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sábado, 8 de febrero de 2014

Por el camino de los frutales

Opciones

Cuando en el año 2009 comenzó la avanzada de los frutales en Cuba, el movimiento productivo de las cooperativas de frutales, muchos auguraron su éxito, en cambio otros -no pocos-, se ensimismaron en refrendar lo que ha golpeado a la agricultura cubana, desde la década del 80, cuando la producción de frutales alcanzó récord de exportaciones hacia el campo socialista.

Pero ¿a qué se debe el nuevo-impulso a estos renglones en un contexto marcado por desatinos financieros, energéticos, alimentarios y fluctuaciones de precios en el mercado internacional que amenazan con extinguir a las formas productivas?

No se trata de un propósito aislado, pues la reanimación de la actividad citrícola, el incremento y diversificación de la producción de frutas, y el aseguramiento de su eficiente comercialización en los mercados nacional e internacional, están contenidos en uno de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

El manejo de las plantaciones de frutales de años anteriores enfatizaba casi exclusivamente el monocultivo, el empleo indiscriminado de los agroquímicos y la mecanización de las actividades. En la actualidad prevalecen criterios diferentes que marcan la búsqueda de un modelo agrícola alternativo, entendido como el enfrentamiento de la producción agraria como un proceso sostenible. Diversos criterios ya se llevan a la práctica, tales como el desarrollo de las estrategias de policultivo, la diversificación del uso de biofertilizantes, el manejo integrado de las plagas, el uso sostenible de los suelos y la vinculación del hombre al área. Solo así puede lograrse un incremento productivo, seguro y sostenible, que satisfaga las necesidades reales del mercado nacional, la demanda del turismo y, en alguna medida, dé cabida a las exportaciones.

En ese sentido, las estrategias gubernamentales han estado dirigidas hacia la actualización de las cooperativas que integran el movimiento de frutales, contando con 102 unidades productoras distribuidas en todas las provincias del país y desarrollando seis especies fundamentales de frutales como mango, aguacate, guayaba, papaya, piña y zapote.

Especialistas del Grupo Empresarial Frutícola, del Ministerio de la Agricultura, destacan que se intensificaron otras siembras, cumpliendo el principio fundamental del policultivo y teniendo en cuenta las características de los suelos, así como las condiciones climáticas y agrotécnicas para el desarrollo de los frutales, principalmente en modalidades como las fincas integrales en las cuales se han discutido aspectos básicos relacionados con los sistemas de riego a utilizar y el aseguramiento de los insumos para garantizar la producción y su entrega en tiempo y forma a los diferentes destinos.

El movimiento de avanzada, catalogado como el talón de Aquiles de la agricultura urbana y suburbana, hasta el cierre de 2013, contaba para el desarrollo de las fincas de frutales con 86 Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) y 16 Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA), integradas en su totalidad por 2 324 productores y 57 viveros con tecnologías adecuadas para la producción de posturas. La estructura por especies representa un área total de 31 000 hectáreas distribuidas en 11 500 de mango, 4 500 de guayaba, 6 000 de aguacate, 2 700 de papaya, 2 400 de piña, 600 de zapote y 3 300 de otras especies.

De ahí que también prevalezca el empeño de lograr la presencia en el mercado doméstico de especies exóticas y que también resultan de agrado. La diversificación de los cultivos constituye la premisa fundamental para lograr un abastecimiento efectivo, que logre llevar a la mesa la rica variedad, la frescura y propicie la calidad requerida para la exportación.

Recursos para las manos en la obra

Para apoyar resueltamente lo que es y serán las plantaciones de frutales en Cuba, se requiere también de recursos técnicos que respalden tales producciones y lleguen por igual a manos de campesinos, productores y empresas comercializadoras.

Arisbel Ferro Barrios, directora general del Grupo Empresarial Frutícola destacó que fueron importadas herramientas de trabajo, se distribuyeron alrededor de 75 000 cajas plásticas para las formas productivas mediante las tiendas del comercio interior, 14 millones de bolsas que cubren los planes de siembra para el año 2014 y la producción de posturas a nivel nacional cubre las demandas de las cooperativas que integran el movimiento, si bien numerosos cooperativistas han manifestado inconformidades con los altos precios de los insumos, tales como cuchillas de injertar, tijeras para podar y los llamados congeladores horizontales.

"Además -manifestó-, se trabaja en la recuperación del programa de certificación de cítricos, el perfeccionamiento y montaje de los sistemas de riego, la implementación de nuevos sistemas de pago, el aseguramiento de los insumos industriales, la situación de los precios en el mercado nacional y, de forma fundamental, se desarrolla la capacitación a los productores en los programas de siembra y la actualización con las regulaciones vigentes".

Amén de las proyecciones gubernamentales y de las estrategias de todas las empresas vinculadas al proceso, los retos son grandes. Aún queda camino por andar en pos de incrementar la producción de frutas para que permanezcan de manera estable en los mercados del país y se fortalezcan como un rublo exportable, además de elevar la cultura del consumo en la población.

