Duncan Weldon
Especial para BBC
El
economista estadounidense Hyman Minsky, quien falleció en 1996, creció
durante los años de la Gran Depresión, un evento que moldeó su forma de
pensar y lo impulsó a indagar sobre sus causas, y reflexionar sobre cómo
se podría evitar que se repitiera.
La vida de Minsky transcurrió a los márgenes de
la economía, pero sus ideas ganaron popularidad repentinamente con la
crisis financiera de 2007/8. Para muchos, su obra ofrecía una de las
explicaciones más plausibles de por qué había ocurrido.
La demanda de sus libros, agotados
desde hace años, se disparó de golpe. Copias de sus textos cambiaron de
manos por cientos de dólares, un valor bastante aceptable para libros
interminables con títulos como "Estabilizando una economía inestable".
Importantes personajes de la banca, entre los
que figuran Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de Estados
Unidos y Mervyn King, exjefe del Banco de Inglaterra, lo citan a menudo.
Y el premio Nobel de Economía Paul Krugman
bautizó una charla de alto perfil sobre la crisis financiera como "La
noche que releyeron a Minsky".
¿Qué tienen sus ideas que volvieron a capturar
la imaginación de los economistas actuales? A continuación, les
presentamos cinco de sus ideas.
1 - La estabilidad es desestabilizante
La principal idea de Minsky es tan simple que
para explicarla hacen falta sólo cuatro palabras: la estabilidad es
desestabilizante.
La mayoría de los macroeconomistas trabajan con
lo que llaman "modelos de equilibrio". La idea es que una economía de
mercado moderna es, fundamentalmente, estable. Eso no quiere decir que
nada nunca cambie, sino que crece de forma estable.
Para que se produzca una crisis económica o un
boom repentino tiene que ocurrir una suerte de shock externo, ya sea un
aumento en los precios del petróleo, una guerra o la invención de
internet.
Minsky no estaba de acuerdo con este postulado.
Él creía que el sistema mismo puede provocar sacudones por su propia
dinámica interna. Él pensaba que, durante períodos de estabilidad
económica, los bancos, las firmas y otros agentes económicos se volvían
complacientes.
Estos asumen que los buenos tiempos están allí
para quedarse y comienzan a asumir mayores riesgos para aumentar sus
beneficios. Por esta razón, las semillas de la próxima crisis se plantan
en las épocas de bonanza.
2 - Tres etapas de la deuda
Esquemas Ponzi
Es similar a un esquema
piramidal, una empresa en la que los fondos de los nuevos inversores –a
diferencia de las ganancias genuinas- se usan para pagar las elevadas
ganancias de los inversores actuales.
Su nombre proviene del estafador
italiano Carlo Ponzi (1882-1949). Estos esquemas están destinados a
colapsar apenas disminuyen las nuevas inversiones o cuando un número
significativo de inversores deciden retirar simultáneamente sus fondos.
Minsky tiene una teoría -"la hipótesis de la
inestabilidad financiera"- que sostiene que los préstamos atraviesan
tres etapas diferentes. Las llamó cobertura, especulativa, y Ponzi, en
referencia al estafador italiano Carlo Ponzi.
En la primera etapa, poco después de una crisis,
los bancos y los prestatarios son cautelosos. Los préstamos son por
montos modestos y el prestatario puede devolver el préstamo inicial y
los intereses.
Con el aumento de la confianza, los bancos
comienzan a ofrecer préstamos de los que el solicitante sólo puede pagar
los intereses. Por lo general, el prestatario ofrece un bien como
garantía cuyo valor está en ascenso.
Finalmente, cuando la crisis anterior es ya un
recuerdo del pasado, llegamos al estadio final. En este punto, los
bancos hacen préstamos a firmas o personas que no pueden pagar ni el
dinero inicial ni los intereses. Todo esto se hace con la creencia que
los precios de los bienes aumentarán.
La forma más fácil de entender esta situación es compararla con una hipoteca típica.
