Se ha dado conocer en
Bogotá, que el próximo día 20 de septiembre llegará a Colombia el Secretario de
Estado, Mike Pompeo, para este analista, la visita de Pompeo a Bogotá solo
puede entenderse por una poderosa razón: Concretar con el presidente Duque, el
plan de intervención militar a Venezuela, luego de previamente
visitar Guyana y Brasil, dos de
los países que EE.UU está procurando comprometerlos en una acción militar
contra Venezuela, pero en esta ocasión también anuncia su paso por Surinam.
Este viaje según el
comunicado “resaltara el compromiso de
Estados Unidos de defender la democracia, combatir el covid-19, mientras
revitalizamos nuestras economías durante la pandemia y fortalecemos la
seguridad contra todas las amenazas regionales”.
Coincidiendo con dicha
visita, se pudo conocer por información de la dirección de prensa de las FF:MM
colombianas que entre el 18 y 21 de septiembre se realizarán ejercicios
militares con una brigada del ejército de los Estados Unidos, en la costa
caribe de Colombia, específicamente en la zona de Coveñas, en el departamento
de Sucre bajo el nombre de “Operación Poseidón”.
Según el vocero
militar, estos ejercicios tienen el objetivo de “«fortalecer procedimientos y
estándares en la detección, ubicación y neutralización de actividades ilícitas
al servicio del delito trasnacional del narcotráfico».
Resulta muy sospechoso
que el emisario de Trump, llega a este país suramericano, luego de asistir a la
toma de posición del nuevo presidente de Guyana, continuará a Surinam y Brasil,
para concluir su viaje en Colombia.
Se produce esta visita
y el anunciado ejercicio militar en un escenario colombiano convulsionado
políticamente por las masacres de los días 9 y 10 de septiembre en Bogotá,
Medellín, Cali y otras ciudades, donde abiertamente la policía colombiana
arremetió contra los pacíficos manifestantes en repudio al cobarde asesinato
por la policía del joven abogado Javier Ordoñez. Y cuyas protestas continúan y
se agrandan con el manifiesto rechazo a la visita de Pompeo y de los ejercicios
militares estadounidense.
El desarrollo de los
continuos ejercicios militares conjunto entre las fuerzas militares colombianas
y estadounidense, además de ser violatoria de la Constitución de 1991, en esta
ocasión un bloque de más de 20 senadores ha presentado una tutela contra el
Presidente Duque porque “vulneró sus derechos a la política en la modalidad del
ejercicio del control político”, al no solicitar al Senado “la autorización
para el tránsito de tropas extranjeras”.
Al parecer Duque
continuará desconociendo ese mandato constitucional, pues evidentemente está
comprometido con Estados Unidos, en su accionar militar contra Venezuela, sin medir
las consecuencias de llevar a su país a una sangrienta guerra cuyas dimensiones
son incalculables.
Pero los invito a que
conozcamos cual es la “democracia” que va a defender Estados Unidos y Pompeo en
Colombia. Comencemos por señalar que entre el 9 y 10 de este mes, se cometieron
14 asesinatos o masacres contra ciudadanos que protestaban por el crimen
cometido por la policía en un Comando de Atención Inmediata (CAI) aI joven abogado Ordoñez y que el señor ministro
de Defensa Holmes Trujillo, atribuye las protestas y la arremetida contra los
CAI, a infiltrados del ELN, las FARC
y los Anarquista, la clásica forma del
gobierno colombiano de satanizar la lucha del pueblo contra la conducta
fascista y dictatorial de Duque y Uribe, líder del oficialista Partido Centro Democrático.
El escenario político,
económico y social de Colombia hoy, de acuerdo a la información ofrecida por la
Fundación SOS Colombia, en su artículo Vía al fascismo y la miseria es el
siguiente: “Asesinados desde la firma de los Acuerdos de Paz, 992 líderes
sociales, 229 excombatientes de las FARC que entregaron sus armas y a 38 de sus
familiares, incluyendo niños”.
“56 masacre en el
gobierno de Duque, con 218 personas asesinadas,8.1 millón de personas
desplazadas internamente, 1.4 millones en el exilio y 5,5 millones de
desplazado hacia el exterior y siguen saliendo. 19 millones de pobres, y 8
millones viviendo en la miseria, 7 mil niños muertos de hambre, la mayoría en
el departamento de La Guajira, mientras que el 6,5 por ciento de una población
de 46 millones de habitantes están pasando hambre”.
“El 52 por ciento de la
tierra pertenece al 1,5 % de los colombianos ricos, hoy hay 5 millones de
desempleados”
Un desastre en el
sistema de salud, mayoritariamente privatizados y una absoluta ineficiencia
para el enfrentamiento de la Pandemia y una política desatendida por el
Gobierno, que ha provocado la impresionante cifra de más de 728,280 mil
infestados, de los cuales un 75 por ciento están sin atención médica y la
lamentable muerte de 23,280 mil colombianos, un verdadero crimen contra el
pueblo.
En educación, tienen la
impresionante cifra de 2 millones de analfabetos. Una educación pública en
acelerado deterioro y la Universidad pública, prácticamente inaccesible para
los sectores mas desposeídos. Apreciados
lectores, está es la “democracia” que viene a defender el señor Mike Pompeo y
de la que se aprecia el presidente Iván Duque Márquez.
En realidad, y en
opinión de este analista, Pompeo no solo viene a defender la política de
deforestación, la fumigación aérea supuestamente contra la coca, con grave
afectación de salud a los campesinos y a la fauna y la flora, que ha provocado
una grave crisis ambiental, todo para extraer petróleo, oro y coltán, en
tierras propiedad de las multinacionales norteamericanas.
Pero el objetivo
estratégico de la visita de Mike Pompeo es coordinar y conocer las condiciones
y momento de cuando iniciar acciones militares y de sabotajes en Venezuela, que
provoquen en su interior enfrentamientos con comandos contrarrevolucionarios
armados y permita, con una campaña internacional bien orquestada, pedir y
apoyar una intervención militar encabezada por el TIAR, la OEA apoyado por el
Grupo de Lima y sectores de la Unión Europea.
Pero este tema será
abordado en la segunda parte de este serial y valoraremos los pro y contra que
tiene el imperio frente a sí y las graves consecuencias de una decisión
desesperada del presidente Donald Trump, ahora solo les queda meditar datos
entregados sobre la democracia en Colombia que defiende el emisario Mike
Pompeo.
(*) Periodista,
politólogo y analista internacional.
La Habana, 17 de
septiembre del 2020. 10.30 horas