Mi blog sobre Economía

jueves, 20 de noviembre de 2014

Desnudar al extractivismo: repensar el origen y destino de la riqueza

Por Emiliano Teran Mantovani

“La tierra y las mujeres no somos territorios de conquista”. “Nosotras somos ricas, tenemos lo que quieras del territorio: cazamos y pescamos, y hay toda clase de hortalizas. ¿Qué pobres vamos a ser? No tener naturaleza es ser pobre”

Testimonios recogidos en “La vida en el centro y el crudo bajo tierra: El Yasuní en clave feminista” [1]

La defensa de la política extractivista se desenvuelve en un discurso que mezcla una serie de desafíos realmente existentes, con todo un juego retórico plagado de omisiones, desactivaciones simbólicas de campos de poder y valor, y mitificaciones históricas ?en la cuales el “desarrollo” es pilar fundamental?, que en su conjunto ofrecen una conclusión profundamente conservadora, pero que en ningún modo es cierta: no hay alternativas más allá del extractivismo.
El circuito de acumulación en los capitalismos extractivos se desarrolla como un proceso metabólico, que intenta capturar, dominar, destruir y/o cooptar todas las formas territoriales de reproducción de la vida para subsumirlas al patrón macro-energético hegemónico. En este sentido, a lo largo de los procesos que constituyen este circuito de acumulación, se van construyendo justificaciones que puedan legitimar cada fase de este modo de explotación capitalista sobre las subjetividades y la naturaleza. Es necesario atender a estas fases para intentar evidenciar cuáles son estas omisiones, desactivaciones y mitificaciones contenidas en el discurso extractivista.

En Teoría económica del capitalismo rentístico de Asdrúbal Baptista, uno de los clásicos de la literatura petrolera venezolana, el autor destaca que la especificidad del capitalismo rentístico radica en el hecho de que su estructura abarca desde el inicio un doble ámbito espacial, un doble ámbito territorial [2] . En esta dualidad geográfica, el origen de la renta petrolera es de escala internacional ?determinada por la lógica de la División Internacional del Trabajo?, y el destino de ésta, estaría enmarcado en una escala nacional, teniendo entonces al Estado como la interfaz de estos dos procesos.

La propuesta de Baptista nos sirve como referente para analizar en estos dos ámbitos, los diferentes argumentos y epistemes que se proponen para justificar la expansión del extractivismo: un primer momento, la captación de una renta internacional de la tierra - RIT (origen); y un segundo momento, la distribución de la misma (destino). Sin embargo, es necesario hacer previamente un par de salvedades al respecto:

a) La separación que propone Baptista sobre una escala “internacional” y una escala “nacional” es insuficiente para comprender las diversas dinámicas transterritoriales que constituyen el proceso capitalista de acumulación en elextractivismo. El elemento sobre el que se enfoca Baptista, el origen de la RIT, otorga centralidad a los flujos de esta forma de valor monetaria, haciendo pasar a un segundo plano el hecho de que el origen de la riqueza es territorial. Esto nos lleva a que, antes que atender únicamente a la captación de la RIT, nos enfoquemos primordialmente en el proceso capitalista de extracción que se realiza en el territorio, en la desterritorialización colonial que genera el capital, en la reconfiguración y reordenamiento político que se produce en dicho espacio geográfico a raíz de este proceso extractivo.

b) En este mismo sentido, respecto al proceso de distribución de la RIT, el carácter “nacional” de la misma se ha desdibujado muchísimo en la globalización neoliberal, generándose en numerosas ocasiones procesos de regionalización del capital que trascienden las fronteras de losEstados-nación, y mecanismos “informales” que desbordan los canales tradicionales de estos procesos, como el caso de la economía extractiva de frontera en Venezuela (contrabando) [3] . Esto, por supuesto, sin contar con los mecanismos globales de redistribución del excedente (regulares y fraudulentos) hacia los núcleos hegemónicos de la economía-mundo capitalista.

Primer momento: el proceso capitalista de extracción y el origen de la RIT

En nombre del “desarrollo”, el “progreso”, el fin de la dependencia y la lucha para salir de la pobreza, los diversos discursos extractivistas nos proponen que debemos sacar más y más de la naturaleza, ampliar cada vez más los proyectos extractivos en número e intensidades, para así obtener mayores dividendos monetarios y posteriormente alcanzar tales grandes objetivos.

Por citar algunos ejemplos, en México el presidente Enrique Peña Nieto afirmaba que la promulgación de los reglamentos de la Reforma Energética de fines de 2013 marca el inicio de una nueva era de desarrollo y crecimiento económico en el país [4] ; en el marco de la extraordinaria expansión del extractivismo sojero en Argentina, la presidenta de ese país, Cristina Fernández de Kirchner, inauguraba a fines de abril la planta de procesamiento de soja más grande del mundo, alegando que se trata del desarrollo de "una industria de punta para agregar valor a la materia prima (…) y podamos seguir agregando valor al producto del sector agropecuario" [5] ; y en Perú, Ollanta Humala ha defendido el Proyecto minero Conga (Cajamarca), pues “la población necesita ver que los proyectos económicos que se desarrollan en sus territorios los benefician directa y concretamente”, incluyendo la supuesta posibilidad de garantizar “ más agua y de mejor calidad ” [6]; argumentos éstos muy similares a los planteados por los gobiernos “progresistas” de Rafael Correa respecto al petróleo en el Yasuní [7] , o Evo Morales en relación al TIPNIS [8] .

En todos estos casos, el consenso extractivista está determinado por un fetiche constitutivo de la racionalidad desarrollista, basado en una idea obsesiva de que el supremo objetivo social es “crear valor”, o bien captarlo como renta, reproducirlo y expandirlo. En realidad esto significa que lo que el mercado mundial capitalista considera como útil, válido y valioso, debe reproducirse de manera acumulativa, exponencial e indefinida, siendo que esta dinámica crecentista y reproductiva del capital fluye fundamentalmente en la forma dinero.

Esta concepción particular del valor se sostiene sobre varios pilares:

* Su sentido se reproduce desde una pretensión de universalidad, de objetividad (en la medida en la que aspira a ser equivalencia absoluta de una serie de “materialidades”) y de un perfil profundamente economicista, por lo cual hablamos de un patrón colonial del valor, que coloniza a otros valores existentes, que invisibiliza, subsume o marginaliza toda una red de procesos de interacción e intercambio metabólicos de escala molecular, de sentidos simbólicos y afectivos, que en este caso deben ceñirse a este patrón hegemónico para tener validez.

* Desde esta perspectiva, la naturaleza en sí no representa ni reproduce valor. Por esto, la existencia de un territorio no intervenido por la modernización capitalista, tal y como está, obstaculizaría la reproducción de capital, es improductivo, parasitario, incivilizado; es « espacio vacío » – vacío de valor – . Esto tiene dos implicaciones políticas importantes: una, es que si la producción del valor se centra en el trabajo, la tierra (naturaleza) está por tanto condenada a ser objeto de renta (rentístico); la otra implicación es que la creciente devastación ambiental producto del desarrollo capitalista, no es contabilizada en ninguna medida como pérdida valor – más bien este proceso destructivo es la base material para este tipo de “creación de valor” – .
* Los procesos permanentes de « acumulación originaria », que se han desplegado y continúan haciéndolo por múltiples territorios en todo el planeta, encarrilan, someten, o destruyen también un enorme y muy diverso mosaico de cosmovisiones y culturas ancestrales o endógenas, y sus diferentes metabolismos y universos de valor, a favor de la estructura universalizante de este patrón colonial de poder.

De esta forma, ante este discurso extractivista que propone que debemos captar más valor (como renta, a partir de la expansión de los proyectos extractivos), y crearlo sostenidamente (sustitución de importaciones, « sembrar el petróleo » para el caso venezolano, o la « industrialización de la naturaleza » como lo proponen los teóricos de la UNASUR), es necesario preguntarse: ¿cuál es el saldo socioambiental final que deja este proceso, que va desde la desterritorialización que produce el proyecto extractivo, hasta la transformación de la naturaleza en mercancía, y luego en renta?
Si se hacen emerger las omisiones y desactivaciones simbólicas de otros campos de valor, ocultos por estos discursos desarrollistas y extractivistas, reformulando las cuentas que nos ofrecen como “evidencia” de su verdad, toma más claridad lo profundamente pernicioso que es intensificar este modelo de desarrollo capitalista.

En este sentido, planteamos que hay un valor ontológico en la naturaleza, no sólo en la medida en la que se considere, desde una visión antropocéntrica, a la misma como un activo (bienes comunes accesibles a todos los humanos) que debe ser contabilizado como pérdida cuando se destruye ? como lo propusiera el experimento chino del «PIB verde», abortado rápidamente en 2006 [9] ?, sino también en el propio sentido de ser de la vida y la reproducción misma de sus ciclos. Este valor ontológico de la propia vida (el bios), constituye todos los procesos de reproducción socio-metabólicos y sus formaciones de valor. De ahí que propongamos el concepto de « valor-vida ».

Si lleváramos pues, el «valor-vida» al metalenguaje económico, y consideramos los bienes comunes naturales como un activo, el balance ecológico después de cada proceso extractivo capitalista, e incluso, desde una perspectiva transterritorial, después del “desarrollo” y la modernización territoriales (como las expansiones urbanas o modernizaciones agrícolas), sería sumamente negativo en términos de “pérdidas y ganancias”, siendo importante también resaltar que la reconfiguración metabólica de los territorios por parte del capital implica una síntesis indivisible entre la devastación ambiental que deja, y la desigualdad social que produce, en beneficio primordialmente de sus administradores [10] .

Si asumiéramos esta nueva eco-contabilidad, sería sumamente problemático hablar de un proceso puro de creación de riqueza. Es verdaderamente absurdo convertir el «valor-vida» en un commodity, afectando masivamente fuentes de agua potable, para luego vanagloriarnos de una alta captación de RIT y de un gran crecimiento del PIB, que nos permitirá poder comprar muchas unidades de agua embotellada. Lo que tenemos como saldo final de estos ciclos extractivos es un notable incremento de la pobreza del «valor-vida»; una expansión de la cantidad de sujetos dependientes desvinculados de su relación directa con los bienes comunes, pero que ahora vivirán en ciudades y se tomarán tazas de café que requieren en todo su proceso de producción usar hasta unos 140 litros de agua para cada taza [11] ; y un ciclo de acumulación de dinero-renta para comprar productos importados, que tarde o temprano va a entrar en una fase contractiva.

