La demanda podría ser el primer desafío legal respecto a los límites del mandato de Mueller, una cuestión que es crítica para sus investigaciones sobre los negocios financieros, inmobiliarios y de otro tipo de Manafort.
Bajo los términos de la orden del fiscal adjunto Rod Rosenstein en mayo que nombró a Mueller, el fiscal especial no solo puede investigar vínculos o coordinación entre la campaña de Trump y Rusia, sino que también puede examinar “cualquier asunto que surja o pueda surgir directamente” de la pesquisa.
La oficina de Mueller acusó formalmente a Manafort y su socio comercial Rick Gates en octubre por cargos que incluyen conspiración para lavar dinero, conspiración contra Estados Unidos y no registrarse como agentes extranjeros del exgobierno proruso de Ucrania.
La demanda civil de Manafort, presentada en la Corte de Distrito para el Distrito de Columbia, acusa a Rosenstein de exceder su autoridad legal para “otorgarle carta blanca al Sr. Mueller para investigar y presentar cargos penales en relación con cualquier cosa que encuentre”.
“La investigación se ha centrado en las negociaciones comerciales extraterritoriales del señor Manafort que se remontan al 2005, aproximadamente una década antes del lanzamiento de la campaña presidencial de Trump”, dijo la demanda.
Agregó que Manafort divulgó voluntariamente toda la información sobre su trabajo en Ucrania al Departamento de Justicia en julio del 2014 como parte de una investigación cerrada desde entonces sobre activos robados.
Una portavoz del Departamento de Justicia calificó la demanda de “frívola”, pero agregó que Manafort tiene “derecho a presentar lo que quiera”.
Reporte de Sarah N. Lynch. Editado en español por Carlos Aliaga