Imprimir artículo
El ahorro es una de las fuentes de la
productividad, pero persisten los
recursos mal distribuidos, el
despilfarro y robo de los bienes
estatales
(Foto: JOSÉ OSCAR CASTAÑEDA)
Produzco luego cobro
O ¿cobro luego produzco? Dilema candente, antes, durante y después del cual está siempre el trabajo. Para unos, primero debe ser la productividad y después el salario; para otros, a la inversa. Nudo gordiano que es necesario romper para llevar a cabo plenamente la actualización del modelo económico y social cubano. Las verdades al respecto -que no la verdad única- son complejas y BOHEMIA intenta contribuir a desentrañarlas, en intercambio con un grupo de expertos
Por: CARIDAD CARROBELLO, DELIA REYES Y HERIBERTO ROSABAL (nacional@bohemia.co.cu)
Cuba prevé este año un crecimiento de 3,7 por ciento, aceptable según los estrategas de la economía, con incrementos en la agricultura y las industrias manufacturera y del azúcar. En productividad del trabajo calcula aumentar un 2,6 por ciento.
Al término de 2012, la correlación a nivel macroeconómico entre ese último indicador y el salario medio volvió a ser positiva, con lo cual continuó la tendencia favorable de los últimos tiempos. Sin embargo en una actividad fundamental como las inversiones, la baja productividad llevó al incumplimiento del programa previsto, en casi 20 por ciento. Ello obligó a posponer la explotación de importantes objetivos productivos, comprometió ingresos y ahorros, e inmovilizó recursos para otros destinos.
Es posible incrementar la productividad si existe una
correcta organización del trabajo y un máximo
aprovechamiento de la jornada, sin necesidad de invertir
más recursos (Foto: GILBERTO RABASSA)
correcta organización del trabajo y un máximo
aprovechamiento de la jornada, sin necesidad de invertir
más recursos (Foto: GILBERTO RABASSA)
También por baja productividad, entre otras causas, aunque creció en comparación con 2011, la agricultura reportó malos desempeños que obligaron a compras adicionales de alimentos en el exterior por más de 38 millones de dólares. Con casi el 20 por ciento de los trabajadores del país, este sector, junto al de la pesca —mucho más pequeño—, aporta solo un 3,4 por ciento del PIB, según cálculos basados en datos del Anuario Estadístico de Cuba 2011.
“Sin el aumento de la eficiencia y la productividad es imposible elevar salarios, incrementar las exportaciones y sustituir importaciones, crecer en la producción de alimentos y […] sostener los enormes gastos sociales propios de nuestro sistema socialista”, dijo el presidente Raúl Castro ante el Parlamento, en agosto de 2010.
El ahorro es una de las fuentes de la
productividad, pero persisten los
recursos mal distribuidos, el
despilfarro y robo de los bienes
estatales
(Foto: JOSÉ OSCAR CASTAÑEDA)
Teniendo en cuenta esta consideración, BOHEMIA organizó una mesa de expertos para analizar el comportamiento de la peculiar yunta productividad-salario, que aún no hala parejo para cubrir las necesidades del país.
Participaron Carlos Mateu, asesor de la ministra de Trabajo y Seguridad Social; Adalberto Carbonell, director general de Política Fiscal del Ministerio de Finanzas y Precios; Danilo Guzmán Dovao, entonces presidente de la Comisión Organizadora del VII Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC); Vivian Ferriol y Francisco Alonso, miembros de la Sociedad Científica de Economía del Trabajo, de la ANEC; José Carlos de la Paz, director de Organización del Trabajo y los Salarios del Ministerio de la Construcción; y el doctor en Ciencias Económicas Oscar Fernández, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana.
Las ineficiencias en las contrataciones y en los procesos
inversionistas lastran los incrementos de productividad
y salarios (Foto: GILBERTO RABASSA)
inversionistas lastran los incrementos de productividad
y salarios (Foto: GILBERTO RABASSA)
En representación del movimiento sindical asistieron Abel Rivero, jefe del Departamento de Organización del Trabajo, Salarios y Empleo, de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC); Ernesto García, de la Comisión Organizadora del Sindicato de Industria; Maritza Reyes, del secretariado nacional del Sindicato de la Industria Alimenticia y la Pesca, y Ana Gloria Mendoza, del secretariado nacional del Sindicato de la Industria Química, Minera y Energética.
Fuentes oficiales anunciaron para
este año un aumento de 2,6 en la
productividad del trabajo, cifra que
será superior al aumento del salario
medio (Foto: RANDY RODRÍGUEZ)
este año un aumento de 2,6 en la
productividad del trabajo, cifra que
será superior al aumento del salario
medio (Foto: RANDY RODRÍGUEZ)
De los ministerios de Economía y Planificación, y Agricultura, no participó ningún representante, pese a que les fue cursada oportunamente la invitación.
El diálogo de casi tres horas entre reporteros y especialistas, con opiniones no siempre coincidentes, tomó dos caminos. Primero: ¿qué estimula o desestimula la productividad del trabajo? Segundo: ¿qué impide incrementar el salario a escala masiva y qué se hace por aumentarlo cuando hay resultados productivos y eficiencia, sobre todo en los sectores de la producción material?
Lo reproducido seguidamente es un aporte más de ideas a la discusión sobre el tema, esencia de las opiniones de los especialistas participantes en la mesa, pues el espacio manda y el periodismo, como dicen, es síntesis.