De esta forma, más que asumir que este es un proceso de “creación de riqueza”, la transfiguración de la naturaleza en dinero conlleva en cambio a una alienación de la riqueza. De ahí que esta transformación material, metabólico/territorial, y de las sociabilidades que produce el extractivismo, arroje los nefastos resultados ya conocidos, que se intentan atenuar con la incumplible promesa de un futuro “desarrollo” para todos. El discurso pro-extractivista omite toda esta reconfiguración metabólica sobre la base de una política monetaristocéntrica.

Los cuestionamientos aquí planteados, hacen parte de una disputa político-cultural, y tienen varias implicaciones programáticas en los términos de construir alternativas a los capitalismos extractivos rentísticos y el “desarrollo”:

* En todas las escalas espaciales sobre las que se debe operar para impulsar transiciones post-extractivistas y post-capitalistas, es fundamental una política no monetaristocéntrica, o no centrada principalmente en la forma dinero. Hablamos entonces de ampliar la reproducción de la riqueza por apropiación social de procesos [12] , que persiga vencer la intermediación que se instituye en el proceso de alienación de la riqueza anteriormente descrito, y que se puede proyectar tanto a las políticas públicas, como a las estrategias de los movimientos sociales y organizaciones populares, en pro de construir tejido autogestionario.

* En este sentido, la reivindicación y defensa del «valor-vida» nos lleva a las peticiones y exigencias de moratorias de numerosos proyectos extractivos y desarrollistas en toda América Latina ? el Yasuní en Ecuador es tal vez el más emblemático en la región ? , que no responden a las necesidades de la población, sino primordialmente del mercado capitalista mundial y las élites nacionales que se enriquecen de éstas. En el caso de Venezuela, el llamado «Arco Minero de Guayana» es un proyecto de este tipo ? siendo que la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonia y el antropólogo Esteban Emilio Mosonyi han solicitado su moratoria ? , al igual que los planes de expansión de la explotación carbonífera en la Sierra de Perijá (Estado Zulia), e inclusive zonas ecológicamente más sensibles en la Faja Petrolífera del Orinoco, que la Red de Alerta Petrolera Orinoco Oilwatch, con Francisco Mieres entre sus integrantes, propusiera en 2004 que no se explotaran [13] .

* El impulso de un proceso de reproducción de la riqueza por apropiación social de procesos supone entonces la expansión del sector común, respecto a los sectores público y privado, lo que debe ir imperiosamente de la mano del reconocimiento de formas de autogobierno territorial y la mixtificación de las formas de propiedad, en pro y defensa de la reproducción de esos valores-vida existentes, que van más allá de la hegemonía de la riqueza monetarizada.
* La promoción de nuevos eco-indicadores para la transición en varias escalas, que logren descentralizar los procesos de reproducción del valor, y que al mismo tiempo puedan servir para modificar radicalmente la lógica colonial que constituye las relaciones socio-metabólicas reinantes en el sistema capitalista.

* Si el origen de la riqueza está en el territorio, y si reconocemos que un proceso de transformación profunda no va a ser impulsado por el Estado ? y en cambio éste podría tratar de frenarlo ? , surge la pregunta: ¿deben los movimientos sociales disputarse principalmente la renta con los administradores del capitalismo rentístico, o en cambio dirigir su mirada fundamentalmente hacia los territorios y los bienes comunes? La globalización de la lógica popular del occupy, practicada tanto por los movimientos urbanos en todo el mundo (indignados, OWS), como por pueblos campesinos (MST-Brasil) e indígenas (recordemos al cacique Sabino Romero y los yukpa ocupando haciendas en la Sierra de Perijá en Venezuela) evidencian disputas territoriales en el campo del «valor-vida», donde se origina la mercantilización de la naturaleza, la RIT y donde se ejerce directamente el poder neocolonial.
Segundo momento: el destino de la RIT y el proceso capitalista de su distribución

El discurso defensor del extractivismo nos propone que, ante los flagelos de la pobreza, de la dependencia y el llamado “subdesarrollo” debemos profundizar este modelo, sin atender al hecho de que, antes que expandir los proyectos extractivos y ampliar la renta captada, es necesario revisar cómo se distribuye la misma. Y no sólo se hace referencia a tener balances positivos y cuentas saneadas, o bien distribuir la renta de manera más equitativa, sino también a reconocer que los diversos mecanismos de distribución de la RIT generan territorialidades, espacialidad, institucionalidades, procesos metabólicos determinados, relaciones de poder y formas de producción de subjetividad e interacción social, acordes a los requerimientos biopolíticos de este modelo de acumulación de capital.

Esto por supuesto implica que, dependiendo de los sentidos y lógicas que atraviesan estos procesos de distribución, podrían disputarse y reconfigurarse nuevas producciones de la política y la territorialidad, que apunten claramente hacia formas de transición post-extractivistas. Surgen entonces varias preguntas: ¿qué formas de producción están estimulando y desestimulan estos mecanismos existentes en nuestros países? ¿Qué estilos de vida promueven? ¿Qué formas de valor prevalecen? ¿Qué tipo de ordenamiento territorial dispone, qué tipo de patrones energéticos? ¿Beneficia a una descentralización o a una concentración del poder? ¿Impulsa una mercantilización de la naturaleza, o bien abre caminos a la gestión popular de los bienes comunes? ¿Qué horizontes emancipatorios se podrían trazar desde otras lógicas distributivas?

A modo ilustrativo, existen algunos ejemplos que se podrían revisar: los investigadores Pablo Iturralde y Eduardo Pichilingue del Centro de Derecho Económico y Social (CDES), muestran que si se aumentara la carga tributaria 1,5% más de lo actualmente registrado, sobre las ventas de los 110 grupos económicos más poderosos en Ecuador, se obtendrían alrededor de 20 mil millones de dólares en un período similar a la de la explotación petrolera de 25 años en el Yasuní-ITT [14] , lo cual da aún más sentido a la moratoria exigida para ese territorio, ahora con un argumento que se propone desde el campo de la redistribución de la renta. Otro ejemplo es el del precio de la gasolina en Venezuela, la más barata del mundo, que no sólo le genera pérdidas al Estado venezolano, sino que promueve estilos de vida y patrones de consumo que para el caso del país caribeño son notablemente intensivos respecto al resto de países de la región (¿a quiénes beneficia ese subsidio en el país?), y que desestimula otras posibles alternativas [15] .

Aunque el discurso y la política oficial, y en general la retórica de los partidos políticos insiste en que no hay alternativas al extractivismo, nada más falso que esto. Numerosas experiencias populares que muestran que sí es posible la vida sin extractivismo, junto con la urgencia tanto de la crisis ambiental global, como de la propia crisis del sistema capitalista, y sus consecuencias para una América Latina que se encuentra en una encrucijada, ponen de manifiesto el doble ámbito de esta disputa política-cultural para los movimientos sociales: el territorio y la institucionalidad.
Caracas, noviembre de 2014

*Emiliano Teran Mantovani es investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos CELARG

Ecoportal.net

Rebelión

http://www.rebelion.org/


FUENTES CONSULTADAS:

- BAPTISTA, Asdrúbal. Teoría económica del capitalismo rentístico. Banco Central de Venezuela. Caracas, Venezuela. 2010.

- COLOMINE, Feijoo. Lo que no dijo Últimas Noticias sobre el contrabando que azota las fronteras venezolanas. Aporrea. 25/08/2014. Disponible en:http://www.aporrea.org/contraloria/a193849.html . Consultado: [27/08/2014].

- DECLARACIÓN del encuentro de mujeres frente al extractivismo y al cambio climático. Quito, 14 de octubre de 2014. Disponible en:http://territorioyfeminismos.org/2014/10/15/encuentro-de-mujeres-frente-al-extractivismo-y-al-cambio-climatico/ . Consultado: [15/10/2014]. - EFE. Peña Nieto: reglamentos de reforma energética abren paso a era de crecimiento. 3 de Noviembre de 2014. Disponible en:http://www.caracol.com.co/noticias/economia/pena-nieto-reglamentos-de-reforma-energetica-abren-paso-a-era-de-crecimiento/20141103/nota/2491067.aspx . Consultado: [9/11/2014].

- EL TELÉGRAFO. Correa se compromete con waoranis a extracción responsable del Yasuní . 17 SEP 2013.

Disponible en:http://www.telegrafo.com.ec/noticias/informacion-general/item/correa-se-compromete-con-waoranis-a-extraccion-responsable-del-yasuni.html .

Consultado: [9/11/2014]. - HERNÁNDEZ, Rafael A. La economía se desangra por la frontera . Últimas Noticias. 21/09/2014. Disponible en:http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/economia/infografia--la-economia-se-desangra-por-la-fronter.aspx . Consultado: [24/09/2014].

- HUMALA Tasso, Ollanta. Pronunciamiento del Presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, sobre el proyecto minero Conga . Presidencia de la República del Perú. Sin fecha. Disponible en: http://www.presidencia.gob.pe/pronunciamiento-del-presidente-de-la-republica-ollanta-humala-tasso-sobre-el-proyecto-minero-conga . Consultado: [9/11/2014].

- LA HORA. Presentan alternativas a la explotación del Yasuní-ITT. 19 de Septiembre de 2013. Disponible en:http://www.lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1101565476/-1/Presentan_alternativas_a_la_explotaci%C3%B3n_del_Yasun%C3%AD-ITT.html#.VGFGXnDZU0R .

Consultado: [9/11/2014]. - PÁGINA Siete. Evo promete mayor desarrollo en TIPNIS . D omingo, 27 de abril de 2014. Disponible en:http://www.paginasiete.bo/sociedad/2014/4/27/promete-mayor-desarrollo-tipnis-20006.html .

Consultado: [9/11/2014]. - RED Alerta Petrolera Orinoco Oilwatch. El conflicto petrolero venezolano y sus implicaciones ambientales. Ecoportal. 15/01/04. Disponible en:http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Energias/El_conflicto_petrolero_venezolano_y_sus_implicaciones_ambientales . Consultado: [9/11/2014]. - TELAM. Cristina inauguró la planta de procesamiento de soja más grande del mundo . 21.04.2014. Disponible en:http://www.telam.com.ar/notas/201404/60230-cristina-inauguro-la-planta-de-procesamiento-de-soja-mas-grande-del-mundo.html . Consultado: [09/11/2014]. - TERAN Mantovani, Emiliano. Las espirales del debate sobre extractivismo y los nuevos tiempos.

