Mi blog sobre Economía
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sábado, 31 de enero de 2015
El club Bilderberg ya tiene fijado el lugar y la fecha para su reunión de 2015
El lugar y la fecha de la próxima reunión de las elites secretas unidas bajo la bandera del Grupo Bilderberg han sido revelados este viernes. El punto de reunión estará custodiado por las fuerzas antiterroristas del país anfitrión.
La Policía local austriaca ha confirmado que la conferenciatendrá lugar en el opulento Interalpen Hotel, en las montañas de Austria cerca de Telfs.
En un comunicado de prensa, la Policía austríaca reveló que los esquemas de seguridad para la reunión se mantendrán operativos desde el 9 hasta el 14 de junio de 2015. Como suele ser costumbre en las reuniones del club Bilderberg, el encuentro real de los delegados se llevará a cabo entre el jueves y el domingo de esa semana, es decir entre el 11 y el 14 de junio.
El comunicado de las autoridades señala que el dispositivo de seguridad para la reunión de Bilderberg será parte de la misma operación de la Policía que garantizará la seguridad de la reunión del G7, un evento mucho más público que está previsto que tenga lugar a principios de esa misma semana, el 7 y el 8 de junio, en el castillo de Elmau en Baviera, Alemania.
Además, la Policía austriaca informa que, en coordinación con la policía alemana, fuerzas especiales adicionales de la Policía serán movilizadas para garantizar la seguridad durante las reuniones. Conocidas como COBRA, estas fuerzas son la principal unidad táctica antiterrorista de operaciones especiales de Austria. No forman parte de la Policía Federal de Austria, sino que están directamente bajo el control del Ministerio Federal del Interior de ese país, informa Infowars.
Mientras que los medios de comunicación habitualmente no dan a Bilderberg la suficiente cobertura mediática, caracterizándolo como un grupo de "tertulia", existen innumerables ejemplos de que la organización tiene un impacto directo en la política mundial, que han sido documentados en los últimos años, dando lugar a acusaciones de que la naturaleza del grupo es esencialmente antidemocrática.
En 2010, el exsecretario General de la OTAN y miembro de Bilderberg Willy Claes admitió que los asistentes a Bilderberg están obligados a poner en práctica las decisiones políticas que se formulen durante la reunión.
Los críticos de la organización aseguran que Bilderberg ha influido en importantes eventos mundiales de antemano, eligiendo presidentes y primeros ministros de forma regular mostrando total indiferencia por el proceso democrático.
La Policía local austriaca ha confirmado que la conferenciatendrá lugar en el opulento Interalpen Hotel, en las montañas de Austria cerca de Telfs.
En un comunicado de prensa, la Policía austríaca reveló que los esquemas de seguridad para la reunión se mantendrán operativos desde el 9 hasta el 14 de junio de 2015. Como suele ser costumbre en las reuniones del club Bilderberg, el encuentro real de los delegados se llevará a cabo entre el jueves y el domingo de esa semana, es decir entre el 11 y el 14 de junio.
El comunicado de las autoridades señala que el dispositivo de seguridad para la reunión de Bilderberg será parte de la misma operación de la Policía que garantizará la seguridad de la reunión del G7, un evento mucho más público que está previsto que tenga lugar a principios de esa misma semana, el 7 y el 8 de junio, en el castillo de Elmau en Baviera, Alemania.
Además, la Policía austriaca informa que, en coordinación con la policía alemana, fuerzas especiales adicionales de la Policía serán movilizadas para garantizar la seguridad durante las reuniones. Conocidas como COBRA, estas fuerzas son la principal unidad táctica antiterrorista de operaciones especiales de Austria. No forman parte de la Policía Federal de Austria, sino que están directamente bajo el control del Ministerio Federal del Interior de ese país, informa Infowars.
Mientras que los medios de comunicación habitualmente no dan a Bilderberg la suficiente cobertura mediática, caracterizándolo como un grupo de "tertulia", existen innumerables ejemplos de que la organización tiene un impacto directo en la política mundial, que han sido documentados en los últimos años, dando lugar a acusaciones de que la naturaleza del grupo es esencialmente antidemocrática.
En 2010, el exsecretario General de la OTAN y miembro de Bilderberg Willy Claes admitió que los asistentes a Bilderberg están obligados a poner en práctica las decisiones políticas que se formulen durante la reunión.
Los críticos de la organización aseguran que Bilderberg ha influido en importantes eventos mundiales de antemano, eligiendo presidentes y primeros ministros de forma regular mostrando total indiferencia por el proceso democrático.
Kerry: México puede ayudar a que EE.UU. y Cuba restablezcan sus relaciones
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, hizo referencia al papel "muy importante" de México en el proceso de reconciliación entre EE.UU. y Cuba, Junto con Canadá.
México y Canadá pueden ayudar a EE.UU. a restablecer las relaciones con Cuba, afirmó el canciller de EE.UU. John Kerry durante una conferencia de prensa conjunta con sus homólogos de estos países, informa AFP.
"Vamos a avanzar muy de cerca con nuestros vecinos de Canadá y de México en estos esfuerzos", dijo, agregando que México "es un interlocutor muy importante", según AFP. Según Kerry, México "podría ser útil e importante explicando [al Gobierno cubano] lo que estamos tratando de hacer y no hacer, y ayudar a que el proceso sea fácil y efectivo".
Por primera vez en décadas, Cuba y EE.UU. mantuvieron la semana pasada un encuentro de alto nivel en La Habana para abordar la normalización de las relaciones interrumpidas hace más de 50 años. Está previsto que la siguiente ronda de negociaciones entre Cuba y EE.UU. se celebre en Washington, aunque la fecha aún no ha sido confirmada.
México y Canadá pueden ayudar a EE.UU. a restablecer las relaciones con Cuba, afirmó el canciller de EE.UU. John Kerry durante una conferencia de prensa conjunta con sus homólogos de estos países, informa AFP.
"Vamos a avanzar muy de cerca con nuestros vecinos de Canadá y de México en estos esfuerzos", dijo, agregando que México "es un interlocutor muy importante", según AFP. Según Kerry, México "podría ser útil e importante explicando [al Gobierno cubano] lo que estamos tratando de hacer y no hacer, y ayudar a que el proceso sea fácil y efectivo".
Por primera vez en décadas, Cuba y EE.UU. mantuvieron la semana pasada un encuentro de alto nivel en La Habana para abordar la normalización de las relaciones interrumpidas hace más de 50 años. Está previsto que la siguiente ronda de negociaciones entre Cuba y EE.UU. se celebre en Washington, aunque la fecha aún no ha sido confirmada.
Grecia pone a prueba a Europa
Por Paul Krugman
En los cinco años que han transcurrido desde que empezó la crisis del euro, la lucidez ha escaseado considerablemente. Pero esa falta de claridad tiene que acabar ya. Los últimos acontecimientos de Grecia suponen un desafío crucial para Europa: ¿es capaz de dejar atrás los mitos y la moralización, y afrontar la realidad de una forma que respete los valores esenciales del continente? En caso contrario, todo el proyecto europeo -el intento de consolidar la paz y la democracia mediante una prosperidad compartida- sufrirá un golpe terrible, tal vez mortal.
El jefe del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem (izquierda) y el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, tras su reunión del viernes en Atenas. / KOSTAS TSIRONIS (REUTERS)
Hablemos primero de esos mitos: mucha gente parece creer que los préstamos que Atenas ha recibido desde que estalló la crisis han servido para financiar el gasto griego.
La realidad, sin embargo, es que la inmensa mayoría del dinero prestado a Grecia se ha utilizado simplemente para pagar los intereses y el principal de la deuda. De hecho, a lo largo de los dos últimos años, una cantidad superior al total enviado a Grecia se ha reciclado de esta manera: el Gobierno griego obtiene más ingresos que lo que gasta en cosas que no son intereses, y entrega los fondos adicionales a sus acreedores.
O, por simplificar las cosas un poco más de la cuenta, se podría pensar que la política europea supone un rescate económico no para Grecia, sino para los bancos de los países acreedores, y que el Gobierno griego simplemente actúa como intermediario (mientras que a los ciudadanos griegos, que han visto caer en picado su nivel de vida, se les exige que hagan aún más sacrificios para que ellos también puedan aportar fondos a ese rescate).
