Mi blog sobre Economía

lunes, 7 de mayo de 2018

Todas las versiones del Presidente



LOS ÁNGELES. No debería ser tan difícil. Hay una actriz porno que tiene muy claro lo que pasó. Días antes de las elecciones de 2016, el abogado personal de Donald Trump, Michael Cohen, le pagó 130.000 dólares por firmar un acuerdo de confidencialidad sobre una relación sexual que ella asegura haber tenido con Trump hace años. Ya está. Pero cuando Stormy Daniels (nombre artístico de Stephanie Clifford) decidió denunciar ese acuerdo ante un juez para liberarse de él, desató una espiral de nerviosismo y contradicciones en el entorno de Trump que se ha convertido en el principal problema de su presidencia, que ya es decir. Cada declaración es una mina. La tormenta de contradicciones ha llegado al clímax esta semana, pisándose unas a otras en cuestión de horas. El que haya pestañeado en los últimos tres días, se ha perdido algo. Esta es una recopilación de todas las versiones sobre el escándalo Stormy Daniels que ha dado el entorno de Trump. Todas menos una, la de Daniels, que no ha cambiado una coma su relato, por escrito y ante un juez.

12 de enero. “Esto ya lo negamos”

El periódico que destapó este tema, The Wall Street Journal, publica que Michael Cohen fue quien pagó a Daniels por su silencio. La respuesta de Cohen es: “Llevan intentando fijar esta falsa narrativa desde hace un año; una narrativa que ha sido negada constantemente por todas las partes desde 2011”. Es la fecha en la que Daniels dio una entrevista sobre este tema que no se publicó. Ella asegura que la amenazaron físicamente para callar. Un portavoz de la Casa Blanca dice: “Esto ya se publicó y ya lo negamos antes de las elecciones”.


Michael Cohen. Foto: AFP.

13 de febrero. “Trump no me reembolsó”

Cohen admite por primera vez la historia. Se ve obligado porque una organización dedicada a la transparencia pone una denuncia. Al estar dirigido a mejorar la imagen del candidato, el pago puede ser una donación ilegal a la campaña, un delito federal. En respuesta a The New York Times, Cohen dice que él “facilitó” el pago con su propio dinero: “Ni la Organización Trump ni la campaña tomaron parte en la transacción con la señora Clifford, ni me reembolsaron directa ni indirectamente (…) El pago fue legal y no fue una contribución de campaña”.

7 de marzo. “No que yo sepa”

Daniels presenta su demanda en Los Ángeles. Preguntan por primera vez a la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, sobre el pago. Huckabee abre un nuevo frente al decir: “Este caso ya se ha ganado en arbitraje y no hay conocimiento de ningún pago por parte del presidente, y él ha negado estas acusaciones”. Cuando le presionan sobre si Trump lo sabía, contesta: “No que yo sepa”. El asunto del arbitraje es nuevo para todo el mundo. En cuestión de horas se comprueba que, efectivamente, los abogados de Trump han logrado un laudo arbitral que refuerza el acuerdo de confidencialidad. Lo han hecho en secreto y sin comunicarlo a Daniels.

5 de abril. “No”

Trump habla por primera vez. En un trayecto a bordo del Air Force One, se acerca a la prensa y una periodista le pregunta si conocía el pago a Stormy Daniels. “No, no. ¿Qué más?”, son sus primeras palabras sobre este tema. Después le preguntan por qué se haría ese pago si, según Trump, el affair con Daniels nunca se produjo. “Tendrán que preguntar a Michael Cohen. Michael es mi abogado. Tienen que preguntarle a él”. Alguien más pregunta a Trump si sabe de dónde salió el dinero. “No, no lo sé. No”.

9 de abril. El FBI entra en escena

A primera hora de la mañana de un lunes, el FBI se presenta con órdenes de registro en la oficina, el domicilio y la habitación de hotel de Michael Cohen en Nueva York. Se llevan papeles, móviles y ordenadores. La orden está avalada por la cúpula del Departamento de Justicia. Un movimiento tan agresivo revela que los indicios de delito son graves y que el juez cree que hay riesgo de no colaboración por parte de Cohen. Fuentes de la investigación revelan que los registros son para buscar información sobre los pagos a Daniels y otra mujer.