Rebelión. 09-09-2014. Disponible en:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=189388 . Consultado: [09/09/2014].

- TERAN Mantovani, Emiliano. La crisis del capitalismo rentístico y el neoliberalismo mutante (1983-2013) . Rebelión. 21/10/2013. Disponible en:http://www.rebelion.org/docs/175965.pdf . Consultado: [21/10/2013].

- TERAN Mantovani, Emiliano. Del debate del precio de la gasolina a los primeros pasos de una transición post-rentista. ALAI, América Latina en Movimiento. 19 de diciembre de 2013. Disponible en: http://alainet.org/active/69954 . Consultado: [19/12/2013].

- WATER Footprint Network. Product Water Footprints. 2014. Disponible en: http://www.waterfootprint.org/index.php?page=files/CoffeeTea . Consultado: [09/09/2014].

- WIKIPEDIA. PIB verde. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/PIB_verde . Consul tado: [09/11/2014].

NOTAS:

[1]Tomado de: Declaración del encuentro de mujeres frente al extractivismo y al cambio climático. Quito, 14 de octubre de 2014.

[2] BAPTISTA, Asdrúbal. Teoría económica del capitalismo rentístico. p.20

[3] Este tipo de flujos extractivos, en muy buena medida de carácter delincuencial, evidencian las complejas dinámicas de los sistemas extractivistas, sobre todo en el marco de un conflicto de disputa geopolítica territorial y por los llamados “recursos naturales”.

La incidencia negativa que ha tenido este fenómeno en la estructura del capitalismo rentístico venezolano ha sido de tal magnitud, que intensifica la sed de divisas y productos importados propia del modelo, presionando aún más a un redimensionamiento del sistema, por lo que sin duda creemos que este fenómeno hace parte también de los análisis sobre extractivismo. Son también, operaciones de extracción. Sobre los fenómenos de economía extractiva en la frontera colombo-venezolana, véase: HERNÁNDEZ, Rafael A. La economía se desangra por la frontera . COLOMINE, Feijoo.

Lo que no dijo Últimas Noticias sobre el contrabando que azota las fronteras venezolanas.

[4] Cfr. EFE. Peña Nieto: reglamentos de reforma energética abren paso a era de crecimiento.

[5] Cfr. TELAM. Cristina inauguró la planta de procesamiento de soja más grande del mundo.

[6] HUMALA Tasso, Ollanta. Pronunciamiento del Presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, sobre el proyecto minero Conga.

[7] Cfr. EL TELÉGRAFO. Correa se compromete con waoranis a extracción responsable del Yasuní.

[8] Cfr. PÁGINA Siete. Evo promete mayor desarrollo en TIPNIS. [9] Cfr. http://es.wikipedia.org/wiki/PIB_verde

[10] Cfr. TERAN Mantovani, Emiliano. Las espirales del debate sobre extractivismo y los nuevos tiempos. [11] Cfr. WATER Footprint Network. Product Water Footprints. El país referencia para esta medida es Holanda. La medida es buena referencia para los territorios estructurados en torno a los «modos de vida imperial», que pueden estar también en las grandes ciudad de los países del Sur Global.

[12] Cfr. TERAN Mantovani, Emiliano. La crisis del capitalismo rentístico y el neoliberalismo mutante (1983-2013).

[13] Cfr. RED Alerta Petrolera Orinoco Oilwatch. El conflicto petrolero venezolano y sus implicaciones ambientales.

[14] Cfr. LA HORA. Presentan alternativas a la explotación del Yasuní-ITT.

[15] Sobre esto, véase: TERAN Mantovani, Emiliano. Del debate del precio de la gasolina a los primeros pasos de una transición post-rentista.

Usos de la cáscara de huevo en jardinería

La cáscara de huevo está compuesta en un 98% de carbonato de calcio, que es un nutriente mineral muy importante para las plantas de crecimiento rápido, tales como los tomates. El calcio interviene en el desarrollo celular de las plantas. Tomates, pimientos y berenjenas también son susceptibles a la pudrición apical, que es causada por la deficiencia de calcio. Otras plantas que se benefician del calcio son: manzanas, brócoli, coles de Bruselas, repollo, zanahorias, coliflor, apio, cerezas, cítricos, coníferas, algodón, melones, uvas, legumbres, lechugas, melocotones, peras, cacahuetes y patatas.

Se pueden agregar las cáscaras de huevo trituradas en el fondo del hoyo de plantación o moler las cáscaras hasta convertirlas en polvo y echarlo alrededor de la planta.

Las cáscaras de huevo picadas, esparcidas alrededor de las plantas, también ayudan a disuadir a los caracoles y babosas. Estos insectos tienen partes inferiores blandas y no les gusta cruzar los bordes afilados de la cáscara para llegar a las plantas y plántulas.

Asegúrese de lavar las cáscaras de huevo primero y deje que se sequen antes de triturarlas o molerlas.

Otras formas de utilizar las cáscaras de huevo:
  1. Romper y colocar en el fondo de una maceta para usar en lugar de piedras, son más ligeros que la piedra y buena fuente de nutrición para su planta.
  2. Como complemento alimenticio para las aves, aplastarlos y colocar cerca de un comedero para pájaros. Las aves necesitan aporte de calcio para la puesta de huevos.
  3. Poner cáscaras de huevo trituradas en agua durante una noche, al día siguiente usar ese agua para regar las plantas.

Fotos: simplehomecraft.blogspot.com

El profesor Esteban Morales y las relaciones Cuba-EEUU

El profesor Esteban Morales es uno de los más reputados investigadores en el tema de las relaciones Cuba-EEUU. Acaba de publicar el libro “De la confrontación a los intentos de normalización”, un material imprescindible para comprender el conflicto bilateral. Accedió a dedicarnos parte de su tiempo para conversar sobre el pasado, presente y futuro de esas relaciones.

P: Vienen cambios en la política de los EEUU hacia Cuba?

R: Haría falta hacer un análisis a punta de lápiz sobre las pasadas elecciones y la composición del Congreso. Obama no puede levantar el Embargo porque es prerrogativa del Congreso pero hay muchas cosas que sí puede hacer. Puede ampliar los intercambios académicos, abrir la posibilidad de que los estadounidenses visiten Cuba, sacar a nuestro país de la lista de terroristas, dialogar en la Base de Guantánamo, aumentar la colaboración en la lucha contra el ébola. Obama puede también negociar el cambio de Alan Gross por nuestros 3 compañeros presos en EEUU.

P: Hay quienes comparan la coordinación en lo del ébola con la diplomacia del ping-pong con China.

Morales cree que la lucha contra el ébola puede acercar a Cuba y EEUU

R: Bueno, sí se parece porque es un acercamiento que puede abrir otras puertas. Se pueden hacer muchas cosas que aliviarían la presión sobre Cuba y también las presiones que recibe EEUU, por ejemplo las de América Latina invitando a Cuba a la Cumbre de las Américas en el 2015. Washington está pagando cada día costos más altos por mantener esa política de hostilidad.

P: Se podría iniciar en breve un diálogo bilateral?

R: Yo creo que hoy sí es posible. En 1977 con la administración Carter se realizó el diálogo más importante hasta ahora. El problema entonces fue que se incorporó al debate bilateral temas multilaterales como la presencia de Cuba en Angola, en Centroamérica o sus relaciones con la URSS.

P: Cuales serían los obstáculos hoy en día?

R: Los obstáculos que había en la época de Carter no existen hoy, nuestras relaciones con Rusia son diferentes, no tenemos con tropas en África y la situación en Centroamérica cambió. El activismo internacional de Cuba hoy tiene otras características, tiene que ver más con colaboración de salud, educación, etc.

Hoy lo que existe son percepciones, Obama dijo que el obstáculo principal es el de Alan Gross, pero ese se puede resolver fácilmente. Lo que ocurrió con Gross es culpa de él y de los servicios de inteligencia norteamericanos que lo enviaron a Cuba, su propia familia ha dicho que Obama es el responsable de esa situación. Nuestro gobierno propone canjearlo por los 3 presos que aún quedan en los EEUU, sería ganancia para todos.

P: Cuba podría liberar a Gross a cambio de iniciar un diálogo o es una premisa la liberación de los 3 agentes cubanos?

R: Yo creo que es una premisa porque es una cosa muy dolorosa para nosotros, son 16 años que llevan prisioneros esos muchachos allá. Fueron a cumplir una misión para proteger a Cuba y fue una injusticia lo que se les hizo a allá. Yo creo que es correcto que Cuba ponga como condición su excarcelación para permitir a Gross volver a EEUU. La administración Obama tiene las facultades para hacerlo y no tendría grandes costos. El otro día cambiaron a 11 talibanes por 1 soldado norteamericano.

P: Cuba quiere empezar por este punto?

R: No necesariamente hay que empezar por ahí, de hecho ya estamos colaborando en el combate al ébola. Podemos además debatir otros asuntos pero más tarde o más temprano habrá que hablar de estos presos.

P: Cual sería la agenda cubana?

Esteban Morales acaba de publicar un libro sobre las relaciones Cuba-EEUU

R: Uno de los tema que hay que hablar es el del bloqueo, sobre todo su aspecto financiero, donde ocurren cosas tan absurdas como la multa de U$D 8 mil millones a un banco francés. Cuba puede también pedir que se permita a los norteamericanos venir a Cuba porque tendría un significado importante para el crecimiento del turismo. Se puede seguir con la liberación de algunas medicinas que necesitamos y no nos permiten comprar. Se puede negociar las reglas de comercio con EEUU donde hoy Cuba tiene que pagar adelantado y cash. Hay unas cuantas cosas que se podrían hacer.

P: Hasta donde el gobierno cubano estaría dispuesto a negociar?

R: El gobierno cubano está dispuesto a negociar todo lo que el gobierno de EEUU considere, incluido el tema de los Derechos Humanos. Lo que Cuba no va a aceptar es que Washington le imponga parámetros al sistema político cubano, exigiendo que sea pluripartidista o que vaya a una economía de mercado. Esas cosas pertenecen a la soberanía cubana y nunca aceptaríamos que nos digan lo que tenemos que hacer.

P: Por que fracasaron las negociaciones anteriores?

