Mi blog sobre Economía

sábado, 30 de septiembre de 2017

2 7 psiquiatras: "Creemos que Trump es el hombre más peligroso del mundo"

Publicado: 30 sep 2017 17:46 GMT

En un nuevo libro varios profesionales estadounidenses de la salud mental han calificado a su mandatario de narcisista, sociópata, hedonista, impulsivo, inmaduro e incompetente, entre otras lindezas.


Carlos Barria / Reuters

En el libro 'El peligroso caso de Donald Trump: 27 psiquiatras y profesionales de la salud mental evalúan a un presidente'. ('The dangerous case of Donald Trump: 27 Psychiatrists and Mental Health Professionals Assess a President') 27 médicos han analizado la parte pública de la vida del líder norteamericano y han calificado al mandatario del "hombre más peligroso del mundo".

La obra, que saldrá a la venta el 3 de octubre, califica a Trump de narcisista, sociópata, hedonista, impulsivo, inmaduro e incompetente, entre otros 'halagos'. Algunas de las partes más destacadas del libro han sido citadas por la revista 'Newsweek'.

Lance Dodes, analista emérito del Instituto Psicoanalítico de Boston especializado en adicciones, opina en el libro que las acciones de Trump evidencian que tiene "profundos rasgos sociópatas" y que el presidente sufre "una pérdida persistente de la realidad".



"Mientras que seguramente hubo presidentes estadounidenses de los que se podría decir que son narcisistas, ninguno ha mostrado cualidades sociópatas en el grado visto en Trump", ha afirmado Dodes.

Otra de sus conclusiones es que: "La paranoia de la sociopatía severa crea un profundo riesgo de guerra, ya que los jefes de otras naciones inevitablemente estarán en desacuerdo o desafiarán al líder sociópata, que verá en el desacuerdo un ataque personal, lo que conllevará reacciones de rabia y acción impulsiva para destruir a ese 'enemigo'. Las características sociópatas de Trump son innegables y altamente peligrosas para América".

Por su parte, Philip Zimbardo, profesor emérito en la Universidad Stanford (California), ha advertido que Trump es propenso a convertirse en un tirano. "En [el caso de] Trump, tenemos un diagrama de Venn aterrador que consta de tres círculos: el primero es el hedonismo extremo presente; el segundo, el narcisismo; y el tercero, el comportamiento de intimidación. Estos tres círculos se superponen en el centro para crear una persona impulsiva, inmadura e incompetente que, cuando está en una posición de poder supremo, se desliza fácilmente hacia el papel de tirano", ha anotado.

"Creemos que Trump es el hombre más peligroso del mundo, un poderoso líder de una nación poderosa que puede ordenar disparar misiles contra otra nación debido a la angustia personal que siente él o un miembro de su familia al ver escenas tristes de personas que han sido gaseadas hasta la muerte", ha constatado el profesor.

EE.UU. no declarará la guerra a Corea del Norte: atacaría sin avisar

Publicado: 30 sep 2017 13:59 GMT


Kevin Lamarque / Reuters

El ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong-ho, afirmó este lunes que su país considera las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como "una declaración de guerra". 

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, no tardó en refutar esta declaración, cuando aseguró que "no hemos declarado la guerra a Corea del Norte" y tachó la cuestión de "absurda". 

Esa vocera oficial tiene razón: EE.UU. no se ha declarado en guerra desde que terminó la Segunda Guerra Mundial y ha realizado todos sus ataques sin declaración previa. Por este motivo, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, tiene bastantes razones para preocuparse. 

No solo se trata de que Trump haya expresado una amenaza expresa —además, durante la 72.ª Asamblea General de la ONU—, sino del historial de acciones norteamericanas contra países que no le gustan.




EE.UU. encabezó la intervención de las fuerzas de las Naciones Unidas durante la Guerra de Corea al aprovechar un boicot de la Unión Soviética a la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó esa resolución. 

Estados Unidos no declaró la guerra a Corea del Norte y realizó su intervención dentro de esa coalición, en la que había más países occidentales.



La CIA y la inteligencia británica orquestaron el derrocamiento de Mohamed Mossadegh, el primer ministro democráticamente elegido de Irán, en el marco de la Operación Ajax, un hecho que admitió la agencia estadounidense en 2013.

Ese golpe de Estado estuvo motivado por el petróleo: Mossadegh nacionalizó la compañía Anglo-Iranian Oil, ahora conocida como BP, después de que Reino Unido se negara a renegociar un acuerdo bilateral al respecto.

El siguiente gobernante de Irán, el sah Mohamed Reza Pahlaví, se convirtió en el aliado de EE.UU. más importante de Oriente Medio. 

El primer ministro Mossadegh, de Irán, se reúne con el subsecretario de Estado de EE.UU. George McGhee / wikipedia.org / National Security Archive

Para llevar a cabo ese plan, Washington no declaró ninguna guerra, sino que se aprovechó de las divisiones internas en el país. 


El golpe de Estado que vivió Guatemala fue parte de la Operación PBSUCCESS, que realizaron mercenarios de la CIA contra el presidente democráticamente electo, Jacobo Árbenz Guzmán, porque quería poner en marcha una reforma agraria profunda y nacionalizar la United Fruit Company.