Una manera de ver las exigencias del recién elegido Gobierno griego es que este quiere que se reduzca la cuantía de esa aportación. Nadie habla de que Grecia gaste más de lo que ingresa; lo único que se discute es la posibilidad de gastar menos en intereses y más en cosas como la sanidad y las ayudas a los indigentes. Y al hacerlo, la consecuencia añadida sería que se reduciría enormemente la tasa de paro griega, del 25 %.
¿Pero no tiene Grecia la obligación de pagar las deudas que su propio Gobierno decidió contraer? Ahí es donde entra en juego la moralización.
Es cierto que Grecia (o, para ser más exacto, el Gobierno de centroderecha que gobernó el país entre 2004 y 2009) tomó prestadas de manera voluntaria unas sumas enormes de dinero. Sin embargo, también es verdad que los bancos de Alemania y del resto del mundo le prestaron a Grecia todo ese dinero de manera voluntaria. En condiciones normales, sería de esperar que las dos partes responsables de ese error de juicio pagasen por él. Pero las entidades crediticias privadas han sido, en gran medida, rescatadas (a pesar del “recorte” de sus demandas en 2012). Mientras tanto, se espera que Grecia siga pagando.
Ahora bien, la verdad es que nadie cree que Grecia pueda pagar todo lo que debe. De modo que ¿por qué no admitir esa realidad y reducir los pagos hasta un nivel que no imponga a los ciudadanos un sufrimiento eterno? ¿Acaso el objetivo es que Grecia sirva de ejemplo para otros prestatarios? Si es así, ¿cómo se compatibiliza eso con los valores de la que, supuestamente, es una comunidad de países democráticos y soberanos?
La pregunta sobre los valores cobra aún más fuerza cuando se tiene en cuenta la razón por la que los acreedores de Grecia siguen teniendo poder. Si se tratase solo de un problema de financiación pública, Grecia podría declararse en quiebra sin más; no se le concederían más préstamos, pero también dejaría de pagar las deudas que ahora tiene y su liquidez mejoraría claramente.
El problema de Grecia, sin embargo, es la fragilidad de sus bancos, que actualmente (como los bancos de toda la eurozona) tienen acceso al crédito del Banco Central Europeo. Si se cierra ese crédito, el sistema bancario griego probablemente se vendría abajo en medio del pánico bancario. Por tanto, mientras siga en el euro, Grecia necesita de la buena voluntad del banco central, que a su vez depende de la actitud de Alemania y otros países acreedores.
Pero piensen en la forma en que eso influye en la negociación de la deuda. ¿De verdad está Alemania dispuesta a decirle a otra democracia europea comunitaria: “Paga, o destruiremos tu sistema bancario”?
Y piensen en lo que pasaría si el nuevo Gobierno griego —que, después de todo, ha sido elegido por prometer que va a acabar con la austeridad— no diese su brazo a torcer. Es muy probable que ese camino condujese a una salida forzada de Grecia del euro, con consecuencias económicas y políticas que podrían ser desastrosas para Europa en su conjunto.
Desde un punto de vista objetivo, resolver esta situación no debería ser difícil. Aunque nadie lo sepa, el hecho es que Grecia ha avanzado mucho en la recuperación de su competitividad; los sueldos y los costes han caído en picado, de modo que, en estos momentos, la austeridad es el principal lastre que tiene la economía. Así que lo que hace falta es sencillo: dejar que Grecia tenga unos superávits más pequeños, pero aun así positivos, lo cual mitigaría el sufrimiento griego y permitiría al nuevo Gobierno proclamar su éxito, con lo que se aplacarían las fuerzas antidemocráticas que aguardan entre bastidores. Entretanto, el coste para los contribuyentes de los países acreedores —que nunca van a recuperar el importe total de la deuda— sería mínimo.
Sin embargo, para poder hacer lo correcto sería necesario que otros europeos, los alemanes en concreto, se olvidasen de los mitos egoístas y dejasen de sustituir el análisis por la moralización.
¿Podrán hacerlo? Pronto lo veremos.
Paul Krugman es premio Nobel de Economía y profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton.
© The New York Times Company, 2015.
Traducción de News Clips.
En los cinco años que han transcurrido desde que empezó la crisis del euro, la lucidez ha escaseado considerablemente. Pero esa falta de claridad tiene que acabar ya. Los últimos acontecimientos de Grecia suponen un desafío crucial para Europa: ¿es capaz de dejar atrás los mitos y la moralización, y afrontar la realidad de una forma que respete los valores esenciales del continente? En caso contrario, todo el proyecto europeo -el intento de consolidar la paz y la democracia mediante una prosperidad compartida- sufrirá un golpe terrible, tal vez mortal.
El jefe del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem (izquierda) y el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, tras su reunión del viernes en Atenas. / KOSTAS TSIRONIS (REUTERS)
Hablemos primero de esos mitos: mucha gente parece creer que los préstamos que Atenas ha recibido desde que estalló la crisis han servido para financiar el gasto griego.
La realidad, sin embargo, es que la inmensa mayoría del dinero prestado a Grecia se ha utilizado simplemente para pagar los intereses y el principal de la deuda. De hecho, a lo largo de los dos últimos años, una cantidad superior al total enviado a Grecia se ha reciclado de esta manera: el Gobierno griego obtiene más ingresos que lo que gasta en cosas que no son intereses, y entrega los fondos adicionales a sus acreedores.
O, por simplificar las cosas un poco más de la cuenta, se podría pensar que la política europea supone un rescate económico no para Grecia, sino para los bancos de los países acreedores, y que el Gobierno griego simplemente actúa como intermediario (mientras que a los ciudadanos griegos, que han visto caer en picado su nivel de vida, se les exige que hagan aún más sacrificios para que ellos también puedan aportar fondos a ese rescate).
Una manera de ver las exigencias del recién elegido Gobierno griego es que este quiere que se reduzca la cuantía de esa aportación. Nadie habla de que Grecia gaste más de lo que ingresa; lo único que se discute es la posibilidad de gastar menos en intereses y más en cosas como la sanidad y las ayudas a los indigentes. Y al hacerlo, la consecuencia añadida sería que se reduciría enormemente la tasa de paro griega, del 25 %.
¿Pero no tiene Grecia la obligación de pagar las deudas que su propio Gobierno decidió contraer? Ahí es donde entra en juego la moralización.
Es cierto que Grecia (o, para ser más exacto, el Gobierno de centroderecha que gobernó el país entre 2004 y 2009) tomó prestadas de manera voluntaria unas sumas enormes de dinero. Sin embargo, también es verdad que los bancos de Alemania y del resto del mundo le prestaron a Grecia todo ese dinero de manera voluntaria. En condiciones normales, sería de esperar que las dos partes responsables de ese error de juicio pagasen por él. Pero las entidades crediticias privadas han sido, en gran medida, rescatadas (a pesar del “recorte” de sus demandas en 2012). Mientras tanto, se espera que Grecia siga pagando.
Ahora bien, la verdad es que nadie cree que Grecia pueda pagar todo lo que debe. De modo que ¿por qué no admitir esa realidad y reducir los pagos hasta un nivel que no imponga a los ciudadanos un sufrimiento eterno? ¿Acaso el objetivo es que Grecia sirva de ejemplo para otros prestatarios? Si es así, ¿cómo se compatibiliza eso con los valores de la que, supuestamente, es una comunidad de países democráticos y soberanos?
La pregunta sobre los valores cobra aún más fuerza cuando se tiene en cuenta la razón por la que los acreedores de Grecia siguen teniendo poder. Si se tratase solo de un problema de financiación pública, Grecia podría declararse en quiebra sin más; no se le concederían más préstamos, pero también dejaría de pagar las deudas que ahora tiene y su liquidez mejoraría claramente.
El problema de Grecia, sin embargo, es la fragilidad de sus bancos, que actualmente (como los bancos de toda la eurozona) tienen acceso al crédito del Banco Central Europeo. Si se cierra ese crédito, el sistema bancario griego probablemente se vendría abajo en medio del pánico bancario. Por tanto, mientras siga en el euro, Grecia necesita de la buena voluntad del banco central, que a su vez depende de la actitud de Alemania y otros países acreedores.