R: El elemento central fue que nunca EEUU quiso negociar en igualdad de condiciones, siempre trató de imponer su agenda. Washington trató de decirnos cuales debían ser nuestras relaciones internacionales, exigiendo que rompiéramos con la URSS. Se exigía que abandonáramos Angola. Eso fue mortal, puso las cosas de tal modo que no se podía avanzar porque Cuba no podía aceptar que EEUU le dictara su política.

P: Que podría hacer Cuba para facilitar el acercamiento?

R: Hace 2 años Cuba lanzo una cantidad inmensa de temas en los que se podía colaborar con EEUU, en temas médicos, educacionales. Pero no habrá entendimiento mientras Washington piense que Cuba es demasiado pequeña como para hablar de igual a igual. Nuestro discurso hoy es bien diplomático hacia EEUU y Raúl ha dicho que está dispuesto a conversar lo que sea y cuando sea pero en pie de igualdad.

"Tenemos la ilusión de ver a nuestros muchachos": padres

Ciudad de México

A nombre de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz demandó la entrega de los jóvenes desaparecidos hace casi dos meses.

"No vamos a descansar hasta encontrar a los muchachos o hasta que nos los entreguen, porque estamos seguros que saben donde están. Tenemos la esperanza e ilusión de ver a nuestros 43 muchachos", expresó desde el templete instalado en el Zócalo.

Ante miles de personas que se concentran en el Zócalo, el padre de uno de los estudiantes desaparecidos dijo que en la caravana realizada al norte del país pudieron constatar que en todo el país hay fosas clandestinas, no sólo en Guerrero.

Antes, Omar García, representante de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa dijo que es un hecho histórico que la Revolución Mexicana se conmemora con la protesta de la sociedad civil y organizaciones que decidieron salir a las calles en demanda de justicia.

Ante el micrófono, los familiares de Ayotzinapa solicitaron a los gobiernos federal y capitalino retirar a los miembros de la fuerza pública colocados en la parte superior del Palacio Nacional.

Los jóvenes, insistieron en que seguirán buscando a sus compañeros, "así tengamos que dar la vida por ellos".

Familiares de los estudiantes desaparecidos y normalistas de Ayotzinapa encabezaron la marcha que partió desde el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución y Tlatelolco para demandar que los jóvenes sean presentados con vida.

El primer grupo en llegar fue el que salió del Monumento a la Revolución, el cual fue recibido en el Zócalo al grito de "¡no están solos!"

En la Plaza de la Constitución algunos de los manifestantes colocaron ofrendas florales y portaron pancartas en las que demandaban justicia.

El contingente que partió del Ángel fue uno de los más numerosos y durante su trayecto lanzó consignas en las que aseguró que Ayotzinapa somos todos y "Ayotzi vive, la lucha sigue".

Al pasar sobre avenida Juárez y el Eje Central, algunas personas solo observaron al contingente, mientras que otras decidieron sumarse a la marcha, desde familias enteras con niños en brazos, hasta parejas de novios.

Algunos de los participantes portaban pancartas en las que exigían que aparezcan con vida los estudiantes y otros más cargaban cruces hechas con cartulina fluorescente en la que se leía normalistas.

El grupo que salió de Tlatelolco llegó al Zócalo capitalino con banderas negras y pancartas con caricaturas de políticos; está integrado por estudiantes de diversas instituciones educativas y familiares de los estudiantes desaparecidos.


Con información de Pedro Domínguez, Stephanie Ochoa, José Antonio Belmont, Marco Campillo, Nadia Venegas, Natyelly Meneses, Alejandra Arteaga, Jesús Alejandro Sánchez, Liliana Sosa, Ana Cecilia Escobar y Fanny Miranda

CUBA: ¿UN NUEVO MODELO DE SOCIALISMO?


Por DR. JULIO A. DÍAZ VÁZQUEZ
PROFESOR CONSULTANTE
UNIVERSIDAD DE LA HABANA

El socialismo echó anclas en América Latina al triunfar la Revolución Cubana, en enero de 1959. Sin embargo, ese suceso presentó singularidades que, por más de un hecho, lo distinguen de las experiencias socialistas conocidas. A la vez, en la actualidad, el país avanza en la introducción de los acuerdos aprobados (16-19/4/2011) en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), tendentes a “Actualizar el Modelo Económico” vigente. Por ello, nos ha parecido oportuno y útil, abordar en apretada síntesis, alguno de los rasgos que arrojan, las prácticas en la gestión y dirección de la economía, en el más de medio siglo que nos separa de la alborada revolucionaria.

Ante todo, la luchas insurreccional contra la dictadura (10/3/1952 – 31/12/1958) de Fulgencio Batista la encabezó Fidel Castro Ruz. Fue quien a través de la vía armada hizo del “Movimiento 26 de Julio” (derivó su nombre de la fecha en que un grupo de jóvenes bajo su mando, asaltó los cuarteles, Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, en 1953, en la antigua provincia de Oriente), núcleo dirigente fundamental de la oposición frente a la tiranía. La organización la integraron elementos de diferentes clases sociales.

Por otra parte, el poder revolucionario instalado en 1959, quebró el orden político-social del país. Dos reformas agrarias (1959/1963) hicieron propietarios a arrendatarios y aparceros e eliminaron la burguesía agraria. Se nacionalizaron la industria, banca, comercio, servicios, transportes, etc. Fueron rebajados los alquileres, tarifas eléctricas y telefónicas; eliminadas las distintas enseñanzas privadas, introducido amplios programas de salud, creadas nuevas fuentes de empleo, etc. Medidas todas que favorecieron a amplias capas de la población.

Las mutaciones socio-económicas que se daban en Cuba serían rechazadas por el gobierno de los Estados Unidos, que organizó contra el país toda clase subversiones. Proceso que tuvo su culminación con la formación y derrota de una brigada mercenaria invasora desembarcada por Playa Girón, en abril de 1961. En 1962, introducirían el bloqueo económico que, aun mantienen, recrudecido, contra la nación cubana. La Revolución enrumbó al socialismo.

Sin embargo, entre otros, serían rasgos distintivo de la Cuba Socialista: La propiedad estatal, que en grado y profundad establecida, no tendría parangón con experiencia socialista conocida; sería la sustentadora del futuro socio-económico del país. Segundo, las transformaciones que llevaron al tránsito hacia una economía socialista, transcurrió sin cambios en la dirección que encabezó la Revolución. Tercero, si bien Cuba abrazó el camino socialista, no adoptó en sus inicios los patrones o modelos de organización económico-social-políticos que utilizaban los países del denominado “socialismo real”.

Así, las notas que siguen, intentan compendiar los “Modelos” que es posible identificar en los más de 50 años de existencia de la Cuba Revolucionaria y Socialista. Por convención, el proceso se ha subdividido: a) exploración de un camino socialista propio; b) la adecuación, a partir de 1976, de las experiencias del “Socialismo Real” a la realidad cubana; c) medidas aplicadas durante (1990-2006) en el contexto del llamado “Período Especial en Tiempo de Paz”; d) significado y alcance de los acuerdos del VI Congreso de PCC para Actualizar el “Modelo Socialista” en vigor en el país.

II
 
La Revolución Cubana de 1959 aceleró los procesos sociales, en especial en el área política, donde en cuestión de días, sustituyó las estructuras de poder existentes desde la proclamación de la República en 1902, y que sirvieron de sostén a la tiranía de Batista. Se formó un Gobierno Revolucionario que asumió las funciones ejecutivas y las legislativas. El orden jurídico nuevo se fundó con el diseño de otras instituciones y organismos, donde el papel central lo desempeñó el Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA). Se constituyó, en algo así como un Estado dentro del Estado.

Así, las necesidades de financiamiento que exigían las unidades del INRA que pasaban al patrimonio estatal (recuperación de bienes malversados, unidades abandonadas por sus dueños, etc.) llevó a la creación de un fondo centralizado para realizar la zafra azucarera de 1961, así como para el conjunto de las actividades industriales que, de inicio, administró el Departamento de Industrias del Organismo. Experiencia que resultó el génisis de lo que, con posterioridad, conformaría un sistema de dirección y planificación de la economía, gestado a los impulsos que le aportaron el esfuerzo y coherencia de Ernesto Che Guevara: El llamado Sistema de Financiamiento Presupuestario.

Al crearse (1961) el Ministerio de Industrias, se aplicó en el nuevo organismo. Las empresas que usaban tecnologías comunes, se agruparon en consolidados que, a la vez, subordinaban unidades y talleres; aplicaron métodos centralizados de planificación; cubrían sus gastos mediante un presupuesto; los ingresos iban directo a la caja del Estado; los productos intermedios rotaban entre las empresas sin constituir mercancías; la eficiencia económica era medida a través de la disminución de los costos.

Entre los logros del Sistema pueden señalarse: La elaboración de una base estadística, la unificación de las técnicas contables y estructurar procedimientos de gerencia basados en métodos modernos de control para la época conocidos en el país. Las empresas eran sometidas a una estricta supervisión administrativa. Siendo altamente centralizado utilizaba, de manera muy restringida, las palancas económicas, las relaciones monetario-mercantiles y el estímulo material.

En el sector agropecuario, por su alta dependencia de factores climáticos, más las particularidades de las actividades de la producción vegetal y pecuaria, se promovió una mayor autonomía para los eslabones inferiores de la organización empresarial. Esta rama utilizó una especie de cálculo económico (cubrir costos con ingresos y generar excedentes) con menor grado de centralización. Aunque, la ausencia de ganancias y cubrirse las pérdidas por el presupuesto, hizo que sus pautas funcionaran de modo parcial y muy limitadas.

Mientras, la economía de Cuba, integrada por unidades agroindustriales, comercio mayorista y parte del minorista, bancos, transporte, etc., estatales; más las cooperativas y un sector - bodegas, kioscos, etc., pequeños talleres, industrias artesanales y productores individuales en el campo -, privado, encontró hasta inicios de 1968, un mercado semicautivo al establecerse racionamientos y controles en la distribución de alimentos y bienes de amplio consumo popular, e integró las necesarias relaciones entre los diferentes entes productivos.

En tanto, la Ofensiva Revolucionaria destapada el (3/1968) eliminó todo tipo de actividad privada e individual (excepto en el agro y el transporte), despojando, en la práctica, al mercado, de sus funciones económicas. La extensión de la propiedad estatal alcanzó en Cuba una cota única dentro de las prácticas socialistas conocidas.

