Mi blog sobre Economía

domingo, 20 de noviembre de 2016

Espejitos por oro

Más de 21 000 valiosas piezas se han rescatado en las fronteras durante los últimos 15 años, como resultado del trabajo conjunto de la Aduana General de la República y el Registro Provincial de Bienes Culturales de Matanzas


Invaluable colección de relojes de bolsillo, transferidos al museo provincial Palacio de Junco.

Autor: Cortesía del RBC y Hugo García
Hugo García 
20 de Noviembre del 2016 0:13:15 CDT

Matanzas.— Aquella práctica de cambiar espejitos por oro a inicios de la conquista española, cuando los aborígenes se deslumbraban ante las bisuterías, parece regresar en esta época.

Nadie sabrá jamás cuánto se expolió el patrimonio arqueológico, histórico y documental de la Isla en el período colonial y el republicano. Más de 500 años no han impedido que otras generaciones de inescrupulosos aún insistan en la extracción de nuestras riquezas culturales. Pero los «espejitos» de hoy son los chavitos, euros o dólares estadounidenses. Objetos y documentos valiosos son vendidos a los turistas a precios de animal enfermo, pues de otra manera los foráneos no se jugarían las cartas de la incertidumbre.



Juego de tocador de plata del siglo XIX, que ahora forma parte de las
colecciones del museo provincial Palacio de Junco.

Juego de tocador de plata del siglo XIX, que ahora forma parte de las colecciones del museo provincial Palacio de Junco.Foto: Cortesía del RBC y Hugo García

Hasta el aeropuerto internacional de Varadero Juan Gualberto Gómez llegó un equipo de trabajo de este diario, para conocer de los derroteros que se siguen para impedir que se despoje al país de su patrimonio.

Desde una humilde mesita, con apenas el letrero de Patrimonio enfrente identificando ese servicio, cinco especialistas del Registro Provincial de Bienes Culturales (RBC) de Matanzas se enfrascan cada día en impedir que nuestras propiedades espirituales más valiosas sufran la expoliación internacional.


Libro antiguo. Foto: Cortesía del RBC y Hugo García

Allí apreciamos la profesionalidad con que Enrique Ramírez Salgado trató a un turista suizo que llevaba en su equipaje un candelero de plata fechado en 1954. «La labor del equipo del aeropuerto es un puntal para la salvaguarda del patrimonio cultural cubano», enfatiza el experto.

Este especialista atesora mucha experiencia y, junto a su colectivo de trabajo, ha evitado que cientos de objetos o documentos patrimoniales sean saqueados a nuestro país.


Estas fotos fueron recuperadas. Foto: Cortesía del RBC y Hugo García

«Somos como los consultores de la Aduana y tenemos el regocijo de que nos consultan lo más mínimo. Hemos logrado identidad con este órgano y ellos respetan nuestro trabajo; de ahí el mérito y reconocimiento que hemos ganado en el aeropuerto. Algunos turistas tratan de burlarnos, pero nuestro colectivo está unido y preparado profesionalmente. A veces hasta rompen los objetos o intentan agredirnos. Entonces enfocamos nuestra labor en la educación».



Placa de 1953 acreditativa del cincuentenario de la Compañía de Fianzas. Foto: Cortesía del RBC y Hugo García

Celos patrimoniales

Ahora que comienza a llegar más de un centenar de vuelos desde Estados Unidos y que crece el interés por venir a Cuba desde muchas latitudes, la Isla está obligada a tener cada punto alerta y con todas las capacidades profesionales a prueba, para imposibilitar que se lacere el patrimonio nacional.


Un candelero de plata a un turista suizo en el aeropuerto de Varadero. Foto: Cortesía del RBC y Hugo García

Maritza Cuba Díaz, directora del RBC matancero, afirma que todo el trabajo es coordinado con la Aduana General de la República (AGR). «Cumplimos con nuestra función principal que es la protección del patrimonio cultural mueble, en todas sus manifestaciones: documentos, fotografías, artes decorativas, pinturas, dibujos, esculturas».


Colección completa de propaganda nazi. Foto: Cortesía del RBC y Hugo García

Cuba Díaz sostiene que a nivel internacional hay muchas personas interesadas en atesorar piezas de nuestro país, partiendo de la historia de la Revolución, de nuestros antecedentes históricos. «Muchos coleccionistas privados pagan y cotizan bien los documentos, partituras musicales, pinturas... El patrimonio cubano forma parte del mundo, y los coleccionistas se interesan en comprarlo a cualquier precio y se arriesgan a tratar de sacarlo del país, pero el Ministerio de Cultura se ha puesto en guardia para tratar de que no se expolie el patrimonio».