Una operación de cobertura es equivalente a una
hipoteca común, en la que uno paga intereses y capital, una operación
especulativa es como una hipoteca en la que uno sólo paga los intereses y
una operación Ponzi es algo aún más allá. Es como pedir una hipoteca,
no hacer ningún pago por varios años y cruzar los dedos para que el
valor de la casa suba lo suficiente como para que su venta cubra los
pagos del préstamo inicial y los pagos que no se hicieron.
Este modelo es una descripción bastante acertada de la clase de préstamos que condujo a la crisis financiera.
3 - Momentos Minsky
¿Se
acuerda del coyote y el correcaminos? Bueno, el coyote a punto de caer
ilustra perfectamente lo que se conoce como el "momento Minksy".
El "momento Minsky" es un término acuñado por
economistas que describe el momento en el que el castillo de naipes se
desploma. Las operaciones Ponzi se basan en el aumento del valor de los
bienes y cuando este empieza eventualmente a caer, los prestatarios y
los bancos se dan cuenta de que hay deudas en el sistema que nunca
podrán recuperarse. La gente se apresura a vender bienes lo cual provoca
una caída aún mayor en los precios.
Es como cuando el personaje de una caricatura se
cae por un precipicio. Sigue corriendo por un rato creyendo que están
sobre una superficie sólida. Pero, de repente, se da cuenta de que algo
pasa -el momento Minsky-, mira hacia abajo y no ve más que vacío. De
inmediato se desploma hacia el suelo. Esa fue la crisis de 2008.
4 - Temas financieros
La crisis de 2008 puso sobre el tapete el funcionamiento interno del sistema financiero.
Hasta hace relativamente poco, la mayoría de los
macroeconomistas no estaban muy interesados en los detalles más sutiles
de los sistemas bancarios y financieros. Los veían como un
intermediario que transfería el dinero de los que ahorraban a los que
pedían prestado.
Algo así como la mayoría de la gente que no está
interesada en los detalles de los caños y demás estructuras mientras
les funcione la ducha. Mientras haya agua caliente y el agua no falte,
no hay necesidad de entender la minucia de su funcionamiento.
Para Minsky, los bancos no eran simplemente
caños sino más bien algo así como un motor. Es decir, no solo
intermediarios para mover el dinero a través de un sistema sino
instituciones interesadas en generar ganancias con un incentivo para
prestar. Esta es la parte del mecanismo que hace que las economías sean
inestables.
5 - Mejor las palabras que las matemáticas y los modelos
RECORDANDO A MINSKY
-
“Hy era un personaje
exuberante”, recuerda Lawrence Meyer, economista y exgobernador de la
Reserva Federal, quien trabajó con Minsky en la Universidad de
Washington. “Le gustaba escandalizar a la gente. Creo que eso le hacía
mucha gracia”.
-
“Lo impulsaba ver que las
teorías convencionales eran ilusorias, un punto de vista estilo
Disneyworld sobre el mundo real”, dice el economista australiano Steve
Keen. “A él le interesaba ensuciarse las manos en el mundo real. Creo
que Minsky nos dio la primera visión razonable del capitalismo, con
todas las ‘verrugas’ y cosas que el capitalismo es".
Desde la II Guerra Mundial, la teoría económica
se ha vuelto más matemática, basándose en modelos formales que explican
cómo funciona.
Para hacer un modelo hace falta hacer ciertas
presuposiciones complejas, y los críticos argumentan que a medida que
los modelos y las matemáticas se hacen más complejos, las conjeturas
sobre las que se sustentan, se divorcian cada vez más de la realidad.
Los modelos terminan volviéndose un fin en sí mismos.
Si bien se formó en matemáticas, Minsky prefería
lo que los economistas llaman una aproximación narrativa. Se inclinaba
por expresar sus ideas con palabras. Muchos de los grandes, desde Adam
Smith a John Maynard Keynes o Friedrich Hayek, trabajaban así.
Mientras que las matemáticas son más precisas,
las palabras le permiten a uno expresar ideas complejas que son
difíciles de modelar. Nos referimos a ideas como la incertidumbre, la
irracionalidad y la exuberancia. Los seguidores de Minsky dicen que esto
contribuyó a crear una visión de la economía mucho más realista que
otras teorías económicas.