DE NUEVO NEURONAS POR CUBAVISION

Por Paquita Armas Fonseca

Los televidentes que gustan de los programas de participación han extrañado La neurona intranquila. Llevaba casi un año sin grabar, con un fin que en esta oportunidad justifica los medios: un cambio esencial de escenografía. Ya está los viernes a las 8 y 30 de la noche por Cubavisión.

En más de una oportunidad profesionales interrelacionados con la televisión, habían solicitado que se mejorara la presentación a un programa en el que se conjugan entretenimiento y sabiduría con participación de los televidentes.

Su padre y director Gustavo Fernandez Larrea, me comentó que esta nueva escenografía, más amplia, bonita y funcional cubre, por ahora, sus expectativas. En su confección intervinieron dos graduados del Instituto Superior de Diseño que trabajaron sobre los códigos existentes desde el punto de vista audiovisual.

Con la necesaria carga de digitalización y el uso de lona impresa como fondo, ahora se sabe instantáneamente que concursante fue el primero en pedir una pregunta y cuantos puntos alcanzó por su respuesta. Hay dos nuevos set: uno para invitados y otro para los regalos, se mantiene el cuadro dramático Alejandro Palomino, y Beatriz Viña, más la incorporación de Grisell Monzón y Joel Hernandez para dos secciones del programa.

Aumentará el rigor de las preguntas, aunque sin llegar a “exámenes para superdotados” porque se perdería público. Para este fin los cuatro escritores Carlos Fundora, Baudilio Espinosa, Luis Alexis Perez, Nwito y el propio Gustavo cuentan con INTERNET en su casa para hacer acceder a fuentes amplias de conocimiento. Antes tenían que ir al ICRT a las horas que le prestaban las computadoras.

Habrá mejores regalos y tienen algunos programas grabados, debido a un esfuerzo que los llevó a filmar 16 en muy poco tiempo. Los competidores actuales salieron de la “bolsa” de los candidatos de espacios anteriores y habrá posibilidad para los participantes en El show de la neurona intranquila, que realiza una suerte de giras por el país.

Gustavo no quiere que deje sin nombrar a Ernesto García, el productor que realiza magia para conseguir lo que necesita La neurona y también me habla del apoyo de RTV Comercial, del interés de comercializarlo, de próximos invitados y de planes para seguir mejorando su singular hijo.

Hace algunos años Gustavo me concedió una entrevista y me contó “ El proyecto del programa fue elaborado en el 2006 y presentado en algunas redacciones y canales sin suerte, pues nadie entendía de qué iba. Al fin, por un imprevisto, cuando iba a recogerlo del Canal Habana —ya me habían llamado, tampoco les interesaba—, tropecé con la entonces directora del canal, Amada Montano, con quien tenía amistad, y al preguntarme qué estaba haciendo por allí, y contarle, me pidió pasar a su oficina y conversamos. Resulta que algo así era lo que ella estaba buscando para la programación de verano de 2007, y dio luz verde al proyecto. Se realizaron 13 programas que no salieron al aire hasta el verano del otro año (2008) por la complejidad de post-producción que llevaba; fueron más irreverentes, desenfadados, con muchos problemas técnicos, de dirección de actores o mal casting, grabados con infinita premura, sin escenografía pues no tuvimos presupuesto nada más que para el pago de actores y equipo técnico, sin ambientación, con muchas dificultades en el vestuario, pero para mí tenían una frescura inusual y una propuesta diferente para la Televisión cubana. Sucedió que un asesor del entonces Presidente del ICRT, Ernesto López, lo vio al aire —recuerda que el Canal Habana se ve en la Capital y parte de otras provincias— y le recomendó a Ernesto trasmitirlo a todo el país. De inmediato llamó al equipo de Programas Dramatizados y, luego de reunirse con asesores y especialistas, decidieron que el proyecto debía realizarlo la televisión nacional a través de esta redacción. Para Cubavisión lo reajusté porque de 47-48 minutos tuve que llevarlo a 27.”

De entonces acá el director y el resto del equipo ha trabajado con humildad y constancia, porque como me dijo Gustavo “ todo puede cambiar si te pones la “fama” de sombrero”.