Una importante colección de armas de fuego también fue rescatada Foto: Cortesía del RBC y Hugo García

Precisa la especialista que durante más de 20 años se han rescatado miles de piezas, unas con valor cultural y patrimonial. El fundamento legal sobre el que se rige el RBC es el artículo 39 de la Constitución de la República de Cuba, en el que se establece el principio constitucional de defensa de la identidad de la cultura, de conservación del patrimonio cultural y la riqueza artística e histórica de la nación, y la protección de monumentos y lugares de interés.

Una de las formas más eficientes para propiciar el conocimiento del patrimonio cultural es el Registro de Bienes Culturales, que resulta un instrumento indispensable para desarrollar campañas de concientización y prevención; y para poder estar en capacidad de defender, administrar y preservar los bienes que se consideren parte del patrimonio cultural.

Anorit María Alemán Batista, experta del RBC, comenta que el patrimonio cultural se protege tanto cuando se inscribe un bien que forma parte del patrimonio en personas naturales o jurídicas, o cuando se autoriza la exportación de los bienes culturales que solicitan en la oficina. «Hay normas y procedimientos que impiden la autorización de determinadas piezas de las diferentes manifestaciones artísticas», sostiene Anorit.

Es responsabilidad de cada Estado pautar y diseñar las estrategias para hacer del Registro una herramienta eficiente y segura. El de Bienes Culturales de Matanzas fue creado en 1990.

Otras funciones de trabajo del centro son dictaminar los bienes culturales que llegan a la frontera sin los documentos que autorizan la exportación, transferir piezas decomisadas por la Aduana General de la República de Cuba al Registro de Bienes Culturales y de este a instituciones y organismos, así como dictaminar y tasar los bienes culturales en proceso judicial.


Virgen de bronce. Foto: Cortesía del RBC y Hugo García

Fronteras seguras

La legislación vigente de protección del patrimonio cultural dispone que toda persona natural o jurídica cubana o extranjera, queda obligada, a los fines de la exportación de un bien cultural declarado o no —parte integrante del patrimonio cultural de la nación—, a solicitar al RBC el correspondiente certificado de exportación, cuya no presentación ante la Aduana en el momento de su salida del país, implica el decomiso por esta entidad.

Por decisión del Ministerio de Cultura se crearon extensiones del Registro de Bienes Culturales en todos los aeropuertos con salida internacional, en cumplimiento del acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros para la facilitación del flujo de viajeros y la protección del patrimonio cultural.

Los especialistas del Registro ubicados en dichas instalaciones están capacitados para identificar estos bienes y facultados para autorizar y documentar la exportación de aquellos que se seleccionen, además de determinar los que integran el patrimonio cultural de la nación o tienen valor museable.

Ismary Santana Flores, especialista de la institución, agrega que los documentos constituyen parte significativa del patrimonio cultural, pues expresan los testimonios de la historia, cultura, desarrollo científico y social en general. «Son una prueba tangible de la existencia del legado de las generaciones anteriores».

Expone Ismary que en el Decreto 118/83, Reglamento para la Ejecución de la Ley de Protección al Patrimonio, del Ministerio de Cultura, se define que el patrimonio cultural de la nación está integrado por aquellos bienes, muebles e inmuebles, que constituyen la expresión o el testimonio de la creación humana o de la evolución de la naturaleza, y que tienen especial relevancia en relación con la arqueología, la prehistoria, la historia, la literatura, la educación, el arte, la ciencia y la cultura en general.

Entre estos se encuentran fundamentalmente los documentos y demás bienes relacionados con la historia —con inclusión de las de la ciencia y la técnica—, así como con la vida de los forjadores de la nacionalidad y la independencia, dirigentes y personalidades sobresalientes, y con los acontecimientos de importancia nacional e internacional.

Santa Flores considera que los documentos, elaborados en soportes fundamentalmente orgánicos, están en peligro de desaparecer en caso de no incumplirse las medidas para su protección, pues envejecen y se deterioran.

Rabsarys Rodríguez Núñez, especialista del RBC matancero aclara que la sanción que se aplica a una persona que trafique o dañe un bien patrimonial es mínima en comparación con el daño que causa, porque cuando alguien menoscaba una obra patrimonial, ya no se recupera jamás.

Recuerda que el Código Penal recoge que quien intencionalmente destruya, deteriore o inutilice un bien declarado parte integral del patrimonio cultural o monumento nacional o local, incurre en una sanción de privación de libertad de dos a cinco años, o multa de 300 a mil pesos.

