Mi blog sobre Economía

miércoles, 3 de enero de 2018

La soledad multitudinaria de García Márquez

Por ÁLVARO SANTANA-ACUÑA , New York Times


CreditCristóbal Schmal


Gabriel García Márquez cometía faltas de ortografía al escribir sus obras. La causa era que cuando escribía, como confesó en un fax desenfadado a Carmen Balcells, su agente literaria, “yo le ovedesco más a la inspirasión que a la gramática”. Además de sus combates contra las reglas del lenguaje, en el archivo del escritor —que desde 2014 está en el Harry Ransom Center de Austin, Texas— descubrimos sus rituales de escritura y sus dudas creativas. Desde hace unas semanas, casi la mitad del archivo —27.500 imágenes que recorren más de cinco décadas de escritura— está disponible de manera gratuita en internet.

En el archivo en línea hay información inédita sobre sus éxitos literarios, sus obsesiones creativas y su círculo de amigos y colegas; además de nuevos detalles sobre el padre de familia, el protagonista de la política latinoamericana y el artista abrumado por la fama planetaria. Los documentos del archivo, como explico en mi próximo libro, Ascent to Glory: How One Hundred Years of Solitude Became a Global Classic, ayudan a desmontar varios mitos en torno a García Márquez, algunos cuidadosamente alimentados por él mismo.

Dos mitos que se han construido sobre el escritor se refieren a su genialidad y al origen legendario de sus obras. Al igual que a otros creadores de obras famosas, a García Márquez se le suele considerar un genio solitario tocado por el relámpago de la inspiración. Se sigue repitiendo que, tras ocurrírsele el comienzo de Cien años de soledadmientras conducía desde Ciudad de México hacia Acapulco, el autor abandonó su trabajo de inmediato y se encerró a escribir en su estudio durante 18 meses hasta que acabó la novela. Mientras tanto, su mujer se endeudó con los comerciantes del barrio para alimentar a la familia. Su archivo nos descubre que consiguió un crédito para dedicarse solo a su novela y que no la escribió de un tirón durante un año y medio, sino en 12 meses, con interrupciones. Tampoco escribió sobre la soledad en soledad, sino en compañía multitudinaria.

La clave del proceso creativo de García Márquez estaba en la edición. Era un excelente y obsesivo corrector de su propia escritura.

García Márquez se rodeó de amigos y colegas mientras escribía el libro que lo hizo famoso. Algunos le ayudaron como asistentes de investigación para documentarse sobre múltiples temas, como las técnicas de alquimia empleadas por José Arcadio Buendía, las propiedades curativas de las plantas que usaba Úrsula Iguarán y la historia de varias guerras en Colombia y América Latina mencionadas en las aventuras del coronel Aureliano Buendía.

El manuscrito de Cien años de soledad fue muy comentado, revisado y mejorado antes de su publicación. Casi a diario, en la casa de García Márquez y su esposa se reunían de noche el poeta Álvaro Mutis, su mujer y el matrimonio de la actriz María Luisa Elío y el cineasta Jomi García Ascot (a esta pareja tan providencial les dedicó la novela). García Márquez les leía en voz alta o les hablaba de lo escrito ese día y todos le daban ideas sobre cómo podía avanzar la historia de los Buendía. Cada sábado, mientras duró la redacción, el autor discutía las páginas escritas durante la semana con el crítico literario Emmanuel Carballo, quien le aconsejaba sobre la trama y los personajes. Y compartió la novela en preparación con escritores influyentes. A Carlos Fuentes, por ejemplo, le envió a París las primeras ochenta páginas del libro. Fuentes incluso publicó una reseña elogiosa de Cien años de soledad cuando a García Márquez le faltaban aún tres meses para terminarla.

Es poco conocido que, un año antes de su lanzamiento en Buenos Aires, García Márquez sacó los capítulos más arriesgados del libro en distintas publicaciones de Europa y América. El escritor quería saber qué pensaban los lectores comunes, críticos literarios, lectores cultos y otros escritores e introducir cambios que mejorasen el texto final, como acabó haciendo.

