El Centro Histórico de La Habana fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982.
En diversas ciudades patrimoniales cubanas operan planes de conservación y restauración. Foto: Jorge Luis Baños
La Habana, 25 may.- Un encuentro discutió en esta capital los retos que enfrentan preservadores del patrimonio, urbanistas, planificadores, gobiernos y ciudadanos para lograr que ciudades antiguas como el centro histórico habanero sean sostenibles y habitables.
Eusebio Leal, al frente de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), destacó la importancia de defender el patrimonio y la memoria en el XIII Encuentro Manejo y Gestión de Centros Históricos, que se celebró del 19 al 22 de mayo.
“Cuando se pierden las piedras se pierde mucho, pero más cuando se pierde la memoria”, sentenció, en la cita que tuvo como tema “La ciudad necesaria, la ciudad posible”.
En sus palabras inaugurales, se refirió a la esencia del manejo y la gestión, que debe hacerse con arte, colegiadamente, oyéndose varias voces. “Hay que tener siempre en la mano el recurso necesario para triunfar, no nos está permitida otra cosa”, aseveró.
La OHC “ha de sobrevivir en el tiempo nuevo y tiene el deber de ajustarse a la nueva situación, hacerse cargo de ella y ver dónde está la dirección principal, nada puede venir de lado ni de costado porque eso lo que pretende es distraer la atención”, sostuvo.
El historiador de La Habana recomendó luchar por la singularidad y diseñar estrategias propias pues lo que es válido para La Habana, no necesariamente “sirve en Trujillo, Campeche, San Juan de Puerto Rico, Trinidad, Camagüey o Santiago de Cuba”.
Entre las dos definiciones que constituyeron el tema del encuentro “hay una distancia: la ciudad necesaria es aquella productiva, ambientalmente sostenible, inclusiva, verde y limpia, donde se priorice la dimensión humana por encima de todo”, consideró Claudio Tomassi, representante residente adjunto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
A su juicio, esto “requiere de soluciones innovadoras a los problemas del hábitat y los servicios comunitarios, asegurando que existan espacios físicos y espirituales que respeten la diversidad y promocionen la cultura, donde se preserven el patrimonio arquitectónico y urbano como contenedores de cultura y de la historia, es decir, una urbe accesible, amable e integradora”.
“El desarrollo es el factor clave para acortar la distancia entre lo deseado y lo posible e incidir positivamente en el bienestar de las familias y las comunidades”, dijo Tomassi.
De acuerdo con el representante adjunto del PNUD, es preciso conservar, prevenir e innovar, adoptar criterios de desarrollo que promuevan el uso de energías renovables, el fortalecimiento de las capacidades locales y el aprovechamiento de los recursos endógenos.
Peter Sulzer, director residente Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, consideró que para avanzar hacia la ciudad necesaria y posible, la OHC, un aliado estratégico desde 2001, busca siempre espacios para mayor participación de los ciudadanos y protagonistas del contexto de municipalización y descentralización en curso en Cuba.
Sulzer se refirió a retos como el establecimiento de procesos de planeamiento participativo que incluya mecanismos de consulta pública, principios de discusión permanente de políticas y programas y el fomento de emprendimientos privados y cooperativas, donde se tengan en cuenta las necesidades de capacitación, recursos e información para estas acometidas.
Al referirse al encuentro, Janet Coto, jefa de la Sección de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Cuba, opinó que los intercambios de experiencias se enriquecen con la presencia de muchísimos países como Argentina, Uruguay, Colombia, México, España e Italia, entre otros.
“Para los representantes cubanos va a ser muy positivo, pues van a recibir mucho aprendizaje, pero sin duda quienes han venido se van a llevar la experiencia y aprendizaje de la OHC y toda la red de oficinas del conservador y del historiador del país”, indicó Coto.
Patricia Rodríguez, directora del Plan Maestro de la OHC, llamó a las personas a montarse en el tren del futuro: “necesitamos de una ciudad mejor y necesitamos construirla nosotros junto a nuestros hijos”.
En el encuentro especialistas del país anfitrión analizaron la educación ambiental como una disciplina imprescindible para una gestión eficiente, el proyecto sociocultural Casa de las tradiciones culturales de la ciudad oriental de Baracoa y la aplicación de la disciplina musical como método terapéutico en defensa de la ciudad, el patrimonio cultural y los estados caóticos en la gestión integral urbana. (2015)