Sobre la extracción ilegal del país de los bienes del patrimonio cultural, se legisló que quien extraiga o intente extraer del país bienes declarados integrantes del patrimonio cultural sin cumplir las formalidades legales, incurre en una sanción de privación de libertad de dos a cinco años, o multas de 300 a mil cuotas. Si los bienes sustraídos son de considerable valor, la sanción de privación de libertad puede ser de tres a ocho años.

Sahilí Acosta Albelo, coordinadora del grupo de trabajo de extensión del RBC en el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, ratifica que todo lo que llega indocumentado al aeropuerto, con más de 50 años y con valor artístico, literario, educacional, político e histórico, requiere de un certificado de exportación, que es emitido por el RBC de cada provincia.

«Hemos revisado certificados de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Santiago de Cuba y Camagüey, tanto de pinturas frescas como de artes decorativas, piezas numismáticas, filatelia y otras manifestaciones, y si estos bienes culturales llegan indocumentados a frontera y tienen los requisitos antes mencionados, se decomisan a tenor de lo dispuesto en la Resolución 57/94 del Ministerio de Cultura, a expensas del dictamen en un período de un mes para determinar si la pieza tiene valor patrimonial, caso en el que no puede salir del país».

Precisa que trabajan lo mismo en entrada que en fronteras, pero en esta última dictaminan las piezas que, a consideración de la Aduana, son detectadas. «Muchas de esas piezas han sido rescatadas y enviadas hacia museos e instituciones donde son necesarias para representar o salvaguardar el patrimonio de la nación», nos asegura Sahilí.

Añade que las pinturas profesionales deben salir con certificado de exportación, pues se trata de pintores o artistas cuya obra es reconocida en el país. «Solo autorizamos la exportación del servicio de urgencia de sello a las pinturas frescas que se venden en puntos de venta o centros comerciales». No realizar este pago ocasiona decomiso por la Aduana.

«Los pasajeros que entrevistamos cuando se le va a decomisar un bien de este tipo, refieren que lo han comprado en La Habana. Casi siempre son personas mayores, se las venden y nunca les informan que necesitan un documento para la salida del país. Los precios y tasaciones se establecen de acuerdo con lo que quiera dar el turista. Nunca compran en lugares estatales o en mercados libres; son comerciantes y personas que venden por la calle y no tienen licencia ni documento que ampare la venta», describe la especialista.

«A veces se ponen agresivos cuando les explicamos que su objeto será decomisado, pero se les aclara el procedimiento para que puedan recuperar la pieza si no se dictamina con valor patrimonial», agrega.

Comenta que en 2013 se detectaron en frontera 1 515 piezas indocumentadas de pintura fresca de aficionados, y en 2014 la cantidad se elevó hasta 1 677. En 2015 tuvieron 880, a las cuales se les hizo el servicio de urgencia de sello y se pudieron exportar, mediante el pago de tres CUC, precisa.

La artesanía, los pósters, trabajos sobre cuero o afiches, son libres de exportación, aunque se revisan para evitar que sea un bien patrimonial, apunta la experta.

El equipo de cuidado de nuestros bienes históricos en las fronteras, en vital alianza entre especialistas de la Aduana y del Registro de Bienes Culturales, es una garantía para el país. Constituye este un modo —quizá el más importante— de que la ingenuidad y torpeza de alguien, cuando cambia algo muy valioso por otro objeto que carece por completo de valor, no tenga como costo entregar en bandeja de plata los bienes inestimables de la nación, que son y serán intocables.

Estados Unidos y la resistencia popular


Jorge Núñez Sánchez - Director de la Academia de Historia de Ecuador

El triunfo de Donald Trump ha destapado una variedad de contradicciones sociales que estaban ocultas bajo la alfombra. La principal de ellas es la existencia de una corriente antisistema que viene desde la izquierda, cuya única manifestación masiva se había dado poco antes, en los actos de respaldo al candidato socialdemócrata Bernie Sanders. 

Pero no es la única contradicción. También está la agudizada diferencia de opinión política entre el campo y la ciudad, donde, en general, el uno es conservador y la otra es más abierta y progresista, aunque hay excepciones. Y está también la radical oposición entre la costa noreste, Minnesota y la costa occidental, todas liberales y abiertas a nuevas ideas, y la costa sureste y el medio oeste, bastiones de las ideas conservadoras y racistas. 

