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domingo, 14 de diciembre de 2014

La burbuja del fracking y el dinero barato de la Fed


 
Por Marco Antonio Moreno

Ninguna imagen puede graficar mejor la burbuja del fracking como ésta en la que relacionamos el precio del petróleo y los planes de flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal. La ventanilla del dinero barato permitió a las instituciones financieras especular con el precio del petróleo y dar rienda suelta al fracking. Como apuntábamos en julio del año pasado, mientras el precio del petróleo debía estar en torno a los 80 - 60 dólares el barril, lo hacía a 115 dólares el barril... Ahora que se confirma que el valor del petróleo ha estado inflado por la especulación, también se va confirmando que las maravillas del shale oil no eran tales, y que el fracking puede ser la causa de una nueva crisis mundial de niveles insospechados.

Se dijo que el fracking estaba llevando a Estados Unidos a una independencia energética, y en verdad es todo lo contrario. El fracking ya ha comenzado a hundir a Estados Unidos y el tsunami hacia el resto del mundo se ha puesto en marcha. La caída en el precio del petróleo en 45 por ciento en cinco meses está permitiendo corregir todo lo que se especuló en torno al fracking. Un precio del petróleo por debajo de los 60 dólares (ayer llegó a los 59 dólares el barril) saca del mercado a todas las empresas de fracking dado que su costo de producción es de 60 dólares, y el petróleo puede llegar a 40 dólares el barril a mediados del próximo año.

Las compañías petroleras de Estados Unidos que incursionaron con el fracking hoy están en la quiebra y a las que se mantienen en pié se les cerró el crédito financiero esta semana. Como señala Bloomberg, con una deuda de 570 mil millones de dólares las malas inversiones en el sector energético están ejerciendo una enorme presión sobre la banca. Las empresas de petróleo y gas han sido excluídas del sistema financiero y tendrán que liquidar sus activos en las próximas semanas.

Crédito, burbuja, morosidad

Como apuntábamos en el post anterior, la burbuja del fracking tiene todos los ingredientes de la burbuja inmobiliaria española: grandes torrentes de dinero para impulsar el negocio en sus inicios; abundante generación de empleo e importantes flujos monetarios desde el núcleo central hacia los brazos alimentadores. Ahora Estados Unidos, al igual que España, comienza a sufrir la situación en reversa que puede duplicar o triplicar la morosidad el próximo año, para llevarla al 10 y 12 por ciento, tal como en España... Hasta los grandes bancos, aquellos "demasiado grandes para caer" recibirán el impacto del tsunami de esta ola negra y aceitosa. Por eso no quedará otro recurso que echar mano a los depósitos y a los fondos de pensiones... porque ahora no habrá gobiernos ni bancos centrales que puedan salir al rescate. Es la diferencia con el colapso del sistema financiero del año 2008, cuando se pensaba que todo era un fenómeno transitorio y una falta de liquidez del momento, y que todo se resolvería en un par de meses...

Uno de los hechos emblemáticos de la crisis que estalló en 2008 es que las bajas tasas de interés que promovieron los bancos centrales como respuesta animó la especulación y las inversiones nefastas, incluyendo la del fracking. Todo gracias a las tasas de interés artificialmente bajas para mantener artificialmente a flote al sistema financiero y las inversiones especulativas.

Como indica Baker Hugues, índice que tiene más de 70 años en las estadísticas de perforación petrolera en Estados Unidos, la perforación horizontal se quintuplicó en 5 años al pasar de 300 plataformas en 2009 a las 1400 de principios de 2014. El número de equipos de perforación horizontal se disparó. Esta técnica de perforación horizontal se utiliza en gran parte del Medio Oeste de Estados Unidos, desde Texas hasta Dakota del Norte. Y a diferencia de los pozos verticales convencionales, donde más pozos no siempre significan más petróleo, la estrategia en un campo de esquisto obliga a perforar en el mayor número posible de puntos para desbloquear el petróleo atrapado en las formaciones rocosas. Por otra parte, a medida que el número de equipos de perforación horizontal se ha disparado, el número de plataformas verticales en los Estados Unidos ha ido en la dirección opuesta, cayendo en un 75 por ciento en los últimos siete años. Es decir que todo el auge de la producción de petróleo que tuvo tanto que ver en la recuperación económica de Estados Unidos ha comenzado a hundirse sin misericordia. El fracking y la independencia energética de Estados Unidos no fue más que una fantasía patrocinada por el dinero barato de la Reserva Federal. La caída en dominó de las empresas de fracking está en pleno desarrollo y el petróleo seguirá su descenso hacia los 50 y los 40 dólares el barril durante el próximo año echando por tierra otro sueño americano tal como hace siete años fue con la burbuja inmobiliaria. Y ésto, por cierto que provocará un profundo impacto en todo el sistema financiero.

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