Por Andrea Condurso
Casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana fueron afectados por los avances de la tecnología de las últimas décadas. Pasar de un televisor con sintonía y tener que cambiar el canal manualmente (si tienes cerca de cuarenta seguramente lo recordarás) a una pantalla LED que puede acceder a internet, definitivamente es un gran avance. Pensemos en cuántos electrodomésticos que no consumían electricidad, mutaron a su versión eléctrica: el teléfono, el horno y la pava son algunos ejemplos. Esto sin contar el consumo constante de celulares, tabletas y computadoras. Y para los próximos años, vienen más dispositivos móviles, relojes inteligentes, autos eléctricos y varios más Año tras año, las curvas de consumo energético aumentan inevitablemente y todo continúa abasteciéndose de los mismos generadores y del mismo tipo de energía.
Y a juzgar por falta de medidas para preservar la energía, pareciera que creemos que podemos consumir libremente cada vez más y que no se acabará nunca. Posiblemente sea así, pero para asegurarnos de ello, debemos equilibrar la oferta y demanda energética. ¿Cómo? Ya que aparentemente no podremos reducir el consumo total en el futuro, el camino que nos queda es encontrar otras fuentes de energía que nos permitan abastecernos y reemplazar parcialmente lo que consumimos de energías convencionales, por otras alternativas. Para ello, existen las Energías Renovables, que son energías que se obtienen de fuentes naturales como el sol, el agua, el aire y latierra.
El primer beneficio que obtenemos con su incorporación a nuestras viviendas es que permiten reducir los costos que pagamos por servicios públicos, como por ejemplo luz y gas.
Otro beneficio incluye la posibilidad de tener mi casa parcialmente iluminada en caso de corte de luz. También podemos lograr generación de agua caliente para lavado o ducha sin consumir gas.
O iluminar jardines y calles, usando la luz solar y sin destinar un centavo a su funcionamiento. Algunas de las opciones disponibles son:
1- Una opción muy práctica es poner una TERRAZA VERDE sobre el techo de tu casa. Genera una mayor aislación, por lo tanto necesitas menos calefacción en invierno y menos refrigeración en verano.
2- Otra opción son los TERMOTANQUES SOLARES: calientan agua con la exposición a luz solar y proveen agua caliente para lavado y duchas
3- También están los PANELES FOTOVOLTAICOS: con ellos se genera electricidad a partir del la energía del sol y por lo tanto nos dan energía gratis.
4- FAROLES SOLARES: Son ideales para iluminación exterior para jardines, calles y frentes de edificaciones y una vez instaladas, funcionan sin consumir energía de la red eléctrica
5- CLARABOYAS SOLARES, son muy útiles para los ambientes sin ventanas o con pocas posibilidades de recibir luz natural, ya que captan la luz solar en el techo y la trasladan hasta donde necesites, reflejándola por medio de espejos y evitando la necesidad de encender lámparas
6- VENTANAS CALEFACTORAS: el vidrio de las ventanas es el lugar donde se pierde la mayor cantidad de energía de calefacción, generada en una casa. Estas ventanas tienen un sistema de calefacción para evitar esa pérdida
7- PERSIANAS EFICIENTES: Son persianas con una aislación especialmente diseñada para reducir la pérdida (en invierno) o ganancia (en verano) de calor que se produce a través de los cristales de las ventanas.
8- ILUMINACION LED: Si bien se alimentan de electricidad convencional, consumen la decima parte de las lamparitas incandescentes y duran hasta 500 veces más. No se ve una gran diferencia de ahorro si solo cambias una lamparita, pero si iluminas tu casa con LED, la factura de la luz cambiará considerablemente
9- RECOLECCION DE AGUA DE LLUVIA: Captan el agua de lluvia y permiten re-utilizarla para riego y lavado
10- Y además hay sistemas de ALMACENAMIENTO DE ENERGIA ELECTRICA de la red, que no ahorran, pero nos permiten almacenar energía y usarla para iluminar cuando se corta la luz
La manera de aprovechar al máximo las ventajas de estos sistemas, es realizar un análisis de asoleamiento, geometría, materiales y propiedades técnicas de la construcción en la que se instalarán. Por esto, la elección de cada sistema de Energía Renovable, depende de la edificación y del uso que se requiera, ya que cada uno resultará más (o menos) favorable según el lugar y la forma en que se lo utilice. Afortunadamente, la mayoría de los sistemas son modulares, lo cual nos permite empezar con poca superficie de captación y luego aumentarla paulatinamente. En un mundo ideal, todos los edificios estarían diseñados y construidos según criterios de sustentabilidad y ahorro energético. En cambio, en el mundo que vivimos, las miles de actividades de nuestra vida cotidiana, difícilmente nos permiten frenar el ritmo acelerado y detenernos a pensar cómo invertir en nuestro futuro. Año tras año, seguimos repitiendo viejas fórmulas, sin darnos cuenta que, hoy más que nunca, necesitamos incorporar nuevas formas de producción y de consumo. Y para ello, es fundamental, experimentar, testear, tener algún acercamiento a estas nuevas formas de producción de energía, ya que recién después de conocerlas, podremos comprender los beneficios que aportan.
