, por misión o contrato de trabajo, y regresan con ahorros suficientes para adquirir una vivienda. De igual forma, existen extranjeros y cubanos residentes en el exterior que desean invertir en bienes raíces o, sencillamente, tener un lugar de descanso. A esta lista podemos agregar también a quienes han hecho de la renta un negocio productivo: compran viviendas –generalmente a nombre familiares cercanos: hijos, padres, hermanos−, las condicionan y después las alquilan. De esta forma obtienen un ingreso regular que les permite elevar su nivel de vida.

En cualquier caso, la presencia de capital proveniente del exterior, tanto de remesas familiares como de inversionistas, es cada vez más vox populi. Esto no es de extrañar pues, según las últimas cifras de la ONEI, correspondientes al 2012, el salario medio de la población es de aproximadamente 20 CUC mensuales, sin apenas variación en el último año. A esto se suma la inexistencia en el entramado bancario cubano de mecanismos de financiamiento −créditos, hipotecas, líneas de descuento etc.− para que los ciudadanos puedan afrontar la compra de un inmueble.

De este modo, en una hipótesis nada improbable, se puede argumentar que parte de las compras son realizadas por cubanos en representación de extranjeros, en tanto la ley solo autoriza a ciudadanos naturales o con residencia permanente en el país. Asimismo, los elevados precios sugieren que quienes pueden acceder a este mercado son aquellas personas con menos necesidades económicas, o sea, parte de la población más necesitada de alojamiento es la que menos posibilidades tiene de adquirir una vivienda.

Así andamos

En la sociedad cubana, en la situación actual, es imprescindible la existencia de un mercado inmobiliario bajo el amparo de un status legal que responda de un modo integral a los intereses de la ciudanía y la solución de problemáticas del país.

Sin embargo, esto no ha ocurrido totalmente así. La realidad económica individual alejada de los precios que maneja el mercado, la ausencia de mecanismos de financiamiento, la posibilidad de que extranjeros acaparen el mercado así como la evasión de impuestos son elementos que hablan por sí solos.

A ello se le suma la necesidad imperiosa de entidades, hoy inexistentes, que puedan actuar como referentes certificados estableciendo patrones y consideraciones que puedan orientar los derroteros de este mercado. Un mercado que por demás, para su vitalidad, necesita también de un ritmo en aumento en la construcción de nuevos inmuebles y el mantenimiento de los ya existentes. Algo que aún está lejos de ser una realidad.

Es así como se está desarrollando el mercado inmobiliario cubano, sin ideas claras de hacia dónde se dirige y cuáles serán sus tendencias futuras, en una sociedad tan necesitada de cambios como la nuestra.

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Paco Ignacio Taibo II: Menos historia oficial

Mónica Rivero

Media docena de cigarrillos yacen en el cenicero al final de la conversación. Paco estuvo fumándolos, remontándose por los senderos del humo en un corto viaje de introspección, de mirar a sí mismo, y también alrededor.

Es un “mexicano nacido accidentalmente en España, crecido en medio planeta”, escritor de novelas policiacas, ensayo histórico, libros de comic, biografía… Tiene al menos unos cincuenta libros publicados. “No estoy seguro de cuántos sean, nunca los he contado. Pero me quedan otros cincuenta por escribir: ¿Qué prisa tiene?”, dice.

¿De dónde surge la pasión por la Historia?

Creo que por una combinación de factores. Uno de ellos es que vengo de una familia profundamente historizada, con una larga trayectoria en la vida política española de la República, la Guerra Civil, la Revolución del 34… y, de alguna manera, esa historia estaba dentro de mi historia, pero no era mía si yo no la rescataba.

Por otro lado, el convertirte en un niño que de repente se transfiere de España a los 9 años a México te hace entrar en territorio desconocido, y la historia del país al que llegaste no es la historia que te contaron.

Creo que esas dos cosas impulsaron, pero la verdad la verdad, la pasión viene después de los 60, después del gran movimiento del 68 en México, que conmovió el país y nos tuvo 123 días de huelga general estudiantil. La pregunta era “¿De dónde venimos?”. Y era una pregunta ancha, no estrecha. No era en lo inmediato, en el corto, sino de dónde venimos en el largo plazo. Y no era la pregunta de unos jóvenes rebeldes sino era la pregunta de la izquierda. Entonces nace una fascinación por el estudio de la Historia, que conforme van pasando los años va creciendo y creciendo. ¡Cada vez me interesa más!

¿Historia o historiografía?

Creo que solo hay Historia. La historiografía es una patita de la mesa, es la manera en que se contó la historia. Llega un momento en que lo que interesa es qué pasó, cómo pasó, cuándo pasó, cómo se contó, cómo se distorsionó, cómo se rescató, qué quedó como eco…Cuando hago Historia, me interesa no solo la reconstrucción de los hechos: me interesa también la construcción de las interpretaciones.

Alguna vez discutiendo la biografía que hice del Che, alguien decía: “Pero estás haciendo un trabajo de remitificación”. Y yo decía: “Sí, claro. ¿A alguien le molesta construir mito? ¿Hay sociedades que pueden vivir sin mitos?” El único problema es la dimensión del mito que yo planteo. Yo planteo un mito en términos de pies puestos sobre la tierra. No censuro, no edulcoro, no le meto azúcar al asunto. Y sí, creo que nuestras sociedades necesitan material mítico. Pero no en el sentido de falso, sino en el sentido de heroico.

¿Por qué el enfoque desde lo individual, desde lo biográfico?

Durante mucho tiempo el marxismo más primitivo planteaba que la Historia de la sociedad era la historia de las clases en conflicto; paradójicamente hacían biografías que, además, eran vidas de santos. Entonces, mientras la reflexión iba en un sentido, hacían por otro lado la biografía de las figuras claves de esa clase. Esto era una falacia no asumida.

Mi preocupación era a la inversa: mi punto de partida es que toda historia individual es una historia social: sobre el personaje caen las clases, las tensiones, el tipo de sociedad, la reflexión filosófica, la historia del vestido, de las costumbres. En esa medida, estás haciendo retrato social.

La biografía me resultaba atractiva–y me sigue resultando atractiva– porque singulariza ciertos momentos y sobre todo porque construye unos mecanismos de identidad entre el lector y lo narrado que pocas veces se logra cuando haces historia social. Lees y dices: “¡Carajo, pero si soy yo!” “Tenía problemas con la humedad de los calcetines y estaban repletos de hongos porque no podía secarlos a tiempo”: Soy yo, no es el extraterrestre, no es el marciano, el héroe intocable: soy yo.

¿De qué depende la selección del personaje?

Si me conmueve, me conmuevo. El otro día encontré una carta, de Mordejai Anilevich, dirigente de la insurrección del gueto de Varsovia. Eran todos adolescentes y jóvenes de menos de 30 años. Eran unos 200 combatientes, más los que se alzaron con ellos.