Pero piensen en la forma en que eso influye en la negociación de la deuda. ¿De verdad está Alemania dispuesta a decirle a otra democracia europea comunitaria: “Paga, o destruiremos tu sistema bancario”?
Y piensen en lo que pasaría si el nuevo Gobierno griego —que, después de todo, ha sido elegido por prometer que va a acabar con la austeridad— no diese su brazo a torcer. Es muy probable que ese camino condujese a una salida forzada de Grecia del euro, con consecuencias económicas y políticas que podrían ser desastrosas para Europa en su conjunto.
Desde un punto de vista objetivo, resolver esta situación no debería ser difícil. Aunque nadie lo sepa, el hecho es que Grecia ha avanzado mucho en la recuperación de su competitividad; los sueldos y los costes han caído en picado, de modo que, en estos momentos, la austeridad es el principal lastre que tiene la economía. Así que lo que hace falta es sencillo: dejar que Grecia tenga unos superávits más pequeños, pero aun así positivos, lo cual mitigaría el sufrimiento griego y permitiría al nuevo Gobierno proclamar su éxito, con lo que se aplacarían las fuerzas antidemocráticas que aguardan entre bastidores. Entretanto, el coste para los contribuyentes de los países acreedores —que nunca van a recuperar el importe total de la deuda— sería mínimo.
Sin embargo, para poder hacer lo correcto sería necesario que otros europeos, los alemanes en concreto, se olvidasen de los mitos egoístas y dejasen de sustituir el análisis por la moralización.
¿Podrán hacerlo? Pronto lo veremos.
Paul Krugman es premio Nobel de Economía y profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton.
© The New York Times Company, 2015.
Traducción de News Clips.
Récord en exportación de carbón vegetal
La cifra superó en 5 500 toneladas las previstas para el período y es la más alta en la historia de la Empresa Agroindustrial Ceballos
Un récord en la exportación de carbón vegetal alcanzó la Empresa Agroindustrial Ceballos al enviar a Europa 29 000 toneladas el año anterior.
La cifra superó en 5 500 toneladas las previstas para el período y es la más alta en la historia de la entidad, informó su director, el ingeniero Wilver Bringas Fernández.
El volumen comercializado fue totalmente de marabú, y los ingresos monetarios ascendieron a 9 127 400 pesos convertibles (CUC).
Gabriela Ballester, responsable de la parte contable en la empresa avileña, destacó que el resultado es fruto del esfuerzo de unos 2 000 carboneros contratados en las provincias de Granma, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.
El desbroce para la elaboración de ese tipo de combustible representó la liberación de unas 1 400 hectáreas de la espinosa planta, parte de las cuales pueden aprovecharse en la ganadería, frutales y otros cultivos.
Ballester expresó que las ventas del carbón se efectuaron en Italia, Grecia, Siria y Turquía y constituyen el principal renglón exportable de la Empresa Agroindustrial Ceballos, colectivo que también dispone de 30 minindustrias de conservas que reemplazan importaciones.
Empresarios italianos fueron los que más volúmenes adquirieron para utilizarlos en la producción de pizzas, ya que con ese tipo de energía el alimento aumenta significativamente sus propiedades cualitativas, porque su cocción se hace más lenta, según explicaron especialistas en el arte gastronómico. (AIN)
Un récord en la exportación de carbón vegetal alcanzó la Empresa Agroindustrial Ceballos al enviar a Europa 29 000 toneladas el año anterior.
La cifra superó en 5 500 toneladas las previstas para el período y es la más alta en la historia de la entidad, informó su director, el ingeniero Wilver Bringas Fernández.
El volumen comercializado fue totalmente de marabú, y los ingresos monetarios ascendieron a 9 127 400 pesos convertibles (CUC).
Gabriela Ballester, responsable de la parte contable en la empresa avileña, destacó que el resultado es fruto del esfuerzo de unos 2 000 carboneros contratados en las provincias de Granma, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.
El desbroce para la elaboración de ese tipo de combustible representó la liberación de unas 1 400 hectáreas de la espinosa planta, parte de las cuales pueden aprovecharse en la ganadería, frutales y otros cultivos.
Ballester expresó que las ventas del carbón se efectuaron en Italia, Grecia, Siria y Turquía y constituyen el principal renglón exportable de la Empresa Agroindustrial Ceballos, colectivo que también dispone de 30 minindustrias de conservas que reemplazan importaciones.
Empresarios italianos fueron los que más volúmenes adquirieron para utilizarlos en la producción de pizzas, ya que con ese tipo de energía el alimento aumenta significativamente sus propiedades cualitativas, porque su cocción se hace más lenta, según explicaron especialistas en el arte gastronómico. (AIN)
"Estamos experimentando los dolores de parto de la próxima Gran Depresión"
"Económicamente, lo que estamos viviendo en estos momentos son los dolores de parto de la venidera Gran Depresión", sostiene un columnista estadounidense. Según él, hay un conjunto de señales alarmantes que sugieren una inminente y fuerte crisis financiera en EE.UU., con una depresión económica mundial en el fondo.
El columnista Michael Snyder indica, en primer lugar, el hecho de que esta semana The Baltic Dry Index, que mide los costos de envío para las materias primas secas a granel, ha caído al nivel más bajo que se ha visto en 29 años, peor aún que durante el colapso financiero de 2008.
Además, como señala en su publicación en Infowars, el cobre y otras materias primas industriales siguen hundiéndose, lo que "casi siempre ocurre antes de entrar en una recesión económica". Los pedidos de bienes duraderos en el mercado estadounidense también están en declive. Todos estos son precursores de un declive económico, afirma Snyder.
Entre otras señales de una inminente "Gran Depresión", el experto cita la gran volatilidad en los mercados, lo que se observa en las bajas significativas del índice Dow Jones. "Así es precisamente cómo los mercados se comportan justo antes de estrellarse", explica.
"La depresión económica europea está casi prácticamente asegurada"
Otra preocupación viene del hecho de que casi cada divisa principal del mundo está implosionando. En particular, Snyder está preocupado por el colapso del euro. Las condiciones económicas en toda Europa sólo sigue empeorando, y el futuro de la propia eurozona está muy en duda. "Si la eurozona se rompe, una depresión económica europea está casi prácticamente asegurada, al menos en el corto plazo", según él.
¿Adiós al dólar?
El columnista recuerda que sólo una vez en la historia el precio del petróleo se derrumbó a más de 60 dólares, y eso fue justo antes de la horrible crisis financiera de 2008. Y desde la última crisis, la industria petrolera ha sido una gran fuente para el crecimiento del empleo en EE.UU. Ahora las empresas de energía y sectores afines estadounidenses están despidiendo a miles de personas.
Snyder subraya que por primera vez en 18 años, los exportadores de petróleo están tirando la liquidez de los mercados mundiales en lugar de poner el dinero en ellos. El mundo se está acercando rápidamente a un cambio de moneda de reserva mundial. "Si vemos de 8 a 12 meses estos precios del petróleo, la industria del esquisto de EE.UU. será eliminada". Y el efecto de los bonos basura caerá en cascada al resto del mercado de valores y la economía de EE.UU.
El columnista Michael Snyder indica, en primer lugar, el hecho de que esta semana The Baltic Dry Index, que mide los costos de envío para las materias primas secas a granel, ha caído al nivel más bajo que se ha visto en 29 años, peor aún que durante el colapso financiero de 2008.
Además, como señala en su publicación en Infowars, el cobre y otras materias primas industriales siguen hundiéndose, lo que "casi siempre ocurre antes de entrar en una recesión económica". Los pedidos de bienes duraderos en el mercado estadounidense también están en declive. Todos estos son precursores de un declive económico, afirma Snyder.
Entre otras señales de una inminente "Gran Depresión", el experto cita la gran volatilidad en los mercados, lo que se observa en las bajas significativas del índice Dow Jones. "Así es precisamente cómo los mercados se comportan justo antes de estrellarse", explica.
"La depresión económica europea está casi prácticamente asegurada"
Otra preocupación viene del hecho de que casi cada divisa principal del mundo está implosionando. En particular, Snyder está preocupado por el colapso del euro. Las condiciones económicas en toda Europa sólo sigue empeorando, y el futuro de la propia eurozona está muy en duda. "Si la eurozona se rompe, una depresión económica europea está casi prácticamente asegurada, al menos en el corto plazo", según él.
