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domingo, 29 de septiembre de 2013

Los problemas no quedarán aquí

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Marianela Martín González 
marianela@juventudrebelde.cu
«Esta reunión es la culminación de todo un proceso que comenzó en la base. No van a quedar los problemas aquí. A lo aprobado habrá que darle seguimiento».
Así expresó José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Partido y vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros, al concluir el Encuentro Nacional de Productores  Agropecuarios, celebrado este sábado en el Teatro Lázaro Peña, de la capital.
Machado explicó que estos encuentros surgieron porque a raíz de todos los procedimientos, normativas y cambios que se han generado después del VI Congreso del Partido para actualizar el modelo económico, existen momentos y circunstancias en que lo que se venía haciendo de una forma tradicional se interrumpe, y no hay muchas veces la preparación necesaria y la correcta interpretación de lo que necesita el país para seguir avanzando.
«Había que tener con los productores estos encuentros para esclarecer todo lo que está limitando el desarrollo del sector, pues a veces frenan el buen desempeño algunas tendencias, como la negligencia y las trabas burocráticas».
El Segundo Secretario del Partido manifestó que en estos encuentros, celebrados en todo el país, han sido convocados productores y dirigentes, para que en el Partido, la Administración y el aparato estatal se supiera con profundidad cuáles son los problemas y causas que aquejan al sector y se pueda, entre todos, encontrar soluciones en la medida en que sea posible.
Dijo que en estos encuentros, los directivos del Minag, y principalmente su Ministro, han intercambiado con los dirigentes de otros organismos centrales del Estado, como el Banco, Finanzas y Precios, Recursos Hidráulicos, Economía y Planificación para discutir sobre las soluciones que dependen de la colaboración de los mismos. Se fue definiendo en qué momento y manera se van a resolver los problemas planteados.
«Es nuestra obligación cumplir con los Lineamientos acordados por el VI Congreso del Partido, los cuales tienen un contenido social, pero la base es económica. De ahí que nos corresponde darle seguimiento a estos compromisos, pues el mensaje de Raúl a los participantes en este encuentro nos compromete a trabajar profundamente».
Recordó que la Ley de Reforma Agraria fue un parteaguas en el campo cubano, que luego cobró vida con la construcción de carreteras, obras hidráulicas, en la infraestructura toda de la agricultura, la cual no siempre ha sido aprovechada óptimamente.
Refirió que las principales obras del campo persisten todavía, que habrá que reparar y rehabilitar algunas, pero no habrá que empezar de cero. Hay que trabajar para reconstruir caminos, techar vaquerías, reconstruir canales, perfeccionar sistemas de riego, pero lo fundamental existe.
«Tenemos que aprovechar bien nuestras fortalezas del campo para hacerlo más eficiente con nuevas maneras. Fuéramos ingratos si no mencionamos el esfuerzo de Fidel porque el campo cubano se hiciera próspero y contara con los beneficios de la ciencia y la técnica y el conocimiento humanista para producir para el pueblo.
«Hay que prestarle dedicación a lo planteado por el Ministro de la Agricultura, pues eso no puede caer en el vacío. Hay que chequear lo acordado y exigir hasta que las dificultades se resuelvan. Hay que cambiar estilos, insistir en la capacitación de los cuadros y los productores para incrementar la producción y ahorrar los recursos que se destinan para la tierra».