A sketch years later about a nonexistent man. A total con job, playing the Fake News Media for Fools (but they know it)! https://


18 de abril. “Un hombre que no existe”

Stromy Daniels revela a la prensa el retrato robot del hombre que la amenazó supuestamente en 2011 en nombre de Trump. El presidente tuitea por primera vez sobre esto y dice. “Un boceto años después sobre un hombre que no existe. Un engaño total, jugando con los medios de noticias falsas (¡pero lo saben!)”.

26 de abril. “Me representó en este acuerdo loco de Stromy Daniels”

El presidente entra por teléfono en su programa favorito Fox & Friends, y desbarra durante media hora. Reconoce por primera vez en una frase la conexión con Cohen y Daniels. “Me representó en este acuerdo loco de Stormy Daniels. No hizo absolutamente nada malo (…) No hubo fondos de la campaña en esto, que habría sido un problema”. Sobre la investigación del FBI, dice: “Por lo que entiendo, están mirando sus negocios. No estoy involucrado, me han dicho que no estoy involucrado”. Trump se distancia ahora de Cohen, de quien dice que hace “una parte muy pequeñita” de su “trabajo legal”.

2 de mayo. “El presidente lo reembolsó”

La última incorporación al equipo legal de Trump, Rudy Giuliani, sale en televisión y destruye todo lo anterior. “No es dinero de campaña. Lo canalizaron a través de una firma de abogados y el presidente lo reembolsó”. Además, detalla que fueron pagos de 35.000 dólares al mes hasta un total de 460.000 o 470.000 dólares por ese concepto y otros trabajos de Cohen.


Mr. Cohen, an attorney, received a monthly retainer, not from the campaign and having nothing to do with the campaign, from which he entered into, through reimbursement, a private contract between two parties, known as a non-disclosure agreement, or NDA. These agreements are.....




...very common among celebrities and people of wealth. In this case it is in full force and effect and will be used in Arbitration for damages against Ms. Clifford (Daniels). The agreement was used to stop the false and extortionist accusations made by her about an affair,......


...despite already having signed a detailed letter admitting that there was no affair. Prior to its violation by Ms. Clifford and her attorney, this was a private agreement. Money from the campaign, or campaign contributions, played no roll in this transaction.

3 de mayo. “Falsa extorsión”

En tres tuits con un extraño lenguaje legal, Trump confirma los pagos como parte de cuotas mensuales “para detener las falsas y extorsionadoras acusaciones” sobre un affair. Trump vuelve a insistir en que “ni el dinero ni las contribuciones de la campaña se utilizaron para estas transacciones”. Es la primera admisión bajo la firma de Trump de toda la historia, en abierta contradicción con sus negativas del 5 de abril. Ese mismo día, Sarah Huckabee dice a la prensa que no sabía esto cuando habló de ello la otra vez y que se enteró después. “La primera vez que me enteré fue en la entrevista de anoche”, dijo, y desvió las preguntas a Giuliani.

Rudy Giuliani. Foto: Reuters.

4 de mayo. “Tiene que enterarse de los detalles”

Antes de salir de viaje hacia Texas, el presidente vuelve a hablar con los medios. Parece contradecir ahora sus propios tuits y a Giuliani al decir que “lleva un solo día” como abogado suyo y que “tiene que enterarse aún de los detalles”. “Rudy sabe que esto es una caza de brujas. Ha visto bastantes de estas. Es terrible”. Poco después, Giuliani publica un comunicado que intenta matizar sus explosivas declaraciones: “Mis referencias a los tiempos no describían lo que sabía el presidente, sino lo que sabía yo del asunto”. Eso sí, vuelve a insistir en el único punto que parece preocupar de verdad al entorno de Trump como para no contradecirse: “No se violaron las normas de campaña”.

Foto de portada: Stormy Daniels y Donald Trump / AFP.

