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miércoles, 25 de marzo de 2015

Para cultivar negocios con extranjeros

Como novedad y expresión del giro cubano hacia las inversiones foráneas, la feria agropecuaria de Rancho Boyeros comenzó este año con la presentación de la Cartera de Negocios del sector agropecuario.

La tradicional feria agropecuaria de Rancho Boyeros abrió sus puertas hace unos días, a pocos kilómetros de La Habana, francamente orientada hacia los negocios con empresas extranjeras. En vez de ceñirse como en sus orígenes solo a la exhibición de un toro monumental, bellos cerdos o los sacos de granos con que sueña la agricultura cubana, desde hace tres años esta plaza de exposición privilegia cada vez más la asistencia de compañías productoras de alimentos y medios de labranza de Europa, América Latina y también de Estados Unidos.

Fiel a ese rumbo, la XVIII Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria, Fiagrop 2015, cuenta con mayor número de expositores nacionales y foráneos que en ediciones anteriores. Al inaugurarla oficialmente el pasado 16 de marzo, el ministro interino de Agricultura, Julio Andrés García, informó que participan 74 empresas en la muestra, 20 más que en la edición anterior.

El número de firmas de otros países ha ascendido a 26, de solo 12 que asistieron hace un año. Compañías de Canadá, Alemania, España, Colombia, Paraguay, Uruguay, Polonia, Argentina, Bolivia y Estados Unidos comparten con 48 empresas cubanas los mil metros cuadrados de área techada y más de ocho mil al aire libre. El espacio contratado también aumentó.

Entre las compañías extranjeras se encuentran Delaval, Apolo, Ugao, Bayer, Bellapharm, Girasol Oversea y Wester.También las estadounidenses Weststar y Agronomic. El Grupo Empresarial Azcuba, Gelma, Labiofam, Tabacuba, la Empresa de Semillas, el Grupo Porcino, el Instituto de Ciencia Animal, Cubacafé, Coopelia, La Estancia, el Grupo Empresarial Frutícola, la Unión de Acopio y Tecnoazúcar, entre otras, representan a la mayor de las Antillas.

El crecimiento responde evidentemente a la reorientación de la política cubana de inversiones extranjeras, que ha colocado entre sus objetivos a la agricultura y a la producción de alimentos.

“Desde la edición 16 se viene trabajando para incentivar el ambiente de promoción, de negociación en ese espacio, con un programa asociado de conferencias, talleres y rondas de negocios vinculados siempre con las temáticas de la cita: desde tecnologías, equipos, maquinarias e insumos hasta las producciones generados con ellos y los servicios técnicos especializados”, dijo Eugenia González, de la Empresa de Ferias Agropecuarias.


La subasta de razas vacunas, equinas, caprinas y otras se mantiene como contribución al mejoramiento genético de la masa ganadera en Cuba.

Como expresión del nuevo giro, Fiagrop 2015 dedicó su primer día a una conferencia sobre cómo invertir en Cuba. Expertos de la Cámara de Comercio y del Centro de Promoción de Exportaciones e Inversiones Extranjeras presentaron 13 proyectos identificados como Cartera de Negocios del sector agropecuario.

La producción y comercialización de carne de cerdo, arroz, maní y otros granos, la industria de cítricos y frutales, el procesamiento de café arábigo, el desarrollo forestal y la administración de instalaciones de la industria azucarera se encuentran entre los candidatos ofrecidos para la asociación con empresas extranjeras.

El sector agropecuario está llamado a elevar sus capacidades y producciones para disminuir las costosas importaciones de alimentos que realiza anualmente el Estado cubano, declaró el ministro interino.

Cuba gasta cada año más de 2.000 millones de dólares en la compra de alimentos en el exterior. En la lista se incluyen el arroz, la carne de pollo y otros productos, importados en altos volúmenes a pesar de contar el clima y suelo cubanos con condiciones para su desarrollo.

El nuevo objetivo no ha alejado a la feria del patrón bajo el cual nació en la década del 30 del pasado siglo. El público asiste a las competencias tradicionales de rodeo, mientras los productores juzgan unos mil 500 ejemplares de diferentes razas de vacunos, equinos, caprinos, ovinos, porcinos y aves, puestos a concurso y subastados como contribución al mejoramiento genético de la masa pecuaria del país (2015).

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