¿Adiós al dólar?
El columnista recuerda que sólo una vez en la historia el precio del petróleo se derrumbó a más de 60 dólares, y eso fue justo antes de la horrible crisis financiera de 2008. Y desde la última crisis, la industria petrolera ha sido una gran fuente para el crecimiento del empleo en EE.UU. Ahora las empresas de energía y sectores afines estadounidenses están despidiendo a miles de personas.
Snyder subraya que por primera vez en 18 años, los exportadores de petróleo están tirando la liquidez de los mercados mundiales en lugar de poner el dinero en ellos. El mundo se está acercando rápidamente a un cambio de moneda de reserva mundial. "Si vemos de 8 a 12 meses estos precios del petróleo, la industria del esquisto de EE.UU. será eliminada". Y el efecto de los bonos basura caerá en cascada al resto del mercado de valores y la economía de EE.UU.
Según advierte, la liquidez se congelará, el crédito de EE.UU. será degradado, el mercado de valores comenzará a derrumbarse, y entonces el Sistema de la Reserva Federal intervendría para híper inflar el dólar. "Esto hará que el mundo termine de abandonar la moneda de reserva mundial en los últimos peldaños del comercio", lo que sería el fin del petrodólar.
Opinión: El futuro de la medicina está en su ‘smartphone’
Por Eric J. Topol. WSJ
Gracias a innovadoras tecnologías digitales, la computación en la nube y el aprendizaje de las máquinas, el smartphone transformará todos los aspectos del cuidado médico. El resultado será que usted, el paciente, está a punto de asumir un papel protagónico por vez primera.
Una nueva serie de poderosas herramientas —desde accesorios para diagnosticar una infección del oído hasta una aplicación capaz de monitorear la salud mental— pueden reducir nuestra necesidad de ir al doctor, recortar costos, acelerar el ritmo de la atención médica y darles más poder a los pacientes. Los avatares digitales no sustituirán a los médicos, pero la relación cambiará radicalmente. (Soy consultor de varias empresas en muchos de los temas que trato aquí).
Todo esto plantea serios problemas sobre ataques informáticos y privacidad personal que no han sido abordados, y la precisión de todas estas herramientas debe ser comprobada. Otro tema preocupante es la erosión de la relación entre el paciente y el doctor, reduciendo el toque humano en la medicina. De todos modos, la transformación ya está en marcha.
Digamos que le sale un sarpullido que un doctor tiene que examinar. Hoy, puede tomar una foto con su teléfono inteligente y descargar una aplicación para procesarla. En cuestión de minutos, un algoritmo le envía un mensaje de texto con el diagnóstico. El mensaje puede recomendar los próximos pasos, como aplicar una pomada o ir a ver a un dermatólogo.
Los smartphones ya pueden usarse para tomar la presión arterial o hacer un electrocardiograma. Las aplicaciones de ECG han sido aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) y validadas en numerosos estudios clínicos. Los datos provistos por las aplicaciones son inmediatamente analizados, graficados, exhibidos en pantalla, guardados y (si lo desea la persona) compartidos.
Pensé que en mis décadas de ejercicio de la cardiología lo había visto todo, hasta que recientemente un paciente me envió por correo electrónico un ECG con el siguiente encabezado: “Tengo una fibrilación auricular, ¿qué hago?” Supe de inmediato que el mundo había cambiado. El teléfono del paciente no sólo había registrado la información; la había interpretado.
A algunos les puede parecer quijotesco, pero varias grandes firmas consultoras, como Deloitte y PricewaterhouseCoopers, han pronosticado que las visitas virtuales al médico pronto serán la norma. Deloitte estima que una de cada seis visitas al médico en EE.UU. fueron virtuales en 2014.
Es sólo el comienzo. Los cambios que se están gestando son mucho mayores. Mediante el uso de sensores inalámbricos incrustados en la ropa, una persona puede utilizar su teléfono inteligente para generar sus propios datos médicos, incluyendo la medición de sus niveles de glucosa y oxígeno en la sangre, presión arterial y ritmo cardíaco. Si le preocupa que su hijo pudiera tener una infección en el oído, un accesorio de smartphone le permitirá realizar un sencillo examen del tímpano que puede diagnosticar rápidamente el problema sin necesidad de ir al pediatra.
En los próximos uno o dos años, dependiendo de la aprobación de la FDA, muchos estadounidenses probablemente comenzarán a portar relojes que registran continuamente su presión arterial y signos vitales sin que siquiera tenga que apretar un botón.
Los beneficios pueden ser enormes. Es el equivalente de tener el monitoreo de una unidad de cuidado intensivo en su muñeca, por lo que las habitaciones de los hospitales pueden ser sustituidas por su dormitorio. Por ende, con la excepción de las UCI, los quirófanos y las salas de urgencia, los hospitales del futuro probablemente serán centros de supervisión de datos sin habitaciones para monitorear a los pacientes de manera remota.
Sabemos que nuestra salud es muy influenciada por nuestro medio ambiente, que es difícil de cuantificar. Sin embargo, los sensores que se están desarrollando para los teléfonos inteligentes podrán monitorear nuestra exposición a la radiación, la contaminación o los pesticidas en los alimentos. Los medicamentos pronto podrían ser digitalizados para ofrecer recordatorios de que hay que tomarlos tal y como lo recetó el médico.
Una nueva serie de poderosas herramientas —desde accesorios para diagnosticar una infección del oído hasta una aplicación capaz de monitorear la salud mental— pueden reducir nuestra necesidad de ir al doctor, recortar costos, acelerar el ritmo de la atención médica y darles más poder a los pacientes. Los avatares digitales no sustituirán a los médicos, pero la relación cambiará radicalmente. (Soy consultor de varias empresas en muchos de los temas que trato aquí).
Todo esto plantea serios problemas sobre ataques informáticos y privacidad personal que no han sido abordados, y la precisión de todas estas herramientas debe ser comprobada. Otro tema preocupante es la erosión de la relación entre el paciente y el doctor, reduciendo el toque humano en la medicina. De todos modos, la transformación ya está en marcha.
Digamos que le sale un sarpullido que un doctor tiene que examinar. Hoy, puede tomar una foto con su teléfono inteligente y descargar una aplicación para procesarla. En cuestión de minutos, un algoritmo le envía un mensaje de texto con el diagnóstico. El mensaje puede recomendar los próximos pasos, como aplicar una pomada o ir a ver a un dermatólogo.
Los smartphones ya pueden usarse para tomar la presión arterial o hacer un electrocardiograma. Las aplicaciones de ECG han sido aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) y validadas en numerosos estudios clínicos. Los datos provistos por las aplicaciones son inmediatamente analizados, graficados, exhibidos en pantalla, guardados y (si lo desea la persona) compartidos.
Pensé que en mis décadas de ejercicio de la cardiología lo había visto todo, hasta que recientemente un paciente me envió por correo electrónico un ECG con el siguiente encabezado: “Tengo una fibrilación auricular, ¿qué hago?” Supe de inmediato que el mundo había cambiado. El teléfono del paciente no sólo había registrado la información; la había interpretado.
A algunos les puede parecer quijotesco, pero varias grandes firmas consultoras, como Deloitte y PricewaterhouseCoopers, han pronosticado que las visitas virtuales al médico pronto serán la norma. Deloitte estima que una de cada seis visitas al médico en EE.UU. fueron virtuales en 2014.
Es sólo el comienzo. Los cambios que se están gestando son mucho mayores. Mediante el uso de sensores inalámbricos incrustados en la ropa, una persona puede utilizar su teléfono inteligente para generar sus propios datos médicos, incluyendo la medición de sus niveles de glucosa y oxígeno en la sangre, presión arterial y ritmo cardíaco. Si le preocupa que su hijo pudiera tener una infección en el oído, un accesorio de smartphone le permitirá realizar un sencillo examen del tímpano que puede diagnosticar rápidamente el problema sin necesidad de ir al pediatra.
En los próximos uno o dos años, dependiendo de la aprobación de la FDA, muchos estadounidenses probablemente comenzarán a portar relojes que registran continuamente su presión arterial y signos vitales sin que siquiera tenga que apretar un botón.