El panorama se redondea con la curiosa y muy poblada Florida, de gran identidad latina, donde el conservatismo de los cubanos y venezolanos emigrados empieza a ser equilibrado por la creciente presencia puertorriqueña, más bien liberal.

Un caso muy particular es el de California, tradicionalmente avanzada y vanguardista en asuntos políticos y sociales, donde ha empezado a surgir una tendencia separatista respecto a Estados Unidos, que por ahora no propone una ruptura total, pero sí formas de autodeterminación y autogobierno. Y están finalmente los afroamericanos, desgarrados entre su oposición al racismo, que los agrede y humilla, y su recelo frente a la llegada de inmigrantes que les disputan sus fuentes de trabajo.

Hasta ahora todo eso se expresaba en tono menor y con baja intensidad, pero el triunfo de Trump ha destapado esa olla de grillos. Los racistas y supremacistas blancos han acrecentado su agresividad y la izquierda ha puesto en marcha una serie sistemática de manifestaciones de resistencia al presidente electo y a sus seguidores. 

También hay signos de creciente crisis en los dos partidos tradicionales. Muchos republicanos, de ideas neoliberales, se erizan ante el conservatismo proteccionista de Trump y los legisladores que los representan seguramente buscarán frenar o sabotear los planes proteccionistas del magnate. A su vez, los demócratas de izquierda, seguidores de Sanders, proclaman que el Partido Demócrata pertenece a los trabajadores y han iniciado una campaña para reconquistar la organización de manos de los políticos profesionales que lo habían tomado bajo su control. 

Todo parece indicar que esa creciente movilización popular que se extiende por el país, donde los jóvenes tienen un papel protagónico, no es solo una expresión de descontento ante el triunfo de Trump y una proclama de resistencia a sus planes racistas, sexistas y xenófobos. Es también el descubrimiento de que otro país es posible, un país como el que Sanders perfiló con su ‘idea radical’: un nuevo tipo de economía, que beneficie más a los trabajadores que a los millonarios. Un salario mínimo de $ 50 por hora. Igualdad de remuneración para las mujeres. Educación universitaria gratuita y pagada por el Estado. Seguro médico gratuito y universal, por ser un derecho humano. Duros impuestos a los especuladores de Wall Street. Más trabajo y educación y menos cárceles. Combate eficiente al calentamiento global. 

Sanders perdió ante Clinton en su puja por la candidatura demócrata, pero parece proyectarse como el ideólogo de una revolución política que empieza a tomar cuerpo entre el pueblo estadounidense.

La elección de Estados Unidos, ¿cambia algo no?

20 noviembre 2016 | Categorías: Opinión | |
Immanuel Wallerstein – Rebelión

Casi todo el mundo está sorprendido por la victoria de Trump. Se dice, incluso que sorprendió al propio Trump. Desde distintas ópticas, medio mundo está explicando cómo llegó a ocurrir. Y, en todo el mundo se está hablando de las profundas divisiones que esta elección creará (o ya refleja?) en el cuerpo político de Estados Unidos.No añadiré una explicación más, a una larga lista de análisis, que cansa de leer. Sólo quiero concentrarme en dos cuestiones: ¿Cuáles son las consecuencias de esta victoria de Trump (1) dentro de los Estados Unidos, y (2) ¿Qué pasará con su poder en el resto del mundo?

Internamente, los resultados, no importa cómo se midan, han movido a Estados Unidos, de manera elocuente a la derecha. Importa poco si Trump perdió en el voto popular nacional. Importa poco que Hillary podría ganado las elecciones si hubiera obtenido (en tres estados) 70.000 votos más , algo cercano al 0,09% del total de votos.

Lo que importa es que los republicanos han ganado lo que se llama la “trifecta” – el control de la Presidencia, el control de ambas cámaras del Congreso, y del Tribunal Supremo. Si los demócratas llegarán a recuperar el Senado e, incluso la Presidencia en cuatro u ocho años, los republicanos se aferrarán, por mucho tiempo, a la mayoría que tienen en el Tribunal Supremo.

Sin embargo los republicanos están divididos sobre cuestiones muy importantes. Esto se ha hecho evidente tan sólo a una semana después de las elecciones. Trump ya ha comenzado a mostrar el lado pragmático de sus prioridades: crear más puestos de trabajo, reducir los impuestos (en algunos tramos ), y salvaguardar los aspectos más populares de la Ley de Asistencia Sanitaria (Obamacare).

El “establishment” republicano (un “establishment” bastante más a la derecha) tiene otras prioridades: la destrucción del Medicare, otro tipo de reforma tributaria, y hacer retroceder el social-liberalismo ( derecho al aborto y matrimonio homosexual).

