Mi blog sobre Economía

domingo, 1 de septiembre de 2013

El capitalismo de amigos dio a Dick Cheney contratos por US$39.500 millones en guerra de Irak

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Por Marco Antonio Moreno
Blog El Salmon 


Tras diez años de guerra en Irak, un reciente análisis de los costos financieros arroja luz sobre las empresas que hicieron más dinero con el lucrativo negocio de la guerra en la prestación de servicios en Irak, desde las operaciones militares, la construcción de infraestructuras y la alimentación de las tropas. Estas empresas (todas privadas, hasta los soldados) recibieron 138 mil millones de dólares y hubo diez contratistas que acapararon el 52 por ciento de los fondos, de acuerdo a este reporte de Financial Times. Muchas de las ofertas fueron otorgadas sin ninguna licitación abierta a las empresas que compiten en el rubro, directamente a las amistades del gobierno de Bush. De acuerdo a Bloomberg, varios escándalos son hoy investigados como la renovación de un contrato el año 2010 por 568 millones de dólares para proporcionar alojamiento, alimentación, agua y baño a las tropas en Irak.
El análisis de Financial Times demuestra que dos empresas se beneficiaron con el conflicto bélico con contratos de al menos 72 mil millones de dólares, y la que más beneficios obtuvo fue Kellogg Brown & Root, la filial de Halliburton dirigida por el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, con 39.500 millones de dólares, demostrando el “capitalismo de amigos” en que se ha corrompido la economía actual. La nota de Anna Fifield aporta varios datos relevantes como éste: “En Irak, Estados Unidos contrató a más empresas privadas que en cualquier conflicto anterior y en muchas ocasiones había en el terreno más contratistas privados que militares”. Lo insólito es que todos esos gastos se hicieron con cargo al Estado, es decir, a los contribuyentes, pero los beneficios fueron a dar a las grandes empresas privadas. No por nada la deuda pública de Estados Unidos pasó de 6 a 16 billones de dólares en estos diez años, mientras las empresas que participaron en la guerra se enriquecieron.
Es evidente que todas las empresas justifican y defienden su participación “con honor y sacrificio, en ese ambiente hostil, complejo, ambiguo e impredecibe de la guerra”, como señala Marianne Gooch, portavoz de Kellogg Brown & Root, la empresa que preparó y sirvió más de mil millones de comidas, movilizó más de 25 mil millones de galones de agua potable y 265 toneladas de hielo. Cuando el año 2011 el gobierno de Estados Unidos comenzó a ajustar los recortes presupuestarios, consideró excesivos e injustificados los pagos a KBR, más aún cuando se tomó como único proveedor en ese rubro. KBR tenía además contratos para obras de ingeniería y servicios de construcción. El forzamiento de la austeridad tras la crisis financiera desatada en 2008 obligó a revisar con más detalles los contratos y por eso para muchas empresas la guerra terminó en diciembre de 2011, con el retiro de la tropas. Sin embargo, todavía quedan en Iraq más de 14.000 contratistas y 5.500 guardias de seguridad.
Si la guerra de Irak fue producto de una mentira escalofriante (las armas biológicas de destrucción masiva de Saddam Hussein), es lógico que todo en esa guerra sea una mentira y que todo esté empañado en corrupción. Eso es lo que investiga la Comisión bipartidista del Congreso de Estados Unidos, que apunta al Departamento de Defensa de los tiempos de Bush como el principal motor de la corrupción: contratos a puertas cerradas y por sumas estratosféricas y costes nunca estimados como el de las vidas humanas, que dispararon el costo de la guerra a los 3 billones de dólares que señaló Joseph Stiglitz en 2008, aunque hoy señala que los costos de la guerra de Irak recién comienzan. Esto obliga a recordar la frase de Bush de que “la guerra sería breve”, y la de su ministro de Defensa, Paul Wolfowitz cuando en marzo de 2003 señaló al Congreso de Estados Unidos que “se trata de un país que podrá financiar rápidamente su reconstrucción”. A diez años de esos dichos, todo el mundo coincide en que esa visión fue totalmente errónea.
Otro de los hechos relevantes de la guerra de Irak fue la participación de la banca. La guerra de Irak se financió completamente con crédito privado y fue tal el movimiento de flujos de la banca europea y estadounidense hacia las empresas que participaban en la guerra, que los bancos (europeos y estadounidenses) dejaron de cumplir sus compromisos con países africanos, asiáticos y otros países europeos. La banca optó por facilitar recursos financieros a las empresas de la primera economía mundial dado que tenían menor riesgo y mayor rentabilidad. Pese a que Estados Unidos no tenía necesidad de pedir dinero prestado dado que lo puede imprimir directamente y en cantidades abultadas, como ha dejado en claro la Reserva Federal con los rescates a la banca, el exceso de confianza lo llevó a un retorcido mecanismo de financiamiento que disparó la deuda pública en forma exponencial.