Los beneficios pueden ser enormes. Es el equivalente de tener el monitoreo de una unidad de cuidado intensivo en su muñeca, por lo que las habitaciones de los hospitales pueden ser sustituidas por su dormitorio. Por ende, con la excepción de las UCI, los quirófanos y las salas de urgencia, los hospitales del futuro probablemente serán centros de supervisión de datos sin habitaciones para monitorear a los pacientes de manera remota.
Sabemos que nuestra salud es muy influenciada por nuestro medio ambiente, que es difícil de cuantificar. Sin embargo, los sensores que se están desarrollando para los teléfonos inteligentes podrán monitorear nuestra exposición a la radiación, la contaminación o los pesticidas en los alimentos. Los medicamentos pronto podrían ser digitalizados para ofrecer recordatorios de que hay que tomarlos tal y como lo recetó el médico.
El teléfono inteligente le puede tomarle la presión y hasta hacerle un electrocardiograma. Agence France-Presse/Getty Images
Las habitaciones de hospital no son las únicas que pasarán a la historia: los laboratorios también lo harán. Los accesorios de smartphones pronto permitirán hacer una serie de pruebas rutinarias de laboratorio a través de su teléfono. Los electrolitos; la función del hígado, los riñones y la tiroides; análisis de aliento, sudor y orina: todo esto se puede revisar con pequeñas muestras en pequeños laboratorios que se conectan directamente a un smartphone. Y puede realizar sus exámenes de laboratorio de rutina a una fracción del costo actual.
Los exámenes en su smartphone recién empiezan a despegar. La capacidad de que usted haga un diagnóstico definitivo de una infección en el oído es solamente el primer paso. Se están desarrollando aplicaciones para atender todos los aspectos del ojo, la cavidad oral y de garganta, así como los pulmones y el corazón.
Mientras tanto, casi todos los sofisticados dispositivos médicos para escaneo están siendo miniaturizados Ya están disponibles los dispositivos portátiles de ultrasonido y algunas facultades de medicina los han comenzado a usar en lugar del tradicional estetoscopio. Los aparatos portátiles de resonancia magnética no se encuentran muy lejos e ingenieros de la Universidad de California en Los Ángeles, UCLA, han creado un dispositivo del tamaño de un smartphone que puede generar radiografías. No falta mucho tiempo para que pueda tomarse una radiografía en su celular si piensa que se pudo haber fracturado un hueso.
En la próxima década, bajo ciertas circunstancias, podrá monitorear casi todo el sistema de órganos, a medida que las empresas producen nanosensores que serán inyectados en su torrente sanguíneo. Estos sensores microscópicos dentro de su organismo vigilarán constantemente su sangre para detectar la primera aparición del cáncer, ataques del sistema autoinmunológico a tejidos vitales o pequeñas grietas en las paredes arteriales que pueden causar ataques cardíacos o derrames cerebrales.
Con todas estas nuevas herramientas a nuestra disposición, no es de extrañar que estemos hablando sobre la posibilidad de una medicina “sin doctores”. Pero no nos dejemos llevar por un exceso de entusiasmo. Seguiremos yendo al médico, aunque tendremos mucho más control.
Es un cambio que debió haber ocurrido hace mucho tiempo. La medicina ha sido dominada por una clase privilegiada. Hipócrates, considerado el padre de la medicina moderna, sostenía que la mayor parte de la información médica no debía ser compartida con los pacientes.
Todo esto es emocionante, pero esta visión de la medicina también plantea ciertas dudas. Antes de que estas herramientas se adopten ampliamente, tienen que ser validadas mediante ensayos clínicos y demostrar que no solo preservan la salud, sino que lo hacen al mismo tiempo que reducen los costos. Sin esta validación, la promesa de la medicina digital será en vano.
Además, no podemos fiarnos de los avatares como doctores. Las nuevas herramientas tecnológicas pueden proporcionar a los consumidores información médica útil y directa. Sin embargo, las visitas al médico jamás tendrán reemplazo para asuntos importantes que requieren conversaciones en persona y sin teclados de por medio.
Pese a los enormes avances en capturar información médica personal, nos hemos quedado atrás a la hora de procesar la abundancia de datos. Hemos hecho demasiado poco para proteger nuestra privacidad médica, prevenir que se venda a terceros y protegerla de los hackers. Nuestro uso de la analítica de datos es patético: tendemos a acumular grandes cantidades de datos y hemos hecho relativamente poco para extraer información significativa de las mismas. Creo que todos estos problemas son abordables, pero exigirá un gran esfuerzo.
La verdadera revolución no viene de tener un lugar seguro donde almacenar los datos en su teléfono inteligente, sino de la nube, donde combinamos nuestra información individual.
Cuando toda esta información se recopile, integre y analice de manera adecuada, ofrecerá un enorme potencial tanto para el nivel del individuo como para el de la población en general. Una vez que todos nuestros datos relevantes sean recopilados y procesados electrónicamente para identificar las tendencias e interacciones que nadie podría detectar por cuenta propia, seremos capaces de prevenir múltiples enfermedades.
Conforme los pacientes generan y las computadoras procesan más datos médicos, buena parte de los aspectos de diagnóstico y monitoreo dejarán de ser la tarea de doctores como yo. El paciente “sin doctor” estará a cargo y acudirá a los médicos principalmente para recibir tratamiento, orientación, sabiduría, experiencia, empatía y trato humano. Estos médicos no darán recetas, sino que ofrecerán consejos.
Al igual que la imprenta democratizó la información, el smartphone democratizará la medicina. En cualquier lugar en que tenga una señal celular, accederá a nuevas formas de practicar la medicina impulsada por los datos. Los pacientes no solamente serán empoderados, sino que serán emancipados.
—Topol es cardiólogo y director del Scripps Translational Science Institute en La Jolla, California.
La sociedad civil en Cuba somos tú, él, ella, aquel y yo, somos todos
Ahora resulta que el tema –y concepto- de sociedad civil en Cuba, se está convirtiendo en la nueva caja de Pandora que pretenden abrir los que desde Estados Unidos, se oponen furiosamente a un eventual restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
Después de más de 53 años de imponer un brutal bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla caribeña, Washington cambia de ropajes y pretende, como nueva estrategia, “acercarse” en gesto “amigable”, con la intención –nada sorprendente-, de “empoderar” a una supuesta sociedad civil cubana, rediseñada por ellos, y que no incluye a la mayoría de los cubanos.
Según las reglas de juego que trata de imponer el gobierno de Estados Unidos como preámbulo a una futura normalización de vínculos diplomáticos con Cuba, está el manido tema de los derechos humanos, la democratización –a imagen y semejanza de sus dictámenes- y el “empoderamiento del pueblo”, que sin mucho esfuerzo, significa para los estrategas del Norte, tomar distancia de la Revolución cubana y seguir las nuevas pautas redefinidas por los negociadores del Departamento de Estado.
Roberta Jacobson, la subsecretaria de Estado para Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, designada por la Casa Blanca al frente del equipo negociador estadounidense que visitó recientemente La Habana, dejó claro, con hechos y palabras, quiénes son para Washington, los que supuestamente representan la sociedad civil cubana, que para nada es el pueblo que habita y construye en la isla.
Aun sin enfriarse las conversaciones entre ambas delegaciones, las que transcurrieron en un ambiente respetuoso, la Jacobson corrió a reunirse con un grupo de personajillos, sedientos de publicidad y protagonismo, y que apenas son conocidos por sus magros seguidores, pero se toman el derecho de autodefinirse como representantes del pueblo cubano.
Ahora resulta que la sociedad civil cubana no la integran nuestros profesionales, agrupados en Colegios Médicos, de Ingenieros, Arquitectos o intelectuales; ni siquiera nuestros campesinos y cooperativistas que por años mantienen unidad entre sí; ni las mujeres, ni los jubilados.
Tampoco, según criterio de Estados Unidos, nuestros estudiantes –en todos los niveles-, forman parte de la sociedad civil, como tampoco la forman los artistas, los artesanos o los educadores.
No son parte de la sociedad civil cubana nuestros veteranos, nuestrossindicatos, nuestras organizaciones de masas –integradas por vecinos en cada barrio-, ni siquiera nuestros niños.