La asonada la llevó a cabo el denominado Ejército de Liberación, compuesto por cerca de 480 rebeldes bajo el mando de un coronel exiliado del Ejército guatemalteco. Divididos en cuatro grupos, entraron en Guatemala a través de varios puntos de su frontera con Honduras y El Salvador. Iban precedidos de un grupo de comandos entrenado en EE.UU., que volaba los puentes clave y cortaba las líneas telegráficas. 

El presidente de EE.UU. Dwight Eisenhower junto al secretario de Estado John Foster Dulles, quien abogó por el golpe de Estado en Guatemala en 1954 / wikipedia.org

Por su parte, Washington organizó una guerra mediática a gran escala y se esforzó para aislar al Gobierno guatemalteco en el ámbito internacional.

Después del derrocamiento de Árbenz, Guatemala atravesó cuatro décadas de terror militar y guerra civil —firmó una tregua en 1996— en las murieron unas 140.000 personas.

En 1958, EE.UU. y Reino Unido desplegaron sus tropas en Líbano y Jordania, respectivamente, para apoyar a los gobiernos locales favorables a Occidente.

Fue el primer caso registrado del uso de la llamada Doctrina Eisenhower (1957), según la cual los estadounidenses estaban dispuestos a intervenir militarmente en el caso de que algún gobierno pudiera estar amenazado por fuerzas próximas al comunismo internacional.

Desde 1961, Washington aprobó la Operación Zapata, una estrategia militar llamada a sofocar la Revolución cubana.

El proyecto inicial presentado en marzo de 1961 al entonces presidente de EE.UU., John F. Kennedy, contenía tres alternativas para invadir Cuba:
Por la costa sur de la provincia de Las Villas, a través de una zona situada entre Trinidad y Cienfuegos.

Central Preston, por la costa norte de la provincia de Oriente.

En la bahía de Cochinos de la península de Zapata, al sur de Las Villas: la variante elegida. 


Los aviones de ataque Douglas A-4 Skyhawk de la Marina de EE.UU. volando durante la invasión / wikipedia.org

En la mañana del 15 de abril, ocho bombarderos norteamericanos B-26 despegaron de la base estadounidense en Puerto Cabezas (Nicaragua) y atacaron por sorpresa los aeródromos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba. La artillería antiaérea cubana derribó uno de esos aparatos y sus dos tripulantes fallecieron.

La brigada mercenaria que desembarcó en la bahía de Cochinos fue derrotada en menos de 72 horas. El 19 de abril, el saldo estadounidense era de 89 muertos, 250 heridos y 1.197 prisioneros, mientras que Cuba perdió 157 hombres y sufrió cientos de heridos.

Esa operación fracasó, pero EE.UU. sometió a un bloqueo total a la isla caribeña.


En 1964, la Fuerza Aérea y el Ejército de EE.UU. iniciaron una operación militar en el nordeste de Laos, un país del sudeste de Asia sumido en una guerra civil, en la que el reino combatía contra los guerrilleros comunistas.

El lugar se convirtió en teatro de operaciones para otros beligerantes durante la Guerra de Vietnam, desde las Fuerzas Armadas de Vietnam del Norte hasta Tailandia y Vietnam del Sur.

Después de varios años de combates, Washington consideró que la solución militar resultaba poco prometedora y sus tropas de intervención abandonaron el país en 1973. 


Una caravana de carros de combate de EE.UU. durante le Guerra de Vietnam / wikipedia.org

En el mismo año, EE.UU. intervino en la guerra civil de Vietnam del Sur. Más tarde, participó Vietnam del Norte —que tenía la ayuda la URSS y China—, mientras que los norteamericanos contaron con con el apoyo de sus aliados de la Organización del Tratado del Sudeste Asiático (SEATO, por sus siglas en inglés).

Además, se produjeron guerras civiles paralelas en Laos y Camboya.

Tras el incidente de bandera falsa en el golfo de Tonkín, el Congreso de EE.UU. aprobó la 'Resolución del golfo de Tonkín', que otorgó al presidente Lyndon Johnson el derecho de utilizar la fuerza militar en el sudeste asiático.

Durante esa guerra, EE.UU. lanzó tres millones de toneladas de explosivos, un 150 % del poder las bombas que empleó en la Segunda Guerra Mundial.

En noviembre de 1968, Richard Nixon ganó las elecciones presidenciales tras prometer 'paz con honor' y, en julio de 1969, comenzó la retirada de las tropas estadounidenses de Vietnam, que duró más de tres años.


La Operación Power Pack organizó la invasión militar de EE.UU. a República Dominicana para derrocar al Gobierno del coronel Francisco Caamaño, el militar dominicano que ocupó la presidencia constitucional de ese país caribeño.

La guerra civil dominicana estalló durante la inestabilidad política que surgió tras el asesinato del dictador Rafael Leónidas Trujillo en 1961, cuyo régimen fue considerado como una de las tiranías​ más sangrientas de América Latina.

En este caso, la intervención militar de EE.UU. fue una decisión personal de su presidente, Lyndon Johnson, por temor al surgimiento de 'una segunda Cuba' en el Caribe. Como consecuencia, Francisco Caamaño tuvo que abandonar su puesto.

Culminó en septiembre de 1966, cuando los estadounidenses retiraron la 1.ª Brigada de la 82.ª División Aerotransportada, su último remanente en territorio dominicano.


Las fuerzas especiales de EE.UU. llevaron a cabo la Operación Garra de Águila en Irán para rescatar a 53 rehenes de su Embajada en Teherán.

