Cuba llevó a una única representante a la Olimpiada de Matemática de Centroamérica y el Caribe, Sofía Albizu-Campos, quien alcanzó oro absoluto.
Albizu-Campos estudia en el Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (Ipvce), Vladimir Ilich Lenin, de La Habana.Foto: Tomada de revista Bohemia
La Habana, 29 jul.- Pocas personas en Cuba conocen a Sofía Albizu-Campos, una estudiante de bachillerato que promete en las matemáticas y reafirmó el potencial femenino en esta rama del conocimiento dominada por el género masculino.
La joven trajo a casa la más alta medalla de la XIX Olimpiada de Matemática de Centroamérica y El Caribe (OMCC), que se celebró en junio pasado en El Salvador, con la participación de 14 países del área.
“Esta medalla de oro absoluto de una joven cubana desmonta todos los clichés (de género). El personal docente debe tomarla como ejemplo para desarrollar las competencias del estudiantado en cualquier materia, independiente del género”, opinó Caridad Cabrera, profesora del preuniversitario Manuel Permuy, del municipio habanero de La Lisa.
Lamentó que existan construcciones sexistas en cuanto a las habilidades del alumnado en las ciencias. “Siempre se incita a las niñas a inclinarse por las Letras, y a los varones a destacar en las Ciencias, pues se alega que son menos sensibles, más complejas”, criticó.
“Gracias al Ipvce y al centro nacional de entrenamiento puedo dedicarle a las Matemáticas la mayor parte de mi tiempo”. Foto: Tomada de Facebook
Albizu-Campos, una alumna del Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (Ipvce), Vladimir Ilich Lenin, de La Habana, asistió a la cita como única representante de la nación cubana.
A pesar de la tensión que le produjo estar sola frente al resto de las delegaciones con tres integrantes cada una, la joven enfrentó de manera perfecta las dos pruebas que exigían resolver tres problemas en cuatro horas.
Para ella, el aprendizaje y entrenamiento de esta materia en un nivel competitivo resulta un proceso placentero donde intervienen familiares y profesores, aunque le demanda tiempo y esfuerzos extras.
“Gracias al Ipvce y al centro nacional de entrenamiento puedo dedicarle a las Matemáticas la mayor parte de mi tiempo”, dijo a Redacción IPS Cuba. “Esto me encanta porque hago lo que me gusta mientras adquiero habilidades y conocimientos muy útiles”, continuó.
La presencia de Sofía, a la vez que impuso logros para su país, realzó la intervención de las mujeres en una competencia donde fueron minoría. Asimismo, su presea rompió con la tradición local de resultados tan sobresalientes alcanzados solo por alumnos varones en encuentros de este tipo.
Antes que Albizu-Campos, obtuvieron similares indicadores Manuel Candales Rodríguez en 2006 y Reynaldo Gil Pons, en 2008.
Sobre la ganancia de estudiar esta ciencia y la forma en que se enseña en Cuba, la muchacha advierte que existen estereotipos que alejan al alumnado de estos saberes.
“A veces en las aulas los maestros tienden a asustar a los alumnos con la dificultad de estas materias, en vez de mostrarles lo interesantes, hermosas y útiles que son. Además, es importante la atención a los Ipvce, como la Lenin, pues los estudiantes deben sentir que el ingreso a estos centros es un estímulo y no un sacrificio”, valoró.
La OMCC surgió por iniciativa de varios países de la región para promover un certamen en el que estudiantes menores de 16 años adquirieran experiencia competitiva, y que luego les sirviera como un punto de evaluación para escoger a los equipos que representarían a cada país en la Olimpiada Iberoamericana de Matemática.
Este encuentro se celebra anualmente con el patrocinio de los Ministerios de Educación de los países de la zona y la intervención de algunos entes privados. La primera Olimpiada de Matemática de Centroamérica y el Caribe fue en 1999, en San José, Costa Rica. (2017)