Esta carta está escrita tres o cuatro meses antes del levantamiento y responde a una correspondencia que las organizaciones de combate judías del exterior del gueto les mandan a los muchachos del gueto y les dicen: “no se levanten, los van a matar a todos, no hay salida, es imposible defender el gueto de Varsovia, es un acto de heroísmo puro”.Les ofrecen una vía de escape, a través de una red de alcantarillado, para salir, dispersarse y seguir combatiendo. No los llaman a dejar las armas: los llaman a no producir el sacrificio.

Y Mordejai les contesta–tiene 25 años–: “En los tiempos que estamos viviendo los judíos no hemos tenido oportunidad de escoger si morir o no morir, de tal manera que vamos a morir todos; pero por primera vez vamos a escoger cómo vamos a morir. Vamos a morir combatiendo”.

Cuando la leí se me cayó el alma al suelo, me quedé desconcertado, se me salieron las lágrimas, y dije: esta historia hay que contarla, hay que reconstruirla.

¿Cuál fue la ruta hacia Antonio Guiteras?
 
Hay un discurso que da el Che en Las Villas sobre Guiteras, y cuando lo leí dije: “No sabe nada de Guiteras”, o sea sabe bien poquito. Me dije: “Es curioso, el Che no sabe de historia de Cuba”. La va adquiriendo muy lentamente. No tiene una formación. En la última etapa en México, apenas dos conversaciones, ni siquiera tiene clara idea de la génesis de Batista, por ejemplo.

Me quedó la curiosidad guardada. Luego tropecé con una historia de Pablo de la Torriente, que tiene que ver con sus últimos días en la Guerra Civil Española. Luego, me leí algunas cosas sobre la lucha de los estudiantes contra Machado y luego me tropecé con Martínez Villena, que me pareció un poeta formidable, además de un destino trágico inmenso. Finalmente vi que el corazón de la historia era Guiteras. O sea, que todo lo que estaba contando tenía como eje a Tony Guiteras.

Empecé a buscar lo que había sobre él y era bien poquita cosa. Había dos o tres libros, algunos materiales de la historia de la Revolución del 33… Y ah, carajo, ¿cómo es posible? Entonces a lo largo de los años fui recabando lo que encontraba. Venía a trabajar en el Che, entonces me metí cinco días de jornadas de 14 horas leyendo colecciones de Bohemia. Cuando terminaba, me entraba la curiosidad y decía: “¿Y Guiteras?” Y me iba para atrás. Y guardaba material.

Al paso de los años –estoy hablando, además, de procesos que pueden durar 10, 12, 15 años– terminé la biografía del Che, hice la de Pancho Villa, tuvieron un éxito enorme, y alguien me dijo: “¿Y ahora qué biografía vas a escribir?” De hecho, una editorial alemana-española, transnacional, me puso un cheque en blanco: “Queremos que hagas la biografía de X”.Pues no, yo solo hago la biografía de gente que me gusta mucho mucho. Yo escribo bajo mi mandato, escribo de quien quiero.

Paloma, mi compañera, me dijo “Qué chulería la tuya de decir que no a esta historia: ¿Y entonces de quién quieres escribir la biografía, después del Che y de Pancho Villa?” Y le dije: “De Tony Guiteras” – ¿De quién? Cuando en la editorial se enteraron qué biografía estaba escribiendo, la respuesta fue exactamente igual. Entonces descubrí que no lo conocía nadie en mi entorno y en Cuba cuatro o cinco.

Yo decía: “Este personaje vale oro”. Entonces con más razón. Y conforme la fui escribiendo la gocé mucho. Me di cuenta de que no podía ser una biografía basada en un personaje, sino en uno central y cuatro personajes alrededor suyo, que eran Pablo de la Torriente, Martínez Villena, Batista y SumnerWelles.

Entonces ya se redondeó y empecé la investigación mucho más en serio. En archivos dentro y fuera de Cuba, en prensa, en libros sueltos, una traza aquí, una traza allá, hasta terminar la biografía.

¿Cómo es la relación con los personajes durante el proceso investigativo y creativo?

Muy raro. El Che me jodió. Fueron tres años viviendo con el Che y cuando terminaba caía en una fuerte paranoia y el Che me visitaba en la noche y me decía que me equivoqué. Y que no era así, y que por qué me metí a contar su historia, con qué permiso y con qué derecho. Me hablaba en las noches.Y tuve obsesiones: trabajaba 14 horas y luego el Che me ponía a hacer trabajo voluntario, construyendo una escuelita y yo no sé poner ladrillos. Me dejó muy tocado.

Con Villa no. Con Villa fue una fiesta. La distancia era mucho mayor. Y con Guiteras era el placer de hacer una biografía que nadie nunca ha hecho, o sea, voy a experimentar, voy a soltarme el pelo, no tengo trabas. Con Guiteras lo pasé muy bien, realmente. Gocé mucho escribiéndola. Siempre con una relación de simpatía distante y de cariño por el personaje. Pero nunca me habló Guiteras, a diferencia del Che. El Che me tiraba unos rollos horribles, aunque al final sí, terminamos bien. Y Villa y yo muy bien. Y Guiteras y yo muy bien, realmente.

¿Por qué tanto caminar La Habana durante la investigación sobre Guiteras?

Yo tenía que ver La Habana con la mirada de Guiteras y no con la mía. Tenía que ver un tranvía donde no lo había, y ver una orquesta tocando donde no estaba. La ventaja es que La Habana es una ciudad que en términos de transformaciones profundas ha evolucionado muy poco, entonces las huellas de La Habana de los 30 son muchas. Afortunadamente cuando trabajo sobre la Ciudad de México me pasa lo mismo. Son ciudades llenas de huellas del pasado, ciudades que no se mataron a sí mismas en el proceso de la modernidad.

Entonces con Guiteras yo andaba parriba y pabajo mirando lo que no estaba. De hecho, me pasaron cosas muy divertidas. Decirle a Paloma: “Allá donde pasaba el tranvía”, y no había tranvía. Yo lo estaba viendo, yo nada más, en la cabeza.

Me imaginaba a Sumner Welles subiendo clandestinamente las escaleras del Hotel Nacional para conquistar a un camarero negro con el que tenía relaciones amorosas. Y lo gozaba yo.

Si no tocas piedra no tocas biografía, no tocas carne. Hay que tocar piedra porque, además, si no, se crean verdaderos ridículos absurdos. He leído tantos textos históricos basados en falacias: “Miró hacia el horizonte y descubrió…” Entonces te pones en el lugar donde estaba y no hay horizonte porque estaba tapado por los cerros. ¡Qué carajo, no vio nada, mentira!

Hay que tocar piedra, es muy importante.