A la vez, a mediados de 1960 surgen factores económico-políticos que distanciaron las prácticas, hasta entonces imperantes, en la organización, gestión y dirección económica. En la economía, entre otras muchas metas contaron, las producciones de 10 millones de toneladas de azúcar, a partir de 1970, desarrollo de la producción de leche, de café, arroz e industrias, etc.; tareas que subordinaron el esfuerzo organizativo y productivo del país a esos propósitos[1]. En lo político, las funciones del Partido y del Estado se fundieron. Los grandes saltos económicos esperados; sumado a la unión de Partido y Estado, parecieron consagrar el nuevo “Modelo Socialista”. Tendría como finalidad inmediata de la sociedad cubana el desarrollo “paralelo del socialismo y el comunismo”.

Tal aspiración dio lugar a una novedosa forma de dirección económica. Se apartó de la tentativa del financiamiento presupuestario y del cálculo económico ensayado en el sector agropecuario. En 1967, se introdujo un Sistema de Registro Económico que eliminó lo cobros y pagos entre las empresas del sector socialista y, con ellos, las relaciones mercantiles en el área estatal. Se consideraron demasiado capitalistas; la contabilidad en las empresas, casi desapareció. Los estudios en economía-contables reducidos de forma drástica.

El presupuesto estatal pasó a la asignación de recursos en dinero para el pago de los salarios, la compra-venta con el sector privado y créditos al campesino. El Banco Nacional (BN) reestructuró sus funciones. Los rumbos abiertos por el autóctono “Modelo Socialista” en formación tocó otras cuestiones: Amplia política de gratuidades, desvincular el salario de las normas de trabajo, renuncia al pago de horas extras, horarios de conciencia, etc. Recibió carta de ciudadanía lo que, con posterioridad, fue calificado de “políticas paternalistas”.

Finalmente, el novedoso “Modelo Socialista” que se intentó gestar en el periodo 1960-1970, calificado de idealista; concretó en sus rasgos característicos identificar la propiedad estatal (igual a la social) como sinónimo de socialismo. Además, hizo de la planificación centralizada la razón de ser de la economía socialista. En el componente estatal más la centralización económica, giraron los ensayos en la adopción del sistema de dirección y gestión de la economía. Esto parece explicar la persistente aceptación del mercado y las relaciones monetario-mercantiles, como un mal necesario. Asimismo, el énfasis en el desarrollo social quedó como fisonomía indeleble del proceso revolucionario abierto en 1959.

III

A fines de 1970 se abrió una etapa de reajuste bajo la consigna de convertir el “revés en victoria”. A los “años de mera supervivencia del proceso y del poder revolucionario[2]; le siguió la voluntad de “los errores de idealismo que hayamos cometido en el manejo de la economía saberlos rectificar valientemente”[3]. Mientras, en lo referido al comportamiento de la economía, el Producto Social Global (PSG) en la década de 1960-1970 tuvo un comportamiento muy dispar. En el quinquenio 1961-1965 creció a un ritmo del 1,9%; y en 1966-1970 al 3,9%.

En el interregno (1971-1975) se introducen renovaciones que, entre otras medidas incluyó, el nombramiento de Vicepresidentes del Consejo de Ministros que atendieran Sectores específicos. El Partido Comunista de Cuba (PCC) estructura un aparato auxiliar para controlar la labor del Gobierno. En (7/1972) Cuba ingresa en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME). Es renovado y fortalecido el movimiento sindical. La política económica acentúo el esfuerzo principal en elevar la eficiencia económica, eliminar los grandes desajustes en las finanzas internas, hacer corresponder salario y el aporte del trabajo realizado, y mejorar el nivel de consumo de la población. La economía creció una tasa del 10% del PSG; aunque las cifras de partida (1970) eran muy deprimidas.

En 1974 se sancionó una nueva División Política Administrativa (DPA) de 14 provincias, 169 municipios y uno especial, la Isla de la Juventud, (Isla de Pinos) y limitó a tres los niveles organizativos del país: nacional, provincial y municipal. En el I Congreso del PCC (12/1975) son adoptados acuerdos que crearon preceptos institucionales inspirados en las prácticas socialistas conocidas y, en particular, en la soviética. El Congreso aprobó: Un orden estatal basado en los Poderes Populares; e introdujo un nuevo Sistema de Dirección y Planificación de la Economía (SDPE). Este último recogió “de manera realista esa experiencia y tratar de adaptarla a las condiciones, nuestras haciéndolo además con mucho cuidado y con criterios más bien conservador”. [4]

Desde 1975 en el ordenamiento político-institucional del país, se adoptó una mayor representatividad en las instituciones y la dirección del Partido. Por Ley constitucional fue reconoció al PCC como “dirigente superior de la sociedad y el Estado”; e igualmente, la dirección partidista asumió un doble carácter. Uno, corresponde a la dirección que el Partido ejerce sobre las organizaciones en diferentes niveles. Se definió como la impartición de las directivas generales para solucionar los problemas; no para cuestiones concretas ni detalles. Pero, en la realidad, es reconocido que el PCC ha ejercido sus atribuciones de forma más directiva que indicativa. Factor que ha repercutido negativamente en el ejercicio de las funciones de dirección política.

En tanto, el SDPE fue calificado de “restringido” por apartarse de la versión original soviética de 1921-1930; de las implementadas en el centro-este europeo, y las derivadas de las reformas realizadas a partir de 1960, en esas latitudes. Entre otros atributos económicos se caracterizó por la centralización. Excluyó las señales de mercado como orientadoras de la gestión empresarial y de los consumidores; la moneda tuvo un papel pasivo; solo sirvió de reflejo contable de los vínculos económicos recogidos en el plan de la economía nacional. La política social quedó integrada al modelo de desarrollo económico: Educación, salud, trabajo, vivienda, y seguridad en la vejez para todos los ciudadanos, etc.

En lo formal, el SDPE otorgó cierta autonomía a las empresas en la utilización y manejo de los recursos, relaciones de cobro y pago, el uso del dinero, precios, finanzas, presupuesto, etc. Es decir, aceptaba las relaciones mercantiles, pero despojadas de contenido real; servían para el control contable – costos, ganancias, interés, tasas de cambio, etc. – en calidad de elementos para medir el empleo por las firmas de los medios disponibles. El mercado tenía un limitado papel en la esfera de la circulación; ajustar la oferta a la demanda.

La implantación del SDPE constataría que, inicialmente, aportó efectos positivos en la gestión y funcionamiento de la economía. Ante todo, puso orden en la organización empresarial; a su favor habría que agregar que en (1981-1985), el PSG creció a un ritmo del 7,5%, el más elevado obtenido entre (1976-1990). Pero, para mediados de 1980, distorsiones en la economía presagiaron el colapso del SDPE antes de rendir plenos dividendos. Entre otros, tocó fondo la estrategia apoyada, sobre todo, en el crecimiento extensivo, asociado a continuos aumentos del consumo energético, materias primas, y fuentes de acumulación basadas en los crecientes financiamientos externos, en particular, de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Por otro lado, afloraron desviaciones económico-sociales. Según la percepción de la dirección del país, los aspectos monetario-mercantiles fueron absolutizados en detrimento de motivos no directamente económicos y de sus mecanismos de realización. Aumentaron las obras iniciadas y nunca concluidas, infracciones en los planes pero los recursos asignados eran consumidos, disminuyó la construcción de viviendas, círculos infantiles, escuelas, etc.

El Plan de la Economía se distorsionó; adquirieron supremacía los índices en valor y violación de los surtidos; crecieron las importaciones de alimentos; inversiones y efectos que no se correspondían con los recursos utilizados. En las empresas, el pago por el trabajo se deformó; los fondos de premios se disociaron de los resultados. Fue cada vez menos funcional la independencia de las empresas previstas en el SDPE. No obstante, el país obtuvo importantes logros en el desarrollo social, especialmente, en educación y salud.

Al ponerse en evidencia las deformaciones más manifiestas del SDPE, fue abierta (1986-1990) una revisión de la política económica, dirección y gestión de la economía, denominada “Rectificación de errores y tendencias negativas”. El reajuste involucró a las empresas, Sindicatos, Partido, CDR, etc.; abogándose por el empleo de nuevos métodos, estilos de trabajo y reglas más dinámicas para dirigir la economía. Se planteó renunciar a las prácticas calificadas de mediocre y burocráticas en la planificación y a la mentalidad importadora; perfeccionar los procesos inversionistas, incrementar las obras en viviendas, instalaciones de asistencia médica primaria, círculos infantiles, etc. Se introdujeron nuevos sistemas de pago y erradicados los errores en materia de trabajo y salario.

Sin embargo, al remitirnos al frio análisis de los números los resultados dejaron mucho que desear. En 1989 el PSG resultó en 1,2% inferior al de 1985; el Ingreso Nacional Creado (INC) per cápita descendió de 1,382 a 1,216 pesos. El plus-producto cayó de 1,574 hasta 1,145 pesos; la productividad del trabajo social del trabajo bajó de 6, 281 a 5, 127 pesos. Otros indicadores, el rendimiento de los fondos básicos, el consumo material por peso de INC, y los costos totales por peso de PSG, también sufrieron sensibles deterioros.[5]

GrossoModo, como resultado, las existentes relaciones monetario-mercantiles formales, incluyendo otras palancas contempladas en el SDPE, sufrieron una mayor restricción. A esta circunstancia se agregó la ausencia de avances sustanciales en conceptualizar y diseñar otro “Modelo” alternativo al frustrado cálculo económico restringido.

Finalmente, las limitaciones intrínsecas en los mecanismos del cálculo económico y en la dirección centralizada de la economía adoptadas como fundamento orgánico al SDPE, más la evidencia de sus incongruencias en la versión tropical, lo convirtieron en un “caballo con mataduras”. Así, a fines de los años de 1980, las experiencias cubanas en la organización, dirección y gestión de la economía socialista, mostraba dos claras señales. La primera, el fallido intento (1960-1970) de gestar un “Modelo” propio de socialismo. La segunda, tomar los patrones de las experiencias este-europeas, y en especial las de la URSS, resultó un fracaso.

IV

Así, desde (1990-1991), al desaparecer el socialismo en Europa del Este y la posterior desintegración de la URSS, inicia la Isla un derrotero inédito para el manejo económico, después de casi treinta años de una práctica separación del mercado mundial capitalista; situación para la que no contaba con ventajas aparentes para reinsertarse en la economía internacional. Debe subrayarse que, en caso de Cuba, el descalabro en lo económico fue remontado, en su etapa más dura, sin acudir a la implementación de medidas de corte neoliberal.

