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sábado, 8 de noviembre de 2014

Diario israelí Haaretz cuestiona actitud de EEUU e Israel contra Cuba

La Habana, 8 nov (PL) Un análisis sobre la persistente postura de Estados Unidos e Israel con respecto al bloqueo que Washington impone a Cuba desde 1962, mereció un interesante trabajo publicado recientemente en el periódico israelí Haaretz.Titulado ¿Por qué Estados Unidos rehúye a Cuba, pero no a Israel?, el artículo reconoce que la Casa Blanca actúa en la Organización de Naciones Unidas (ONU) hacia Cuba, como mismo actúa hacia Israel: en oposición al resto del mundo, y en contra de la dirección del tráfico histórico.

El texto, firmado por la periodista Carolina Landsmann, y publicado en la versión en inglés de Haaretz, destaca la reciente condena de 188 países al bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba desde hace 52 años, en una abrumadora votación en la Asamblea General de la ONU, donde solo Washington y Tel Aviv se opusieron.

¿Cómo sucedió que a partir de la Guerra Fría y la división del mundo en bloques -dice Haaretz-, a partir de años de luchas ideológicas llenas de pasión y que fluyen con sangre, de la subida y caída de regímenes, los únicos que quedan de pie en contra de Cuba - que hoy es más que un símbolo - somos Estados Unidos e Israel, a solas en la lucha contra el mundo entero?

"Por supuesto, es tentador burlarse de los estadounidenses -comenta- por lo que parece ser su incapacidad para superar el hecho de que Cuba no se ha rendido ante ellos, ni a su interferencia violenta en los asuntos internos de la isla, en el curso de su guerra contra una supuesta propagación del comunismo en América Latina.

El periódico israelí subraya que Estados Unidos ignora la opinión mundial e insiste en continuar con el embargo (bloqueo) contra Cuba, cuando es evidente para todos, incluyendo a los propios estadounidenses, que es cruel e ilógico después de la caída del bloque comunista, y a la luz de las relaciones con China y Vietnam.

El comportamiento de esta superpotencia (Estados Unidos) en estas dos áreas en el mundo es, en cierto modo, una imagen de su odio incondicional a Cuba, ciega al daño que causa a sus ciudadanos, y su amor incondicional a Israel, ciega al daño que está causando sus residentes, agrega el artículo de Haaretz.

Apunta que en ambos casos, Washington formula sus políticas anacrónicas asumiendo a grupos internos, fuertes e influyentes, como el lobby judío y el de los cubanoamericanos.

"Tenemos que decir "basta" a estos dos grupos -enfatiza el periódico israelí. Debemos recordarles que ellos son estadounidenses. Para aquellos que pretenden ser más cubano que los cubanos, y más israelíes que los israelíes, deben dejar de tratar de resolver sus crisis de identidad a través de la política exterior de Estados Unidos".

lb/mfm

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