(Tomado de El País)


La Pequeña Habana zona de desastre + (Fotos )

Por El Duende


Traducido desde el más allá por Max Lesnik

Para aquellos que han dicho por años de propaganda sucia que la zona miamense conocida como “La Pequeña Habana” era una respuesta ejemplar y edificante a la imagen de deterioro que presenta la verdadera Habana de la Cuba actual, vale bien a ellos y a cualquiera que desee comprobarlo, que se dé una vuelta por la calle Flagler en el corazón del Miami cubano para que pueda ver con sus propios ojos lo que pudiéramos llamar una ciudad en ruinas, que más bien parece que ha sufrido un bombardeo estratégico con grandes zanjas abiertas en el asfalto , huecos abismales y baches descomunales que hacen prácticamente imposible el acceso al lugar. Así se han arruinado cientos de pequeños y medianos comerciantes que lloran de indignación y protesta su desgracia contemplando la desolación que los invade en medio de la actitud cómplice de políticos corruptos que nada hacen por salir en su defensa. Más que un crimen es todo una soberana estupidez.

Y por supuesto el clásico peloteo. Que si las obras de construcción o mas bien de destrucción, que llevan dos años de haberse iniciado y todo está por acabar es culpa de la Ciudad, del Condado, del Gobernador o del gobierno Federal. Que si es uno que si es el otro. Qué más da. Lo cierto es que la “Pequeña Habana” está en ruinas y nadie dice quién, cómo y cuándo se terminarán esas obras de construcción. ¡Maldita sea la hora en que a alguien se le ocurrió arreglar lo que estaba bien para ponerlo todo peor!.

Aquí va mi protesta solidaria en favor de los vecinos y comerciantes de la Pequeña Habana. Y que no me digan que la gran Habana de allá está en ruinas por culpa del socialismo, que la “Pequeña” de acá con su capitalismo salvaje de libre empresa y su democracia politiquera anda de mal en peor.

Me viene a la memoria una historia real de la política argentina de cuando aparecieron en la ciudad de Buenos aires unos carteles pintados a mano que decían: “ Votemos por las prostitutas porque sus hijos lo hicieron muy mal”. En Miami habría que hacer lo mismo. Digo yo.

Y hasta la próxima entrega de El Duende que con mi gallo me voy cantando a mi tumba fría. Bambarambay.

Donald Trump y su amor sádico hacia Cuba


Por Miguel Angel García Alzugaray

Según algunas agencias internacionales de prensa, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó de una manera que causó sorpresa al ser preguntado sobre la elección del compañero Miguel Díaz-Canel como Presidente de los Consejos de Estado y Ministros de Cuba.

“Amamos a Cuba. Vamos a ocuparnos de Cuba”, dijo el mandatario al ser preguntado el pasado 19 de abril sobre los acontecimientos en La Habana al descender del avión presidencial en Cayo Hueso (Key West en inglés), donde Trump visitó unas instalaciones del Comando Sur.

Una portavoz de la Casa Blanca había expresado el miércoles18 de abril que el mandatario no tenía intención de modificar su política hacia la isla, o sea: principalmente, endurecer el bloqueo contra Cuba, limitar los viajes de los estadounidenses y vetar a las empresas que pretendan operar con compañías en manos de las instituciones gubernamentales cubanas.

Como sabemos, desde su llegada a la Casa Blanca, satisfaciendo las demandas de sus compinches de la mafia cubano-norteamericana y la ultraderecha de su país, Trump se ha esforzado por revertir parte del acercamiento a Cuba impulsado por su antecesor, Barack Obama, que junto al General de Ejército Raúl Castro retomó las relaciones diplomáticas entre los ambos países.

El tenebroso amor de Trump por Cuba

Basta hacer un rápido recuento de las agresivas declaraciones de Trump y de las medidas adoptadas por su administración contra nuestro país, para comprender la verdadera naturaleza de su amor por Cuba.

Durante su discurso en Miami sobre las relaciones con la Isla, frente a un auditorio de representantes de los círculos más recalcitrantes de la mafia cubano-norteamericana, encabezada por sus “socios”, el corrupto senador republicano Marco Rubio y el no menos reaccionario congresista Mario Díaz-Balart, el presidente Trump expresó: “Estoy cancelando todo el acuerdo bilateral del último gobierno (Barack Obama). Estoy anunciando una nueva política, como prometí durante la campaña, y firmaré ese contrato en esa mesa en solo un momento”.