El 4 de noviembre de 1979, centenares de estudiantes radicales iraníes capturaron el inmueble y retuvieron a 53 estadounidenses —uno fue liberado por sus problemas de salud— durante 444 días, mientras que seis diplomáticos escaparon y se refugiaron en la residencia del embajador de Canadá. 


La crisis de los rehenes en Irán: los manifestantes asaltan la Embajada de EE.UU. en Teherán el 4 de noviembre de 1979 / wikipedia.org

Los triunfadores de la revolución islámica iraní demandaban la extradición del sah Pahlaví, que se encontraba en EE.UU. Washington decidió realizar una operación militar para liberar a los rehenes, que fracasó y en la que murieron ocho de sus militares.

La crisis se prolongó hasta el 20 de enero de 1981.


Este año, EE.UU. comenzó su intromisión directa en los asuntos internos de Afganistán, cuando envió ayuda militar, financiera y logística a los grupos rebeldes muyahidines, varios de los cuales formaron parte posteriormente de la organización terrorista Al Qaeda.

A finales de este agosto, el Pentágono confirmó que en Afganistán hay cerca de 11.000 militares estadounidenses y el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, anunció que su país reforzará ese contingente para extender la campaña militar más larga en la historia de EE.UU.


EE.UU. lideró una coalición internacional que participó en la guerra civil de Líbano.

En medio de la ocupación del país por Israel (en 1983-1985), los palestinos y sus aliados lanzaron una campaña de guerrillas y ataques suicidas que forzaron a los israelíes a retroceder hasta el sur del Litani y dejar solos a sus aliados cristianos. 


Una explosión producida en la sede de los Cuerpos de Marinos en Beirut (Líbano) el 23 de octubre de 1983 dejó una columna de humo que se podía apreciar desde lejos / wikipedia.org / USMC

Ante esa situación, tropas de la ONU se establecieron en territorio libanés —sobre todo, en el sur— y trataron de reorganizar el Gobierno y las Fuerzas Armadas de Líbano.

Al mismo tiempo, intervino una coalición formada por EE.UU., Francia, Italia y Reino Unido para intentar restablecer la paz en Beirut, la capital, pero fracasaron.


Operación Cañón El Dorado: así codificaron las Fuerzas Armdas de EE.UU. la intervención en Libia por su presunto apoyo al terrorismo, tras el atentado que se produjo en una discoteca de Berlín.

La Fuerza Aérea, la Armada y el Cuerpo de Infantería de Marina —sus tres ramas con aviación propia— realizaron varios ataques aéreos contra ese país norteafricano la noche del 14 al 15 de abril de 1986. 


Los equipos terrestres preparan los aviones General Dynamics F-111F para un ataque a Libia en abril de 1986 / wikipedia.org

Los blancos fueron cinco objetivos en las proximidades de las ciudades de Trípoli y Bengasi —cuarteles militares, la base de entrenamiento para hombres rana y una base aérea en la capital, además de los cuarteles y el aeródromo en la segunda ciudad— que se utilizaban para entrenar terroristas y transportar armas a sus organizaciones, según la inteligencia estadounidense.

En su momento, Libia afirmó que sufrió bajas militares y civiles, que incluían a una hija adoptiva de su líder, Muammar Gaddafi, aunque esa muerte fue desmentida en 2011. Por su parte, EE.UU. perdió un bombardero F-111 y a las dos personas de su tripulación.

Posteriormente, la escalada de violencia internacional se incrementó con atentados como el del vuelo 103 de Pan Am, atribuido al Gobierno libio.


Ese año, EE.UU. invadió Panamá con el propósito de capturar al general Manuel Antonio Noriega, gobernante 'de facto' de ese país, al que la Justicia estadounidense acusaba de narcotráfico.


Un vehículo de combate de infantería estadounidense LAV-25 en Panamá / wikipedia.org / DoD photo by PH1 Elliott

El motivo oficial de la Operación Causa Justa fue la necesidad de proteger la vida de 35.000 ciudadanos estadounidenses y "restaurar la democracia" en Panamá, un argumento que los norteamericanos emplearon por primera vez.

Como resultado, se produjo un cambio de poder en el país centroamericano.


La Guerra del Golfo, protagonizada por una coalición liderada por EE.UU. y el Ejército de Irak, tuvo lugar entre el 2 de agosto de 1990 y el 28 de febrero de 1991. 


El presidente Saddam Hussein visita un acuartelamiento de las tropas de Irak en el invadido territorio kuwaití en agosto de 1990 / AFP

La fuerza multinacional actuó en virtud de un mandato de la ONU con el objetivo de liberar al Kuwait ocupado por tropas del gobernante iraquí Saddam Hussein.

Durante cuatro días de la operación terrestre Tormenta del Desierto, las tropas multinacionales liberaron por completo ese emirato y ocuparon alrededor del 15 % del territorio de Irak.


La ONU puso en marcha una operación para mantener la paz durante la guerra civil de Somalia entre 1992 y 1993, mayoritariamente protagonizada por unos 25.000 efectivos de EE.UU.