De García Márquez no puede decirse que escribía sin tropiezos frases acabadas. Los usuarios del archivo descubrirán que la clave de su proceso creativo estaba en la edición. Era un excelente y obsesivo corrector de su propia escritura, como Balzac. En el punto donde la mayoría de los escritores se detienen satisfechos con su manuscrito, García Márquez buscaba darle al suyo otra vuelta de tuerca, a menudo con ayuda de su círculo de amistades.Continue reading the main storyFoto

Una página del borrador de "Crónica de una muerte anunciada" que muestra algunas revisiones hechas por García Márquez. CreditCentro Harry Ransom

Como perfeccionista nato, no dudaba en tachar páginas y párrafos completos e incluso pulir el texto palabra por palabra. En Cien años de soledad, por ejemplo, la frase “una copa de la azucarada substancia color de ámbar”, se convirtió en “una copa de la substancia color ámbar”, luego en “una copa de la substancia ambarina” y finalmente en “una copa de la sustancia ambarina”.

A simple vista, estos cambios pueden parecer irrelevantes. Sin embargo, el autor aprendió que la magia de la literatura reside en la capacidad para cautivar a los lectores a través de los pequeños detalles. “Un escritor es aquel que escribe una línea y hace que el lector quiera leer la que sigue”, le confesó a su amigo Guillermo Ángulo. Para lograrlo, García Márquez podía comprimir las palabras, introducir un dato clave o añadir un giro poético o sensorial al lenguaje. Por ejemplo, Santiago Nasar, el protagonista de Crónica de una muerte anunciada, se apellidaba Aragonés, y al comienzo de la novela se levantaba “a las cinco de la madrugada” y no a “las 5:30 de la mañana”, como en el texto final.

La comparación de los manuscritos a lo largo de los años muestra un cambio decisivo en la creatividad del autor; conforme envejecía, su talento para editar sus obras decayó. Sus problemas de memoria fueron la principal causa. Él nunca quiso crear historias que no estuviesen enraizadas en vivencias personales, y para escribirlas necesitaba de su memoria, que lo fue abandonando, como revelan los persistentes signos de interrogación en las sucesivas versiones de sus manuscritos. Por esta razón dejó sin terminar el segundo volumen de su autobiografía —de la que una selección puede consultarse en línea— y la novela En agosto nos vemos, que solo puede consultarse en sala.

García Márquez, descubrimos, ocultaba otra obsesión: lo que escribían sobre él y sus obras. Antes de publicar Cien años de soledad trabajó en agencias de publicidad y aprendió que un escritor debe vender exquisitamente su imagen pública a los lectores, algo que le preocupó durante décadas. Mientras que en público decía ser impermeable a la crítica, en privado coleccionó compulsivamente durante más de 50 años recortes de prensa de más de 20 países y en más de 10 lenguas. En los 21 álbumes de recortes disponibles en línea, atesoró desde reseñas de sus obras publicadas en The New York Times hasta en El Día, un periódico de las islas Canarias. Guardó incluso numerosas reseñas negativas (pero perspicaces), como la de un crítico colombiano que calificó Cien años de soledad de “saga prosaica [de] literatura escapista”.

La otra mitad del archivo solo puede consultarse en el Harry Ransom Center e incluye la correspondencia del escritor —que muestra los contactos menguantes con Julio Cortázar y José Donoso, y ningún rastro de su malograda amistad con Mario Vargas Llosa, tras el puñetazo que el Nobel peruano le propinó en un cine de México—, los contratos de edición, las cándidas cartas de fans de todo el mundo, una carta de rechazo de The New Yorker de 1981 —al editor no le gustó el final de “El rastro de tu sangre en la nieve”— y hasta la carta astral de García Márquez, que una alarmada Balcells encargó cuando supo que su representado nació en 1927 y no en 1928, como se pensaba.


El texto mecanografiado de "Cien años de soledad" con algunas correcciones a un año de su publicación, en 1967. CreditHarry Ransom Center

Entre los grandes méritos del archivo está el confirmar que convertirse en uno de los escritores más exitosos del último siglo fue un trabajo arduo. “Es necesario despedazar muchas cuartillas para que finalmente uno pueda llevar al editor unas pocas páginas”, dijo García Márquez en una entrevista cuando tenía 28 años, poco después de publicar La hojarasca, su primera novela. “Quien no tenga vocación auténtica de escritor se desalienta”.