Queda por ver si Trump puede ganar la batalla contra Paul Ryan (figura clave de la derecha en el Congreso), o si Paul Ryan logra hacer retroceder a Trump. La figura más importante en esta lucha parece ser el vicepresidente Mike Pence, quien se ha posicionado como el verdadero el número dos en la oficina Presidencial (al igual que Dick Cheney).

Pence sabe bien que los republicanos del Congreso, son ideológicamente cercanos a Paul Ryan, pero son políticamente leales a Trump. Fue él quien eligió a Reince Priebus como jefe de personal de Trump, prefiriéndolo a Steve Bannon. Priebus implica unir a los republicanos, mientras que Bannon habría significado arremeter contra los republicanos que no están al cien por ciento de acuerdo con un discurso de derecha. A Bannon le han dado un premio de consuelo como un consejero de interior y, es muy dificultoso que vaya a tener poder real.

El resultado es que en esta lucha intra-republicana, la política de Estados Unidos ha girado mucho más a la derecha. Por otra parte , posiblemente, el Partido Demócrata se reorganice como un movimiento más a la izquierda y más populista con el objetivo de ser capaz de ganar en las próximas elecciones . Esto también está por verse. Pero hoy la victoria electoral de Trump es una realidad.

Ahora, pasemos desde la arena interna – en la que Trump ha ganado y tiene poder real – a la arena internacional en el que prácticamente no tiene ningún poder. Él utilizó como lema de campaña “hacer grande a Estados Unidos de nuevo.” Lo que dijo una y otra vez fue que, si fuera presidente, se aseguraría que otros países respetáran (es decir, obedecieran) a los Estados Unidos. En efecto, hizo alusión a un pasado en el que Estados Unidos era “grande” y dijo que iba a recuperar ese pasado.

El problema es muy simple. Ni él ni ningún otro presidente – ya sea Hillary Clinton o Barack Obama (tampoco fue posible en la era de Ronald Reagan) – pueden impedir la creciente disminución de la capacidad hegemónica de Estados Unidos. Si alguna vez dominó parte del mundo, fue a partir de 1945 y hasta parte de la década de 1970. Sin embargo, desde entonces, la capacidad de Estados Unidos para lograr que otros países hagan lo que pretende, sigue disminuyendo de manera constante.

El descenso es estructural y no es algo que el poder de un presidente estadounidense pueda frenar. Por supuesto que los Estados Unidos sigue siendo una fuerza militar muy poderosa. Y, si se hace mal uso de ese poder militar, puede hacer muchísimo daño al mundo. Obama fue sensible a ese potencial daño, sus vacilaciones fueron prueba de ese temor. Trump fue acusado durante toda la campaña electoral de no entender esto y por tanto ser un portador peligroso del poder militar.

Pero, mientras hacer daño siempre será posible, para el gobierno de los Estados Unidos hacer lo que quiera ahora parece prácticamente imposible. Nadie, y me refiero a nadie, va a seguir hoy el ejemplo de Estados Unidos si cree que sus propios intereses están siendo ignorados. Esto es cierto no sólo en China, Rusia, Irán, y por supuesto en Corea del Norte. También es cierto para Japón y Corea del Sur, India y Pakistán, Arabia Saudita y Turquía, Francia y Alemania, Polonia y los estados bálticos, incluso para antiguos aliados, con privilegios, como Israel, Gran Bretaña y Canadá.

Estoy bastante seguro que Trump aún no se da cuenta de esto. Él va a presumir de victorias fáciles, como poner fin a los acuerdos comerciales. Utilizará esto para demostrar la sabiduría de su postura agresiva. Pero si trata de hacer algo sobre Siria (nada en realidad) pronto se desengañará de su aparente poder. Es muy poco probable que cambie la nueva relación diplomática con Cuba. Pronto llegará a darse cuenta que no debe deshacer el acuerdo con Irán. En cuanto a China, los chinos parecen pensar que pueden llegar a mejores acuerdos con Trump, que con Hillary Clinton.

Por tanto, tenemos a un gobierno de derecha en Estados Unidos, en un sistema-mundo caótico, con un agobio económico sobre la mayoría de la población mundial y el proteccionismo como un tema central en casi la totalidad de los países.

¿Hay algo de nuevo? De ninguna manera, ni en los Estados Unidos, ni en el sistema-mundo.

Lo que hay, es que va a continuar el combate sobre la dirección que tomará el futuro del sistema- mundo (o los sistemas-mundo).

Traducción: Emilio Pizocaro
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.