Quizás mi aportación al hacer historia narrativa –que dirá alguien algún día en serio y no yo, que no puedo hablar con mucha claridad sobre mí mismo–es una visión literaria de la historia narrativa, no en términos de la investigación: en términos de la narración.

¿Qué le falta a la Historia de la Revolución Cubana?

Una revisión crítica profunda. La Historia de la Revolución Cubana jugó un papel defensivo durante sus primeros años. Estuvo concentrada en enaltecer el fenómeno de la revolución imposible, contra un ejército profesional; en el momento más álgido no son más de 400 rebeldes en la Sierra, y la infraestructura urbana –que ha sido muy muy menospreciada. Todo era la Sierra y el llano no era nada. Creo que hay un error historiográfico grave. Hay que hacer una historia contrapesada entre la Sierra y el llano–.

Le falta una revisión crítica y sonriente, sin tener miedo a mirar de frente a tus personajes favoritos. Decir: “Aquí corrió y no se quedó quieto, esto fue realmente así”…Y usar las fuentes de la dictadura. Nadie las quiere usar. Parece que les da miedo usar las fuentes de la dictadura para analizar y saber qué decía este general batistiano en esos momentos, que creía que estaba salvando al mundo del comunismo.

Hace falta más ese trabajo de contrapeso, menos de historia oficial.
 
¿Aporta en ese sentido “Ernesto Guevara, también conocido como el Che”?

Montón. Es una versión no oficial. Y hay cosas que no les gustan a algunos. Lo lamento: échenle la culpa al Che, no a mí.

En Cuba no se ha publicado; aunque se ha distribuido, curiosamente. En una Feria del Libro se vendieron 200 ejemplares, algunas bibliotecas lo tienen. Creo recordar que el Comité Central hizo una edición para ellos. Les dije: “Me van a tener que pagar derecho de autor, porque esta es una edición pirata, camaradas”.

Se avanza rompiendo la visión esquemática, la versión oficial, pero hay que ir más allá. No hay que tener miedo. El Che lo dijo bien claro.

¿Qué ha separado del real socialismo a los procesos de izquierda que han llegado al poder?

Cada historia es una historia. No hay generalización posible.

A escala planetaria se puede decir que hemos vivido pocos momentos de real socialismo. Hemos vivido muchos momentos de nacionalismo estatalista progresista; pero de socialismo, de poder popular pleno, hemos vivido pocos momentos. Porque la revolución avanza por oleadas, sufre procesos de desgaste, se repliega, avanza, se encuentra con contextos internacionales que no se esperaba, entra en juegos geopolíticos complicadísimos…

¿Cómo combinar competencia económica con anticapitalismo?

Es más o menos complicado. ¿Cómo mantener un alto índice de productividad sin anexarlo a la explotación descarada y brutal de sectores sociales que generan la alta productividad porque si no se mueren de hambre, sectores que están bajo presión social continua, que están en el borde de la supervivencia? ¿Quién coño quiere ser minero con jornada de 13 horas? Y si una de las claves de la productividad capitalista es que haya mineros con jornada de 13 horas, ¡su madre!, ¿para qué quieres la productividad?

La justicia social implica la disminución del costo humano en la generación de riqueza y esto significa menos riqueza a repartir; además significa un reparto de la riqueza con un nivel de incentivación basada en estímulos básicamente morales en el corto plazo. En el mediano plazo debes combinarlos con estímulos materiales. ¿Por cuánto tiempo, cómo?

Se da además la extrañísima situación de que los procesos de construcción de economías socialistas se dieron en países pobres y del Tercer mundo donde no había mucha riqueza para repartir, sino mucha sobrexplotación para abandonar.

Trabajando mucho sobre el Che y su paso por el Ministerio de Industria a mí me queda clarísima una cosa: el Che era capaz de construir una política industrial en Cuba en el corto plazo, absolutamente exitosa, basada en el estímulo moral, en el discurso, en el debate, en la discusión con la gente, la sensación de que eran dueños de su destino, de que el esfuerzo que estaban aportando era para cambiar el mundo. ¿Pero era esto suficiente en el mediano plazo, o empezaba a desgastarse? Y en la medida del desgaste, ¿por qué cosa tenía que ser sustituido?

¿Qué lugar tiene la democracia en el socialismo?

Es absolutamente fundamental. No puede haber socialismo sin democracia. Son amigos y compañeros. Sin el debate, sin formulación de ideas, sin crítica interna, sin discusión de proyectos, sin remoción de dirección y de dirigencia, sin cambios, sin que la base decida quién y cómo quiere que la dirija, no puede haber socialismo.

El socialismo enverdece, se agota, se cansa a partir de la limitación del proceso democrático. Y esto es fácil decirlo, pero díselo a la Unión Soviética del año 20, donde están cercados por siete ejércitos imperialistas, con el enemigo dentro, rodeados de espías, con los gulags quemando las cosechas. Diles: “No, oiga, compadre, el problema es la democracia”. Y te va a decir: “No, no, para poder sobrevivir necesitamos la dictadura”…no del proletariado: del Partido. ¿Cuál proletariado? La dictadura del Partido, y no del Partido: de una parte del Partido, de su dirección política.

O sea, incluso en la visión más híper democrática como puede ser la mía, tienes que reconocer que circunstancialmente el cerco agresivo del capital impone procesos de restricción democrática muy cabrones. El problema es que esos procesos tienden a enquistarse. Si tú quitas democracia, es muy difícil devolverla. La democracia queda sustituida por algo que llaman “la orientación”, que es una línea que baja, y no es así: la orientación sube, no baja. En eso yo soy muy zapatista (nada más en eso).
 
¿Que vendría a ser lo que llama un dinosaurio de la izquierda?

Uno como yo, pero menos inteligente y con menos sentido del humor. Tienen vida, tienen experiencia y forman parte de nuestra historia, no son para tirarlos a la basura.

¿Qué le aporta el humor a la visión del mundo?

Una izquierda sin sentido del humor es lo peor que nos podría pasar. Se vuelve sacralista, se vuelve demagógica, se vuelve autocomplaciente, se toma demasiado en serio. No, no, bendito sea el sentido del humor. Nos da humildad.

¿Cómo describe el panorama actual de México?

Asqueroso. Y sería motivo de una conversación diez veces más larga que esta. El panorama es desolador. Ha estado acumulando crisis de profundidad cada vez mayores. Haciéndole un daño posiblemente irreparable al país.

¿Cuánto influye en eso la relación con Estados Unidos?

Influye de una manera muy negativa, pero la percepción de los mexicanos no es como la de los cubanos, que tiene una clara identidad antimperialista. No, los mexicanos tendemos a identificar el enemigo principal como el gobierno de los traidores mexicanos que tiene una pata de repuesto que le prestan los gringos, le prestan un brazo ortopédico, un cacho de cerebro para el que les falta. Pero no es el imperio el enemigo central: es tu propia casa, es los que tienes ahí. Cuando México reflexiona sobre las varias intervenciones directas del imperio en México, el dedo señala a un enemigo que suele ser un traidor, suele ser Santana, el que vende la patria.