El éxito, sin embargo, no depende solo del trabajo duro. Detrás del infatigable artesano de la palabra había un talentoso creador de mitos sobre cómo escribió las historias en sus libros y un artista inserto en un excepcional círculo de amigos y colegas. Sin esos mitos y sin ese entorno personal, Cien años soledad y García Márquez podían haber acabado en el cementerio de los libros y escritores olvidados.

Álvaro Santana-Acuña es profesor de sociología en el Whitman College y autor del libro en preparación “Ascent to Glory: How 'One Hundred Years of Solitude' Became a Global Classic”.

Bannon: Trump Jr. se ‘romperá como un huevo’ por la presión del Rusiagate


POR:NOTICIEROS TELEVISA| FUENTE: EFE | DESDE: LONDRES, INGLATERRA | ENERO 3, 2018 | 9:01 AM


Steve Bannon, antiguo estratega jefe de Donald Trump (AP/Archivo)

Steve Bannon, antiguo estratega jefe de Donald Trump, ha calificado de “traición” y “antipatriota” una reunión entre el hijo del presidente de Estados Unidos y un grupo de rusos durante la campaña electoral de 2016, según un libro del autor Michael Wolff al que The Guardian dice haber tenido acceso.

Según el libro, Bannon se refirió a la reunión mantenida en junio de 2016 en la Torre Trump (Nueva York), entre el hijo de Trump, Donald Jr; su yerno, Jared Kushner; el entonces presidente de la campaña, Paul Manafort, y la abogada rusa Natalia Veselnitskaya.

El periódico británico afirma que Bannon habló con Wolff, al que le dijo que la investigación sobre una supuesta confabulación con el Kremlin se centrará en el lavado de dinero.

" Van a crujir a Don Junior como un huevo en televisión nacional”, le dijo Bannon al escritor, autor del libro “Fire and Fury: Inside the Trump White House”, uno de los textos más esperados del año".

El libro está basado en más de 200 entrevistas con el presidente y su círculo político.

Bannon, que fue estratega jefe en los últimos meses de la campaña electoral de Trump, ha sido particularmente mordaz sobre la reunión de junio de 2016 en la torre Trump, dice The Guardian.

El diario agrega que un intermediario les había prometido facilitar unos documentos que podían incriminar a la rival demócrata, Hillary Clinton, pero en lugar de alertar al Buró Federal de Investigación (FBI) sobre un posible asalto a la democracia de Estados Unidos por una potencia extranjera, Trump Jr respondió en un correo: “Me encanta”.

Poco después, escribe Wolff, Bannon comentó burlándose: “Los tres tíos importantes en la campaña pensaron que era una buena idea reunirse con un Gobierno extranjero en la Torre Trump en la sala de conferencias del piso 25, sin abogados. No tenían ningún abogado”.

" Incluso si piensas que esto no es traición, o no patriótico, o mala mierda, y pasa que pienso que es todo eso, deberías haber llamado al FBI inmediatamente”, añadió.

Bannon continuó diciendo, según escribió Wolff, que si una reunión así iba a celebrarse, debió hacerse en un hotel Holiday Inn de Manchester, en New Hampshire, con abogados.

El pasado mayo, Robert Mueller fue nombrado consejero especial, tras la retirada de James Comey como director del FBI, para que investigase la presunta intromisión rusa en las elecciones de 2016.

El presidente de Estados Unidos y sus aliados han rechazado cualquier confabulación con Rusia y el Kremlin ha negado haber intervenido.

Con información de EFE

Fallece la periodista cubana Maribel Puerto



3 enero 2018 


Maribel Puerto. Foto tomada de su perfil en Facebook.

Según se dio a conocer en la Revista Informativa Buenos Días, en la madrugada de hoy falleció, víctima del cáncer a la edad de 61 años, la periodista Maribel Puerto, quien formara parte durante varios años del Sistema Informativo de la Televisión Cubana.

Desde muy joven trabajó como reportera del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, e ingresó a la Unión de Periodistas de Cuba en 1987.

