Se articula con la agenda internacional de desarrollo sostenible, entre otras acciones.
GÉNERO Redacción IPS Cuba 29 octubre, 2015
En Cuba, la campaña cobró más fuerza a partir de 2011, y en estos momentos pone énfasis en el trabajo con jóvenes para potenciar el futuro.
Foto: Tomada de naranjearte.wordpress.com
La Habana, 29 oct.- La campaña Únete trabaja para articularse con la Agenda 2030 y prioriza la capacitación de comunicadores así como de los grupos de hombres y jóvenes promotores de la no violencia hacia las mujeres y las niñas, informó Dalia Acosta, coordinadora técnica de la iniciativa.Durante su intervención la víspera en el panel “Buenas prácticas en la comunicación por la no violencia de género”, la especialista comentó a comunicadores, especialistas en género y activistas de la equidad entre mujeres y hombres, algunos resultados de la campaña y sus nuevas perspectivas de desarrollo en Cuba.
Sobre la importancia de vincularla a la Agenda 2030, aprobada en la Organización de Naciones Unidas el pasado 26 de septiembre, apuntó que esta “se encuentra totalmente transversalizada por el género, tiene un objetivo específico para lograr la equidad de género y, dentro de él, una meta para la eliminación de la violencia contra la mujer”.
En la Convención de Radio y Televisión Cuba 2015, que se celebra en esta capital, Acosta comentó los avances en la capacitación de actores sociales con un rol relevante para la eliminación de la violencia de género, entre ellos, juristas, policías y personal del sector de la salud.
A fin de lograr una campaña nacional más articulada, en la actualidad Únete prioriza el trabajo con poblaciones de hombres, “para que avancen hacia otras construcciones de masculinidades”, y con jóvenes, “porque estamos potenciando el futuro”, subrayó.
Flagelo mundial
La violencia contra las mujeres es la violación más sistemática de los derechos humanos que existe hoy en el mundo. Las cifras arrojan que dos de cada tres mujeres sufren algún tipo de violencia y una de cada tres deviene víctima del maltrato físico y sexual, en un escenario donde gran parte de los casos nunca llegan a ser denunciados.
La también periodista resaltó que “lo hecho por los medios de comunicación resulta vital para que desde los gobiernos puedan asumirse medidas, generar conciencia e impulsar políticas”. En tal sentido, se refirió a las acciones en conjunto con Televisión Serrana y el grupo Género y Cultura, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en aras de socializar la campaña entre los habitantes de cuatro comunidades apartadas.
Asimismo, mencionó la creación de alianzas en los medios de comunicación con periodistas y el fortalecimiento de la capacitación a los comunicadores mediante los cursos convocados por la cátedra de Género y Comunicación del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”.
A su juicio, constituye un reto actual en el ámbito periodístico “la necesidad de superar la cobertura meramente noticiosa y de avanzar hacia otra más profunda, de investigación y problematizadora del tema de la violencia de género”.
A pesar del apoyo a la campaña que brindan más de 50 instituciones, organizaciones, redes y proyectos en Cuba, Acosta llamó la atención sobre las investigaciones que demuestran que solo seis por ciento de las historias publicadas por los medios aquí y en muchos países visibilizan los temas de género, mientras más de 50 por ciento reproducen estereotipos.
Iniciada en febrero de 2008 por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la campaña global “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas” se extiende más allá del 2015, pues “el tema no ha tenido hasta el momento todos los avances deseados”, reconoció.
En Cuba, cobró más fuerza en 2011, pero desde 2007 varias organizaciones e instituciones impulsaban una propia con alcance nacional.
La acometida va dirigida a todos los sectores sociales, gobiernos, sociedad civil, empresas públicas y privadas y el sector de la comunicación.
