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(PL) Cuba llega hoy al Día Mundial de la Alfabetización, declarado por la ONU, con esa aspiración satisfecha desde 1961, señala el diario Juventud Rebelde.
El periódico recuerda que esta nación se liberó de ese flagelo desde antes que la ONU decretara en 1967 la jornada especial para motivar al mundo erradicarlo.
Sin embargo, todavía en el orbe unos 67 millones de niños no asisten a la escuela primaria y otros 72 millones de adolescentes tampoco disfrutan de ese derecho a la educación.
Mientras tanto, hace apenas siete días inició el curso escolar 2013-2014 y las aulas de este archipiélago antillano acogieron a cerca de dos millones de estudiantes de la enseñanza general y a 200 mil de la educación universitaria.
El rotativo señala que este país, no satisfecho solo con la hazaña doméstica, ayuda al mundo a enfrentar esa situación y a partir de 2001 se empezó a trabajar con un novedoso método para alfabetizar.
Expone que la iniciativa correspondió al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y al empeño de la doctora cubana Leonela Relys, creadora junto a un equipo del programa educativo Yo, sí puedo.
El ofrecimiento cubano permitió que más de siete millones de personas de 30 países hayan visto la luz a través de las letras.
Con es método novedoso Venezuela pudo ser declarada Territorio Libre de Analfabetismo en 2003 y luego también Bolivia y Nicaragua.
La contribución permitió a Cuba merecer en 2001 y 2002 una mención honorífica del Premio de Alfabetización Rey Seijong, otorgado por el Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
En 2006 también el país se alzó con esa distinción por el desarrollo de programas para el aprendizaje básico en diferentes partes del mundo, a donde llega el Yo, sí puedo en varios idiomas.
Unos 216 mil 876 ciudadanos angolanos fueron alfabetizados con el método cubano, mientras en Argentina aprendieron a leer y a escribir otras 24 mil personas.
La ayuda solidaria favorece también la continuidad de estudios en otros proyectos como Ya puedo leer y escribir y Yo, sí puedo seguir.
Sin embargo, todavía en el orbe unos 67 millones de niños no asisten a la escuela primaria y otros 72 millones de adolescentes tampoco disfrutan de ese derecho a la educación.
Mientras tanto, hace apenas siete días inició el curso escolar 2013-2014 y las aulas de este archipiélago antillano acogieron a cerca de dos millones de estudiantes de la enseñanza general y a 200 mil de la educación universitaria.
El rotativo señala que este país, no satisfecho solo con la hazaña doméstica, ayuda al mundo a enfrentar esa situación y a partir de 2001 se empezó a trabajar con un novedoso método para alfabetizar.
Expone que la iniciativa correspondió al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y al empeño de la doctora cubana Leonela Relys, creadora junto a un equipo del programa educativo Yo, sí puedo.
El ofrecimiento cubano permitió que más de siete millones de personas de 30 países hayan visto la luz a través de las letras.
Con es método novedoso Venezuela pudo ser declarada Territorio Libre de Analfabetismo en 2003 y luego también Bolivia y Nicaragua.
La contribución permitió a Cuba merecer en 2001 y 2002 una mención honorífica del Premio de Alfabetización Rey Seijong, otorgado por el Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
En 2006 también el país se alzó con esa distinción por el desarrollo de programas para el aprendizaje básico en diferentes partes del mundo, a donde llega el Yo, sí puedo en varios idiomas.
Unos 216 mil 876 ciudadanos angolanos fueron alfabetizados con el método cubano, mientras en Argentina aprendieron a leer y a escribir otras 24 mil personas.
La ayuda solidaria favorece también la continuidad de estudios en otros proyectos como Ya puedo leer y escribir y Yo, sí puedo seguir.
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