El mencionado discurso del presidente norteamericano, entró en un gran conflicto con la opinión pública mundial,que condenó resueltamente su errática y agresiva política hacia Cuba.

La política de Estados Unidos contra Cuba falló por más de 50 años y ahora volverá a fracasar. La decisión del jefe de la Casa Blanca marcó un retroceso en relación a la apertura que comenzó el expresidente de EEUU, Barack Obama.

Por su parte, el 29 de septiembre de 2017, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, anunció la decisión de reducir significativamente el personal diplomático de su embajada en La Habana y retirar a todos los familiares, con el argumento de que se habían producido “ataques” contra funcionarios del gobierno estadounidense en Cuba, que les causaron afectaciones a la salud.

El 3 de octubre de 2017, una vez más, el gobierno estadounidense, en una acción injustificada, decidió que 15 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington abandonasen el territorio de los Estados Unidos, sobre la base de que habían reducido su personal diplomático en La Habana y que el gobierno cubano no habría dado los pasos necesarios para prevenir “ataques” contra estos.

Un reporte del Buró Federal de Investigaciones al que la agencia AP tuvo acceso– aseguró que, después de llevar a cabo varias pruebas en el terreno, no existen evidencias de que se hayan perpetrado «ataques acústicos» contra diplomáticos estadounidenses en La Habana.

A pesar de las conclusiones y coincidencias del FBI con las informaciones e investigaciones del Comité de Expertos cubano, el Departamento de Estado adoptó una serie de agresivas medidas.

En particular, designó inicialmente la Embajada de EE.UU. en Bogotá, Colombia, para procesar visas de inmigrante para residentes de Cuba”. Aunque los solicitantes de visa cubanos pueden hacer esta diligencia en cualquier embajada o consulado estadounidense del mundo, deben estar físicamente presentes al momento de la solicitud. Esto quiere decir que los cubanos deberían pedir visa para ir a Colombia y continuar con el procedimiento, con lo cual se complicaron en grado superlativo estos trámites para los solicitantes.

Además, el 22 de diciembre del 2017 la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) anunció que suspendía de forma temporal e inmediata las operaciones en su embajada en La Habana, ante la reducción de personal, y sería la oficina de la agencia en México la que asumía estos trámites.

Para complicar aún más estas gestiones, a finales de marzo del año en curso, el Departamento de Estado anunció que se trasladaba de Colombia a Guyana los trámites de la visa de inmigrante a ciudadanos cubanos para viajar a Estados Unidos a partir del 1ro de abril.

Sobre las consecuencias de estas medidas políticamente motivadas de EE.UU., el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla advirtió oportunamente el impacto que tendrían «en los temas de reunificación familiar y otorgamiento de visas», al “cortar bruscamente y de manera casi total los servicios consulares en La Habana y Washington”.

El Memorando

De conformidad con la escalada del gobierno norteamericano contra Cuba, el 8 de noviembre del 2017, Washington había anunciado nuevas disposiciones para cumplir al Memorando presidencial del 16 de junio que restringe más las oportunidades del sector empresarial y de ciudadanos estadounidenses para comerciar, invertir y visitar a Cuba.

Los Departamentos de Estado, Comercio y Tesoro adoptaron acciones coordinadas para implementar el documento firmado por el presidente Donald Trump en Miami, que incluyen impedir a los estadounidenses hacer transacciones con más de 179 entidades cubanas.

También obliga a que todos los viajes educativos no académicos sean auspiciados por una organización sujeta a la jurisdicción de Estados Unidos, lo que había sido eliminado por la administración Obama.

Esas medidas llegaron una semana después de que Naciones Unidas rechazara de manera abrumadora la política de bloqueo que desde hace más de medio siglo Estados Unidos aplica contra Cuba.