Entre 1990 y el 2013, es posible distar, al menos cuatro ciclos, dentro de los casi veinte y cinco años que Cuba ha intentado remontar la más grave de las crisis económicas habidas en la Revolución. El primer momento se extendería hasta 1993, calificado como “administración de la crisis”. El descenso del PIB, superó el 35%, la capacidad importadora del país cayó en un 88%. Fueron pasados todos los productos a un régimen generalizado de racionamiento, congelarse los precios, y subsidiarse las empresas con pérdidas. Pero, se mantuvo y fortaleció la prioridad a los servicios educativos, salud y seguridad social.

El segundo, (1994-2002) que unos llamaron de reanimación, y otros, con criterios más optimistas de recuperación económica irreversible. En 1994-1999, la economía creció a un ritmo promedio anual superior al 4%; y entre el 2000-2002, a un 3,6%. Fue destacado que dentro de la opción socialista, el país contó con una estrategia flexible[6] que dio respuesta al doble bloqueo, al impuesto por los Estados Unidos, y agudizado mediante las Leyes Torricelli y Hems Borton, y el ajuste geopolítico que significó la desaparición de la URSS, y cortar las autoridades rusas los lazos económicos con Cuba.

Dentro del conjunto de medios hechos para remontar la crisis, entre otras variadas acciones, destacaron la apertura al capital extranjero (IDE), despenalizar la tenencia de divisas, aprobarse el usufructo permanente y gratuito a los colectivos obreros para formar Unidades Básica de Producción Cooperativa (UBPC), y la entrega de terrenos ociosos a individuos y familias para cultivos en fincas forestales y producciones exportables. Volvieron a abrirse los Mercados Agropecuarios, locales para la venta de bienes artesanales, y se autorizó el ejercicio del trabajo por cuenta propia (TCP) en la gastronomía y otras acciones.

Se creó un Banco Central (BC) y la Banca Comercial. Los ajustes para equilibrar las finanzas internas se aplicaron con criterios sociales. Los aumentos de precios recayeron en los bienes suntuarios y otros como cigarros y tabacos, bebidas alcohólicas, etc. La eliminación de los servicios gratuitos afectó mínimamente a los núcleos de menores ingresos. Se introdujo un sistema tributario y de tarifas aduaneras donde también primó el interés social y económico. El presupuesto del Estado que llegó alcanzar un déficit del 35%, disminuyó a cifras que oscilaron entre el 2%-3,5% del PIB.

Desde (10/1995) opera una red cambiaria nacional para la compra de monedas extranjeras a personas naturales; y venta-compra de CUC en pesos (CUP) por la Casa de Cambio S.A (CADECA). Existen dos tasas de cambio; para el sector empresaria un CUP por un CUC; y 24-25 (CUP) por un CUC, para la población cuando vende o compra respectivamente. Por consiguiente, el país cuenta con dos signos monetarios, uno “duro” (CUC) y otro “blando” (CUP).

En 1998 se introdujo, experimentalmente, en la gestión de las empresas, los métodos aplicados en las Fuerzas Armadas Revolucionaria (FAR) en su esfera empresarial[7]. Sin embargo, visto como proceso continuo para mejorar la gestión y dirección empresarial, y con esto elevar la eficiencia de la economía, el Perfeccionamiento Empresarial (PE) mostró al cabo de tres lustros magros resultados. En un análisis realizado en el 2008 arrojó que, de 2,732 empresas existentes en el país, estaban incorporadas al PE solo un 29% del total.

Mientras, en el (2003-2007) se abrió un tercer tiempo en el “Período Especial”, al aplicarse el programa “Batalla de Ideas”. Implicó, entre otras medidas, en el orden empresarial y la dirección de la economía, se acentuó la recentralización en la toma de decisiones en la gestión económica, comenzando por las actividades ligadas al comercio exterior y por el control directo sobre los recursos asignados a las empresas. El TCP autorizado por Decreto-Ley en 1993, sufrió tendencias a su reducción; luego de alcanzar 156, 000 licencias en 1999, a finales del 2007 solo trabajaban 138, 000.

En tanto, el comercio exterior se elevó las exportaciones de servicios especializados -- salud, educación, deportes y otros --, especialmente, hacia Venezuela, lo cual influyó positivamente en el balance de cuenta corriente del país. El PIB (2003-2007) creció a un promedio anual del 8,2%. En el 2005-2006 se elevó el incremento hasta el 11.2% y el 12.1% respectivamente. El balance de las finanzas estatales se mantuvo dentro de límites aceptables.

Por otro lado, el desarrollo de los acomodos o ajustes introducidos en el desempeño de la economía cubana reseñados (1990-2006), en ningún documento gubernamental o partidista, exposición o pronunciamiento de dirigente alguno del Partido-Estado, se habló de “apertura” o “reforma”. Los elementos de mercado incorporados se consideraron impuestos desde fuera o de forzosos, sin carácter integral o contenido institucional, aupados bajo la consigna de “Salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo”. Hubo cuidado de no dotar de carácter irreversible al conjunto de adecuaciones y medidas aplicadas.

Finalmente, hay razones más que suficientes para creer que las políticas económicas, las correcciones en el orden institucional y la gestión y dirección de la economía, de 1990-2006, aplicadas bajo los efectos de la crisis económica más aguda y prolongada que ha conocido la sociedad cubana desde 1959, no gestaron un “Nuevo Modelo” para organizar la sociedad ni dirigir la economía. Tampoco rebasaron los ajustes puntuales, y carecieron de integralidad.

V
 
Una cuarta etapa en el llamado “Período Especial”, - nunca crisis- comenzó, cuando el Presidente Raúl Castro Ruz[8] expuso en un profundo análisis la situación económica del país y reconoció la necesidad de “introducir los cambios estructurales y conceptos que resulten necesarios (…) con sentido crítico y creador sin anquilosamientos”. La presencia de variados factores coincidió para agravar la situación económico-social en el país. Entre ellos, contaron los climáticos – repetidos huracanes, sequías, etc. --, el entorno internacional, en especial la crisis estructural sistémica por la que atraviesa el sistema capitalista, la caída de los precios de los productos exportables, el encarecimiento de las importaciones y las restricciones para obtener créditos.

Los eventos adversos señalados encontraron reflejo en el crecimiento del PIB. Entre el 2008 y el 2013, el incremento promedio del PIB, fue de 2,2%. Cifra por debajo del 4% que, según estimados de especialistas, necesita el país para superar la descapitalización de la base productiva y el deterioro de la infraestructura. El déficit del presupuesto estatal para el 2014, supera los límites permisibles del 3%.

Por otra parte, un paso importante en el proceso de proyectar los contornos futuros de los cambios que, desde el 2007, han venido dándose en el país, resultaron los 313 Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso del PCC. Los Lineamientos sancionados en el Cónclave destacó que son consecuente con el pensamiento y la acción del compañero Fidel Castro Ruz, líder de la Revolución, quien ha conducido a nuestro pueblo durante más de medio siglo y está presente en la lucha con sus valiosas reflexiones y orientaciones.

Así, en los rasgos generales que son posibles identificar en la “Actualización del Modelo Económico” en marcha, estarían la descentralización en la toma de decisiones en la producción, los servicios, la distribución, mayor autonomía en la dirección de las empresas estatales, la presencia de un sector no estatal, en áreas no solo del sector agrícola, más facultades autónomas para los municipios y la presencia del mercado. Todo orientado a hacer permanentes los cambios en curso, limitar las atribuciones discrecionales de la burocracia, así como suprimir regulaciones excesivas y prohibiciones injustificadas.

En este contexto es dable enfatizar, a partir del 2008, en la entrega de tierras ociosas en usufructo a todo el que justifique que puede trabajarlas.[9] Otra medida incluye, desde el 2010, ampliar las posibilidades del TCP que, en esencia, forma un variado sector no estatal que, a fines del 2013, abarcaba a cerca de medio millón de “cuentapropistas”. De todo el proceso de cambios en marcha, puede decirse que se basa en el ensayo-error; las provincias de Artemisa y Mayabeque, han devenido en polígonos de prueba a esos fines. En fin, el nuevo “Modelo” de socialismo, “Prospero y Sostenible” en formación, entre otros, tiende a superar la discrecionalidad de los dirigentes, la prelación de lo ideológico sobre lo económico y el voluntarismo.

Por otro lado, la inversión extranjera directa (IED), parece integrarse como otro componente al “Modelo” en gestación. Apareció en la economía en 1982, al aprobarse el Decreto Ley 50. En (9/1995) quedó regulada por la Ley No. 77 que, a su vez, se complementó (2004) por el Acuerdo No. 5290 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros (CECM). En (3/2014) la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en Sesión Extraordinaria, discutirá los capítulos de una nueva Ley de IDE. Ley que recogerá la inversión recién parcialmente puesta en marcha, en la Zona Económica de Desarrollo de Mariel (ZDEM), así como las obras constructivas de inmuebles y campos de golf, en Varadero.

El otro espacio que también se integra al “Modelo” son las cooperativas, fuera del sector agrario. La cooperativa es un nuevo espacio de relaciones económicas y sociales, donde se generan prácticas y valores diferentes. Su principal sentido es el compromiso con el bienestar, el reforzamiento de lo comunitario, por encima de lo privado, su mayor autonomía y el carácter social de la propiedad. Además, el Estado se desprende de actividades productivas y de servicios no fundamentales, y para ello, crea el marco jurídico apropiado, en esferas como la comercialización de productos agrícolas, producción de materiales de la construcción, de reciclaje, de transporte e industria.

Mientras, de manera negativa, sobre la “Actualización del Modelo Económico” gravita la circulación monetaria doble, con tasas de cambio diferenciadas. Esta situación no permite una determinación real de la eficiencia empresarial, la transparencia y la apertura. Además, estimula las importaciones.[10] Igualmente, la presencia del mercado, integrador de los vínculos entre los segmentos de la economía mixta que aflora en el accionar del “Modelo” en gestación, acusa la carencia de un orden institucional para la fijación de precios.

A la vez, la “Actualización” no se reduce a la extensión del sector no estatal. Abarca la transformación radical del estatal, para convertirla en un área pública, no subordinada a las decisiones del momento tomadas por una burocracia gubernamental, sino con autonomía, basada en funciones y encargos propios. Parece que, la empresa estatal, pilar de la gestión de la economía socialista solo responderá por el “pedido estatal”. Cambio que implica otra forma de control social de ese sector, no solo mediante técnicas contables y administrativas, sino de la participación de los colectivos obreros.