Como reconocimiento a su labor, recibió las Distinciones Félix Elmusa, de la Upec, y Raúl Gómez García, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura. Era militante del Partido Comunista de Cuba.

Durante su trayectoria laboral, Maribel Puerto se destacó por su sobriedad y profesionalidad, con gran dominio del periodismo televisivo. Obtuvo múltiples reconocimientos y estima por la cobertura de la actualidad religiosa en nuestro país y el mundo, particularmente durante las las visitas de Pontífices a Cuba y de otras actividades relacionadas con las relaciones del Estado cubano con la jerarquía eclesiástica, asociaciones fraternales y otras de carácter religioso.

También realizó trabajos periodísticos y documentales sobre la colaboración cubana en Belice y Nicaragua y tuvo una activa partipación desde la prensa cubana en la campaña por la liberación de nuestros Cinco Héroes prisioneros en EE.UU. Con organizaciones de solidaridad con nuestro país en varias partes del mundo sostuvo también fructíferos vínculos de trabajo.

En varias ocasiones brindó su contribución como conferencista e invitada a diplomados de Periodismo Televisivo y otras actividades docentes del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, perteneciente a la Upec, y la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

(Tomado de Cubaperiodistas)

Con Trump, se hace realidad una presidencia alguna vez inimaginable

Por PETER BAKER, New York Times


WASHINGTON — Cuando el presidente Donald Trump se reúne con asistentes para hablar de política o prepararse para un discurso, puede preguntar los pros y contras de una nueva propuesta. Puede consultar acerca de su posible efecto. Puede explorar la mejor manera de enmarcar su argumento.

Sin embargo, hay algo que casi nunca hace. “Rara vez pregunta qué hicieron otros presidentes”, dijo John F. Kelly, el jefe de personal de la Casa Blanca.

Trump es el presidente número 45 de Estados Unidos, pero ha pasado gran parte de su primer año en el poder desafiando las convenciones y normas establecidas por los 44 anteriores y transformando la presidencia en maneras que alguna vez se pensaron inimaginables.

Bajo el mandato de Trump, la presidencia se ha convertido en un instrumento directo para alcanzar metas personales, de políticas y política. Ha revolucionado la manera en que los presidentes lidian con el mundo más allá de la avenida Pensilvania 1600 y se ha deshecho de la comunicación cuidadosamente modulada de los jefes del ejecutivo para darle espacio en su lugar a arranques descontrolados, desastrosos, divisorios y desdeñosos que nacen de sus instintos y agravios.

Ha mantenido un negocio extraoficial; ha atacado al FBI, a la CIA y a otras instituciones que supervisa; amenazó con utilizar su poder en contra de sus rivales, y desató una guerra contra los miembros de su propio partido e incluso de su propio gabinete. Despidió al hombre que investigaba su campaña y no ha descartado la posibilidad de despedir al que lo sucedió. Ha recurrido a instintos primitivos en torno a la raza, la religión y el género como ningún otro presidente lo ha hecho en generaciones. Además, ha blandido el sable nuclear con más ahínco de lo que se ha demostrado desde la época de Hiroshima y Nagasaki.

La presidencia ha servido de vehículo para que Trump construya y promueva su propia narrativa, una con un brío crepitante pero llena de imprecisiones, distorsiones y mentiras descaradas, de acuerdo con quienes se dedican a verificar hechos. En vez de ser una fuerza de unidad o una voz tranquilizante en una época turbulenta, la presidencia ahora es un arma más en una campaña permanente de divisiones. Los demócratas y muchos republicanos de élite se preocupan de que Trump haya acabado con la autoridad moral de la presidencia.

“Estamos viendo que la presidencia se ha transformado completa y esencialmente de una manera que no creo que hayamos visto desde antes de la guerra civil”, dijo Jeffrey A. Engel, el director del Centro para la Historia Presidencial en la Universidad Metodista del Sur y autor de When the World Seemed New acerca del presidente George H. W. Bush. “Trump argumenta que debemos cuidar a mis enemigos. De verdad que no puedo pensar en ningún precedente”.

