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lunes, 13 de octubre de 2014

PMA centra atención en grupos vulnerables

El Programa Mundial de Alimentos está presente en Cuba desde 1963.

La Habana, 13 oct.- Con la mirada en contribuir a la alimentación escolar, las personas adultas mayores y la niñez en riesgo de anemia, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) iniciará en enero en Cuba un nuevo programa de país 2015-2018.

En conferencia de prensa a propósito del Día Mundial de la Alimentación, el próximo 16 de octubre, Laura Melo, representante del PMA en la nación caribeña dijo que “el apoyo que estamos brindando al país no se reduce al tema de la producción sino abarca las cadenas productivas para garantizar que lleguen más alimentos al consumidor”.

Los principales ejes de la cooperación con Cuba son el impulso a la producción local y el monitoreo de la situación nutricional.

Es prioridad del gobierno cubano reducir la importación de alimentos con el despegue del agro nacional.

Por ello, constituye un área de trabajo clave para el Sistema de Naciones Unidas (SNU), que se articula entre sí y con las instituciones locales para apoyar la producción, precisó.

Melo explicó que los apoyos están dirigidos a la entrega de alimentos para grupos vulnerables y el fortalecimiento de los mecanismos de conocimiento y monitoreo de la situación nutricional.

Para ello trabajarán con el estatal Instituto Nacional de Higiene para hacer estudios sobre la situación nutricional de los adultos mayores, establecer puentes entre la producción agropecuaria con los Sistemas de Atención a la Familia - centros a los que acuden personas mayores-, “reforzando el encadenamiento para que la producción local sirva a los sistemas de protección social”.

Otros ámbitos de la cooperación serán las ayudas a programas sociales e insistir en la seguridad alimentaria en caso de desastres.

“Cuba tiene un liderazgo grande desde el punto de vista de preparación y respuesta a desastres. Siempre se centra la atención para los casos de huracanes pero la sequía es también un desastre para los campesinos”, destacó la representante del PMA.

Sobre la protección a grupos vulnerables, Melo señaló: “debemos asegurarnos de que el alimento llegue a quien lo necesita, con la calidad e inocuidad requeridas, y que las personas lo obtengan de forma regular y sostenible para suplir sus necesidades nutricionales”.

A su juicio, a diferencia de otros muchos países, la labor del PMA es fortalecer programas que ya están porque Cuba tiene un sistema montado y funcionando.

“Nuestro papel es justamente intentar ayudar para que no se pierdan todos los logros que se han alcanzado hasta ahora”, destacó.

El nuevo programa de país 2015-2018 persigue mejorar este último aspecto mediante la colaboración con el gobierno a nivel nacional y local para apoyar el cambio hacia sistemas de protección social más sostenibles y específicos.

En la conferencia, convocada de conjunto por el PMA y la representación de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se dio a conocer el programa de la jornada por el Día Mundial de la Alimentación.

La celebración incluye una carrera popular contra el hambre, talleres de capacitación sobre género, agricultura familiar y alimentación, jornada científica, intercambio de saberes de mujeres en el ámbito rural, entre otras actividades, dijo Theodor Friederich, representante de la FAO.

Al referirse a la agricultura familiar en Cuba, Friederich recordó que gran parte de los alimentos que produce el país están en pequeñas cooperativas que han demostrado ser más eficientes que otro tipo de empresas.

Pero, dijo, la respuesta efectiva tiene todavía muchas reservas para explotar y ya es tiempo de ver mejores resultados, aunque los procesos en la agricultura demoran.

La celebración del Día Mundial de la Alimentación en 2014 se acompaña del lema “alimentar al mundo, cuidar el planeta”. (2014)

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