Ahora, por ejemplo, se presenta el gran conflicto de nuestros días en México, que es el problema de la desnacionalización petrolera –que es gravísimo porque va a privar al país de una parte sustancial de su riqueza para entregarla a las transnacionales–. La mirada del mexicano crítico se dirige hacia los corruptos que se van a asociar con las transnacionales, más que a las transnacionales en sí mismas. Alguien les abre la puerta, alguien les sirve de lacayo, alguien entra de socio en los negocios turbios.

¿Qué consecuencias se prevén en el largo plazo?

En principio van a saquear al país. Hoy el gran botín a escala mundial no son las minas de diamante de Calahari en Sudáfrica ni el gas natural de Siberia. Hoy el gran motivo a escala transnacional es el petróleo mexicano, y los derivados, la industria de extracción, explotación, distribución, refinación y la petroquímica asociada, gas natural, fertilizantes, lo que se te ocurra. Ese es el gran botín y lo que están haciendo es depositarlo en manos de una recua de políticos corruptos, socios salidos de la nada, burgueses de pacotilla que dentro de tres años van a estar en la lista de multimillonarios de Forbes, en alianza con las transnacionales. De manera que el país se quedará con las migajas de la riqueza petrolera.

Revertir esto va a ser complicadísimo. Aunque yo creo que hay un nivel primero de conciencia. Cuando se votó el tema en el Congreso –que lo votaron por abrumadora mayoría a favor de desnacionalizar, el Congreso y el Senado–, ese mismo día una encuesta fiable decía que el 57% de la población estaba en contra, solo el 17% a favor y el resto no sabía, no contestaba. O sea, hicieron la reforma contra la opinión de la mayoría absoluta del país, pero con un movimiento social desgastado por la lucha que había dado en el proceso electoral fraudulento anterior, dividido, en proceso de recomposición; y no hubo manera de frenarlo en términos de respuesta social; contando, además, con todo el peso de los aparatos pseudo legales: Congreso y Senado. Es muy terrible.

¿Qué señales envía una iniciativa como las brigadas de autodefensa?

Están surgiendo. En México no dejan de surgir y hay elementos positivos en medio de todo este desastre: el crecimiento notable de Morena, las policías comunitarias en varias partes del país, la integración de una nueva central sindical democrática…

Esta batalla de opinión publica que se ganó, que el 57% estuviera en contra no fue accidental: fue el trabajo de un año de la izquierda. Pero estos elementos positivos no alcanzan en estos momentos para alterar la correlación de fuerzas.

¿Asiste México a una crisis de la institucionalidad?

Sí, pero de eso se puede hablar siempre, es eterna. Institución que no está en crisis no es mexicana. Hace cien años que la institucionalidad mexicana está en crisis, por factores asociados a la corrupción.

¿Qué impide una ruptura efectiva con ese orden?

Primero hay un fenómeno de asincronía social brutal, histórico, que venimos arrastrando. Cuando están los estudiantes, no están los electricistas; cuando están los electricistas no están los maestros; cuando están los maestros no está la izquierda orgánica política; cuando pones contra la pared al gobierno, la parte izquierda se te va y se vuelve tan institucional y aliada del gobierno que ya no es izquierda…

Y lo otro son las habilidades de un Estado muy fogueado en el arte de corromper, distraer, mentir, desgastar al movimiento social. Esos factores están en el aire. Y es muy difícil ir contra eso. ¡Les hemos ganado tres veces las elecciones presidenciales, compadre! ¡Tres veces! Y aparecieron en cada una con formas variantes del fraude. Primero fue el fraude electrónico. Ya que les cerramos esa puerta, fue el fraude de los votos casilla por casilla, que se negaron a abrir las urnas y mostrarlos. Y ahora, 5 millones de votos comprados. La pregunta es: ¿En las próximas que les ganemos, qué de nuevo van a aportar a la cultura del fraude que el PRI –el partido de la ilegalidad galopante– ha desarrollado como nadie nunca en este planeta? Cuando nos volvamos a confrontar, ¿cómo podremos plantear un nivel de organización social tan potente que sea capaz de detenerlo? Parece que hoy esa es la lección que está en la cabeza de muchos.

México es un país de explosión. Yo siempre les recuerdo a los que dicen que en México nunca pasa nada, que el 19 de noviembre de 1910 –un día antes de que estallara la Revolución Mexicana–, el ministro de gobernación del dictador Porfirio Díaz mandó una circular a su presidente, don Porfirio, en la cual le decía que el país se encontraba en absoluta calma. Se la mandó por telégrafo para que quedara constancia, aunque la Secretaría de Gobernación está a un kilómetro del Palacio Nacional. Está la constancia de este famoso telegrama: “En este país no está pasando nada”. Diez horas después había 200 levantamientos armados en el país.

Con esto no quiero hacer premonición ni quiero decir que así va a ser. Lo que quiero decir es que en México de repente la calma se transforma de una manera virulenta en otra cosa. Un día antes del levantamiento zapatista, los zapatistas no existían en términos de opinión pública, en términos informativos. “La pequeña agitación en la zona campesina de Chiapas” era menor, nadie le daba la menor importancia. Un día antes del estallido del movimiento del 68 aquello era jauja. Entonces no nos sorprendamos si de repente una explosión absolutamente accidental desencadena la chispa que incendie la pradera.
 
¿Optimista entonces por el futuro de México?

Soy optimista del futuro político de todo el planeta. Por una razón muy simple: es más sencillo ser optimista que pesimista. La diferencia entre uno y otro es muy clara para mí: los pesimistas sufren antes, durante y después. ¡Los optimistas solo sufrimos después! ¡Hombre, mucho más cómodo!

Como no pienso renunciar a ser de izquierda, prefiero ser optimista. Y alguien me dice: “Sea usted realista”. No. ¿Por qué? ¿Cuél es mi obligación con el realismo? ¿Cuál realismo? Lo que tú llamas realismo es pesimismo, vete al carajo. “Es usted romántico”. Sí, soy romántico, claro, desde luego, no más faltaba. “Idealista”. Sí señor, soy idealista. ¿Pero qué iba a ser: a-idealista? No, por favor, los argumentos a favor del pesimismo son muy pobres: “La historia dice…” ¿Cuál, la que estás leyendo, como la estás leyendo? ¿En tu historia no cayó la dictadura de Salazar? ¿En tu historia no se derrumbó el franquismo, en tu historia el Reich de los mil años de Hitler duro mil años? En la mía no: Cayó Salazar, cayó Franco y el Reich se fue a chingar a su madre en unas décadas apenas.