Al cabo del tiempo, la iniciativa no solo se inclinó a prestar ayuda humanitaria, sino a combatir al régimen somalí del líder local, Mohamed Farrah Aidid


Evacúan del lugar de un tiroteo en Somalia, registrado en mayo de 1992, a uno de los civiles heridos / Alexander Joe / AFP

Uno de sus episodios más conocidos es 'El día de los Rangers': una de las batallas más sangrientas y feroces entre fuerzas especiales de EE.UU. y milicias leales al clan de Aidid ocurrida el 3 de octubre de 1993 en Mogadiscio, capital del país.

El objetivo de esa operación era capturar a líderes de la milicia de Aidid, pero los estadounidenses sufrieron serias bajas que provocaron que Washington decidiera retirar sus tropas. Ese fracaso rotundo tuvo gran repercusión debido a la película 'Black Hawk derribado'.



En la Operación Apoyo a la Democracia, EE.UU. invadió Haití para reinstaurar al depuesto presidente, Jean-Bertrand Aristide.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó esa iniciativa el 31 de julio de 1994.



El bombardeo de Yugoslavia por las fuerzas de la OTAN durante la Operación Fuerza Aliada no fue autorizado por la ONU y se llevó cabo bajo el pretexto de salvar a la población de Kosovo de purgas étnicas.

El resultado: múltiples bajas civiles y militares, el éxodo de miles de personas, la destrucción de templos cristianos y gran parte de la infraestrutura de la antigua Yugoslavia y purgas étnicas. Además, impulsó la pretendida independencia de la región de Kosovo (Serbia).


La guerra contra Irak y la ocupación de ese país, en la que participaron también varios aliados de EE.UU. 

Después de la caída del régimen de Saddam Hussein y su ejecución, comenzó una ocupación, que se caracteriza por exhorbitantes niveles de violencia: algunas estimaciones indican que han muerto 655.000 iraquíes. 

Soldados estadounidenses preparándose para abandonar la base aérea de Sather, cerca de Bagdad, con motivo de la clausura de su misión en Irak en diciembre del 2011. / Mohammed Ameen /Reuters

Como guinda de la tarta, contribuyó al surgimiento del grupo terrorista Estado Islámico.



Una intervención militar de una coalición internacional —países de la OTAN, principalmente— en la guerra civil de Libia. La Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el 17 de marzo de 2011, autorizó la adopción de "todas las medidas necesarias" para proteger a los civiles y las zonas que habitan "que estén bajo amenaza de ataque" de las fuerzas leales al Gobierno de Muamar Gaddafi. 

Esta operación liderada por Estados Unidos desembocó en el derrocamiento del líder libio, generó innumerables víctimas humanas y provocó el caos en ese país norteafricano, que quedó dividido en varias partes controladas por diversos grupos armados.

El 23 de septiembre de 2014, Estados Unidos y sus aliados comenzaron a bombardear las posiciones del EI en Siria e Irak.

En el caso de Siria, el Gobierno de Bashar al Assad no autorizó esos ataques, a diferencia de la ayuda militar que solicitó a Rusia.


Estados Unidos atacó con misiles las posiciones de los insurgentes hutíes en Yemen y apoyó de manera activa la intervención de la coalición liderada por Arabia Saudita en ese país de Oriente Medio.

Cuba, Puerto Rico, y las dos velocidades de Donald Trump.

Por Iroel Sánchez

Mientras la burocracia del gobierno de Estados Unidos actúa con una sorprendente precipitación contra Cuba para supuestamente proteger a sus ciudadanos de unos “ataques sónicos” que no ha podido probar, la misma maquinaria gubernamental pone en peligro con su lentitud e ineficiencia la vida de cientos de miles de ciudadanos de ese mismo país en Puerto Rico, afectados por el huracán María.


Alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz

Estas son las palabras de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, durante una conferencia de prensa este 29 de septiembre, tal como las recoge el periódico portorriqueño El Nuevo Día: 

“Si alguien allá afuera nos está escuchando, nos estamos muriendo y ustedes nos están matando con su ineficiencia y su burocracia.

“Nos estamos muriendo aquí y no puedo entender que la nación más grandiosa del mundo no pueda descifrar la logística para una pequeña isla de 100 millas por 35 millas

“Me cansé de ser cortés. Me cansé de ser políticamente correcta. Estoy furiosa. Por eso le pido a los miembros de la prensa a enviar un llamado de emergencia al mundo entero… ¡Nos estamos muriendo! Y si no llevamos agua y la comida a las manos de la gente, estaremos viendo algo muy cercano a un genocidio

“En el día de hoy hemos recibido el cargamento más grande de ayuda compuesta de 200,000 libras de alimentos que nos ha dado la compañía Goya para salvar a nuestra gente y hasta el día de ayer aquellos que se supone su función sea ayudarnos, darnos de comer y darnos de beber lo único que le habían dado a San Juan después de pelear con uñas y dientes fueron cuatro palets de agua, tres palets de comida y 12 palets de artículos para bebés. Ese es FEMA

“FEMA no sabe que para manejar una emergencia tiene que haber un sentido de urgencia

“La gente en Comerío está tomando agua de la quebrada. Tienen cuatro pies de barro, no hay facilidades médicas. Están bañándose en esa misma quebrada donde están tomando agua y tengo querecibir a un alcalde llorando porque su gente no tiene qué comer. Todo esto que recibimos de FEMA se lo dimos en parte al alcalde y hoy estos compañeros vienen a recoger el resto con el compromiso de FEMA de que van a reponerle esto a San Juan