Entre sus objetivos destaca la posibilidad de generar una mayor conciencia pública, incrementar la voluntad política y los recursos asignados a prevenir y responder la violencia contra las mujeres y las niñas. (2015)
GÉNERO Redacción IPS Cuba 29 octubre, 2015
En Cuba, la campaña cobró más fuerza a partir de 2011, y en estos momentos pone énfasis en el trabajo con jóvenes para potenciar el futuro.
Foto: Tomada de naranjearte.wordpress.com
La Habana, 29 oct.- La campaña Únete trabaja para articularse con la Agenda 2030 y prioriza la capacitación de comunicadores así como de los grupos de hombres y jóvenes promotores de la no violencia hacia las mujeres y las niñas, informó Dalia Acosta, coordinadora técnica de la iniciativa.Durante su intervención la víspera en el panel “Buenas prácticas en la comunicación por la no violencia de género”, la especialista comentó a comunicadores, especialistas en género y activistas de la equidad entre mujeres y hombres, algunos resultados de la campaña y sus nuevas perspectivas de desarrollo en Cuba.
Sobre la importancia de vincularla a la Agenda 2030, aprobada en la Organización de Naciones Unidas el pasado 26 de septiembre, apuntó que esta “se encuentra totalmente transversalizada por el género, tiene un objetivo específico para lograr la equidad de género y, dentro de él, una meta para la eliminación de la violencia contra la mujer”.
En la Convención de Radio y Televisión Cuba 2015, que se celebra en esta capital, Acosta comentó los avances en la capacitación de actores sociales con un rol relevante para la eliminación de la violencia de género, entre ellos, juristas, policías y personal del sector de la salud.
A fin de lograr una campaña nacional más articulada, en la actualidad Únete prioriza el trabajo con poblaciones de hombres, “para que avancen hacia otras construcciones de masculinidades”, y con jóvenes, “porque estamos potenciando el futuro”, subrayó.
Flagelo mundial
La violencia contra las mujeres es la violación más sistemática de los derechos humanos que existe hoy en el mundo. Las cifras arrojan que dos de cada tres mujeres sufren algún tipo de violencia y una de cada tres deviene víctima del maltrato físico y sexual, en un escenario donde gran parte de los casos nunca llegan a ser denunciados.
La también periodista resaltó que “lo hecho por los medios de comunicación resulta vital para que desde los gobiernos puedan asumirse medidas, generar conciencia e impulsar políticas”. En tal sentido, se refirió a las acciones en conjunto con Televisión Serrana y el grupo Género y Cultura, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en aras de socializar la campaña entre los habitantes de cuatro comunidades apartadas.
Asimismo, mencionó la creación de alianzas en los medios de comunicación con periodistas y el fortalecimiento de la capacitación a los comunicadores mediante los cursos convocados por la cátedra de Género y Comunicación del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”.
A su juicio, constituye un reto actual en el ámbito periodístico “la necesidad de superar la cobertura meramente noticiosa y de avanzar hacia otra más profunda, de investigación y problematizadora del tema de la violencia de género”.
A pesar del apoyo a la campaña que brindan más de 50 instituciones, organizaciones, redes y proyectos en Cuba, Acosta llamó la atención sobre las investigaciones que demuestran que solo seis por ciento de las historias publicadas por los medios aquí y en muchos países visibilizan los temas de género, mientras más de 50 por ciento reproducen estereotipos.
Iniciada en febrero de 2008 por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la campaña global “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas” se extiende más allá del 2015, pues “el tema no ha tenido hasta el momento todos los avances deseados”, reconoció.
En Cuba, cobró más fuerza en 2011, pero desde 2007 varias organizaciones e instituciones impulsaban una propia con alcance nacional.
La acometida va dirigida a todos los sectores sociales, gobiernos, sociedad civil, empresas públicas y privadas y el sector de la comunicación.
Entre sus objetivos destaca la posibilidad de generar una mayor conciencia pública, incrementar la voluntad política y los recursos asignados a prevenir y responder la violencia contra las mujeres y las niñas. (2015)
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