En declaraciones realizadas a la prensa nacional, Josefina Vidal, quien se desempeñaba como directora general de Estados Unidos del Minrex, aclaró que las regulaciones y disposiciones anunciadas estaban contenidas en tres documentos: la Lista del Departamento de Estado sobre “Entidades Cubanas Restringidas”; las Regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y las de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), ambas del Departamento del Tesoro y relacionadas, específicamente, con las transacciones financieras y los viajes a Cuba.

En el caso de las 179 empresas, hoteles, tiendas y marcas cubanas vetadas, la diplomática aseguró que se trata de “una lista arbitraria, integrada por una diversidad de entidades cubanas supuestamente vinculadas, de manera infundada, al sector de la defensa y la seguridad nacional”.

Llega al colmo de incluir a marcas comerciales de refrescos (como TuKola y Cachito) y de rones, entre ellos Caney y Varadero, aseguró.

Sobre los viajes de estadounidenses a Cuba alertó que “en lo adelante tendrán que viajar con el patrocinio de una organización estadounidense y acompañados por un representante de esta organización” y que además se “imponen condiciones a los viajes educacionales, que a partir de ahora tendrán que ser auspiciados por una organización estadounidense autorizada y hacerse acompañar por un representante de estas”.

“Se denota claramente la intención política de esta medida”, concluyó al referirse a los vínculos “pueblo a pueblo” que ahora deberán incluir programas para “apoyar a lo que ellos definen como sociedad civil y promover su independencia del Estado cubano”.

Asimismo, dijo que “las medidas confirman el serio retroceso que ha tenido lugar en las relaciones bilaterales, como resultado de las decisiones adoptadas por el gobierno del presidente Donald Trump. Implican un recrudecimiento del bloqueo y de la prohibición de viajar a Cuba de los estadounidenses. Algunas no ocultan su trasfondo subversivo”.

El amor de fuerza de tarea

Otra muestra del amor de Trump hacia Cuba se evidencia en la decisión de convocar a una “Fuerza de Tarea de Internet”, integrada por funcionarios del gobierno estadounidense y representantes de organizaciones no gubernamentales, para promover en Cuba el “flujo libre y no regulado de la información”. La fuerza de tarea “examinará los retos tecnológicos y las oportunidades para expandir el acceso a Internet y los medios de difusión independientes” en Cuba.

Al respecto el Ministerio de Relaciones Exteriores entregó el miércoles 31 de enero al Encargado de Negocios a.i. de los Estados Unidos en La Habana, Lawrence Gumbiner, una nota diplomática que expresaba su enérgica protesta por la pretensión del gobierno estadounidense de violar de modo flagrante la soberanía cubana, en lo que respecta a la competencia nacional para regular los flujos de información y el uso de los medios de difusión masiva, a la vez que rechazó el intento de manipular Internet para llevar a cabo programas ilegales con fines políticos y de subversión, como parte de sus acciones destinadas a alterar o cambiar el orden constitucional de la República de Cuba. La misma nota fue remitida por la Embajada de Cuba en Washington al Departamento de Estado.

La nota del Minrex demandó nuevamente al Gobierno de los Estados Unidos que cese sus acciones subversivas, injerencistas e ilegales contra Cuba, que atentan contra la estabilidad y el orden constitucional cubano, y lo insta a respetar la soberanía cubana, el Derecho Internacional y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.

Pero América Latina también la ama

En una nota publicada en 5 de febrero de este 2018, el Ministerio de Relaciones Exteriores alertó sobre la gravedad del mensaje de arrogancia y desprecio con que el ex Secretario de Estado de los Estados Unidos inició una gira por varios países de América Latina y el Caribe.

En vísperas de su viaje, el jueves 1ro de febrero, Rex Tillerson, en una comparecencia en la Universidad de Texas en Austin, realizó declaraciones que instigan abiertamente al derrocamiento, por cualquier vía, del gobierno legítimo de Venezuela y están dirigidas también a socavar el repudio unánime de la región a las medidas de retroceso y endurecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, que tienen como propósito dañar a la economía y al pueblo cubanos.

Además de propugnar el retorno de la tristemente célebre doctrina Monroe, sus declaraciones se ajustaban claramente a esquemas de cambio de régimen promovidos por la violencia, la guerra, las crisis humanitarias y la inestabilidad, demostrando su fracaso.