“Qué clase de puertorriqueños seríamos si llega un alcalde o alcaldesa que dice mi gente tiene hambre y sed, y nosotros no compartiéramos lo que tenemos. FEMA ha colapsado en Puerto Rico. Ayer estaba contentísima porque había recibido una llamada de Casa Blanca que me garantizó que íbamos a tener suministros aquí como Ciudad Capital y lo que hicieron fue transferir la burocracia de FEMA en el Centro de Convenciones a San Juan

“Para cada cosa FEMA le pide a uno un memo. Al alcalde de Comerío le dijeron que para que la gente se pudiera inscribir los montara en una guagua y los trajera a San Juan para que tuvieran señal y se registren

“A ellos (FEMA) les digo que “dejen los viajecitos en helicópteros y las reuniones de reconocimientos y de logística. Nosotros desde mañana en adelante -gracias a la contribución de alcaldes y alcaldesas de Estados Unidos- vamos a comenzar a poner orden y les tengo que decir que acabo de recibir una llamada de Venezuela informando que haciendo uso de la eliminación de la Ley de Cabotaje por los próximos 10 días van a traer gasolina para San Juan”

viernes, 29 de septiembre de 2017

La hipótesis que falta sobre “ataque acústico” en Cuba (+ video).


29 SEPTIEMBRE, 2017 DE LA PUPILA INSOMNE

Por José Manzaneda

Ha sido la “serpiente de verano” en torno a Cuba: el supuesto “ataque acústico” con una “sofisticada arma” a 21 miembros de la Embajada de EEUU en La Habana, por el que el gobierno de Donald Trump –nos dice la prensa- habría incluso evaluado su cierre (1).


A falta de pruebas, ciertos medios utilizaban vías indirectas para acusar de este “incidente” a los servicios de inteligencia de Cuba (2). El diario español ABC dedicaba más de la mitad de una extensa noticia a las declaraciones de un supuesto “expreso político cubano”, que no tenía “ni un atisbo de duda” sobre la responsabilidad del Gobierno de Raúl Castro (3). Esta persona narraba las “prolongadas torturas auditivas” que sufrió en la cárcel mediante “ultrasonidos de alta amplitud de onda”. Para dar credibilidad a su relato, ABC señalaba que hace años denunció las “violaciones de los derechos humanos en Cuba ante el Consejo General de Naciones Unidas” con “sede en Ginebra”.


Efectivamente, esta persona, Luis Zúñiga Rey, habló en 2004 ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (4). Lo que no dice ABC es que lo hizo en calidad de representante del Gobierno de EEUU, pocos meses después de la invasión de Irak (5). Agente de la CIA desde los años 70, Luis Zuñiga es uno de los más destacados terroristas de la ultraderecha cubanoamericana (6). 

Detenido en 1974 cuando entraba en Cuba en una embarcación repleta de armas y explosivos, fue condenado a 30 años, de los que cumplió 14. Ya en EEUU, dentro de la Fundación Nacional Cubano Americana, organizó su ala paramilitar, el llamado Frente Nacional Cubano, organizando y financiando numerosos atentados, 9 contra Fidel Castro y decenas contra instalaciones turísticas de la Isla (7).

Luis Zúñiga, por cierto, jamás había denunciado hasta ahora que hubiera sufrido “torturas auditivas” en Cuba, lo que hace pensar en una burda “actualización” de su relato para regresar al escenario mediático (8). 

La gran prensa norteamericana introducía de nuevo al enemigo ruso en el supuesto “ataque sónico”: CBS News (9) y la revista Newsweek (10) recordaban cómo ya “los soviéticos bombardearon la embajada de EEUU en Moscú con radiación de microondas durante más de 20 años”. Algo que recogía el diario español “El Mundo” para aludir a “una reedición de lo que sucedía durante la Guerra Fría” (11). El diario “El País”, por su lado, lanzaba la hipótesis de que “un tercer rival de EE UU – se habla de Rusia, Irán o Corea del Norte- llevó a cabo el ataque, quizás con ayuda de agentes cubanos díscolos” (12).

Pero hay un dato clave –silenciado o minimizado por los medios- que convierte en un sinsentido político la supuesta agresión de la Inteligencia cubana a EEUU: que los citados incidentes, aunque denunciados este verano, se iniciaron en noviembre de 2016, justo cuando avanzaba el diálogo Cuba-EEUU y pocos predecían el retroceso para el mismo que supuso la victoria electoral de Donald Trump (13). Pero a esto, por supuesto, también le buscaban una oscura explicación ciertos medios internacionales. “El País” apuntaba a “disidentes del aparato de inteligencia cubano” que tratarían de “boicotear el deshielo entre Washington y La Habana” (14). El diario argentino “Clarín” aseguraba que “los investigadores” examinan la posibilidad de “una facción rebelde de los servicios de seguridad cubanos, un tercer gobierno (como Rusia) o alguna combinación de ambos” (15).

Mientras, la ultraderecha cubanoamericana, que ya vuelve a pilotar parte de la política exterior de EEUU (16), ha aprovechado el asunto para exigir la expulsión del cuerpo diplomático cubano en Washington (17) y el cierre de la Embajada en La Habana, apenas dos años después de reabierta por orden de Barack Obama (18).

Lo extraño es que a ninguno de estos grandes medios, tan dispuestos a exponer a sus lectores las hipótesis más oscuras -apunten a Rusia, Corea o Cuba-, se le haya ocurrido siquiera sugerir la remota posibilidad de que nos encontremos ante un nuevo incidente de “falsa bandera” (19). Como el Maine (20) o Tonkín (21), uno más en la historia creativa de la Comunidad de Inteligencia de EEUU.





