Si la guerra de Irak fue un escándalo en términos de corrupción política, también lo fue en términos financieros dado que se favoreció en forma abusiva a las empresas que apoyaban y financiaban al gobierno de Bush. Es también una de las muestras más claras de ineficiencia global dado que desde la privatización del petróleo iraquí a fines de 2003 el petróleo se despidió para siempre de los 20 dólares el barril, quintuplicando y sextuplicando su precio en una década. Es eficacia sólo para los cuatro grandes bancos de Estados Unidos, que con un petróleo de mayor valor logran impulsar la demanda de dólares que es la divisa en que transa el oro negro en casi todo el mundo. Esto logra evitar transitoriamente el colapso de Estados Unidos con su deuda de 16,8 billones de dólares.
El petróleo estatal iraquí era el más barato del mundo dado que su costo de producción llegaba a los 60 centavos el barril en 2003. Desde su privatización en manos extranjeras el petróleo iraquí encareció para pagar la incursión bélica en Bagdad de los emprendedores amigos de Dick Cheney, el vicepresidente de Estados Unidos. Los invasores no tuvieron miramientos para destruir el patrimonio histórico y cultural de una de las cunas de nuestra civilización. Este hecho,es también la muestra más clara de que la economía actual no es más que un “capitalismo de amigos” donde impera la corrupción, los sueldos secretos, la evasión y el crimen organizado. Y mientras esta situación perdure en el tiempo, las crisis locales y globales serán cada día más devastadoras.

 

Petroleros de Matanzas aportan más crudo al país

Ese resultado se corresponde con la eficiencia en el manejo de los 164 pozos en operaciones, algunos de los cuales llegan a superar como promedio las 24 toneladas, mientras otros, lo de mayor productividad, están por encima de las 300
 Los trabajadores de la Empresa de Extracción y Perforación de Petróleo Centro (EPEPC) terminaron el primer semestre del año con un aporte equivalente a 52 %  de la producción nacional de crudo, un poco más que  50 % que acostumbran a tributar.
Directivos de la entidad asentada en el municipio de Cárdenas aseguraron que el resultado se corresponde con la eficiencia en el manejo de los 164 pozos en operaciones, algunos de los cuales llegan a superar como promedio las 24 toneladas, mientras otros, lo de mayor productividad, están por encima de las 300.
Expertos consideran como heroico el desempeño de los petroleros yumurinos, que explotan de manera inteligente un yacimiento que al sobrepasar ya las tres décadas de existencia no rinde lo mismo, lo que prueba la calidad y capacidad de los hombres y mujeres que allí laboran.
En un quehacer cotidiano por optimizar la eficiencia en los procesos productivos e incrementar la cantidad de crudo y de gas, el Estado cubano impulsa varios programas, entre estos uno relacionado con la exploración y desarrollo de nuevos campos, mediante la perforación de pozos de largo alcance, aseguraron fuentes de la EPEPC.
Dirigentes sindicales elogiaron los positivos resultados de una etapa en la que se han propuesto mejorar los resultados en algunos indicadores de eficiencia.
 En 2004, la EPEPC recibió el Reconocimiento Ambiental Nacional que otorga el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en la categoría de industrias más limpias, distinción que comparte igualmente con varios de sus centros colectores.
En este 2013 esperan sobrepasar por decimonovena ocasión consecutiva el millón de toneladas de crudo, cifra de extracción que alcanzaron por primera vez en 1995, cuando totalizaron 1 064 500 toneladas (Tomado de página digital del periódico Trabajadores)

Recibe la Isla tercer avión An-158

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Un contrato de compra de tres aeronaves de ese tipo con capacidad cada una para 97 pasajeros fue rubricado en julio de 2012, y como parte de su ejecución la aerolínea bandera de la Isla recibió ya los dos primeros ingenios en abril y julio del año último.