¿En qué está trabajando ahora? ¿Alguna biografía en curso?

Hay varias cosas ya en proceso, pero yo creo que no terminaré de hacer justicia a mis propios fantasmas si no escribo algo parecido a una biografía paralela de Rodolfo Walsh y Roque Dalton, que además, se cruce en La Habana. Son las historias de dos personajes con trayectorias absolutamente diferentes, un argentino, un salvadoreño. Pero se van a encontrar en Prensa Latina en La Habana, el día en que el Che entra al despacho de Prensa Latina y van a estar los dos, y Masetti.

Es una historia de los intelectuales combatientes muertos en la guerra sucia, los grandes intelectuales latinoamericanos que se llevó la guerra sucia. Algún día la escribiré o no la escribiré. Escribo lo que quiero, como quiero, cuando puedo y cuando quiero. Entonces no tengo obligación de escribir ciertos libros y otro no. Tengo presión de mí mismo por hacerlos. Pero no lo sé. Tampoco me preocupa.

Fotos: Alejandro Ramírez Anderson

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Cuba: un destino turístico en el Caribe (+ Fotos)


No es secreto: el turismo es una de las mayores fuentes de ingresos de nuestro país. Las playas, hoteles, senderos ecológicos, además de la arquitectura colonial de varias ciudades y poblados del país, convierten a Cuba en un atractivo destino para despejar y conocer un país diferente; claro, el aura del socialismo y la antigua Unión Soviética también son alicientes para los curiosos.

Los trabajadores del sector del turismo, quienes celebran su día, son los principales artífices de garantizar una buena atención a los visitantes. Sin ellos, nuestro país no mostraría indicadores positivos en este importante renglón de la economía. Prueba de ello es el buen inicio de año en cuanto a turistas que han arribado al país.

Enero de 2014 supera en 27222 visitantes con respecto al anterior. Es válido aclarar que si bien en 2013 no se llegó a la cifra deseada, sí existió un pequeño crecimiento de visitantes con respecto a años anteriores. Por tanto, a pesar de ser solo un mes, las cifras ostentadas en enero del 2014 auguran una buena temporada.

Canadá se mantiene a la vanguardia de los países que más visitantes aporta (156 856 para un 49 %) seguido por Italia y Alemania. Los del extremo norte del continente americano sienten una extraña necesidad de visitarnos. Debemos recordar que los estadounidenses no pueden viajar a Cuba debido al injusto bloqueo económico levantado hace casi sesenta años, lo cual disminuye considerablemente la cantidad de visitas.

¿POR QUÉ EL CUATRO DE MARZO?

El 26 de julio de 1953 siempre se recordará por el Asalto al Cuartel Moncada, una acción calificada como el motor pequeño que echó a andar el grande de la Revolución. En esa acción cayeron varios jóvenes que hartos de la tiranía, decidieron cambiar la historia; entre ellos estaba Elpidio Sosa, villaclareño que no llegó a cumplir un cuarto de siglo.

“Sosita”, tras establecerse en La Habana, contactó con miembros del Partido Ortodoxo, con Fidel Castro y otros jóvenes de la generación del centenario. En los momentos de preparación para el asalto al Moncada, Elpidio vende su puesto de trabajo por 300 pesos, los cuales abona a la causa.

Fue uno de los pocos en conocer el verdadero objetivo de la acción; el 14 de julio viaja junto a Abel Santamaría hacia Santiago de Cuba con el fin de alquilar la granjita “Siboney”. Estaba convencido de que moriría en la acción pero aun así no se amedrentó. El 26 de julio de 1953, a los 24 años, cae en combate mientras asaltaba el Cuartel Moncada.

Su acción de sacrificar su trabajo y donar el dinero a la causa es el motivo por el cual el cuatro de marzo se celebra el día del trabajador hotelero en Cuba, día de su natalicio. En su alegato de autodefensa de la historia me absolverá, Fidel Castro resaltó: "Con mayor orgullo que nunca digo que consecuentemente con nuestros principios, ningún político de ayer nos vio tocar a sus puertas pidiendo un centavo, que nuestros medios se reunieron con ejemplos de sacrificio que no tienen paralelo, como el de aquel joven, Elpidio Sosa, que vendió su empleo y presentó un día con trescientos pesos para la causa...".


Los paisajes pinareños son uno de los motivos por los cuales los turistas visitan Cuba. Foto: Futuro Universal.


Las playas exóticas son uno de los más atractivos destinos turísticos. Foto: Por el Caribe


La calidad de los diferentes hoteles donde se hospedan es otro de los motivos por los cuales los turistas regresan. Foto: Por el Caribe


La venta de productos folclóricos siempre sirve de souvenir para los visitantes. Foto: Por el Caribe




Los automóviles antiguos también son otro aliciente para los visitntes. Foto: Por el Caribe.






Las ciudades coloniales siempre son visitadas por los extranjeros.




El turismo espeleológico también aporta muy buenos dividendos. Foto: Absolut Cuba.





La bella arquitectura de algunas ciudades del país también atraen a los extranjeros. Foto: Duende de Cuba



Los hermosos paisajes cubanos y los senderos ecológicos provocan la visita de muchos aventureros. Foto: Absolut Cuba

