La Redacción IPS Cuba no pudo precisar si se trata de una experiencia exclusiva de Bayamo, capital de la provincia Granma.
SOCIEDAD Redacción IPS Cuba 18 agosto, 2016
Desde que en 2015 comenzaron los puntos wifi en Cuba. Foto: Archivo IPS Cuba
Bayamo, Cuba, 18 ago.- Oilder, un adolescente que vive en esta ciudad del oriente cubano, a 766 kilómetros de La Habana, había escuchado hablar de Internet y Facebook. Gracias a una conexión gratis abierta este verano cerca de su casa, el chico navegó por primera vez en la web y se creó un perfil en la popular red social.
Se trata de una opción más del programa recreativo que entidades locales preparan en cada etapa veraniega y vacacional, disponible en laboratorios de computación de varias escuelas primarias y secundarias de Bayamo, la ciudad capital de la provincia Granma.
“No sé si es porque hace poco aquí instalaron clientes ligeros o porque el delegado es muy insistente. Desde por la mañana acuden a conectarse personas del barrio, fundamentalmente jóvenes”, explicó a la Redacción IPS Cuba la responsable de un aula de computación.
La conexión inalámbrica llegó a Bayamo hace apenas un año, cuando se abrieron dos puntos wifi para la conexión prepagada, a dos CUC por hora (moneda equivalente al dólar). En la actualidad existen cinco puntos establecidos por la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), en parques y otros espacios al aire libre.
“Desde hace tiempo quería navegar y ver de qué se trataba Internet. Pero no puedo pedirles dinero a mis padres para eso, porque no es de primera necesidad. Aquí no me cuesta nada, solo levantarme temprano y hacer la cola (fila)”, dijo Oilder.
El costo de una hora de conexión por wifi resulta prohibitivo para la mayoría de las personas, en el país de 11,2 millones de habitantes donde el mayor empleador es el Estado, con salarios mensuales promedio equivalentes a 23 dólares.
“Yo voy algunas veces a conectarme al parque, pero esta variante es mejor para mí: aunque no es tan rápida, es gratis, lo que me permite estar más tiempo en línea”, contó Osmar, de 18 años.
En los laboratorios, las personas pueden conectarse por espacio de una hora. Para ello, el único requisito es portar el carnet de identidad o la tarjeta de menor, además de respetar normas elementales de comportamiento: vestir correctamente, no ingerir bebidas alcohólicas ni fumar en el área escolar.
Nadie vela por los sitios a los que acceden las personas, ya sea a redes sociales como Facebook o Twitter, páginas deportivas, de becas internacionales o citas como F.dating.com., aunque sí existe un registro de quién se conecta cada hora.
La sala de la escuela Ciro Redondo funciona en la mañana y en la tarde, en cuatro turnos de una hora desde las 8:30 a.m. hasta el mediodía. Tras un receso para el almuerzo, reabre con dos turnos del servicio, desde las 2:00 p.m. hasta las 4:30 p.m.
Aunque en los días de carnaval el horario se limitó solo a la mañana, la alternativa continuará hasta el cierre del verano, aseguró la responsable del aula, con cuatro computadoras conectadas a Internet y otras sin el servicio, donde niños y adolescentes pueden disfrutar de videojuegos.
El delegado (concejal) de la comunidad acudió recientemente con un funcionario de la empresa telefónica debido a quejas de los usuarios sobre la baja velocidad del servicio, explicó la encargada. El concejal personalmente colocó pancartas informativas en lugares claves de la ciudad para anunciar la opción, añadió.
La fuente no pudo explicar si se trata de una experiencia exclusiva de Granma, aunque el cartel que explica el servicio señala: “solo opción de nuestro sector de forma gratuita”.
Desde que en 2015 comenzaron los puntos wifi en el país, las cuentas y usuarios del servicio tienden al alza.
Hasta ahora solo tienen acceso a Internet desde sus hogares profesionales como periodistas y médicos, así como personas vinculadas al sector artístico, entre otros.
Según pobladores del municipio capitalino Habana Vieja, en un barrio de ese territorio comenzó, de forma experimental, la conexión doméstica, un reclamo de cubanas y cubanos que consideran este servicio como básico al igual que el agua, teléfono y electricidad.
Para muchas personas de la nación caribeña, Internet y las redes sociales resulta algo distante y ajeno. (2016)
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