EEUU suspende visas y retira personal ( 60 %) de su embajada en La Habana

Por NORA GÁMEZ TORRES

29 DE SEPTIEMBRE DE 2017 9:56 AM

Estados Unidos retirará la mayor parte de su personal de su embajada en La Habana, tras misteriosos ataques sónicos que han causado varios problemas de salud a una veintena de diplomáticos, confirmó el viernes una fuente del gobierno estadounidense a el Nuevo Herald.

El gobierno estadounidense ordenó retirar el 60 por ciento de su personal de la sede diplomática en La Habana. Adicionalmente, emitirá una alerta recomendando a los estadounidenses no viajar a la isla debido a los ataques. La emisión de visas en La Habana también quedó suspendida por tiempo indefinido.

Las medidas, reportadas primero por AP, intentan proteger a los diplomáticos y sus familiares de lo que el secretario de Estado Rex Tillerson calificó de un “ataque a la salud” del personal diplomático en La Habana.

La diversidad de síntomas, desde pérdida de audición hasta daño cerebral, así como la diversidad de descripciones de los sonidos escuchados, han dejado confundidos a los expertos.

Según una fuente del Departamento de Estado hay 21 casos confirmados por esa agencia de personas afectadas, no 25 como se había reportado. La fuente también subrayó que los ataques no ocurrieron en la embajada estadounidense. Anteriormente, se reportó que funcionarios del gobierno estadounidense creían que los ataques ocurrieron en las casas de los diplomáticos, todas contratadas al gobierno cubano, y en en el Hotel Capri, en la capital.

La retirada del personal ocurre tras una reunión de alto nivel el martes entre Tillerson y el ministro cubano de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez, que no parece haber ido muy bien. Según un comunicado del Departamento de Estado, Tillerson “transmitió la gravedad de la situación y subrayó las obligaciones de las autoridades cubanas de proteger al personal de la Embajada y a sus familias, conforme la Convención de Viena”.

La reunión fue solicitada por el gobierno cubano. Una semana el gobierno cubano había recurrido a Josefina Vidal, quien había encabezado las negociaciones con EEUU pero desde julio había sido nombrada embajadora en Canadá, para representar a Cuba en una reunión bilateral que también tocó el tema.

Desde el inicio, el gobierno cubano negó ser responsable o cómplice de los ataques y permitió la entrada a la isla del FBI para investigar. Pero las declaraciones de Rodríguez, considerado un conservador en el gobierno, parecen haber agudizado la crisis.

Según un comunicado del MINREX, Rodríguez comunicó a Tillerson que “de acuerdo con los resultados preliminares obtenidos por las autoridades cubanas en su investigación, que ha tenido en cuenta datos aportados por las autoridades de EE.UU., hasta el momento no hay evidencias de las causas y el origen de las afecciones de salud reportadas por los diplomáticos estadounidenses”.

El canciller también se quejó de la “injustificada” decisión del gobierno de Estados Unidos de expulsar a dos diplomáticos cubanos de Washington y que “sería lamentable que se politizara un asunto de esta naturaleza y que se tomen decisiones apresuradas y sin sustento en evidencias y resultados investigativos concluyentes”.

Tras la reunión, diplomáticos cubanos han estado tuiteando frenéticamente estos argumentos y compartiendo artículos de la prensa oficial sobre el tema.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Ciclistas cubanas en clubs extranjeros: éxito y manipulación (Video)



El diario argentino “La Nación” indagaba, sin ningún motivo, en la opinión política de la ciclista Marlies Mejías, en un club argentino, acerca del “régimen socialista” de Cuba, con preguntas que jamás realizaría a un deportista de otra nación. La respuesta: “estoy orgullosa de lo que me da mi país”

José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- Desde 2013, el Instituto Nacional de Deportes de Cuba (INDER) establece convenios con clubs extranjeros para la contratación de deportistas de la Isla (1). Son más de 60 ya las personas contratadas y más de 200 las que juegan de manera temporal en torneos no cubanos (2).

Es el caso de las ciclistas Marlies Mejías, que corre por el Weber Shimano Ladies Power (3), de Argentina, y Arlenis Sierra, con ficha en el Astana Women’s Team (4), un club de Kazajistán radicado en Italia.

Ambas compiten en el máximo nivel mundial, la Ruta de la Unión Ciclista Internacional, y han obtenido para sus clubs importantes triunfos en torneos de Uruguay (5), Costa Rica (6) y EEUU (7).

Frente a ciertos clichés mediáticos, la prensa de su país (Cuba) ha reflejado sus triunfos con normalidad y con un natural entusiasmo deportivo (8). En ninguna de sus noticias o reportajes leemos la menor referencia a la política (9). Ni siquiera un comentario –que, en este caso, sí sería pertinente desde el punto de vista informativo- acerca del papel del Estado cubano en la formación, durante años, de estas ciclistas de élite (10).

Algo que contrasta con lo que leemos, por ejemplo, en un reciente reportaje de “La Nación” (11), el segundo diario de Argentina (12), acerca la contratación de la ciclista Marlies Mejías. El diario nos ilustraba en detalle sobre los vericuetos, dificultades y sinsabores de la negociación entre el club argentino Ladies Power y el INDER de Cuba. En contraste, ¿recuerdan que este u otro gran diario internacional haya publicado algo sobre los procesos de negociación entre deportistas argentinos, como Lionel Messi, por ejemplo, y sus clubs europeos (13)?

