Los llamados «fondos buitres» son firmas que compran a bajo precio deudas impagables para tratar después de obligar los deudores a pagar la deuda comprada. El millonario Paul Singer es un especialista en ese tipo de “negocio”. Y hoy trata de consolidar su fortuna personal a expensas del pueblo de Argentina... y ya se vuelven hacia España.
El fondo buitre NML Capital, que junto a otros tiene a Argentina al borde de la suspensión de pagos, ya está devorando carroña en el mercado español. Elliott Management, fondo oportunista del multiespeculador estadounidense Paul Singer, ya se ha echado en el bolsillo 1.000 millones de euros en créditos fallidos de Bankia y 300 millones de euros del Banco Santander. Se estima que por ambas carteras ha pagado apenas 50 millones, según Auraree.com.
En marzo de 2013, la prensa económica española informaba que Elliott había adquirido al Grupo Santander una cartera de 300 millones de euros de créditos al consumo morosos de Santander Consumer Finance, con un descuento que ronda el 96%. El precio que pagó fue irrisorio: alrededor de 12 millones de euros, según el diario Cinco Días.
Elliott había adquirido al Grupo Santander una cartera de 300 millones de euros de créditos al consumo morosos de Santander Consumer Finance.
En agosto del mismo año 2013, Bankia, la entidad nacionalizada más beneficiada por el rescate a la banca española, lo que ha elevado considerablemente la deuda pública, informaba de que había vendido tres carteras de créditos fallidos por un volumen total de deuda de 1.353,9 millones de euros. En el hecho relevante comunicado a la CNMV, no informaba sobre a quién había vendido los préstamos, ni a qué precio. Pese a la evidente falta de transparencia, la prensa económica ha puesto nombres y números a la operación, de la que estima que “puede llevar un descuento del 95%”. Los compradores de las tres carteras fueron el buitre Cerberus –a quien asesora el hijo del expresidente del Gobierno, José María Aznar Jr.–, Elliott y la empresa de recobros noruega Lindorff. “La cartera estaba valorada en 1.354 millones, pero sólo apoquinaron 68”, publica Finanzas.com. Nos hemos puesto en contacto con Bankia para confirmar estos extremos, y su respuesta ha sido que “por confidencialidad” nunca dan las cifras y “los compradores no quieren ser identificados”.
Pocos meses después, trascendía que Elliott compraba la firma de recuperación de deudas doméstica Gesif para convertirla en su base de operaciones en el mercado español. Su directora general era Melania Sebastián, exresponsable de Gestión de Información de Banca Comercial de Caja Madrid, quien seguiría en la usurera Gesif. Nótese cómo una exdirectiva de Caja Madrid hace de intermediaria entre la ya nacionalizada Bankia y el fondo buitre Elliott.
Qué ocurrió en Argentina Los fondos buitre hacen dinero aprovechándose de países en dificultades, como Argentina durante la crisis de 2001, para comprar deuda a bajo precio. Luego esperan el momento oportuno para obligarles a devolverla a un precio más alto vía judicial incluyendo intereses de demora y costas judiciales.
Así especulan sobre deuda pública, comprometiendo los gastos sociales que benefician a la gran mayoría de la población. Estos buitres eligieron el litigio tras haberse negado al formar parte del 93% de acreedores que aceptaron el canje con el Gobierno. Y ahora el juez del distrito de Nueva York, Thomas Griesa, prioriza el pago a los fondos buitre, lo que abre la puerta a una avalancha de demandas que podría desembocar en la suspensión de pagos en Argentina el 30 de julio. Como bien dice Julio C. Gambina, “nadie sabe en rigor a cuánto puede llegar la demanda de acreedores de la impagable deuda”, pero sabemos que el coste para el pueblo argentino puede ser catastrófico.
Pero, ¿quién está detrás de estos fondos buitre? NML Capital es una filial del fondo de inversión Elliott Management Corporation registrado en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Es el imperio del millonario defensor del Partido Republicano estadounidense y cercano al Tea Party, Paul Singer.
Elliott especula, entre otras cosas, con deudas públicas, violando cualquier soberanía de los Estados y sus pueblos. Pero especula también con deudas privadas y llegó en 2011 a poseer dos millones de dólares de la de Lehman Brothers.
Singer fue el mayor financiador de la campaña presidencial de George W. Bush en 2004; también aportó a la campaña de Mitt Romney en 2012 y a la del alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. Además, es el mayor financiador privado de la Policía de Nueva York. Así pues, como uno de los principales financiadores del Partido Republicano, juega un papel importante en la política estadounidense y, por lo tanto, también en la política internacional.
La fundación que lleva su nombre, The Paul E. Singer Foundation, lo elogia por su filantropía, su liderazgo en la expansión del libre comercio, su gestión a favor de la seguridad nacional de EE UU y para el “futuro de Israel”. Además, Singer es el presidente del Manhattan Institute for Policy Research [1].
NML llegó incluso a embargar la Fragata Libertad argentina en Ghana en octubre de 2012, exigiendo al Estado argentino alrededor de 370 millones de dólares por bonos impagados.
Respecto al caso argentino, NML es el principal financiador de la organización, American Task Force Argentina (AFTA), lobby que influye en el Congreso y la Justicia estadounidense perjudicando a Argentina. Para hacernos una idea del poder de estos buitres, NML llegó incluso a embargar la Fragata Libertad argentina en Ghana en octubre de 2012, exigiendo al Estado argentino alrededor de 370 millones de dólares por bonos impagados.
Lo que esta pasando en Argentina es emblemático de lo que empieza a vivir Grecia, donde operan buitres como Dart Management, con sede en islas Caimán, que también actúa en el país latinoamericano. Ya en 1999, NML consiguió, por una sentencia de EE UU, el pago por parte de Perú de 58 millones de dólares por una deuda que el fondo había comprado por 11 millones. Hizo también negocio con la República Democrática del Congo.