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martes, 12 de junio de 2012

El 'apocalipsis' del Apocalipsis Maya

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"Para los mayas no había fin del mundo", sostiene un experto mexicano

 
Ciudad de México ha acogido esta semana un foro científico dedicado en particular al descubrimiento en los años 70 de una inscripción jeroglífica en un muro, conocido como el Monumento de Tortuguero, en el estado de Tabasco, de la que se derivó la hipótesis de que el mundo llegaría a su fin el 21 ó 23 de diciembre de 2012.

El doctor Erik Velásquez García, epigrafista e investigador mexicano, esgrime que los antiguos mayas no vaticinaron el fin del mundo para este año, sino que estaban convencidos de que duraría miles de años más. Según Velásquez hay predicciones de los mayas para más allá del año 4.000 y lo que sugirieron fue que el 23 de diciembre se inicia un "nuevo ciclo".

¡Podemos dormir tranquilos!

“Los antiguos mayas predijeron que el mundo continuaría. No predecían el fin del mundo", apuntó Velásquez este martes en su conferencia magistral 'La supuesta profecía maya para el año 2012'.
El doctor mexicano asegura que los antiguos mayas no predijeron que el mundo llegaría a su fin en 2012, porque en su 'cosmovisión' no tenía cabida la visión lineal del tiempo que impera en Occidente. "Nosotros tenemos una mentalidad apocalíptica heredada de la tradición judaico-cristiana. Pero para los antiguos mayas habrá ciclos, nuevos comienzos, pero nunca finales", dijo el estudioso.

"Un camino hacia el infinito"

Según la traducción de la escritura jeroglífica presentada por Velásquez, en la famosa inscripción hallada en el Monumento de Tortuguero puede leerse: "Trece b'aak'tuunes habrán acabado [en el] día 4 ajaw 3 k'ank'iin, ello habrá ocurrido"; en referencia a la finalización de la antigua era que dio comienzo en el año 3114 a.C.
Precisamente, el último ordenamiento del mundo contemplado por los mayas del que se tiene conocimiento tuvo lugar el 13 de agosto de 3114 a.C., cuando se inició una nueva era de la llamada Cuenta Larga maya, que sería "un camino hacia el infinito, que no tiene principio y que se prolonga por el pasado y el futuro".
La prueba de que los mayas no vaticinaron el fin del mundo en 2012, según el investigador mexicano, es que la referencia al mes de diciembre del presente año aparece recogida en un solo jeroglífico de los miles que han sido hallados en excavaciones arqueológicas.

"Los dioses reordenarán los elementos"

El epigrafista explicó los orígenes de los mayas y su gran diversidad de creencias religiosas, entre la que destaca la idea de que el mundo se encontraba dividido en cuatro cuadrantes, en cuyo centro energía había una gran ceiba, con un monstruo celeste en representación del cielo nocturno y el inframundo representado por una serpiente descarnada.
Velásquez abordó aspectos básicos sobre el calendario maya caracterizado por ciclos aspectuales y no temporales donde no hay pasado, presente o futuro y sólo se marca si la acción está en curso, ya se terminó o todavía no se completa. Por esa razón para ellos no eran importantes los años, sino los días, además de que no conocían fracciones o números decimales.
"En la cultura maya no existe la idea de una creación absoluta, sino que los elementos que conforman la naturaleza siempre han estado presentes y lo único que sucede es que cada ciertos periodos envejecen y se desordenan, por lo que los dioses tienen que volver a ordenarlos", indicó Velásquez

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