Para el gobierno de Estados Unidos, los únicos que merecen ser calificados como sociedad civil son los que por años han hecho el juego sucio a la subversión y la Guerra Fría, los que se visten de “opositores y disidentes”, y se convierten en marionetas de los grupos anticubanos asentados en Miami, los asalariados del Imperio que por medio siglo han vivido como parásitos de los contribuyentes norteamericanos.
Solo quien siente poco respeto por un pueblo, puede sugerir tamaña locura. Solo quien no mira de frente la dignidad de un pueblo que ha resistido estoico los intentos de estrangulamiento de una potencia extranjera, puede pensar que estos personajes de opereta, muchos de ellos manchados por el estigma del mercenarismo más asqueroso, puedan representar a nadie en Cuba.
La sociedad civil en Cuba somos tú, él, ella, aquel y yo, somos todos los que estemos dispuestos a buscar un mejor futuro para el país, vivamos o no en Cuba, pero que tengamos deseos de construir y edificar una sociedad más justa.
Lo demás, lo barrerá, como siempre, la historia.
Después de más de 53 años de imponer un brutal bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla caribeña, Washington cambia de ropajes y pretende, como nueva estrategia, “acercarse” en gesto “amigable”, con la intención –nada sorprendente-, de “empoderar” a una supuesta sociedad civil cubana, rediseñada por ellos, y que no incluye a la mayoría de los cubanos.
Según las reglas de juego que trata de imponer el gobierno de Estados Unidos como preámbulo a una futura normalización de vínculos diplomáticos con Cuba, está el manido tema de los derechos humanos, la democratización –a imagen y semejanza de sus dictámenes- y el “empoderamiento del pueblo”, que sin mucho esfuerzo, significa para los estrategas del Norte, tomar distancia de la Revolución cubana y seguir las nuevas pautas redefinidas por los negociadores del Departamento de Estado.
Roberta Jacobson, la subsecretaria de Estado para Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, designada por la Casa Blanca al frente del equipo negociador estadounidense que visitó recientemente La Habana, dejó claro, con hechos y palabras, quiénes son para Washington, los que supuestamente representan la sociedad civil cubana, que para nada es el pueblo que habita y construye en la isla.
Aun sin enfriarse las conversaciones entre ambas delegaciones, las que transcurrieron en un ambiente respetuoso, la Jacobson corrió a reunirse con un grupo de personajillos, sedientos de publicidad y protagonismo, y que apenas son conocidos por sus magros seguidores, pero se toman el derecho de autodefinirse como representantes del pueblo cubano.
Ahora resulta que la sociedad civil cubana no la integran nuestros profesionales, agrupados en Colegios Médicos, de Ingenieros, Arquitectos o intelectuales; ni siquiera nuestros campesinos y cooperativistas que por años mantienen unidad entre sí; ni las mujeres, ni los jubilados.
Tampoco, según criterio de Estados Unidos, nuestros estudiantes –en todos los niveles-, forman parte de la sociedad civil, como tampoco la forman los artistas, los artesanos o los educadores.
No son parte de la sociedad civil cubana nuestros veteranos, nuestrossindicatos, nuestras organizaciones de masas –integradas por vecinos en cada barrio-, ni siquiera nuestros niños.
Para el gobierno de Estados Unidos, los únicos que merecen ser calificados como sociedad civil son los que por años han hecho el juego sucio a la subversión y la Guerra Fría, los que se visten de “opositores y disidentes”, y se convierten en marionetas de los grupos anticubanos asentados en Miami, los asalariados del Imperio que por medio siglo han vivido como parásitos de los contribuyentes norteamericanos.
Solo quien siente poco respeto por un pueblo, puede sugerir tamaña locura. Solo quien no mira de frente la dignidad de un pueblo que ha resistido estoico los intentos de estrangulamiento de una potencia extranjera, puede pensar que estos personajes de opereta, muchos de ellos manchados por el estigma del mercenarismo más asqueroso, puedan representar a nadie en Cuba.
La sociedad civil en Cuba somos tú, él, ella, aquel y yo, somos todos los que estemos dispuestos a buscar un mejor futuro para el país, vivamos o no en Cuba, pero que tengamos deseos de construir y edificar una sociedad más justa.
Lo demás, lo barrerá, como siempre, la historia.
NY Times analiza nuevo curso en política de EE.UU. hacia Cuba
Washington, 30 ene (PL) Cuba y Estados Unidos reiniciaron una nueva etapa en sus relaciones, un buen primer paso de distensión pero el proceso requerirá paciencia y manejo hábil de las expectativas, señala hoy el diario The New York Times.Más de medio siglo después de la desastrosa invasión estadounidense por Bahía de Cochinos (Playa Girón), funcionarios norteamericanos y cubanos conversaron cara a cara en La Habana acerca del futuro restablecimiento de relaciones diplomáticas y otros asuntos de interés bilateral, añade el editorial.
El Times destaca que durante los encuentros, la Directora General de Estados Unidos de la cancillería cubana, Josefina Vidal, respondió de forma sustantiva preguntas de periodistas cubanos y de varios países sobre las negociaciones.
Sus declaraciones fueron difundidas por la televisión cubana, al igual que las de la secretaria de Estado Asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
Según el Times, las dos estuvieron de acuerdo en que existen profundas diferencias entre ambas partes, y rompiendo con la tradicional retórica de enfrentamiento, se trataron de forma civilizada.
Bajo el título Washington y La Habana rompen el hielo, el editorial recuerda la posición cubana de que el principal obstáculo hacia la normalización es el mantenimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Washington impuso a la mayor de las Antillas hace más de cinco décadas.
Delegaciones de Cuba y Estados Unidos sostuvieron conversaciones oficiales el 21 y 22 de enero pasado durante las que abordaron temas como la emigración ilegal y el curso hacia el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba reiteraron durante los encuentros que este proceso debe estar basado en el respeto a los principios del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos que regulan los vínculos entre las naciones.
Con una amplia cobertura de la prensa nacional e internacional, las negociaciones, que se realizaron en el capitalino Palacio de las Convenciones, tuvieron como base la voluntad expresada al respecto por los presidentes de ambas naciones el 17 de diciembre pasado.
Primera derrota del neoliberalismo europeo
Por Raúl Zibechi
El triunfo de Syriza coloca a la troika ante el dilema de la intransigencia, que puede ser el primer paso hacia la disgregación de la Unión, o el pragmatismo, que implica bajarse del programa de ajuste neoliberal. Para la nueva izquierda se abre un período luminoso pero, a la vez, lleno de obstáculos que pueden socavar su prestigio como alternativa al sistema.
“Grecia deja atrás cinco años de austeridad catastrófica, deja atrás el miedo y el autoritarismo, deja atrás cinco años de humillación y sufrimiento”, dijo Alexis Tsipras en el acto de la victoria en la noche del domingo, en la plaza Syntagma de Atenas, ante miles de votantes de Syriza.
“Grecia tiene que pagar su deuda porque eso forma parte de las reglas del juego en Europa”, declaró Bruno Coeuré, miembro del directorio del Banco Central Europeo (bce) apenas conocer el resultado. “No hay espacio para un juego unilateral en Europa”, agregó, enseñando las uñas en nombre de la mayor institución financiera europea.
Del mismo modo se pronunciaron los diferentes voceros de la troika, como se llama al trío integrado por el bce, el fmi y la Comisión Europea, que desde que comenzó la crisis griega vienen monitoreando las sucesivas reformas que exigieron al país. Sólo el presidente francés, François Hollande, esgrimió un tono más amable, al comprometerse a mantener estrechos vínculos con el nuevo gobierno griego “para promover el crecimiento y la estabilidad en la zona euro” (Xinhua, 26 de enero de 2015).
Con las horas, se fue imponiendo un clima menos agresivo hacia la nueva realidad griega. Es que el triunfo de Syriza fue arrollador. Alcanzó el 36,5 por ciento y 149 diputados (99 más 50 de premio al partido más votado), frente al 27,7 y 77 escaños de la derechista Nueva Democracia, del exprimer ministro Georgios Samaras. El tercer lugar lo ocupa el partió nazi Amanecer Dorado con 6 por ciento y 16 escaños. Deetrás el recién creado To Potami (El Rio) con 16 escaños, los comunistas con 15, los socialistas que conocieron su mayor debacle con 13 y los nacionalistas de derecha, Griegos Independientes, con otros 13 escaños.