Finalmente, la complejidad que suscita el amplio espectro de los temas económico-social-políticos que implica fomentar un “Modelo Socialista Prospero y Sustentable”, requiere un papel más activo de las ciencias sociales. De seguro, las nuevas exigencias surgidas demandan un incremento de las investigaciones sociales, una extensión orgánica institucionalizada en las canales de diálogo entre científicos y políticos, así como el papel que pueden desempeñar las investigaciones en este campo en el diseño de políticas.

VI

Sin dudas, la “Actualización del Modelo Económico”, propiciará en Cuba la formación de un nuevo “Modelo Socialista Prospero y Sostenible”. Tarea que enfrenta complejos desafíos no solo en la gestión y dirección de la economía, sino también institucionales, sociales, políticos y en el plano subjetivo. Sin un cambio en las mentalidades resulta difícil librase de las secuelas de las “herencias del modelo soviético”, así como superar la confusión entre las funciones del Estado y el Partido; y la fusión entre el Estado y el Gobierno.

Al estatalizar más allá de los medios fundamentales de producción, incluida la tierra, las instituciones culturales, recreativas, educativas, la prensa, la radio, la televisión, se ha exagerado e hipertrofiado el lugar el Estado en la sociedad. No menos negativo ha resultado la institucionalización de manera paraestatal de las organizaciones sociales y profesionales, siguiendo esquemas verticales que, de correas de trasmisión social según el pensamiento leninistas, pasaron a apéndices de las estructuras oficiales.

Por otra parte, el papel de la política – ejercida por el Partido, situado en la cúpula de la sociedad --, encumbró en exceso las directivas tomadas por las alturas del poder que, trasladadas a la academia, y en particular a las ciencias sociales, hicieron de la política y la ideología una virtud. Es útil recordar que la versión estaliniana del marxismo-leninismo, guía para interpretar la realidad, fue asimilada como única ciencia social y, con particularidades, está viva en el país.

Tampoco puede dejar de mencionarse que, la ausencia de un verdadero Estado de Derecho, es otro del déficit del socialismo conocido. Así, el Estado de Derecho Socialista encarnaría el escalón más alto de lo alcanzado por la humanidad hasta el presente. No solo de pan vivirá el hombre tiene así una real significación. Asimismo, hoy se hace evidente que el socialismo en el Siglo XXI tendrá que superar al capitalismo en crecimientos económicos estables y continuos, conservación del medio ambiente, luchar contra cambio climático; además de lograr: más eficiencia; más democracia.

De aquí que, al mirar a la realidad actual del país, enfrascado en aplicar los acuerdos del VI Congreso del PCC, parece indispensable precisar, de lo que se trata de superar, el legado tomado del “Modelo Soviético”. Esto hace necesario consensuar una valoración de aquellas prácticas; válido para el socialismo que el “viejo topo” se encargó de sentenciar de estirpe condenada a cien años de soledad, como para aquellas experiencias (la china y la vietnamita) que, al igual que Cuba, pugnan por perfeccionar sus sociedades por la vía socialistas. Ello aportaría claridad en la proyección del socialismo en el Siglo XXI, del que somos parte sustancial e inalienable.

Por último, hay que señalar que aún quedan en el “tintero” cuestiones fundamentales, sobre todo, cuando se constata la ausencia de cuestiones medulares esbozadas en más de una ocasión[11]. Además, es posible que ésta sea la postrera ocasión para trazar principios, definir estrategias económico-sociales- políticas, líneas claras y precisas con la presencia de los dirigentes históricos de la Revolución. Con mucha razón se ha dicho que el tiempo para improvisar se acabó y no hay derecho a seguir equivocándonos y mantenernos en la inercia.


BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA

1.- Andrés Vilariño Ruiz y Silvia Domenech Nieves: “El sistema de dirección y planificación de la economía en Cuba. Historia, actualidad y perspectiva”, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1986.

2.- Carlos Tablada Pérez, “El pensamiento económico de Ernesto Che Guevara”, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1987.

3.- En marzo de 1962 fue introducido un sistema de racionamiento, que aún perdura, Ver, Dr. Julio C. Díaz Acosta, “Consumo y distribución normada de alimentos y otros bienes en Cuba”, “Cincuenta años de la Economía Cubana”, Omar Everleny Pérez Villanueva, Compilador, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, pp. 333-362

4.- José Antonio Alonso, Pavel Vidal, “¿Quo Vadis, Cuba?”, La Incierta Senda de las Reformas”, Editorial la Catarata, Madrid, España, 2013

5.- Pavel Vidal, Omar Everleny Pérez Villanueva, Compiladores, “Miradas a la Economía Cubana”, “El proceso de actualización”, Editorial Caminos, La Habana, 2012.

6.- Juan Valdés Paz, “Los procesos de organización agraria en Cuba, 1959-2006,” Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, La Habana, 2009.

7.- Mauricio de Miranda Parrondo, Omar Everleny Pérez Villanueva, Editores, “Cuba, Hacia una estrategia de Desarrollo para inicios del Siglo XXI”, Sello Editorial Javeriano, Colombia, 2012.

Citas 

[1] Ver, Fidel Castro Ruz, “El socialismo como sistema se ha convertido en una condición del desarrollo”, Revista Economía y Desarrollo, nro. 1, enero-marzo, La Habana, 1970, p. 5-45

[2] Osvaldo Dorticós Torrado, “Análisis y perspectivas del desarrollo de la economía cubana”. Revista, Economía y Desarrollo, nro. 12, julio-agosto, 1972, La Habana, p. 31.

[3] Fidel Castro Ruz, “XX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada”, Revista Economía y Desarrollo, nro.19, septiembre-octubre, 1973, La Habana, p.28

[4] Fidel Castro Ruz,” Informe Central al I Congreso del PCC”, Departamento de Orientación Revolucionaria, La Habana, 1975, pág. 111

[5] Ver, Anuario Estadístico de Cuba, Oficina Nacional de Estadísticas, La Habana, págs. 82-88; Carlos M. García Valdés, “Economía cubana. Del trauma a la recuperación”, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, págs. 32-43.

[6]Ver, Carlos Lage Dávila, “Discurso en la Reunión de Directores de empresas en proceso de perfeccionamiento empresarial”, Granma, La Habana, 15/6/2000. José Luis Rodríguez, “Entrevista” El Economista, La Habana, enero-febrero de 2000.

[7] Ver, “Bases Generales del Perfeccionamiento Empresarial (BGPE)”, Gaceta Oficial de la República de Cuba, La Habana, 14/9/1998.

[8] Ver, Raúl Castro Ruz, “Discurso por el LIV Aniversario del Asalto al cuartel Moncada”, Granma, La Habana, 27 de julio 2007, p. 3.

[9] Para una visión completa de estos cambios ver en este mismo número, Dr. Armando Nova González, “Sector Agropecuario Cubano Transformaciones. Recientes Medidas 2013-2014. Análisis y Valoración”, pp.

[10] Para un análisis completo de esta problemática, ver, en este volumen, Dr. Omar Everleny Pérez Villanueva y Dr. Pavel Vidal Alejandro, “La dualidad monetaria en Cuba”, pp.

[11] Ver, Raúl Castro Ruz, “Discurso en la clausura del IV Período Ordinario de las Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular”, Granma, La Habana, 21 de diciembre del 2009; “Discurso en la clausura del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas”, Granma, La Habana, 5 de abril del 2010; “Discurso en la clausura del VI Período Ordinario de las Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular”, Juventud Rebelde, La Habana, 19 de diciembre de 2010.

Mensaje del hijo del Dr. Félix

Mensaje del hijo del Dr. Félix

Hola soy el hijo de Félix. Me llamo Alejandro. Quiero agradecer a todos aquellos que de una forma u otra animan y dan esperanzas a nuestra familia y mi padre. Quiero reconocer tambien a las autoridades de la salud que hicieron posible que mi papá comenzara a recibir atencion medica tan pronto y lo trasladaran a GINEBRA para ser atendido con todos los medios. Yo se que todo saldrá bien y en unos meses esto será solo una historia para contar. Por otro lado animo a los que aun estan allá cumpliendo con su hermosa labor a pesar del riesgo que implica y les agradezco por cuidar de mi papá mientras yo no estoy, todas nuestras esperanzas estan con ustedes. Un saludo a todos. Papá se fuerte todo va a estar bien aqui esta toda Cuba esperando por ti. Ale FCB.

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Las dos industrias

Por Guillermo Rodríguez Rivera, Segunda Cita

Hace poco los lectores de los asuntos internacionales conocimos de la quiebra de la ciudad norteamericana de Detroit, donde los ingresos no bastaban para hacerle frente a los gastos de la ciudad que, de los casi dos millones de habitantes que tenía en 1960, ahora apenas anda cerca del millón.

De los años cincuenta, yo, que era un niño entonces, recordaba el poderoso brazo de Al Kaline que tiraba desde el right field y enfrió a más de un enemigo de los guerreros Tigres, el apodo del equipo de béisbol de la ciudad.

Si uno repasaba el mapa de Michigan, el estado donde se situaba la gran ciudad, uno encontraba algún topónimo que le resultaba particularmente familiar, como Pontiac, el pueblo indígena del que tomó su nombre aquel automóvil, que era la joyita de la General Motors. Allí se había fundado la empresa en 1908, del mismo modo que allí habían surgido Ford y Chrysler. Pero marcas universalmente conocidas como Oldsmobile y la propia Pontiac habían desaparecido, y a la Chrysler se la había tragado la Daimler alemana.

Ya la primacía en la producción y en la venta, que había sido privilegio norteamericano, había pasado a marcas de Asia y Europa, como Mercedes, Volkswagen y Toyota. Antes, Detroit vendía sus autos en todo el mundo, pero ya no tiene esa primacía ni en los propios Estados Unidos: la ciudad en quiebra que es Detroit perdió la delantera en las ganancias de esa industria que ella fundó y controló por muchos años.

Pero la República Popular China empezó a cobijar otras grandes industrias que años atrás estuvieron en los Estados Unidos, porque nacieron allí. Los operarios chinos cobran mucho menos que los estadounidenses y trabajan con una calidad semejante.

