Por: Sergio Alejandro Gómez
Una mujer camina con dos niños por una calle de La Habana, el día de inicio del curso escolar 2017-2018. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Cuba se presentará por tercera ocasión al Examen Periódico Universal (EPU) sobre Derechos Humanos el próximo 16 de mayo, cuando podrá mostrar a la comunidad internacional sus avances en esta materia durante el último quinquenio.
A pesar de los intentos de utilizar este tema como un arma de ataque contra los gobiernos que no siguen las directrices de Washington, la comunidad internacional reconoce el historial de la Revolución en defensa de los derechos de su población desde el 1ro. de enero de 1959.
¿Qué es el EPU?
El Examen Periódico Universal (EPU) es uno de los principales mecanismos del Consejo de Derechos Humanos, la institución de las Naciones Unidas que se encarga de velar por este asunto a nivel global.
El EPU, creado en el año 2006, es una práctica a la que deben someterse todos los Estados Miembros de la ONU, sin excepción, para rendir cuentas sobre su desempeño en materia de derechos humanos.
A diferencia de otras prácticas del pasado –en especial en la desaparecida Comisión de Derechos Humanos, que era utilizada por Estados Unidos y sus aliados para singularizar a determinados países–, el EPU resulta un instrumento clave para evitar las distinciones, la selectividad, politización y dobles raseros en estas temáticas.
2. ¿Cuántas veces se ha presentado Cuba?
Todos los Estados deben someterse al examen cada cuatro años y medio. Cuba lo hizo en febrero del 2009 y mayo del 2013. Ahora le corresponde presentarse por tercera ocasión el 16 de mayo del 2018.
La primera etapa del examen tiene una duración total de 3 horas y 30 minutos. De ellas, corresponden al Estado concernido 70 minutos, tiempo que se distribuye en presentación inicial del informe nacional por el Jefe de la delegación, respuestas a las preguntas formuladas en el diálogo y los comentarios finales.
Los otros 140 minutos del examen se destinan a las intervenciones de los Estados en el debate, con la distribución del tiempo de forma proporcional entre el número de países inscritos.
Una segunda etapa, en la que se adopta el informe final, se llevará a cabo en el contexto del 39 periodo de sesiones del Consejo, en septiembre del 2018.
3. ¿Cómo transcurrió la última representación de Cuba en 2013?
La presentación de Cuba es una de las que más interés genera en el Consejo de Derechos Humanos, del cual nuestro país es miembro fundador.
Más de un centenar de naciones se inscribieron para opinar en el ejercicio cubano del 2013.
Las naciones del mundo destacaron proyectos como la Operación Milagro, gracias a la cual se habían realizado hasta entonces cirugías oftalmológicas gratuitas a más de tres millones de personas en una treintena de países, así como los nueve millones de personas que habían aprendido a leer con el método Yo, sí puedo.
Asimismo, resaltaron las decenas de miles de cooperantes de la salud cubanos que prestaban servicios en numerosas naciones del mundo.
Cuba expuso allí también ejemplos de su democracia participativa, como la discusión a nivel nacional para la aprobación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
También hubo reconocimientos para las enmiendas a la Ley de Migración, los logros en materia de género, los programas para la reinserción social de los reclusos y la atención a los discapacitados.
Se hizo énfasis en que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas constituye el principal obstáculo para el disfrute de los derechos humanos del pueblo cubano.
Cuba recibió cerca de 290 recomendaciones en su EPU del 2013. De la inmensa mayoría de ellas se tomaron nota o fueron aceptadas. Solo unas 20 fueron rechazadas por su contenido injerencista, contrario al ordenamiento político y social de nuestro país.
La exitosa participación de Cuba en este mecanismo resulta una muestra inequívoca de la voluntad de diálogo en todos los temas y con todos los Estados, sobre la base del respeto recíproco, la igualdad soberana y el reconocimiento al derecho de libre determinación.
4. ¿Qué diferencia al actual Consejo de Derechos Humanos de la antigua Comisión?
Creado en marzo del 2006 por mandato de la ONU, el nuevo Consejo de Derechos Humanos tuvo el reto de superar la selectividad y los dobles raseros que se apoderaron de la antigua Comisión de Derechos Humanos, utilizada por Estados Unidos y otros países occidentales como un arma de ataque contra las naciones que no se sometían al status quo posterior a la caída del campo socialista.
A pesar de las presiones de Estados Unidos para evitar la presencia cubana en el nuevo órgano, Cuba fue electa en el 2006 como miembro pleno y fundador del Consejo, evidenciando la falsedad de las acusaciones en la antigua Comisión y descorriendo el velo que querían imponer los enemigos de la Revolución.
Honrando ese compromiso, nuestro país cumplió dos mandatos consecutivos (máximo establecido) y, tras una pausa fue seleccionado una vez más como miembro pleno en el 2013 para el periodo del 2014 al 2016 y luego reelecto en octubre del 2016 para el bienio 2017-2019, gracias al apoyo de 160 países en la Asamblea General de Naciones las Unidas.
Mientras unos pocos continúan señalando a Cuba de manera selectiva y malintencionada, el grueso de la comunidad internacional reconoce el alcance de las transformaciones sociales iniciadas en enero de 1959 y la solidaridad de la Revolución con diversas naciones del orbe durante el último medio siglo.
Aunque se mantienen los intentos por secuestrar el Consejo de Derechos Humanos y desvirtuar sus objetivos iniciales, la mayoría de sus integrantes mantiene la posición de reflejar cabalmente la diversidad que existe en el mundo de sistemas políticos, de culturas y de etnias, y no incurrir en los errores del pasado, como estigmatizar o condenar a países que no siguen la visión impuesta por los sectores de poder sobre democracia y derechos humanos en general.
5. ¿Cuál es el historial de Cuba en materia de Derechos Humanos?
El triunfo de la Revolución marca el inicio de un proceso de transformaciones políticas, económicas y sociales que tienen en su centro el bienestar de la población y el disfrute por parte de ella de todos los derechos posibles.
Desde entonces y a pesar de las presiones internacionales a las que está sometida, Cuba muestra indicadores de educación, acceso a la salud, la cultura y el deporte que tienen pocos referentes en las naciones subdesarrolladas y se acercan más a los de las naciones ricas.
La tranquilidad ciudadana, el respeto por la vida y la igualdad de oportunidades de las personas –sin importar el color de su piel, género u orientación sexual– son otras de las características de la sociedad cubana actual.
Asimismo, Cuba lleva adelante las transformaciones de su modelo político y social en un entorno de altísima participación popular, como evidencian los resultados de las últimas elecciones generales, en las que se pudo constatar el funcionamiento de las instituciones democráticas de la Mayor de las Antillas.
Nuestro país es signatario de 44 de los 61 instrumentos internacionales en materia de derechos humanos, una cifra que la ubica a la vanguardia entre los países miembros de las Naciones Unidas.
Estados Unidos, el país que se autodenomina paladín de materia y que suele apuntar con el dedo a otras naciones, apenas ha rubricado 18.
En la última presentación de su EPU, en mayo del 2015, Washington recibió duras críticas por ser el único país del mundo que no ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño, y también se mantiene en mora con la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer y la relacionada con los Derechos de las Personas con Discapacidad.
(Tomado de Granma)