A dos escaños de la mayoría absoluta, Syriza acordó con Griegos Independientes para que su líder, Alexis Tsipras, fuera ungido el mismo lunes como nuevo primer ministro. Llama la atención que la ultraderecha conserva sus votos pese a que la mayor parte de sus dirigentes están en la cárcel, así como la debacle socialista, incluyendo el monumental fracaso del ex primer ministro Yorgos Papandreu que con su Movimiento de los Socialistas Demócratas no consiguió el tres por ciento mínimo para ingresar al parlamento.
Cuesta arriba
“El problema de los planes de Syriza es que pueden no ser lo suficientemente radicales”, puede leerse en la columna del Nobel de Economía Paul Krugman (The New York Times, 26 de enero de 2015). Semejante frase, escrita por un pensador liberal en el más importante diario estadounidense, debería ser motivo de reflexión para las autoridades europeas. Lo habitual sería que fuera pronunciada por radicales de izquierda que, sin embargo, hoy se muestran más bien pragmáticos y propensos a la negociación.
Según Krugman, para comprender el “terremoto político” griego hay que remontarse al 2010 cuando la troika impuso a Grecia “una combinación de austeridad y reforma”. El vendía al pueblo griego una fantasía económica que se tradujo en recesión, desocupación del 28 por ciento, desempleo juvenil del 60 por ciento, recortes salvajes de los servicios públicos y de los salarios. El país demorará años en volver a los niveles sociales anteriores a la crisis. Con esta política de austeridad, se esperaba reducir el gasto público y ahorrar lo suficiente como para pagar las deudas. No funcionó. “El gobierno griego está recaudando un porcentaje mucho más importante del piben impuestos, pero el pibha caído tanto que la recaudación tributaria se vino abajo”, escribe Krugman.
El resultado es que la deuda griega no dejó crecer, hasta alcanzar un abrumador 175 por ciento del pib, cuando en 2009 era del 100 por ciento. Una historia bien conocida por los latinoamericanos. Sigue el Nobel: “Dos años después de que comenzara el programa griego, el fmi buscó ejemplos históricos donde los programas de tipo griego, habían tenido éxito. No se encontró ninguno”. Concluye que ese programa no podía funcionar nunca y que ahora las soluciones de Syriza pueden quedarse a medio camino.
Una pregunta se impone: ¿porqué la troika impuso un programa que sabía que no iba a funcionar? La respuesta más probable es que nunca buscó la recuperación de Grecia sino su subordinación política al sistema financiero que la misma troika representa. El portal estratégico francés dedefensa.org lo dice sin vueltas: “La sociedad griega ha sido sistemáticamente desestructurada y disuelta en nombre de la austeridad, en beneficio de las fuerzas sistémicas y de los entornos transnacionales, a la vez autores y beneficiarios de la operación”(Dedefensa.org, 27 de enero de 2015). La barbarie financiera que destruye naciones y personas, concluye el portal, está criando movimientos antisistema.
El futuro inmediato es negro para el nuevo gobierno. Entre febrero y julio se concentran vencimientos de deuda por más de 20.000 millones de euros y, hasta el final del año, las amortizaciones avanzan hasta 30.200 millones, lo que coloca a Tsipras contra la pared: o mantiene la austeridad del gasto público para poder pagar a los acreedores (no sólo violando sus promesas electorales sino condenando a los griegos a seguir pasando hambre) o declara la cesación de pagos.
El principal portavoz mediático del capital financiero, Financial Times, apunta que Tsipras debe elegir entre ser “Hugo Chávez, el líder populista venezolano y adversario regional de Estados Unidos” o seguir el ejemplo de “Luiz Inácio Lula da Silva, el expresidente brasileño que al llegar al poder gobernó más como reformista que como izquierdista radical” (Financial Times, 26 de enero de 2015). La demonización del gobierno de Syriza está servida.
Ucrania como telón de fondo
En su primera medida de gobierno Tsipras suprimió ocho ministerios. El diputado y economista Yanis Dragasakis, asumió la vicepresidencia económica del gobierno y será el encargado de negociar con la troika. En su libro El Minotauro global sostiene que Estados Unidos es el responsable de la crisis al haber creado un sistema financiero que le permite vivir de los flujos de capital del resto de economías. El economista Yanis Varufakis, que fue asesor del gobierno del socialdemócrata Yorgos Papandreu, asumió la cartera de Finanzas. La de Defensa fue la única que recayó a su aliado nacionalista.
Entre las primeras medidas, todas destinadas a aliviar la situación de los más pobres, figura el aumento del salario mínimo (de 684 a 751 euros), un proyecto de ley para retornar a la negociación colectiva de los salarios y otro “para que los contribuyentes reciban mejores términos para devolver sus deudas”, que no deben superar el 30 por ciento de sus ingresos (El Economista, 27 de enero de 2015). Además se prevé que unos 300.000 hogares que viven por debajo del umbral de la pobreza reciban electricidad gratuita, muchos de los cuales han sido desconectados por impagos. Medidas apenas socialdemócratas que en el clima actual son tildadas como “radicales”.
Pero el tema central es la negociación de la deuda. El gobierno parece dispuesto a pagar y seguir en la zona euro, pero depende de la flexibilidad de los acreedores. El 60 por ciento de la deuda griega, 315.000 millones de euros, es con la Eurozona. Pero más de la mitad de esa cifra es deuda con Alemania, Francia e Italia. Habrá negociación. El punto son los plazos y las posibles quitas. Ni unos ni otros parecen beneficiarse de una cesación de pagos.
Sin embargo, el panorama regional es bien complejo. Días antes de las elecciones Brunello Rosa, director para Europa de Roubini Global Economics, destacó la relación que existe entre la caída del petróleo, su impacto en la economía rusa, el conflicto con Ucrania y la posible compra de bonos soberanos por parte del bce. El director del centro de análisis del economista Nouriel Roubini (ex asesor del fmi y del Tesoro estadounidense) destacó que “las repercusiones geopolíticas de una salida de Grecia del euro, podrá tener consecuencias imposibles de manejar”. Se refería a que si Grecia es expulsada de la zona euro, o la abandona, “Rusia podría salir al rescate de Grecia”, como sucedió con Islandia en 2008, “cuando su colapso financiero se mitigó gracias a la intervención rusa” (El Economista, 20 de enero de 2015).
La advertencia parece dirigida a la troika. Le está diciendo que no se olvide que Grecia tiene alternativas y que la intransigencia puede empujarla hacia Rusia. Pero la advertencia no tendría sentido fuera de un contexto en el que Europa (empujada por la Casa Blanca) ha hecho una frenética opción anti-rusa. Una Europa que ampara un gobierno lleno de neonazis como el de Kiev, surgido de un golpe de Estado pergeñado por Estados Unidos y bendecido por Berlín (véase la crónica “La guerra larvada de Ucrania”).
Sobre el tema, el reputado periodista Robert Parry, quien descubrió el Irangate, sostiene que The New York Times forma parte de la conspiración para confrontar Europa y Rusia al desinformar gravemente a sus lectores. El periódico omite “la extraordinaria intervención de Estados Unidos en los asuntos políticos de Ucrania” de la mano de neconservadores como la Fundación Nacional para la Democracia y la secretaria para Asuntos Europeos, Victoria Nuland, seguido “con el golpe de Estado respaldado por Estados Unidos el 22 de febrero de 2014, que derrocó al presidente electo Viktor Yanukovich y puso uno de los líderes elegidos de Nuland, Arseniy Yatsenyuk, como primer ministro” (Consortiumnews, 24 de enero de 2015).
Para el Times todo comienza con la “anexión” de Crimea, pasando por alto el referéndum abrumador por la unión con Rusia y obviando que “las tropas rusas estaban ya en Crimea como parte de un acuerdo con Ucrania para el mantenimiento de la base naval rusa en Sebastopol”. Se pregunta si Rusia podía permanecer pasiva ante la posibilidad de que armas nucleares en manos de ultraderechistas se instalen a kilómetros de su frontera. El problema, para Estados Unidos y para el mundo, es que si el Times piensa como el ultraconservador senador John McCain, queda poco margen para otra política que no sea la confrontación abierta.
