Reconforta la noticia de que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tendrá que indemnizar por sus expresiones sexistas a la diputada del Partido del Trabajo y ex ministra de Derechos Humanos de Brasil, María do Rosario Nunes.
La buena nueva la difundió este domingo la publicación argentina Página 12, y en el texto se asegura que Bolsonaro tiene quince días para retractarse en los medios y las redes sociales, de sus declaraciones ofensivas, e indemnizar a la diputada del PT por la suma de diez mil reales.
El ultraderechista Jair Bolsonaro le gritó ante las cámaras de televisión a la diputada brasileña en 2003 “que no la violaría porque no lo merece”, y en diciembre de 2014 repitió palabras parecidas en una sesión del Congreso de Brasil.
María do Rosario, como se la conoce en Brasil, le ganó a Bolsonaro el juicio civil y prosigue una demanda penal que está tramitándose ante el Supremo Tribunal Federal. Además existe otro proceso judicial del ministerio público contra Jair Bolsonaro por los mismos dichos, agrega Página 12.
La legisladora del PT, el Partido del expresidente Luis Inacio Lula da Silva, quien guarda injusta prisión en Brasil, dijo que la suma que fijó el Tribunal Civil de Brasilia es irrisoria, pero el fallo tiene un peso simbólico muy fuerte en la larga lucha de las mujeres brasileñas por la igualdad de género.
Esta lucha no me pertenece, dijo la diputada federal del PT por Río Grande do Sul. Es compartida por todas nosotras y por la dignidad de las mujeres brasileñas. Y la indemnización será donada a organizaciones que actúan en defensa de la dignidad de las mujeres.
Y como diputado cubano durante un quinquenio en la década de los años noventa, cuando fui vicepresidente del Grupo Parlamentario cubano de Amistad con Brasil, recuerdo perfectamente el pensamiento de Joaquim José da Silva Xavier, conocido como Tiradentes, el mayor mártir independentista de esa gran nación suramericana, quien aseguró que “si quisiéramos haríamos de Brasil una gran nación”.
El triunfo de la legisladora del PT tiene un significado especial pues Brasil ocupa el lugar 135 entre las 193 naciones que integran la Unión Interparlamentaria Mundial por la participación femenina en el Parlamento.
En esa lista, y con más de 53 por ciento de mujeres diputadas en la Asamblea Nacional del Poder Popular, Cuba ocupa el segundo lugar mundial.
De ahí que, quienes hemos sido diputados nacionales en Cuba, celebremos con júbilo y esperanzas la victoria de la parlamentaria María do Rosario. Ella hace honor a las luchas de la mujer brasileña, que padece en estos momentos un gobierno machista que lamentablemente está alineado con las políticas reaccionarias de Washington.
La Habana, 27 de mayo de 2019.