Detrás del cuestionado precio en los agromercados


El precio de los alimentos del campo se convirtió, desde diciembre del pasado año, en tema que no pocos capitalinos cuestionan, pues aunque en ese mes comenzaron a funcionar nuevas fórmulas de comercialización, aún no se percibe su impacto en la tarima.
Luego de que productores de La Habana, Artemisa y Mayabeque -territorios protagonistas de ese experimento- alegaran como causantes de tal contrasentido la consabida triada: pésimas condiciones climáticas, insuficientes insumos y, por tanto, bajos rendimientos, funcionarios del Ministerio de la Agricultura (MINAG) ofrecieron a la AIN sus consideraciones.
“El clima nos ha jugado una mala pasada y realmente esto no es una mera justificación. En la campaña de frío -del primero de septiembre al 18 de febrero- prácticamente no hubo ni sequía ni bajas temperaturas, vitales para el desarrollo de renglones como el tomate”, dijo Gilberto Hernández Díaz, director de Cultivos Varios del organismo.
“Esta realidad determinó que en los mencionados territorios occidentales la producción de esa hortaliza decreciera en más de cuatro mil toneladas en diciembre de 2013, en relación con igual período del año anterior, lo cual representa en la capital la disminución de cinco libras per cápita”, aseguró.
A su vez, José Luis Román, jefe de Departamento de Viandas, comentó que alimentos como la papa y el frijol, tampoco llegando a la edad óptima para su cosecha, con afectaciones en los tamaños del fruto, en la floración y en otros aspectos que inciden sobre los rendimientos.
“No obstante, -señaló Hernández Díaz- en visitas a varios productores comprobamos que ellos no se han quedado de brazos cruzados, y aun cuando algunos perdieron completamente cultivos como el tomate, continúan sembrándolo.
“Ellos quieren completar el plan, pues existe un contrato al cual deben responder y demostrar que la siembra estuvo dañada por problemas climáticos o fitosanitarios”, aclaró.
Además, subrayó, los campesinos están conscientes de que sembrar es la única forma de compensar los bajos rendimientos.
Si bien las lluvias y las altas temperaturas afectaron, otra realidad resulta irrefutable: el monopolio de los precios, bajo la justificada oferta y demanda, se ha afianzado tanto en el mercado mayorista de abasto El Trigal, el primero del país, como en las placitas administradas por nuevas formas de gestión y en las surtidas por cooperativas agrícolas.
Aun cuando la culpa recae en las condiciones climáticas, desde ya se evidencia la necesidad de tener ojo avizor sobre los llamados costos de producción.
“Hoy es muy difícil controlar los gastos de los productores, pues aunque vivan en el propio territorio y sus tierras sean colindantes, las inversiones pueden ser diferentes”, acotó Hernández Díaz.
Por su parte, Idael Saserio Torres, especialista en comercialización en Mayabeque, argumentó: “Hay quienes establecen el precio de determinado alimento, y luego el resto de los vendedores se rigen por él. Cuando se logre crear una cultura de venta mayorista, acompañada del incremento de los rendimientos, la realidad será distinta.
“En ese sentido, El Trigal (ubicado en La Habana) significará una escuela, cuando hoy constituye experiencia bastante joven. Sus comerciantes, antes dedicados exclusivamente a la producción, ahora conocen el mercado”, refirió.
Subrayó cómo las cooperativas que abastecen las placitas en la capital deberán lograr la variedad en las producciones, solo así bajarán los precios agrícolas.
Insuficientes insumos fue otra de las razones esgrimidas por la mayoría de los productores sobre los desmedidos precios que alcanzaron los tomates en diciembre y hasta finales de enero, inusual para ese período del año.
Al respecto, María del Carmen Fagés Plasencia, directora de Compras e Importaciones del Grupo Empresarial de Logística del MINAG (GELMA), aseveró: “A veces el problema consiste en la llegada oportuna de los insumos, no en su cantidad. Durante 2013, contamos con fertilizantes, pero hubo dificultades con su entrega puntual, y así ocurrió con instrumentos como el machete y la lima.
“Aunque los aseguramientos no sean suficientes, pues dependemos de financiamiento, de contrataciones externas y suministradores nacionales, quienes a su vez adquieren la materia prima en el extranjero, los resultados deberán ser otros si logramos identificar el momento y el lugar donde más hagan faltan”, apuntó.
“En tal empeño, hemos trabajado desde el año anterior de conjunto con la Asociación Nacional de Agricultores Pequeño, con el objetivo de aproximar los insumos a las bases productivas a partir de la creación de centros comerciales en cada municipio; incluso, en aquellos muy extensos, se han creado subsedes, pues antes los almacenes se concentraban en las cabeceras provinciales”, expuso.
Según Fagés Plasencia, hasta la fecha se han conformado 129 en todo el país, proceso que se prevé culminar en el primer trimestre de este año.
“Así GELMA se convertirá en el comercializador mayorista especializado en insumos agropecuarios, tarea que requerirá conocer las características de cada región en aras de ajustar los equipamientos, recursos y prestación de servicios técnicos, de acuerdo con la demanda”, refirió la especialista.
José Manuel González Raismundo, director comercial de esa entidad, insistió en que la contratación se realizará de manera directa con las cooperativas, acompañadas por la Empresa Agropecuaria, la cual debe certificar los planes de producción previstos.
“El conocimiento de las particularidades de cada base productiva, condición indispensable de la nueva forma de gestión, nos conducirá a ser más eficientes”, valoró.
La rebaja de los precios de los alimentos del agro dependerá, sin dudas, de no pocos actores -hasta de la naturaleza-, aunque buena parte de tal responsabilidad continúe, sobre todo, en las manos y en la conciencia del productor y comercializador.

Afrocubanas llama a la unidad del activismo negro


El grupo se reúne cada tres meses en su espacio de reflexión y debate, Reyita.
La Habana, 4 mar.IPS- Un llamado a la unidad de las diferentes organizaciones que trabajan por la eliminación de la discriminación por color de la piel lanzó el grupo Afrocubanas en su más reciente edición de la tertulia trimestral Reyita.

"Lo que necesita el activismo negro cubano es la unidad. No unos por aquí y otros por allá", valoró Daysi Rubiera, una de las coordinadoras de la agrupación que integra a personas interesadas en trabajar contra la discriminación racial, sin distinción de sexo, color de la piel, religión e identidad.

"Hace falta que no sea la Red de Mujeres Afrocubanas, la Articulación Regional Afrodescendiente para América Latina y el Caribe o la Comisión Aponte, sino todas las personas unidas para solucionar este problema", consideró Rubiera, en la cita realizada el 28 de febrero.

El debate, convocado además por la Red de Mujeres Cristianas "Déborah" y el Centro Juan Francisco Naranjo, se centró en los prejuicios racistas alrededor de las relaciones y parejas interraciales en Cuba.

Los análisis de especialistas y públicos, en la capitalina Iglesia William Carey, tuvieron como resorte la proyección de la película "Irremediablemente juntos" (2012), del realizador cubano Jorge Luis Sánchez.

La cinta recrea cómo cambia la vida de dos jóvenes, ella es blanca y él, negro, cuando deciden formar una pareja. Ambos abandonan los estudios universitarios y sus respectivas relaciones sentimentales.

Basada en la obra teatral "Pogolotti-Miramar" –dos barrios habaneros, uno popular y otro residencial-, la trama aborda los prejuicios y el amor, explicó a modo de presentación Maydí Estrada, profesora de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana.

A su juicio, este filme hace "pensar en la necesidad de vernos, analizarnos, respetarnos y aceptarnos en la convicción de ser seres humanos, más allá de posiciones sociales y colores".

Destacó que el hecho de "visibilizar el fenómeno desde varias aristas y visiones generacionales y reflejar cómo se dan estos conflictos, ya es una acción importante" en Cuba.

Con ese criterio coincidió el investigador Tomás Fernández Robaina, quien se alegró de debates generados por la película. Pero estimó que "no aporta nada nuevo" sobre el problema.

Por su parte, la historiadora Oilda Hevia indicó que el filme reproduce y refuerza algunos estereotipos, algo que el público medio no está preparado para identificar y criticar.

De acuerdo con Yulexis Almeida, de la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana, la película no alcanzó el objetivo que se propuso. "El director quedó atrapado en el prejuicio, queriendo superarlo", valoró.

