Mi blog sobre Economía

domingo, 5 de abril de 2015

El prodigio de los maestros roneros

ABEL LESCAILLE RABELL

El aroma, una exhalación estremecedora que se esparció por la habitación, me conmovió desde el momento en que el primer sorbo se desgajaba del frasco formando una cascadilla ambarina. En la mezcla era posible advertir el olor de la madera y el cacao, al tiempo que un intenso vaho indicaba la presencia del alcohol. Era, por decirlo de alguna forma, el aroma del ron perfecto.

Quizá mi paladar de bebedor inexperto —apenas acabé mi primer trago en el servicio militar— no posea la sensatez suficiente para valorar el prodigio del ron que con el patronímico deSelección de maestros comercializa la marcaHavana Club. Sin embargo, hace un par de días la suerte me favoreció y hoy puedo presumir la experiencia de haberme convertido, por unos momentos, en aprendiz de catador de una de las bebidas de su tipo más reconocidas internacionalmente.

La oportunidad se la debo a una de las trabajadoras de la empresa Havana Club Internacional (la joint venture que desde el año 1993 conforman la empresa estatal Cuba Ron S.A.y la compañía francesa Pernod Ricard) pues el precio de la botella es un lujo al que pocos estudiantes podemos acceder.

Contrario a lo que muchos piensan, no se trata de un producto reciente. Damián Domínguez, embajador de la marca, comentó a nuestra revista que ese mismo acabado se comercializaba anteriormente con el sello de Barrel Proof, pero la empresa decidió que su calidad demandaba una imagen y promoción a la altura del licor.

Así, en el año 2010, se realizó el lanzamiento definitivo de la etiqueta que identifica actualmente a esta bebida que, como su nombre lo indica, es fruto del trabajo conjunto de un grupo de expertos que realizan una selección entre diversos rones añejos para conformar una mezcla que se conserva en barriles de roble blanco traídos de Escocia o Irlanda.

Según Don José Navarro, Primer Maestro Ronero, “todos lo rones de Havana Club nacen de las manos de algún maestro, pero Selección… es elaborado por varios especialistas que colaboran en un proceso de fabricación único”.

La confección implica combinar el aroma de algunas especias con el de frutas confitadas y el roble de las barricas para lograr un balance con el sabor aportado por el cacao, el café y el tabaco. Finalmente, los especialistas se reúnen por segunda vez para determinar los rones que por su maduración perfecta serán mezclados y embotellados directamente desde los barriles.

Las credenciales de este producto han sido reconocidas en diferentes escenarios internacionales, así como en prestigiosos torneos de bebidas espirituosas, como el caso del Chicago Beverage Testing Institute, el cual le ha otorgado en varias ocasiones la medalla de platino.

Datos aportados por la compañía a Cubahora señalan que la producción anual es superior a las diez mil cajas de nueve litros, y que forma parte —junto al Añejo 15 años Gran Reserva, al Unión y al extraordinario Máximo Extra Añejo— de la Havana Club Icónica Collection, grupo en el que han reunido a las mezclas más exclusivas de la marca, las cuales, según el Maestro Ronero José Navarro, “son expresiones de un trabajo devoto con el que celebran las genuinas tradiciones y herencias de los mejores rones cubanos”.
  • Havana Club International: creada en 1993, a partir de la unión de la empresa cubana Cuba Ron S.A. y del grupo francés Pernod Ricard. Ocupa el lugar 24 del ranking de las 100 bebidas mejor vendidas en el mundo, con unos cuatro millones de cajas de nueve litros cada año, en más de 140 países, principalmente en Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Chile. La marca destina a Europa casi el 80% de sus exportaciones, más del 15% se comercializa en mercados de Latinoamérica y Canadá, mientras el resto de las ventas van a países de Asia, África y Oceanía.
  • Havana Club Selección de Maestros: una de las pocas bebidas que se inserta en la categoría Ultra Premium. Tiene 45 grados alcohólico. Es el único producto de la gama que de su última etapa en barril pasa directamente hacia la botella. Con un promedio de edad entre los diez y doce años (sin contar los dos años de alejamiento del agua ardiente y los diez de la base), también es el único con tres fases de añejamiento, fruto de una rigurosa selección por parte de los siete Maestros Roneros cubanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por opinar