La noticia de que este domingo llegó a Honduras una nueva brigada médica cubana, para contribuir al combate a la COVID-19, me recordó lo que José Martí dijo de Francisco Morazán hace muchos años: “la sombra de Bolívar, que soñó para la América del Sur una sola nación… y la sombra de Morazán, incrustando en su espada triunfante las cinco repúblicas de la América del Centro”-
Y es que el político y militar hondureño Francisco Morazán, quien ha sido considerado como el Simón Bolívar de Centroamérica, representó como pocos la idea de la unidad de las cinco naciones de América Central, las cuales llegó a gobernar en la primera mitad del siglo 18.
Pero no llegan por primera vez a Honduras médicos cubanos para cooperar con la Salud de la población de ese hermano país. Como bien se recordó durante la despedida de este contingente de la Brigada Henry Reeve, integrado por veintiún médicos, enfermeros y técnicos, los primeros cooperantes cubanos de la salud llegaron a Honduras el 3 de noviembre de 1998. Días antes la nación centroamericana había sido duramente golpeada por el huracán Mitch, que provocó la muerte de 7 mil hondureños y causó graves daños en 70 por ciento del territorio nacional, algo mayor que el de Cuba.
Desde entonces dos mil doscientos integrantes de la Brigada Henry Reeve, que fue creada por el Comandante Fidel Castro, han prestado servicios en todos los continentes. En el balance de esta cooperación se registran más de 29 millones de atenciones médicas, mil ochocientas cirugías mayores, y la gloria y el honor de haber salvado la vida a más de doscientas cincuenta mil personas.
Con esta brigada a Honduras suman 22 los contingentes médicos cubanos solicitados en las últimas semanas por gobiernos de América Latina, Africa, Asia y Europa, con lo cual, en los hechos, se desmiente la insidiosa campaña del gobierno de Estados Unidos contra la cooperación médica de Cuba, que ha sido altamente reconocida y también felicitada por muchos pueblos y gobiernos en el mundo, así como por las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud.
La Habana, 20 de abril de 2020.