Creo firmemente que la calidad de vida de las próximas generaciones depende de cómo cuidemos el planeta y creo más aun que el cambio solo será posible cuando las energías renovables formen parte de nuestra vida diaria, cuando cada casa tenga su propio sistema de ahorro de energía. Hasta entonces tendremos que ir abriendo caminos para vencer el desconocimiento. Las posibilidades que nos brinda la naturaleza son muchas… y funcionan gratis!
www.er4web.com
Casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana fueron afectados por los avances de la tecnología de las últimas décadas. Pasar de un televisor con sintonía y tener que cambiar el canal manualmente (si tienes cerca de cuarenta seguramente lo recordarás) a una pantalla LED que puede acceder a internet, definitivamente es un gran avance. Pensemos en cuántos electrodomésticos que no consumían electricidad, mutaron a su versión eléctrica: el teléfono, el horno y la pava son algunos ejemplos. Esto sin contar el consumo constante de celulares, tabletas y computadoras. Y para los próximos años, vienen más dispositivos móviles, relojes inteligentes, autos eléctricos y varios más Año tras año, las curvas de consumo energético aumentan inevitablemente y todo continúa abasteciéndose de los mismos generadores y del mismo tipo de energía.
Y a juzgar por falta de medidas para preservar la energía, pareciera que creemos que podemos consumir libremente cada vez más y que no se acabará nunca. Posiblemente sea así, pero para asegurarnos de ello, debemos equilibrar la oferta y demanda energética. ¿Cómo? Ya que aparentemente no podremos reducir el consumo total en el futuro, el camino que nos queda es encontrar otras fuentes de energía que nos permitan abastecernos y reemplazar parcialmente lo que consumimos de energías convencionales, por otras alternativas. Para ello, existen las Energías Renovables, que son energías que se obtienen de fuentes naturales como el sol, el agua, el aire y latierra.
El primer beneficio que obtenemos con su incorporación a nuestras viviendas es que permiten reducir los costos que pagamos por servicios públicos, como por ejemplo luz y gas.
Otro beneficio incluye la posibilidad de tener mi casa parcialmente iluminada en caso de corte de luz. También podemos lograr generación de agua caliente para lavado o ducha sin consumir gas.
O iluminar jardines y calles, usando la luz solar y sin destinar un centavo a su funcionamiento. Algunas de las opciones disponibles son:
1- Una opción muy práctica es poner una TERRAZA VERDE sobre el techo de tu casa. Genera una mayor aislación, por lo tanto necesitas menos calefacción en invierno y menos refrigeración en verano.
2- Otra opción son los TERMOTANQUES SOLARES: calientan agua con la exposición a luz solar y proveen agua caliente para lavado y duchas
3- También están los PANELES FOTOVOLTAICOS: con ellos se genera electricidad a partir del la energía del sol y por lo tanto nos dan energía gratis.
4- FAROLES SOLARES: Son ideales para iluminación exterior para jardines, calles y frentes de edificaciones y una vez instaladas, funcionan sin consumir energía de la red eléctrica
5- CLARABOYAS SOLARES, son muy útiles para los ambientes sin ventanas o con pocas posibilidades de recibir luz natural, ya que captan la luz solar en el techo y la trasladan hasta donde necesites, reflejándola por medio de espejos y evitando la necesidad de encender lámparas
6- VENTANAS CALEFACTORAS: el vidrio de las ventanas es el lugar donde se pierde la mayor cantidad de energía de calefacción, generada en una casa. Estas ventanas tienen un sistema de calefacción para evitar esa pérdida
7- PERSIANAS EFICIENTES: Son persianas con una aislación especialmente diseñada para reducir la pérdida (en invierno) o ganancia (en verano) de calor que se produce a través de los cristales de las ventanas.
8- ILUMINACION LED: Si bien se alimentan de electricidad convencional, consumen la decima parte de las lamparitas incandescentes y duran hasta 500 veces más. No se ve una gran diferencia de ahorro si solo cambias una lamparita, pero si iluminas tu casa con LED, la factura de la luz cambiará considerablemente
9- RECOLECCION DE AGUA DE LLUVIA: Captan el agua de lluvia y permiten re-utilizarla para riego y lavado
10- Y además hay sistemas de ALMACENAMIENTO DE ENERGIA ELECTRICA de la red, que no ahorran, pero nos permiten almacenar energía y usarla para iluminar cuando se corta la luz
La manera de aprovechar al máximo las ventajas de estos sistemas, es realizar un análisis de asoleamiento, geometría, materiales y propiedades técnicas de la construcción en la que se instalarán. Por esto, la elección de cada sistema de Energía Renovable, depende de la edificación y del uso que se requiera, ya que cada uno resultará más (o menos) favorable según el lugar y la forma en que se lo utilice. Afortunadamente, la mayoría de los sistemas son modulares, lo cual nos permite empezar con poca superficie de captación y luego aumentarla paulatinamente. En un mundo ideal, todos los edificios estarían diseñados y construidos según criterios de sustentabilidad y ahorro energético. En cambio, en el mundo que vivimos, las miles de actividades de nuestra vida cotidiana, difícilmente nos permiten frenar el ritmo acelerado y detenernos a pensar cómo invertir en nuestro futuro. Año tras año, seguimos repitiendo viejas fórmulas, sin darnos cuenta que, hoy más que nunca, necesitamos incorporar nuevas formas de producción y de consumo. Y para ello, es fundamental, experimentar, testear, tener algún acercamiento a estas nuevas formas de producción de energía, ya que recién después de conocerlas, podremos comprender los beneficios que aportan.
Creo firmemente que la calidad de vida de las próximas generaciones depende de cómo cuidemos el planeta y creo más aun que el cambio solo será posible cuando las energías renovables formen parte de nuestra vida diaria, cuando cada casa tenga su propio sistema de ahorro de energía. Hasta entonces tendremos que ir abriendo caminos para vencer el desconocimiento. Las posibilidades que nos brinda la naturaleza son muchas… y funcionan gratis!
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