Silvio Morales posa con una de las mujeres que trajó ilegalmente
a Estados Unidos y obligó a prostituirse en Miami. Cortesía
SUR DE LA FLORIDA JULY 09, 2017 1:17 PM
DAVID J. NEAL
dneal@miamiherald.com
a Estados Unidos y obligó a prostituirse en Miami. Cortesía
SUR DE LA FLORIDA JULY 09, 2017 1:17 PM
DAVID J. NEAL
dneal@miamiherald.com
Una vez que Silvio “Jander” Morales contrabandeó a seis mujeres de Camagüey, Cuba, a Miami, cambió como una anaconda mudando la piel. Morales obligó a las mujeres a prostituirse al aumentar sus deudas, amenazando la vida de sus familias e incluso amenazando a una con lanzarlas a los caimanes en los Everglades.
Morales, de nacionalidad cubana, prácticamente encarceló a las mujeres en un complejo de apartamentos en Miami. El viernes, el hombre se enteró que será encarcelado por 30 años en una instalación federal después de declararse culpable de seis cargos de tráfico sexual bajo fuerza, amenazas, fraude y coerción y un cargo de conspiración por alentar e inducir a los extranjeros a ir y entrar ilegalmente a los Estados Unidos.
Después de su sentencia, Morales probablemente será deportado, ya que él no es un ciudadano estadounidense.
Morales admitió que él y sus amigos atrajeron a cinco de las mujeres de Cuba con este acuerdo: las llevaría a Estados Unidos a través de México y una vez en su apartamento amueblado, trabajarían como bailarinas para pagarle $100 diarios hasta que paguen una deuda total de $20,000. A través de un subalterno, Morales extendió la misma oferta a una mujer camagüeyana en Honduras.
Este es el primer caso penal conocido que involucra a mujeres cubanas traídas a los Estados Unidos para su explotación sexual.
Las seis aceptaron. Ninguna de las seis, dice un comunicado, habría aceptado si hubieran sabido que el baile implicaba desnudarse. O, que serían vendidas como mercancías sexuales.
Pero la primera sorpresa vino cuando Morales unilateralmente les aumentó la cantidad que cada una le debía: de $20,000 a $55,000. Para pagar esa deuda, habían prestado servicios a hombres.
El temor por sus familias las amarró a Morales y al complejo de apartamentos en Miami. Los subordinados de Morales o el propio Morales llevaron a las mujeres a desnudarse en clubes alrededor del condado. Morales les prohibió además que salieran sin su permiso.
Cuando una mujer lo hizo, él la llevó hasta el final de los Everglades, golpeándola en el camino. Al llegar a un puente, le dijo que la iba a arrojar a los caimanes. En lugar de eso, después de asegurarse de que ella no lo desafiaría de nuevo, la arrojó al baúl de su vehículo y regresó al complejo.
Cuando una mujer quedó embarazada después de tener relaciones sexuales sin protección con un cliente, Morales la hizo abortar.
Dos mujeres lograron escapar del miedo paralizante que sentían y de sus custodios y entraron a una comisaría de la ciudad de Miami el 6 de septiembre de 2016 para decirle a la policía lo que estaba pasando. La policía arrestó a Morales esa misma noche.
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