Insatisfacciones e incumplimientos contractuales han matizado el proceso de reanimación; a juicio de expertos, existe una deficiente producción de humus de lombriz que lastra con la eficacia de los suelos; no se logra completar el aseguramiento material que se requiere para la aplicación de las tecnologías; hay bajo porcentaje de contratación de la producción en las cooperativas, tanto en fruta fresca como para su procesamiento industrial; el formato industrial de envases encarece el precio final del producto; no se ha logrado realizar un programa diferenciado para la exportación de frutas frescas teniendo en cuenta estudios de mercado realizados.

Frutas Selectas a la vanguardia

Señalan los expertos que Cuba tiene condiciones adecuadas para la producción de frutales. Consciente de esta propensión tropical, y de los múltiples beneficios que sin dudas traería consigo esta condición, la máxima dirección del Gobierno cubano, a partir de la década del sesenta, decidió el fomento de frutales en diferentes zonas del país con la finalidad de potenciar su producción.

Hoy esta sigue siendo una tarea priorizada para la nación antillana, tal como se indica en el lineamiento 195 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

Para cumplir esos fines la Empresa Comercializadora de Productos Agropecuarios Frutas Selectas, subordinada al Grupo Empresarial Frutícola y perteneciente al Ministerio de la Agricultura, resulta el aliciente necesario para impulsar mecanismos efectivos de comercialización. Fundada en el año 1976, y con más de 38 años de trabajo en un mercado especializado, tiene la misión de brindar una atención especializada al turismo, sector más dependiente de las frutas en Cuba.

Asegura Juan Carlos Rodríguez Portuondo, su director general, que con 14 unidades empresariales de base (UEB), una en cada provincia del país excepto en las provincias Mayabeque, Artemisa y el Municipio Especial, Isla de la Juventud, Frutas Selectas garantiza el movimiento y procesamiento de toda clase de productos para su posterior distribución a las entidades hoteleras y extrahoteleras en todo el territorio nacional.

Esta es una tarea compleja que enfrenta nuevos desafíos en el contexto de actualización del modelo económico, pero no imposible cuando están creadas todas las condiciones físicas y materiales.

"La empresa es netamente comercializadora y tiene la misión de acopiar, comercializar de forma mayorista frutas y productos agropecuarios, frescos, secos, encurtidos, congelados, en conservas, dulces, pulpas, jugos concentrados y naturales, cárnicos de todo tipo, ahumados, embutidos en diferentes formatos, condimentos, carbón vegetal y productos naturales para infusiones", asegura el Directivo y enfatiza que además se incluyen el objeto social la comercialización de posturas de frutales, plantas ornamentales, medicinales o condimentosas. "También acopiamos, beneficiamos y procesamos en distintas minindustrias que se han adquirido en el extranjero".

En concordancia con el desarrollo de los frutales en el país la agrupación tiene el reto de lograr altos niveles de eficiencia, hasta convertirse en la institución rectora de la comercialización de productos agropecuarios al turismo.

Actualmente la demanda de este sector al Ministerio de la Agricultura abarca un total de 104 productos, para abastecer 259 instalaciones hoteleras y 226 extrahoteleras; pero solo pueden garantizarse 90 renglones todo el año, tres variedades parcialmente y otros dos que se importan a ciclo completo al no lograrse un volumen alto de producción en Cuba, tal es el caso de la col morada, el limón y algunos productos congelados.

Rodríguez Portuondo asevera que "el fortalecimiento del movimiento de frutales que se viene desarrollando en el país significa un incremento en el abastecimiento de la demanda para el turismo en Cuba. Ya se han visto notables avances, pues la gran mayoría de las cooperativas que se dedican a los frutales ya establecieron relaciones contractuales con Frutas Selectas. Los programas de siembra de frutales posibilitarán aumentar el nivel de calidad y variedad de los productos, permitiendo a la empresa estabilizar el abastecimiento a las entidades turísticas en distintas épocas, se incluyen ir disminuyendo paulatinamente las importaciones de diferentes productos exóticos, que por determinadas razones hasta este momento no se cultivan durante todo el año.

También posibilitará -de acuerdo con a los niveles productivos- la exportación de frutas hacia diferentes destinos, principalmente de América Latina y el Caribe, en concordancia con la política exterior, para lo que Frutas Selectas está creando las bases y realizando estudios de factibilidad".

Los vínculos de trabajo en todo el país con más de 646 formas productivas, y dentro de esas, más de 3 000 productores bajo regulaciones contractuales establecidas para la comercialización de productos agropecuarios, permiten a la entidad mantener sus compromisos con la industria turística, e incluso disminuir las importaciones al garantizar anualmente un promedio de 6 499 toneladas de productos inestables (granos, papa, cebolla), guardados bajo refrigeración para suplir necesidades en periodos de escasez.

En total existen en el país 49 instalaciones fabriles de procesamiento y beneficio de frutas, de esas dos minindustrias y 47 microindustrias. En la actualidad, el Ministerio de la Agricultura desarrolla un diagnóstico especializado en todas las instalaciones del país, que incluye un plan de medidas para las buenas prácticas de producción y el tratamiento efectivo de los residuales, con el propósito de mitigar los efectos derivados del procesamiento fabril.

De conjunto con varias instituciones como el Instituto de Investigaciones de Fruticultura Tropical, el llamado de la dirección del país -recogido en los Lineamientos de la Política Económica y Social- es a producir más y mejor, apoyados en la autogestión; y en materia agraria es el movimiento de frutales el que puede girar el panorama de la agricultura cubana.

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