Los Estados Unidos tienen la deuda externa mayor de todo el mundo: consumen mucho más de lo que producen y no se sabe qué ocurrirá el día que sus acreedores les exijan que honren sus deudas.
 
De veras, a la gran nación del norte le van quedando apenas dos grandes industrias que son su refugio en estos duros tiempos y que se han convertido en fuente de preocupación y muchas veces de horror para el resto del mundo.

Una es la de la comunicación, lo mismo en su más directa variante, que es el periodismo, como en la mucho más sofisticada y atractiva que es la información, que asume las peculiaridades del arte.

Yo nací a la vida cultural en los tiempos dorados de lo que se llamó el “cine de autor”. Durante muchos años, el bloqueo económico, comercial y financiero que los Estados Unidos han mantenido contra Cuba, motivó que en los años sesenta nos llegara muy poco del cine norteamericano que antes proliferaba entre nosotros. Cuando llegaba, era indirectamente.

Los años sesenta cinematográficos en Cuba estuvieron marcados por grandes autores del mundo socialista (Mijail Kalatozov, Grigori Chujrai, Andrzej Wajda, Jerzy Kawalerowicz, Adrezej Munk, un Milos Forman y un Roman Polanski que todavía no habían emigrado a Hollywood) pero, además y sobre todo, por el contacto con Ingmar Bergman, Luis Buñuel, Alain Renais, Claude Chabrol, Louis Malle, François Truffaut, Akira Kurosawa, Joseph Losey, Michelangelo Antonioni, Pietro Germi, Bernardo Betolucci, Jean Luc Godard, Federico Fellini, Agnes Varda, Jacques Demy, Gillo Pontecorvo, Glauber Rocha, aunque no faltaron Orson Welles, Alfred Hitchcock, Billy Wilder y Francis Ford Coppola para entregarnos un riquísimo panorama del cine del mundo.

Uno queda abrumado al ver como ese cine de autor casi ha desaparecido para ser reemplazado por la seriada y comercial producción norteamericana que produce, en verdad, algunas obras de calidad, pero cuyo absoluto dominio es una difusión centrada en un entretenimiento banal, que empobrece pasmosamente el nivel general del cine que se ve hoy en todas partes.

El cine es una de las dos grandes industrias cuyos productos los Estados Unidos expanden por el mundo. La otra, la terrible, es la industria de la guerra.

Los Estados Unidos conformaron ese territorio que va de costa a costa de la América del Norte, arrancándoselo a sus indios, a los que confinaron a las llamadas “reservas” o a otros países como México, al que despojaron de más de la mitad de su territorio.

En los tiempos de esa expansión, casi sin orden y sin ley, se aprobó, en 1791, la Segunda Enmienda a la Constitución, que da a todos los ciudadanos el derecho a poseer y a portar armas, casi sin limitaciones. 223 años después, esa enmienda sigue vigente: en una simple ferretería, un norteamericano puede comprar un fusil automático sin el menor tipo de indagación sobre quien es la persona que adquiere tal arma.

Desde momentos tan tempranos en la constitución de la nación, comenzó un auge de la industria militar que no ha cesado desde entonces. A la inversa, se ha acrecentado de modo tal que en 1960, en el discurso en que se despedía de la presidencia de su país, el prestigioso y conservador general Dwight D. Eisenhower advertía sobre el grave peligro que era, para la democracia norteamericana, el auge y el poder que había alcanzado lo que ya se conocía como el complejo militar industrial.

El Complejo iría acumulando un enorme poder procedente de sus fabulosas ganancias: llegaría a colocar a hombres clave en instituciones como el Pentágono o el State Department y sería un lógico promotor de todo tipo de armamentismo.

Lo que pudo haber sido una protección al ciudadano, en los tiempos de una expansión que generaba violencia, ha acabado por desproteger al estadounidense que para nada está a salvo de un psicópata o un irritado que se procure fácilmente un arma y salga a “cazar” a sus conciudadanos. Son muchas esas experiencias que han tronchado decenas de vidas en las escuelas de ese país.

Con el negocio y tráfico de armas se ha armado, por ejemplo, el poderoso mundo del narcotráfico mexicano, que tiene el poder de fuego de un ejército para enfrentar a las autoridades de su país.

Para vender las armas costosas, que son las más dañinas –los aviones bombarderos tripulados o sin tripular, los misiles, las minas– los fabricantes de armas tienen que procurar que se consuman y esas solo se consumen en las guerras.

Desde el llamado fin de la guerra fría, los Estados Unidos han convocado a numerosas guerras: la guerra del Golfo que libró Bush padre; la guerra de Kosovo, que llevó adelante el demócrata Clinton; la falaz guerra de Irak, apoyada en la mentira de las armas de destrucción masiva, convocada por Bush hijo, que dejó un país destruido, dividido e ingobernable; la inacabable guerra de Afganistán, inaugurada también por Bush, el pequeño, y continuada por el Nobel de la Paz, organizada para matar a un solo hombre que, al final, estaba en Pakistán; el oportunista bombardeo de Libia, llevado adelante para derrocar al gobierno de un país que hoy está anarquizado; la brutal guerra librada para derrocar al gobierno de Siria por unos mercenarios terroristas sostenidos por Occidente y sus aliados árabes, que no cumplieron su tarea y ahora van a ser combatidos por sus padres que, como de pasada, tratarán de acabar con el gobierno de Damasco.

En el mundo queda solo una agresiva alianza militar, la OTAN, que sueña el imposible sueño de gobernar el mundo.

Es muy difícil que los Estados Unidos puedan poner límites a una industria que casi sostiene una economía que se ha empobrecido en otras áreas.

Los Estados Unidos, acaso por sobrevalorar su potencia, que implica menospreciar la de los otros, ha caído en trampas que su confianza en la sola fuerza no les ha permitido ver.

Las dos industrias son perfectas y complementarias: una mata y la otra incita a matar y después justifica las muertes.

Es, sin embargo, el despliegue de una voluntad errática, porque nadie domina el mundo. De una manera u otra, los magnates norteamericanos lo comprobarán: ojalá no sea al costo de mucha más sangre.

Agrónomo apuesta a la papa agroecológica

La producción a partir de semilla orgánica se realiza en diferentes regiones del mundo.

La Habana, 19 nov.- Una vía para cultivar papa agroecológica en Cuba demanda que 100.000 campesinos laboren en pequeñas extensiones de tierra sin emplear productos químicos.

Según el ingeniero agrónomo Santos Ricardo, se trata de una iniciativa muy ambiciosa para sembrar 50.000 hectáreas de este tubérculo, a razón de media hectárea por cada uno de los agricultores.

El proyecto, a implementarse en la temporada de 2015, aspira a producir papa sana e inocua, que pueda ser consumida sin riesgos por personas de la tercera edad, niños y enfermos.

Para llevar adelante la iniciativa se emplearía semilla botánica, preferiblemente de producción nacional.

Desde 2000, el estatal Instituto Nacional de Ciencias Agrarias dispone de una tecnología propia para obtener simientes de papa, que ha sido probada por los investigadores del centro con buenos resultados, dijo Ricardo.

La ventaja del uso de semilla botánica radica en la ausencia de virosis, el gran problema de este cultivo en el clima local.

Varias enfermedades existen incluso en las simientes importadas, en un por ciento ínfimo que luego se multiplica en el campo. Al final, las virosis degeneran la papa y limitan la producción, explicó Ricardo.

Se estima que las hectáreas previstas a sembrar podrían producir unas 600.000 toneladas de esta vianda.

"A solicitud del Ministerio de la Agricultura, ya realizamos un experimento en Güira de Melena que dio un promedio de 12,95 toneladas por hectárea, sin emplear nada químico, ni fertilizantes ni plaguicidas", detalló.

El experimento en sí, reconoció Ricardo, no fue una maravilla porque no se disponía de todos los insumos necesarios como bioplaguicidas, fundamentales en este proceso.

"Tuvimos que utilizar extractos de plantas, con saldos favorables", acotó.

"Ahora que el grupo empresarial Labiofam –dedicado básicamente a la fabricación de biopreparados y medicamentos veterinarios-, asumió la producción de medios de control biológico, esperamos contar con lo necesario para desarrollar el proyecto", expresó.

La propuesta nació de un equipo que incluye también a un especialista en la producción de microorganismos eficientes, René Crescencio Ramos, que ha demostrado a nivel de laboratorio las bondades de estos productos.

"La papa necesita de productos biológicos, amigos de la naturaleza, en lugar de dañinos pesticidas, que algún día tendrán que desparecer por lo perjuicios que ocasionan a la salud", consideró Ricardo.

A juicio del agrónomo, la poca disponibilidad de bioplaguicidas dificulta el auge de la agroecología.

"A las personas les resulta complicado hacer una tabaquina (preparado a partir de hojas de tabaco empleado en el control de determinadas plagas), o un extracto de Nim (a partir del árbol de Nim, con similares ventajas)", ejemplificó. "Generalmente, prefieren tener a mano un pomo de algo para controlar las plagas en los cultivos", insistió.

El experto defiende a la agroecología como la única vía para resolver el problema de la alimentación en Cuba, donde hay tantos productores capacitados en ese modo sostenible de explotar la tierra.

A diferencia de la práctica tradicional, con cosechas de papa en grandes extensiones de tierra, el proyecto apuesta a sembrar a pequeña escala y comercializar sin las actuales regulaciones de venta en los mercados estatales con precios topados.

A su juicio, cuando existan 50.000 productores este puede ser un producto menos regulado.

Según Ricardo, la papa que se obtenga "tendrá un precio superior porque el productor tiene que hacer más esfuerzo. Todo lo hace manual y se incrementa la demanda de fuerza de trabajo para arrancar la hierba, hacer la tabaquina y los microorganismos eficientes".

En años anteriores, la cosecha de papa implicó gastos de 30 millones de dólares para comprar en el exterior semillas, productos químicos y combustibles. En la última campaña, se le destinaron 15 millones de dólares, de ellos 4.400.000 para importar semillas de Francia, Bélgica y Holanda.

En la cosecha de papa 2013-2014, el área dedicada a este cultivo representó 57,3 por ciento de lo plantado en la etapa precedente, debido al incremento de los costos de los insumos en el mercado mundial.

La baja producción hizo que el tubérculo solo alcanzara en La Habana hasta el mes de mayo. La escasez generó grandes filas para obtener un alimento de alta demanda en la población cubana. (2014)