“La Nación”, además, indagaba, sin ningún motivo, en la opinión política de la ciclista acerca del “régimen socialista” de Cuba, con preguntas que jamás realizaría a un deportista de otra nación. La respuesta de la cubana era clara: “estoy orgullosa de lo que me da mi país”; “en el exterior mucha gente habla del régimen (sistema cubano) sin conocerlo”, desde “una visión equivocada”, ya que “en Cuba hay muchas cosas buenas de las que no se habla” (14). Una contestación inaceptable para el diario, a la que rápidamente buscó una explicación: esto lo “dice –leemos- quien tiene un pasaporte oficial y la posibilidad de salir y entrar (de Cuba) cuando quiere. Para Marlies el fichar con el Ladies Power (de Argentina) y ganar un sueldo le permite mantener a toda su familia, incluyendo a su abuela, hermana y sobrina”.

Conclusión: si una deportista cubana habla bien de su gobierno, lo hace por motivos económicos. Curioso, porque en su contratación -recordemos- el Estado cubano (el INDER) recibe una parte de los ingresos, que destina al deporte base del país. Bien podría la ciclista –hoy, en un momento brillante de su carrera- romper el contrato, quedarse en Argentina o fichar por un club de EEUU, y no ceder un dólar de las ganancias (15). Si entonces comenzara a criticar al Gobierno cubano, ¿cuáles serían sus motivos? ¿No serían entonces verdaderos motivos… económicos (16) (17)?
























Enlace: http://www.cubainformacion.tv/index.php/lecciones-de-manipulacion/75945-ciclistas-cubanas-en-clubs-extranjeros-exito-y-manipulacion

USA prepara en Miami show conspirativo contra Cuba y Venezuela


Con la justificación fabricada de analizar las relaciones de la ciudad de Miami y el estado de La Florida con América Latina, esta ciudad floridana se convertirá el próximo 2 de octubre en sede de un encuentro que agrupará a los más encarnizados enemigos de las Revoluciones Cubana y Bolivariana. Desde el títere de turno a cargo de la OEA, Luis Almagro; el gobernador de Florida, Rick Scott, de abierta postura anticubana; el grupo mafioso de extrema derecha integrado por el senador Marco Rubio y los congresistas Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart, Carlos Curbelo, entre otros; así como la dudosa presencia del jefe del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, almirante Kurt Tidd y del comandante del Séptimo Distrito de la Guardia Costera de EE.UU., Peter Brown. Junto al Pentágono estará la mano solapada de la CIA.

Junto a los ya nombrados estarán contrarrevolucionarios habituales encargados de sostener la guerra mediática contra ambas naciones como el ex agente CIA Carlos Alberto Montaner; Carlos Vecchio, cofundador del partido opositor venezolano Voluntad Popular; el ex ministro boliviano Carlos Sánchez Berzaín; así como rufianes como Armando Valladares, quienes pretenden encargarse de asuntos relacionados con el tema de DDHH y “democracia” como espectáculo para atacar a Cuba y Venezuela, así como a otras naciones progresistas del continente.

Para tapar los sucios planes conspirativos estarán los nada inocentes figuras del representante para Comercio de EE.UU., Robert Lighthizer, y el ministro argentino de Producción, Francisco Cabrera. El show agrupará también a diversos empresarios y funcionarios norteamericanos y de otros gobiernos de derecha, quienes buscarán la forma de continuar estimulando la guerra económica contra los pueblos cubano y venezolano.

No cabe la menor de las dudas que este evento estará dirigido a conspirar contra nosotros y nuestros hermanos venezolanos, elaborar planes de contingencia para crear las condiciones para derrocar al gobierno de Maduro y agudizar la guerra económica e ideológica contra Cuba. Este absurdo show, abiertamente injerencista y apoyado por la administración Trump, fracasará. No cuentan con la real y legítima voluntad de nuestros dos pueblos soberanos.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Los huracanes son una excusa perfecta para EE.UU. para invadir islas del Caribe

Publicado: 27 sep 2017 18:25 GMT

El Comando Sur de Estados Unidos está aumentando su presencia en varias de las Antillas. Los severos daños causados por los últimos huracanes le sirven de pretexto para justificarla ante la opinión pública.


Efectivos de la 602.ª compañía de apoyo médico en una playa cerca del puerto de Carlota Amalia (Islas Vírgenes)
Jonathan Drake / Reuters

Debido a la temporada de huracanes, los países caribeños están hundidos en una enorme crisis humanitaria y, en paralelo, atraviesan por tremendas dificultades económicas. En un primer momento, fueron golpeados por el huracán Irma y, para colmo de males, poco tiempo después por el huracán María. Cientos de familias lo han perdido prácticamente todo. La mayoría de las islas del Caribe se encuentra sumergida en la desolación.

La crisis que padecen las Antillas terminó provocando que el Gobierno de Donald Trump hiciera acto de presencia en una región de gran relevancia geopolítica en América Latina: la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) ofrece 'ayuda humanitaria' para atender las necesidades de la población afectada por los desastres naturales y, de paso, el Comando Sur (U.S. Southern Command) despliega a sus efectivos para realizar 'labores de rescate', siempre en coordinación con el Departamento de Estado.