Lo que les preocupa a las personas dentro de Washington es que ha sacudido a muchos afuera del entorno político. Trump ha hecho a un lado la mitología de una presidencia magistral alejada del pueblo para darle lugar a una accesibilidad de telerrealidad que toca fibras en partes del país aisladas por las élites. Esa indiferencia a la manera en que las cosas siempre se han hecho les ha dado energía a los principales simpatizantes de Trump, quienes celebran sus esfuerzos por destruir lo políticamente correcto, atacar a las élites petulantes y destruir un sistema egoísta que, según ellos, ha afectado a los estadounidenses comunes y corrientes.

“Las normas y convenciones son exactamente contrarias a lo que hizo campaña y, en su opinión, son la razón por la que estamos pasando por esta transición”, dijo Kelly en una entrevista. “No toma decisiones intencionalmente de lo opuesto a lo que los presidentes anteriores harían, por ejemplo. Tiene una opinión personal de lo que es mejor para Estados Unidos”.

Al acabar con la dinámica tradicional de gobierno, Trump se ha hecho el personaje dominante en la vida estadounidense aunque las encuestas muestren que también ha sido el presidente menos popular durante su primer año de la historia moderna. Está poniendo a prueba la idea de que un presidente aún puede rehacer de manera efectiva al país sin asegurar o incluso sin ir tras un mandato más amplio.

“Se trata de alguien que define la presidencia de manera muy distinta”, dijo Michael Beschloss, el historiador presidencial. “Trump básicamente está diciendo: ‘No voy a operar solamente dentro de los límites que los fundadores podrían haber esperado o que la gente pudo haber esperado durante 200 años. Voy a operar dentro de los límites de lo que es estrictamente legal y voy a tratar de empujar esos límites si puedo’”.

No solo los ha empujado. Trump ha destrozado los límites, por lo menos los que sus predecesores cuidaron. “Todos los demás parecían moverse dentro de ciertas fronteras”, dijo William M. Daley, quien trabajó para dos presidentes, primero como secretario de gabinete de Bill Clinton y después como jefe de personal en la Casa Blanca bajo el mandato de Barack Obama. “Pero este opera totalmente fuera de cualquier margen”.

En épocas recientes, la mayoría de los presidentes han buscado expandir el poder de su gobierno y Trump ha seguido esa tendencia. Al igual que Obama, frustrado por la oposición en el Congreso, utilizó de manera ambiciosa su poder ejecutivo, solo para que a veces lo frenaran las cortes, Trump ha recurrido a su autoridad presidencial para promulgar políticas arrasadoras.

Sin embargo, se ha opuesto a los límites impuestos a la presidencia como pocos lo han hecho, despotricando contra jueces, legisladores, investigadores y periodistas que lo enfurecen y expresando frustración por no poder usar al FBI como le da la gana. Su sentido del gobierno no se basa en la creación de coaliciones o en el equilibrio entre ramas iguales del gobierno. Él ejerce uno en el que decide qué es necesario y en el que el sistema debe apegarse a sus ideas.

Trump está creando precedentes que podrían durar más que su mandato. Está haciendo que la presidencia sea más auténtica y más autocrática, según el punto de vista. De cualquier manera, puede que jamás vuelva a ser lo mismo.


Un retrato de Andrew Jackson en el Despacho Oval. Trump "rara vez pregunta cómo otros presidentes lo hicieron", dijo John F. Kelly, el jefe de personal de la Casa Blanca. CreditAl Drago/The New York Times

‘Por eso ganó’

Trump, el primer presidente que jamás trabajó en el gobierno ni el servicio militar, en repetidas ocasiones se salta los límites que sus predecesores atendieron. Cuando la alcaldesa de San Juan, Puerto Rico, se quejó de los esfuerzos federales de recuperación después de que la isla fuera arrasada por el huracán María, Trump la tachó de ser “desagradable”. Cuando no recibió la gratitud suficiente por ayudar a liberar a tres basquetbolistas universitarios estadounidenses en China, exclamó: “¡Debí dejarlos en la cárcel!”.