Finalmente, como era de esperar, el pasado 14 de abril, en el Segmento de Alto Nivel de la Octava Cumbre de las Américas, el vicepresidente estadounidense Mike Pence también arremetió contra Cuba y Venezuela. Calificó los sistemas sociales de nuestros países como “represivos” y mostró a los Estados Unidos como “libertador” de ambos pueblos. Sin embargo, en su agresiva intervención, el vicepresidente estadounidense no se molestó en hablar de las sanciones que su gobierno impone a Cuba y Venezuela, verdaderos hechos represivos.

Estas insolentes falacias del representante de Trump en el evento, recibieron la contundente respuesta del canciller Bruno Rodríguez Parrilla, quien dijo: “el gobierno de los Estados Unidos es el autor de violaciones masivas de los derechos humanos de sus propios ciudadanos, en especial de las minorías”.

El diplomático cubano recordó que “Todos los gobiernos despóticos en la región han sido impuestos o han recibido el apoyo de los Estados Unidos. El país del señor Pence ha sido el primero y el único en usar el arma nuclear contra civiles inocentes. Es responsable de guerras y masacres de civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos; a los que llama daños colaterales”.

Es una vergüenza para la humanidad que en ese país de extrema riqueza haya decenas y decenas de millones de pobres.

Tienen un patrón racial diferenciado en sus cárceles y en la aplicación de la pena de muerte; es donde más errores judiciales asociados a la ejecución de personas ocurre; es donde mueren estudiantes por armas de fuego, cuyas vidas fueron sacrificadas al imperativo del lobby político, en particular en la Florida.

Acerca de las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos, Rodríguez Parrilla dijo que la historia reciente demostró las potencialidades para normalizar los vínculos; pero aseguró que Cuba no negociará, ni cederá un ápice en su soberanía y los asuntos que solo le competen a la nación cubana.

El amor peligroso

Las palabras y hechos de los representantes del gobierno de Donald Trump, prueban hasta la saciedad que el sentimiento del mandatario estadounidense por Cuba, puede ser calificado como el amor de un peligroso sádico.

Sería conveniente que el prepotente magnate se aprendiera de memoria las palabras del compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, en la Sesión Constitutiva de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 19 de abril de 2018: “Más de medio siglo de calumnias y de convites oscuros a la ruptura generacional y al desaliento frente a las dificultades, no han podido derribar las columnas del templo de nuestra fe: la Revolución de Fidel y de la Generación del Centenario de Martí, transita por su año 60 con la dignidad de sus fundadores, intacta y engrandecida por haber sabido hacer en cada momento lo que cada momento demandaba”.

“Digámoslo con todas sus letras: la Revolución cubana sigue de verde olivo, dispuesta a todos los combates. El primero, para vencer nuestras propias indisciplinas, errores e imperfecciones. Y al mismo tiempo para avanzar, “sin prisa pero sin pausa”, sabia advertencia del compañero Raúl, hacia el horizonte, hacia la prosperidad que nos debemos y que tendremos que conquistar más temprano que tarde, en medio de las turbulencias de un mundo minado por la incertidumbre, la injusticia, la violencia de los poderosos y el desprecio a las naciones pequeñas y a las empobrecidas mayorías”.

“Pensemos en Fidel, en sus ideas, en su imponente, fecundo e imprescindible legado, como una manera de alimentar ese genuino sentimiento de perpetuar por siempre su presencia entre nosotros.

Que cada fibra de nuestra estirpe revolucionaria vibre cuando proclamamos: ¡Yo soy Fidel!

Y juremos defender hasta el último aliento: “esta Revolución socialista y democrática de los humildes, por los humildes y para los humildes”, que la generación histórica nos ganó de pie en las arenas de Playa Girón hace 57 años y nos entrega invicta ahora, confiados en que sabremos honrarla llevándola tan lejos y colocándola tan alto como ellos lo hicieron, lo hacen y lo harán todavía

Imprescindible es exclamar hoy:

¡Patria o muerte!

¡Socialismo o muerte!

¡Venceremos!