¿Hacia la desintegración europea?
Es posible que Roubini tuviera algo de esto en mente cuando alertó sobre la posible alianza de Grecia con Rusia. Recordemos que su fama se debe Roubini a sus acertadas previsiones sobre la crisis económica de 2008, desencadenada por la crisis de las hipotecas subprime. Es un ferviente anti-ruso y anti Putin, pero su temor es que la brecha entre la Unión Europea y su país “se está volviendo aún más polarizada” (Time, 13 de junio de 2015).
Un think tank del sistema como el que dirige Roubini, muestra cierta preocupación por la tendencia de la superpotencia a actuar en solitario mediante una amplia gama de mecanismos, que van “desde aviones no tripulados hasta un estilo de gobierno económico que incluye la amenaza de congelación de los activos de las naciones problemáticas (como Rusia o Irán), una estrategia que apoda la militarización de las finanzas”.
A nadie escapa que la Unión Europea, y el euro, están atravesando su peor momento al punto que pueden estllar. Aquí no valen las declaraciones, siempre engañosas, sino los hechos duros y puros. Alemania está repatriando sus reservas de oro. En 2014 fueron 120 toneladas, de ellas 35 fueron retiradas del Banco de Francia en París y 85 toneladas de la Reserva Federal de Nueva York. Para 2020, Alemania tiene la intención de tener la mitad de sus reservas de oro en sus bóvedas, frente a sólo un tercio en la actualidad.
No es el único país europeo que está repatriando masivamente sus reservas. Según varios economistas, ese comportamiento obedece a desconfianza: “El almacenamiento de oro dentro del país puede ser cierto tipo de seguro en caso del retorno a las monedas nacionales en Europa. El hecho de que numerosos países quieran tener un seguro de este tipo significa que estos Estados consideran que hay una posibilidad real del colapso de la eurozona” (Russia Today, 20 de enero de 2015).
Desde que Estados Unidos desató la crisis en Ucrania, la eurozona va de mal en peor. En su resistencia a dar paso a un mundo multipolar, “Occidente en vez de salvarse, parece haber decidido salvar los mecanismos y los actores de su crisis omni-dimensional: los mercados financieros, los bancos, el dólar, la Otan, el unilateralismo, el democratismo ultraliberal”, sostiene el Laboratorio Europeo de Anticipación Política (Geab 91, 15 de enero de 2015). El tránsito hacia un mundo más equilibrado está bloqueado por la parálisis europea, agudizada con la crisis de Ucrania.
Sin embargo, el tránsito hacia ese mundo es inevitable, toda vez que Asia ya es el centro económico del mundo. Lo que está en juego es cómo quedará parada Europa, si consolidará su alianza con Rusia, y con China a través de la Ruta de la Seda o si, apuesta a seguir los dictados del sistema financiero centrado en la City de Londres y en Wall Street, en lo que el Geabconsidera “un suicidio colectivo que los europeos bien saben lo que significa”.
En una Europa empantanada, el triunfo de Syriza puede ser decisivo. Es la primera derrota del capital financiero. Abre una ventana de oportunidades para forzar un cambio de rumbo, una bifurcación capaz de convertir a Europa en una región más autónoma; capaz de elegir, sin chantajes, sus alianzas necesariamente diversas, sin someterse a ninguna potencia. Un camino que inevitablemente pasa por la democratización de las decisiones, algo que horroriza al capital financiero, devenido en principal obstáculo para la soberanía de los pueblos europeos.
- Raúl Zibechi, periodista uruguayo, escribe en Brecha y La Jornada. Integrante del Consejo de ALAI.
http://alainet.org/active/80472
LA INFINITA FINITUD DE FIDEL
No es novedad que la muerte sea motivo de especulación sobre la vida del Comandante Fidel Castro, como si su mortalidad sea lo más relevante de su historia. El Record Guinness reportó 638 atentados hasta el año 2006 y miles de miles de crónicas de muertes anunciadas fueron alumbradas en las más oscuras y siniestras salas de la CIA, FBI y asociados.
La maquinaria de la muerte en contra de representantes del socialismo internacional no es noticia de los últimos años; sintomáticamente se incrementó con el triunfo de la Revolución cubana lo cual implicó, en el auge de la guerra fría, el empoderamiento geopolítico de la ex URSS y esto de vital amenaza a los intereses hegemónicos de los EE.UU. Después del término de la primera guerra fría, fue con el triunfo de la Revolución Bolivariana bajo el liderazgo del Comandante Hugo Chávez Frías que la maquinaria de la muerte se reactivó conspirando contra representes del socialismo internacional en América Latina. Otros Fideles y fieles habían nacido en América Latina y el Caribe, otros Fideles y fieles a la revolución merecían ser eliminadas y eliminados.
De seguro que la desaparición de líderes como el comandante Fidel no serán irrelevantes para el ojo de aquellos poderes cultores de la muerte. Pero el sentido de la infinitud y la finitud para esta necesaria lacra de la humanidad son tan escuálida como sus aspiraciones mercantilistas, profetas y profetizas de la desesperanza y el desamor ¿Cómo hablar de la finitud de personas que por medio de su aporte histórico pasan a formar parte de la memoria de los pueblos como espacio sin límites de conciencia transformadora? ¿Cómo hablar de la muerte del Comandante Fidel si su vida se encuentra sembrada en cada uno de los logros de la Revolución la cual se levanta como testimonio de simbólica inmortalidad?
La muerte de personas como el Comandante Fidel lo único que hará es sembrar vidas y compromisos alrededor de valores constructores de relaciones justas que hagan de la humanidad un testimonio de sensibilidad e infinita hermandad. No se puede hablar de muerte de personas que trascendieron los límites de lo humanamente posible. ¿Cómo matar a un ser humano que miles de veces murió con las víctimas de la expoliación y opresión en el mundo? ¿Cómo matar lo inmatable, lo que no se encuentra diseñado bajo frías leyes de la materialidad?
Solo mueren aquellos que se ahogaron en la orilla de los retos, de los obstáculos deshumanizantes del sistema del consumo y la acumulación. Solo mueren aquellos que vivieron alimentando sueños a costa de la inmoral pesadilla de los excluidos y excluidas del sistema. La Cuba revolucionaria del Comandante Fidel, de las heroínas y héroes de la historia de liberación de la Isla, de los 11 millones de cubanas y cubanos ha pasado a formar parte de la reserva humana más preciada y digna del planeta. Cruzar el mar de la exclusión y discriminación internacional exportando cultura y solidaridad, fue y sigue siendo la digna bandera revolucionaria. Ser víctimas del más estúpido y criminal bloqueo es crimen y un claro atentado sistemático no en contra de una sola persona, de un pueblo entero. El Comandante Fidel sin morir fue sembrado en el espacio eterno de la memoria agradecida de los pueblos de buen corazón acosados por la ideología de la muerte y el crimen internacional.
Esto es crimen, institucionalizar medidas internacionales, a pesar del repudio mundial, que legitimaron un bloqueo asesino. Las muertes resultantes del bloqueo son las muertes que nos interesan y debe existir tribunal internacional con el coraje de denunciar a los responsables, así como exigir el reparo de los miles de millones de dolares saqueados a la Mayor de las Antillas; no existirá levantamiento del bloqueo sin reparación por daños y perjuicios históricos.
A los representantes del imperio del Capital les interesa saber si murió o no murió el Comandante, a nosotros nos interesa celebrar su vida aquella que se multiplico encarnada en los Cinco hermanos antiterroristas. Bolívar, Martí, Fidel, el Che, Chávez, /Kirchner, /Luther King, Jr., Túpac Amaru, Bartolina Sisa, Chico Mendes, Micaela Bastidas, Mandela, YA se multiplicaron en millones. El Comandante superó lo dicho por Túpac Katari: “A mí solo me mataréis, pero mañana volveré y seré millones”. Al símbolo viviente de la Revolución nadie lo pudo matar, morirá por capricho de la vida, y sin irse se mulplicó en miles de millones. Cuando pase a la posteridad definitiva el mundo solidario lo llorará como nunca lloraran a la sarta de asesinos y asesinas que mueren en vida y en vida fueron como si hubiesen estado muertos. El Comandante es símbolo y los símbolos nacen para nunca morir
Fuente: ALAI