Para la socióloga, la obra "muestra una realidad muy dicotómica: blancos en Miramar, negros en Pogolotti, blancos que van a teatro a ver ballet, negros que van a las fiestas de santo (ceremonia de la santería). No rompe muchos moldes. Refuerza estereotipos".

Almeida consideró que sigue existiendo tabú al tratar a las mujeres y el control de su cuerpo en las relaciones interraciales. Al mismo tiempo, hay un abordaje más cuidadoso del cuerpo de las mujeres blancas que el de las negras, enfatizó.

El filme, destacó la profesora, no supera la idea arraigada y discriminadora de que las personas negras unidas a blancas "adelantan" en el ámbito biológico (cabello y otras características físicas) y social.

No obstante, "Irremediablemente juntos" crítica la doble moral y el discurso político que oculta al racismo así como otras formas de discriminación. Devela que las parejas interraciales generan tensiones para la familia cubana actual.

“Estado, participación y representación políticas en Cuba. Diseño institucional y práctica política tras la reforma constitucional de 1992″

Julio César Guanche
Rebelión

La política cubana posterior a 1959 reelaboró el concepto de democracia a partir de la centralidad de la justicia social, la multiplicación de los actores políticos y la independencia nacional.

El proceso se orientó a la integración social del pueblo como clave de su transformación en sujeto colectivo. En 1976 se dotó de una Constitución que institucionalizó las formas de participación ciudadana. En 1992 una extensa reforma fijó nuevas condiciones de desarrollo para ese objetivo.

El sistema institucional cubano ha funcionado desde entonces sin interrupciones, reconoce mecanismos de participación directa y las elecciones han sido convocadas con regularidad, transparencia del escrutinio y altos índices de participación electoral. El hecho es explicable por la legitimidad histórica del poder revolucionario y de la figura de Fidel Castro, por la aceptación por parte de la ciudadanía de la institucionalidad existente como marco político para la defensa del sistema que ha conseguido inclusión social, equidad y soberanía nacional, y por diversos grados de presión política y social.

Sin embargo, el diseño institucional está sometido a tensiones contradictorias en su interior. Por un lado, busca promover la participación política, por otro concentra y centraliza poder y desestimula con ello la participación. De hecho, las prácticas representativas prevalecen sobre las participativas, en una contradicción con los objeticos declarados por el discurso institucional.

Las experiencias de cambio social desarrolladas hoy en América Latina han recolocado el tema de la participación en un lugar central, con una recuperación creativa del contenido clásico del republicanismo y del socialismo en cuanto régimen del autogobierno, esto es, de la participación directa de los ciudadanos en la gestión pública.

La reflexión sobre el contenido de la Constitución cubana vigente tras la reforma de 1992 reclama atención no solo por urgencias específicamente cubanas sino por un hecho que alcanza al contexto regional: la necesidad de reconstruir el paradigma de la democracia desde las condiciones socioestructurales e históricas de la región, marcadas por una inveterada exclusión social y un concepto patrimonial de la política.

Esta investigación recoloca el tema en los debates teóricos-políticos cubanos a partir de una comprensión republicana democrática. Recupera y confronta saberes provenientes del nuevo constitucionalismo latinoamericano y de corrientes teóricas cuyas ideas apenas circulan en el contexto nacional.

En un plano específico, esta investigación contribuye a colocar en el campo de las opciones políticas cubanas respuestas a dos problemas: la debilidad de las formas de ejercicio directo de poder y las carencias del control concreto sobre la actuación estatal.

En esta argumentación, la concentración y la centralización de poder son incompatibles con la promoción de la participación, y, al mismo tiempo, la desconcentración y la descentralización, para ser democráticas, deben orientarse hacia la socialización del poder y la soberanía ciudadana.

Para ello, se proponen posibilidades de rediseño del sistema institucional de la participación/representación política con la ampliación—y la facilitación del empleo— de los instrumentos de democracia directa y del control sobre la representación.

De modo inusual en Cuba, el ejercicio de derechos individuales y colectivos se considera aquí como otra forma de participación. La práctica cubana siguió el modelo constitucional de hacer precedentes los derechos sociales sobre los individuales. El principio de precedencia configura un patrón asistencialista de participación. Se hace necesario reforzar la base institucional del ejercicio de derechos como clave de la participación autónoma de la ciudadanía. En esta comprensión, el ejercicio de los derechos fundamentales —a través de su reconocimiento constitucional, de las políticas sociales que los aseguran, y de su sistema de garantías jurídicas— es un recurso para subordinar el Estado a la sociedad. Por ello, propongo la creación de nuevos mecanismos de protección de derechos y de control constitucional.

Por otro lado, a partir del análisis del sistema institucional de la representación política —nominación, mandato, rendición de cuentas y revocación— se proponen garantías materiales y jurídicas para proteger el derecho de todos los ciudadanos a acceder, a través de representantes, a la intervención en la dirección del Estado.

En todos los casos, la argumentación teórica, el análisis de la práctica política y las recomendaciones que se hacen, parten del trabajo empírico realizado con investigaciones de campo, análisis de datos y entrevistas a expertos, funcionarios estatales y ciudadanos.

En un plano general, la investigación contribuye a defender la necesidad de radicalizar democráticamente el sistema institucional cubano de la participación, en contraposición a la imaginación liberal. Sitúa las necesidades de la «democratización de la democracia» en el continuo de las necesidades republicanas: la promoción de la autoorganización popular, la independencia política de las organizaciones sociales, la autonomía de la persona, la socialización de la propiedad y el fomento de formas asociativas desmercantilizadas.

Se argumenta como, para alcanzar mayor desarrollo democrático, el Estado cubano debe convertirse en actor de importancia decisiva, no único, en la transformación social con equidad. Se afirma que es preciso construir poder desde lugares diferentes —Estado, poderes públicos, organizaciones sociales, agrupaciones ciudadanas—, en un espacio político regido por los principios de autonomía y cooperación, con la participación directa de las bases en la elaboración, ejecución y control de la política estatal hacia este horizonte: la construcción colectiva del orden.

En Cuba se modifica hoy el perfil de lo que ha sido el socialismo en su historia nacional. Los procesos de descentralización parecen ser la guía de las remodelaciones. Hasta el momento, ellas se han pronunciado básicamente sobre el campo económico, pero las tranformaciones modificarán bases políticas.

En ese contexto, la afirmación de la participación ciudadana es el único expediente eficaz para procesar el conjunto de cambios con consenso social.

Una conclusión resultante de este estudio es que la posibilidad de incrementar la participación de la ciudadanía en el SP cubano enfrenta numerosos obstáculos, provenientes de su ambiente, pero también del propio perfil del modelo.