Acusó a Obama de intervenir las líneas telefónicas de la Torre Trump, lo llamó un “tipo malo”, una declaración que rechazó el propio Departamento de Justicia de Trump. Dijo que había “personas muy decentes en ambos bandos” cuando habló del mitin de supremacistas blancos y contramanifestantes en Charlottesville, Virginia.

Incluso en cosas pequeñas, Trump ha roto el protocolo presidencial. Los presidentes generalmente no hablan de los cambios bursátiles diarios ni de los planes de expansión corporativa, pues lo consideran inapropiado. Pero Trump con ansia anuncia aumentos en el mercado, que los convierte en un sustituto métrico de éxito dados sus bajos números en las encuestas, y se adjudica el crédito por decisiones corporativas con el gusto de un alcalde o un gobernador, ya sea en relación con sus políticas o no.

A sus simpatizantes les parece refrescante la voluntad que tiene para decir cualquier cosa y atacar a quien se le ponga en frente.

“Algo que le ha hecho al Despacho Oval y a nuestra cultura política en general es traer mucha más autenticidad de lo que la gente estaba acostumbrada con los políticos”, dijo Andy Surabian, un asesor sénior de Great America Alliance, un grupo alineado con Trump. “Sin importar lo que se piense de él desde un punto de vista ideológico, creo que, por primera vez en mi vida, tenemos a alguien en el Despacho Oval que no parece de plástico”.

“Todo el tiempo escuchamos que no es presidencial”, agregó. “Pero yo pienso: ‘Por eso ganó’”.

Otros presidentes han experimentado con la manera en que se comunicaban con el público y fueron criticados por socavar la dignidad del puesto, solo para que sus innovaciones se convirtieran en estándares para sus sucesores. Franklin D. Roosevelt instituyó las charlas hogareñas en la radio. Dwight D. Eisenhower inauguró las conferencias de prensa en televisión. John F. Kennedy permitió que los informes se transmitieran en vivo en vez de que se grabaran y editaran.

Sin embargo, esos presidentes no utilizaron sus plataformas como armas, algo que Trump sí ha hecho. Además, presidieron estructuras serias, aunque a veces engorrosas, de creación de políticas, diseñadas para fundar sus decisiones. Las decisiones de Trump, anunciadas en Twitter, a menudo parecen reacciones repentinas a algo que vio en televisión.


Los críticos afirman que Trump ha degradado la credibilidad de las principales instituciones de su gobierno.CreditTom Brenner/The New York Times

‘Es una guerra en contra de todo’

“Es una guerra contra todo. Es un pleito de bar de nunca acabar. Y se utilizan todas las ventajas posibles, cada arma disponible”, dijo Jon Meacham, quien ha escrito biografías de varios presidentes. “¿Acaso una parte del legado de Trump será un estado permanente de guerra contra la política y los medios? Odio decirlo… mi instinto me dice que sí, pero espero estar equivocado”.


"Si él se puede salir con la suya, entonces, ¿por qué no otras personas?", preguntó Eliot A. Cohen, uno de los más duros críticos de Trump. CreditEric Thayer para The New York Times

‘Una institución duradera’

Si la presidencia poco convencional de Trump tiene éxito, podría establecer un nuevo paradigma. Si fracasa, sería una moraleja para sus sucesores

Entraron en vigor nuevas medidas migratorias

La eliminación de la «Habilitación» del pasaporte para los viajes a Cuba de los emigrados cubanos y la autorización de la entrada y salida a Cuba de ciudadanos cubanos residentes en el exterior en embarcaciones de recreo, a través de las Marinas Turísticas Internacionales Hemingway y Gaviota-Varadero, forman parte de las normas que comienzan a regir


3 de enero de 2018 00:01:29


Desde este 1ro. de enero entraron en vigor las nuevas medidas migratorias aprobadas en octubre del 2017 y que forman parte del continuo e irreversible proceso de actualización que en este sentido vive el país desde enero del 2013.

La eliminación de la «Habilitación» del pasaporte para los viajes a Cuba de los emigrados cubanos y la autorización de la entrada y salida a Cuba de ciudadanos cubanos residentes en el exterior en embarcaciones de recreo, a través de las Marinas Turísticas Internacionales Hemingway y Gaviota-Varadero, forman parte de las normas que comienzan a regir.