En un primer momento, la USAID activó su estrategia tradicional de 'ayuda humanitaria'. Ya en un segundo momento, una vez que se había puesto de manifiesto que el personal enviado resultaba insuficiente, la USAID solicitó la presencia de las Fuerzas Armadas estadounidenses: 300 marines apostados en Honduras fueron puestos 'a disposición' para movilizarse y brindar apoyo en la región del mar Caribe.



Es así como a lo largo del presente mes de septiembre decenas de militares estadounidenses han desembarcado en Puerto Rico, las Islas Vírgenes, San Martín y Dominica para socorrer a las autoridades de los Gobiernos locales con la entrega de víveres, la limpieza de escombros y la evacuación de personas, según consta en varios comunicados de prensa publicados en la página web del Comando Sur.

Los resultados alcanzados hasta ahora por la Fuerza de Tarea Conjunta-Islas de Sotavento (JTF-LI) son: la purificación de más de 80.000 litros de agua para el consumo humano y la distribución de 25.000 galones; la entrega de nueve sistemas de purificación, montacargas de gran capacidad y vehículos para auxiliar a los Gobiernos locales a descargar y distribuir ayuda entre los damnificados. Adicionalmente, el Comando Sur ordenó el envío de un buque de asalto anfibio (LHD-1) para apoyar en la repartición de suministros de socorro y transporte de personal encargado de brindar asistencia.

La solidaridad internacional es urgente en momentos de crisis. Las islas caribeñas son lugares donde la economía depende sobre todo del turismo y, en menor medida, de actividades primarias como la pesca. Los huracanes Irma y María pulverizaron la infraestructura de casas, hoteles y restaurantes, situación que terminó cancelando la fuente de ingresos de muchas personas. Por esta razón, salir adelante de la crisis económica y humanitaria es una misión prácticamente imposible si no se recibe apoyo externo.

En una rueda de prensa, el almirante y comandante en jefe del Comando Sur, Kurt W. Tidd, refirió el pasado 21 de septiembre que por su magnitud y fuerza los huracanes produjeron daños materiales históricos en la región, motivo por el cual la colaboración de Washington resultaba un asunto de primera necesidad. "Estamos orgullosos de (…) ayudar a las naciones a salvar vidas, mitigar el sufrimiento y transitar lo más pronto posible, de la respuesta a la recuperación", sentenció.


El buque de asalto anfibio Wasp (LHD-1, izq.) y otros buques de la Marina de EE.UU. maniobran en el mar Caribe antes de acudir a la ayuda de las Islas Vírgenes /Jonathan Drake / Reuters

Además de la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado, la asistencia a países afectados por desastres naturales es una de las tareas principales del Comando Sur. Aparentemente, no habría ninguna razón para negarse a recibir apoyo. Sin embargo, es llamativo que entre la opinión pública persista la idea de que la 'ayuda humanitaria' que EE.UU. presta a otros países no es sino uno de sus tantos pretextos para consolidar su posicionamiento militar en zonas geográficas de suma importancia estratégica.

Algunas ocasiones, las Fuerzas Armadas estadounidenses actúan por un tiempo breve en los países azotados por los desastres naturales para luego marcharse. Sin embargo, otras veces los altos mandos del Pentágono se aventuran a ofrecer su 'apoyo permanente'. De esta forma, a través de la instalación de Centros de Operaciones de Emergencia Regional (COER), el Gobierno de EE.UU. ha conseguido disfrazar el establecimiento de bases militares en muchos países del Continente.
Posicionamiento militar en el mar Caribe, ¿antesala de una gran ofensiva contra Venezuela?

La 'ayuda humanitaria' ofrecida por el Comando Sur a las Antillas con motivo de la temporada de huracanes es vista con mucho recelo entre los países latinoamericanos que se resisten a someterse a los lineamientos de la política exterior de la Casa Blanca. En Venezuela, especialmente, se rumorea que una presencia mayor de las Fuerzas Armadas norteamericanas en las islas es la antesala de una gran ofensiva para forzar la salida de Nicolás Maduro del Palacio de Miraflores.


Estragos del huracán María en la isla de Santo Tomás / Jonathan Drake / Reuters

Recordemos que, desde hace buen tiempo, EE.UU. ha venido impulsando la firma de acuerdos de cooperación militar con varios países localizados a pocos kilómetros de territorio venezolano. Por ejemplo, en junio de este año se llevó a cabo el ejercicio militar Tradewinds 2017 con la participación de las Fuerzas Armadas de 18 países, justo frente a las costas de Venezuela. Lanzada la convocatoria por el Comando Sur, Tradewinds fue presentado como "una maniobra multinacional de seguridad marítima y respuesta a desastres" en el Caribe.

El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, escribió el 26 de septiembre en su cuenta de Twitter que el presidente Trump se olvidó por completo de las necesidades del pueblo puertorriqueño para dedicarse a lanzar ataques contra Venezuela. En suma, la escalada de tensiones diplomáticas entre Washington y Caracas genera suspicacias entre los integrantes del Gobierno venezolano sobre si EE.UU., efectivamente, está proporcionando apoyo a los países caribeños de manera desinteresada o si, por el contrario, no es sino otra excusa para continuar ganando posicionamiento militar.

Ariel Noyola Rodríguez