Grabaciones realizadas en los conversatorios de la investigadora Magaly Espinosa dejan constancia de los procesos creativos e incitan a la reflexión.
Se espera que los DVD pronto puedan ser distribuidos por vías alternativas como el Paquete Semanal. Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La Habana, 6 abr.- Después de organizar de manera sostenida durante más de 10 años charlas y conversatorios sobre arte cubano contemporáneo, la crítica e investigadora Magaly Espinosa abrazó la idea de perpetuar en sendos archivos audiovisuales algunas de las discusiones sostenidas en el espacio.
El resultado ya está disponible en dos DVD compilatorios, uno dedicado a Lázaro Saavedra y el otro a José Ángel Toirac, y se espera que pronto puedan ser distribuidos por vías alternativas como el Paquete Semanal, anunció el joven artista Néstor Siré, encargado de la realización de ambos.
Los primeros conversatorios de Magaly Espinosa tenían una suerte bastante azarosa y no contaban con un lugar específico, hasta que paulatinamente amplió su convocatoria y fuerza.
El más reciente ocurrió el pasado 23 de marzo en la Embajada de España y constituyó también un espacio de promoción de los dos archivos audiovisuales.
Siré definió la experiencia como un proceso de experimentación y de crecimiento artístico y, sobre todo, “de forma muy autodidacta” pues no posee formación de camarógrafo ni editor.
Para el primer trabajo, el de Lázaro Saavedra, aproveché algunas de las filmaciones que hacían los asistentes a la charla, las recuperé e incluí en el material final, que tiene algunas fallas y problemas de sonido.
Luego comencé a tomar la idea en serio, tuve que investigar y explorar a fondo entre los archivos de los artistas para graficar con propiedad aquello de la cual hablaban, explicó.
Resulta muy difícil incluir los diferentes puntos de vista y concretar dos horas o más en unos 30 minutos, unido al hecho de lidiar con las limitaciones de equipamiento e infraestructura. Todo ello condiciona la visualidad artesanal del producto, agregó.
“En el caso de Saavedra fue un trabajo bastante espontáneo”, recordó Siré, “pero ya con Toirac las cosas se hicieron más pensadas, se puso una cámara para grabarlo todo además de recopilar las distintas filmaciones hechas por el público”.
De cierta forma, “hay cuestionamientos críticos a sus procesos de trabajo y a sus obras. Estoy agradecido también porque me permitieron acercarme a sus procedimientos”, recalcó.
Siré también consideró que esos archivos pueden ser materiales de consulta para estudiosos e interesados en el arte cubano contemporáneo.
Por su parte, Magaly Espinosa insistió en la importancia de preservar la memoria de las artes visuales en la isla caribeña pues, a su juicio, en ello radica la modesta contribución de los materiales nacidos de sus conversatorios a los que han asistido críticos, creadores y especialistas de distintas ramas.
“Queremos crear una cultura de la crítica, donde puedan encontrarse valoraciones contrarias y propiciar un diálogo entre ellas. Del mismo modo, pretendemos lograr un balance generacional y de diversas líneas estéticas”, apuntó.
“Hay una laguna grande en la documentación de nuestros procesos del arte y una de ellas radica en que dejamos de captar los espacios de la vida cotidiana, hasta allí no llegan ni los historiadores, ni los críticos”, observó la investigadora reconocida por impulsar la labor de los jóvenes.
Asimismo, abogó por abordar de forma crítica los procesos de creación y no solo el resultado final de una obra.
Según el artista Lázaro Saavedra, a quien estuvo dedicado el primer video bajo el título “Conversando sobre arte contemporáneo”, hay muy pocos materiales audiovisuales que documentan obras suyas o de sus colegas, y los que existen están dispersos.
“Felizmente, ahora tenemos recogido al menos una parte para que puedan ser revisitados. Además, el resultado final trasciende los límites de la Exposición sin concepto, la cual centró la grabación”, detalló este creador graduado del Instituto Superior de Arte en 1988.
“Los conversatorios organizados por Magaly Espinosa son muy útiles porque permiten un intercambio beneficioso de opiniones e ideas. Las personas allí reunidas me hicieron reflexionar sobre mi trabajo y conocer otras interpretaciones visuales diferentes a las mías”, rememoró Saavedra.
José Ángel Toirac agradeció también la iniciativa dirigida a preservar y darle sentido a la memoria, y elogió la compleja tarea de reducir a unos pocos minutos todo lo que se habla en los conversatorios. (2017)