Asimismo, queda establecido el permiso de entrada al país de los ciudadanos cubanos que salieron ilegalmente con excepción de aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, y la eliminación del requisito de avecindamiento para que los hijos de cubanos residentes en el exterior, que hayan nacido en el extranjero, puedan obtener la ciudadanía cubana y su documento de identidad.

Es válido aclarar que las nuevas medidas no eliminan el requerimiento de viajar a Cuba con pasaporte cubano para los nacidos en la Mayor de las Antillas que han adquirido otra ciudadanía.

De igual forma, se debe esclarecer que la habilitación y la prórroga del pasaporte no son la misma cosa, y se mantiene la segunda, de acuerdo con la legislación vigente que establece que el pasaporte corriente es válido por dos años y prorrogable por igual término hasta un total de seis años. En tanto, la habilitación es un requisito para los emigrados cubanos que no posean limitaciones para viajar a Cuba. Con su eliminación se benefician más de 823 000 personas.

Otra precisión necesaria es que, en el caso de los médicos u otro colaborador que haya abandonado la misión que fueron a cumplir en el extranjero, no están incluidos en las presentes disposiciones pues salieron de manera legal. No obstante, desde septiembre del 2015 el Ministerio de Salud Pública aprobó que, en el caso de los galenos, quienes lo deseen pueden reincorporarse a las tareas del Sistema Nacional de Salud, donde tendrán similares condiciones a las que tenían.

Las decisiones adoptadas son parte de los esfuerzos que el país realiza en aras de fortalecer aún más las relaciones con su emigración, un proceso iniciado en 1978 por el Comandante en Jefe de la Revolución, Fidel Castro Ruz.

Sin embargo, mientras eso ocurre, el gobierno estadounidense ha decidido reducir drásticamente el personal de su Embajada en La Habana y suspender la emisión de visas en su Consulado, lo cual tiene un impacto negativo sobre las familias cubanas y quienes desean emigrar. En esa misma cuerda, también está la infundada y arbitraria decisión de expulsar de su territorio a 17 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington, incluyendo una parte importante del personal del Consulado, que dificulta los servicios consulares.

Mogherini visita La Habana tras la entrada en vigor del acuerdo entre la UE y Cuba

Publicado: 3 ene 2018 11:32 GMT

No se descarta un encuentro con el presidente Raúl Castro; pero hasta el momento, se prevé que el más alto representante de la isla que la reciba sea el canciller Bruno Rodríguez.


Mogherini ante la prensa a su llegada a una cumbre de la UE en Bruselas, 14 de diciembre de 2017.
JOHN THYS / AFP

La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y de Seguridad, Federica Mogherini, estará en Cuba este miércoles y jueves, en su primera visita luego de la entrada provisional en vigencia del acuerdo entre el bloque comunitario y la isla caribeña.

De acuerdo con el programa oficial facilitado a la prensa, Mogherini se encontrará con el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, y también se reunirá con el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.

Hasta el momento, según un escueto comunicado, se prevé que el más alto representante de la isla que la reciba sea el canciller Bruno Rodríguez, aunque no se descarta un encuentro con el presidente Raúl Castro.

Se tiene previsto, además, que la alta representante dicte una conferencia denominada 'La Unión Europea y América Latina' en el Colegio San Gerónimo de La Habana.

Mogherini también visitará, en La Habana Vieja, un centro para adolescentes financiado con fondos de la cooperación europea, con el respaldo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Oficina del Historiador.
El acuerdo

El primero de noviembre de 2017 entró en vigencia el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre Cuba y la UE.

Este convenio comprende tres capítulos que buscan mejorar el diálogo político, desarrollar acciones conjuntas en los foros multilaterales e incrementar la cooperación económica entre la comunidad europea y Cuba.

El acuerdo se firmó en diciembre de 2016, luego de siete rondas de negociaciones que iniciaron en 2014.

"La UE y la nación cubana están pasando página para el comienzo de un nuevo capítulo en nuestras relaciones con la aplicación provisional de este tratado", dijo Mogherini a finales del pasado mes de octubre, un día antes de la entrada provisional en vigor