Al campo hay que ponerle insumos

El vicepresidente del Consejo de Ministros, y jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, precisó que no hay señales que indiquen disminución de los precios de los alimentos a nivel mundial. Todas las tendencias apuntan al alza de estos, por lo que habrá que producir gran parte de lo que necesitamos y darle la primera prioridad a esta tarea.
«La agricultura tiene problemas, pero hay uno que debe concientizarse para entender la necesidad de que este sector emerja: el último censo arrojó que somos un poco más de 11 millones de habitantes, de los cuales laboran cinco millones, y de estos 960 000 aproximadamente están ocupados en el sector agrario.
«Lo más preocupante es que la agricultura solo le aporta al PIB el tres por ciento, y que de los 960 000 trabajadores del sector, cerca de 300 000 no se vinculan directamente a la producción». Explicó que el proceso de perfeccionamiento del Minag en sus estructuras estatales debe resolver problemas como el referido.
El país gasta alrededor de 2 000 millones de dólares en importar alimentos. De esta cifra, alrededor del 50 por ciento puede producirse aquí.
En relación con la propiedad de la tierra señaló que el pueblo es dueño del 80 por ciento del fondo de la tierra, representado por el Estado. De ese patrimonio se explota, bajo formas no estatales el 70 por ciento —cooperativas de crédito y servicio (CCS), cooperativas de producción agropecuaria (CPA) y unidades básicas de producción cooperativa (UBPC).
Mencionó que con mayor o menor grado de implantación desde la celebración del VI Congreso del Partido hasta la fecha se han aprobado 14 políticas, entre las cuales enumeró la venta de productos de manera directa al Turismo por parte de los campesinos y las cooperativas.
Asimismo, se refirió a las normas jurídicas aprobadas para que los campesinos individuales firmen contratos con el Turismo sin estar obligados a hacerlo a través de la CCS a la cual pertenecen.
Destacó la política de entrega de tierras en usufructo y la modificación del Decreto-Ley 259. Dijo que el nuevo decreto, el 300, autoriza la entrega para la siembra de forestales y frutales, además amplía hasta 67 hectáreas el área máxima que se autoriza, entre otras bondades.
Analizó la manera en que se implementan las 17 medidas para eliminar las trabas de las UBPC, las cuales se emitieron para desatar los nudos que maniataban el desenvolvimiento de estas estructuras, que fueron concebidas con independencia, pero se les negó en la práctica durante casi 20 años.
«Hemos dicho que hay que desatar las fuerzas productivas, pero si a cada traba no le ponemos nombre y apellido, entonces todo se queda en el discurso.»
Al referirse al tema de la comercialización de productos agropecuarios de La Habana, Mayabeque y Artemisa señaló que hay grandes posibilidades de que la norma jurídica salga en septiembre, para que las medidas en relación con el asunto se hagan firmes. Durante dos años se ha trabajado en esa experiencia y ha tenido que reordenarse, por problemas como los 1 500 puntos de la capital donde se vendían productos agrícolas, de los cuales más de 200 estaban ubicados en lugares que violaban normas urbanísticas y de otra naturaleza.
La comercialización para esas provincias se basa el principio de que luego de cumplirse con los compromisos con el Estado, la base productiva podrá vender los excedentes. Tiene también previsto que la base productiva pueda firmar directamente contratos con el consumo social.
Al referirse al recurrente tema de los insumos que se necesitan en el campo, aseguró que sin estos no se puede producir. Dijo que también hay que entender que todos los cultivos no requieren los mismos insumos, por lo que los proveedores de machetes, limas, guantes deberán comprender la necesidad de tener en cuenta la demanda de los productores y la calidad y permanencia de lo que se les ofrece.
Marino abordó además la política crediticia y planteó que hay que ponerse de acuerdo en varios asuntos. Aclaró que todo el que pide un crédito debe estar claro que hay que devolverlo.
Si se quieren estimular determinadas producciones no hay que ir al banco, sino debe solicitarse ayuda del presupuesto del Estado.
Se refirió a las prerrogativas que la ley tributaria cubana aplica al sector agropecuario a fin de estimular la producción de alimentos.

Resumen de un proceso

En el encuentro con los productores, Santiago Pérez Castellano, jefe del Departamento Agroalimentario del Comité Central del Partido, dijo que en todo el proceso se evaluaron las dificultades. En los municipios se generaron 3 751 planteamientos y participaron 22 008 hombres y mujeres que de una forma u otra protagonizan las labores del agro.
Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, explicó que emanaron 1 105 planteamientos inherentes a la producción, 984 relativos al funcionamiento y la organización, mientras 351 redundan en el tema de la comercialización.
Manifestó que los relativos a economía y finanzas son 373, los que inciden en la logística 496, y sobre normas y disposiciones legales se recogieron 217, al tiempo que se pronunciaron 225 inquietudes que se categorizan en otras temáticas.
Dijo que gran parte de los planteamientos pueden tener solución en la propia unidad productora, la empresa agropecuaria y la provincia. Mientras que los que competen a la nación corresponde solucionarlos al sistema de la Agricultura.
Entre los problemas principales el titular del Minag señaló no poner en uso la tierra por algunos beneficiarios del usufructo, sin que se les exija por ello. También mencionó las dificultades que enfrenta la compraventa del ganado por problemas de logística, precios y burocracia. Así como la insuficiente prestación de servicios a la base productiva a través de las empresas agropecuarias que deben hacerlo, por falta de medios y el deterioro de su base logística.
Rodríguez Rollero dijo que hay algunos asuntos planteados que ya han tenido solución, como que las empresas agropecuarias, de manera inmediata, comenzarán a exigir el cumplimiento del contrato de usufructo de la tierra, rescindiendo el mismo a las personas naturales y jurídicas que incumplan con los plazos establecidos para ponerlas en explotación. Del mismo modo la ONAT procederá con la aplicación de impuestos por ociosidad de la tierra.
También adelantó que durante el año venidero las empresas agropecuarias y cooperativas que prestan servicios a los productores recuperarán las fincas de compra y venta de  mejora del ganado. Igualmente, se continuará incrementando y perfeccionando la ceba de machos estabulados y semiestabulados en las cooperativas y en las crías de los de productores individuales.
Se refirió a medidas que se adoptarán a largo plazo, entre las cuales mencionó la puesta en marcha de fábricas de bioestimulantes, biofertilizantes y bioplaguicidas.
El presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Félix González Viego, aseguró que el sector campesino está comprometido a trabajar y erradicar las deficiencias, tanto de orden objetivo como subjetivo, y apuntó que el proceso de selección y preparación de cuadros que viene gestándose en la organización contribuirá a tal propósito.
Finalmente los productores hicieron una declaración de compromiso en respuesta a la solicitud de Raúl para que se produzcan los alimentos que el pueblo necesita.
Asistieron también el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel, entre otros miembros del Buró Político, dirigentes sindicales y de organismos de la Administración central del Estado y de otras entidades vinculadas a la producción de alimentos.

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