En consecuencia, afirmo que la acumulación de los desgastes causados por tales obstáculos reclama una sustitución del modelo mismo de participación política. Las soluciones a los problemas antes considerados pueden encontrarse en varios órdenes: ejercer efectivamente prerrogativas ya consagradas, transformar el sentido de las regulaciones vigentes que otorgan prevalencia a la soberanía estatal sobre la soberanía ciudadana y habilitar nuevos mecanismos de participación que empoderen a la ciudadanía a través de la participación directa y el control de la representación. Si la reforma de 1992 habilita constitucionalmente el conjunto de cambios económicos que hoy se proponen, por la magnitud de los desafíos políticos que ellos plantean se estima que es aconsejable encararlos a través de un proceso constituyente nacional.

Estos contenidos son abordados en el libro Estado, participación y representación políticas en Cuba. Diseño institucional y práctica política tras la reforma constitucional de 1992, de Julio César Guanche, que acaba de ser publicado por CLACSO, en su colección Becas de Investigación.

Logra cifra record de turistas Jardines del Rey



Ciego de Ávila,  (AIN) El destino Jardines del Rey consolidó su posicionamiento como uno de los principales de Cuba, al lograr una cifra record de turistas en el mes de febrero.
Los hoteles del enclave, formado por los cayos Coco y Guillermo, registraron más de ocho mil visitantes alojados en un día, para mostrar una tendencia al crecimiento tanto del mercado nacional como internacional, reconocieron fuentes del sector en el territorio.
Luís Báez, especialista principal en la delegación del Ministerio de Turismo en Ciego de Ávila, destacó que el destino de la provincia de Ciego de Ávila, en la región central, se supera a sí mismo y deja atrás el record anterior de siete mil alojados, alcanzado en el mes de enero.
Precisó que al aeropuerto Jardines del Rey arriban en la actualdad un promedio de 39 vuelos por semana, lo que constituye la cifra más alta registrada desde la creación del destino.
El año 2013 concluyó con un incremento del 25 por ciento en el arribo de excursionistas a través de los vuelos directos que conectan al enclave con otras regiones del mundo.
Canadá, con el 51 por ciento, fue el principal país emisor de turistas, seguido por el mercado interno, Reino Unido y Argentina.
Jardines del Rey, que cumplió dos décadas en explotación en noviembre último, ha mantenido un ritmo promedio de crecimiento anual del 12 por ciento y ha permitido el disfrute en ese tiempo a más de tres millones de visitantes.
Actualmente, con cinco mil 500 habitaciones, mantiene sus perspectivas de expansión con otros tres hoteles en diferentes fases constructivas, los que aportarán dos mil 250 habitaciones.
Paralelamente también marcha el fortalecimiento de la infraestructura de apoyo y las opciones extrahoteleras con una política de respeto al medio y de conservación de la naturaleza.
Adecuadas estrategias de promoción y comercialización, sustentadas en la calidad de los servicios, variedad de ofertas y belleza del entorno convergen para lograr un elevado índice de repitencia y el predominio de un turismo de familia con alta presencia de niños.

Un puente cubano sin par

Por Mayra Pardillo Gómez*

Sancti Spíritus, Cuba (PL) El longevo y majestuoso puente sobre el río Yayabo, ubicado en esta central ciudad de Cuba y próxima a celebrar 500 años de fundada, es único de su tipo en el país y está rodeado por singulares leyendas.Posee la condición de Monumento Nacional y es considerado un símbolo sociocultural de Sancti Spíritus, la cuarta de las siete primeras villas fundadas en 1514 en la isla por el Adelantado Diego Velázquez de Cuéllar.

Está situado en un sitio clave, ya que muy cerca tiene al Teatro Principal, una de las joyas de la arquitectura espirituana, así como a la Quinta Santa Elena -hasta donde se llega por calles empedradas y desde donde la visión del puente es maravillosa- y al Museo de Arte Colonial, conocido además como Palacio de Valle y Casa de las Cien Puertas.

Cada 4 de junio la ciudad celebra su fundación, pero este año lo hará con mayor orgullo porque podrá presentar a sus habitantes e incluso al mundo una ciudad con medio milenio de vida, que aún conserva rasgos característicos de una villa colonial.

Lugares como el céntrico parque del patriota cubano Serafín Sánchez, paseos y otros sitios públicos han sido o están siendo remozados para recibir la efeméride con una ciudad renovada, sin que esta pierda su especial antigüedad.

ENTRE DOS ORILLAS

Es el enlace entre una orilla, la más antigua, donde se halla el Centro Histórico Urbano de la ciudad, y otra de rasgos constructivos diferentes, en su mayoría más cercanos a la actualidad.

En esta última se alza el populoso barrio de Colón, un punto de referencia en celebraciones festivas de arraigo en la localidad como es el Santiago Espirituano, además de que allí se ubican centros económicos importantes.

María Antonieta Jiménez Margolles, Historiadora de la Ciudad, argumenta en el libro Monumentos nacionales y locales de Sancti Spíritus que el puente "Está compuesto por ladrillos asentados con el mortero tradicional de cal y arena, cuya calidad, según la tradición oral, se atribuye a estar mezclado con leche de burra".

"Consta en documentos que estuvo empedrado y que fue pintado de blanco y verde", afirman otras investigadoras.

Otros textos indican que la fortaleza de este puente se debe a la leche de vaca y No a la de burra empleada en la argamasa.

En 1522, ocho años después de fundada, se traslada la villa del Espíritu Santo a orillas del Yayabo, donde permanece.

RODEADO POR LEYENDAS

Acerca de su construcción los expertos apuntan que la primera piedra se colocó en 1817 y la obra finalizó en 1831, donde sobresalió el aporte desinteresado de los vecinos y de ciertas personalidades.

Disímiles textos dan por sentado que este legendario puente, de cinco arcadas, se inauguró oficialmente el 12 de julio de 1825, pero estudios más recientes indican que se concluyó el 6 de mayo de 1831, aunque existen evidencias de que el Yayabo era transitable desde mucho antes.

Al frente de la obra -de estilo románico- estuvieron los maestros andaluces Domingo Valverde y Blas Cabrera, quienes dirigieron a una fuerza de trabajo compuesta por presos de la localidad y algunos esclavos.

Una antigua leyenda rodea a este río y su puente, relacionada con el traslado de la villa, en 1522, hacia las márgenes del río Yayabo, a causa de una plaga de hormigas que horrorizó a sus habitantes.

Duendes y güijes se dan la mano en esta ronda de fantasías, que componen el patrimonio inmaterial de esta ciudad, a unos 350 kilómetros al este de La Habana, cercana ya a su medio milenio de fundada.

En la actualidad está pintado de verde y ya pocos saben distinguir si la leyenda asegura que se usó leche de burra o de vaca en la mezcla, pero haya sido o no aquel su color original lo cierto es que el puente sobre el río Yayabo es una obra de la arquitectura colonial digna de ver y preservar para la posteridad.

*Corresponsal de Prensa Latina en la provincia cubana de Sancti Spiritus