La empresa Cubana de Aviación recibió en el Salón Internacional Aeroespacial moscovita MAKS 2013 la tercera aeronave de pasajeros Antónov An-158 producida en colaboración por Rusia y Ucrania.
Ilushin Finance Co, corporación constructora rusa, realizó el traspaso del aparato especializado en vuelos nacionales y regionales en presencia del general de brigada Ramón Martínez, presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba.
Un contrato de compra de tres aeronaves de ese tipo con capacidad cada una para 97 pasajeros fue rubricado en julio de 2012, y como parte de su ejecución la aerolínea bandera de la Isla recibió ya los dos primeros ingenios en abril y julio del año último.
Fundada en 1929, Cubana de Aviación utiliza esos equipos en la actualidad para transportar pasajeros a las provincias más orientales del país -Guantánamo y Santiago de Cuba-, también se destinarán a los viajes hacia República Dominicana y México, según afirmaron fuentes de la empresa.
Ejecutivos de la aerolínea y de Ilushin Finance Co. sellaron otro entendimiento de compraventa de tres aparatos para el próximo año.
Adicionalmente, para respaldar estas operaciones, firmaron otro contrato la corporación constructora y los bancos Vneshekonombank y Roseksimbank.
Dentro de la estrategia de transformar a Rusia de suministrador internacional de materias primas -hidrocarburos sobre todo-, el gobierno de la Federación desarrolla un programa destinado a prestar apoyo financiero a la exportación de productos con valor agregado.
En este contexto, Cubana de Aviación adquirió con antelación para revitalizar su flota aeronaves rusas Il-96 y Tu-204.
Un contrato inicial de la empresa ucraniana Antónov y la Sociedad Anónima Abierta Ilushin Finance Co, firmado en 2010, prevé la entrega a la mayor de las Antillas de 10 naves de esa serie, según fuentes de Kiev. (PL)

Un mundo aún no salvado

Por Paul krugman
La crisis asiática de los noventa fue un ensayo de la del mundo desarrollado 10 años después.


Un hombre mueve paquetes de billetes de 100.000 rupias. / SUPRI (REUTERS)
La rupia se desploma. ¡Huyamos a las montañas! Pensándolo mejor, mantengamos la calma y sigamos adelante.
Por si se lo están preguntando, la rupia es la moneda nacional de Indonesia y, al igual que las monedas de otros mercados emergentes, se ha depreciado mucho a lo largo de los últimos meses. La cosa es que la última caída en picado de la rupia tuvo lugar en 1997 y 1998, cuando Indonesia estaba en el epicentro de una crisis financiera en Asia. Vista en perspectiva, esa crisis fue una especie de ensayo general para la crisis mucho mayor en la que se ha visto sumido el mundo desarrollado 10 años después. Por tanto, ¿deberíamos aterrarnos por la situación de Asia otra vez?
No lo creo, por razones que explicaré en un minuto. Pero los acontecimientos actuales nos traen recuerdos, y son sobre todo un recordatorio de lo poco que aprendimos de esa crisis que tuvo lugar hace 16 años. No reformamos el sector financiero, sino todo lo contrario: la liberalización siguió adelante a toda máquina. Ni tampoco aprendimos las lecciones correctas sobre cómo reaccionar cuando la crisis golpea. De hecho, no solo hemos estado cometiendo muchos de los mismos errores otra vez, sino que en muchos sentidos importantes, lo estamos haciendo ahora mucho peor de lo que lo hicimos entonces.
Algunos antecedentes: el periodo previo a la crisis asiática guarda un fuerte parecido con el periodo previo a la crisis que ahora aflige a Grecia, España y otros países europeos. En ambos casos, los orígenes de la crisis residen en el optimismo excesivo del sector privado, con enormes entradas de préstamos extranjeros que iban a parar principalmente al sector privado. En ambos casos, el optimismo se convirtió en pesimismo con sorprendente rapidez y precipitó la crisis.
Sin embargo, a diferencia de Grecia y demás, los países en crisis en 1997 tenían su propia divisa, que pasó a depreciarse fuertemente frente al dólar. Al principio, esta depreciación de la moneda causó agudos trastornos económicos. En Indonesia, por ejemplo, muchas empresas tenían grandes deudas en dólares, de modo que cuando la rupia se hundió frente al dólar, esas deudas se dispararon en relación con los activos y los ingresos. La consecuencia fue una grave contracción económica, en una escala que no se veía desde la Gran Depresión.
Afortunadamente, los malos tiempos no duraron tanto. La propia debilidad de las monedas de estos países hizo que sus exportaciones fueran muy competitivas, y pronto todos ellos —incluso Indonesia, que fue la más afectada— experimentaban fuertes recuperaciones impulsadas por las exportaciones.
A diferencia de Grecia y demás, los países en crisis en 1997 tenían su propia divisa, que se depreció frente al dólar
Aun así, la crisis debería haber servido de lección sobre la inestabilidad de los sistemas financieros no regulados. En lugar de eso, la recuperación de Asia llevó a las autoridades occidentales a alardes excesivos de autocongratulación, como ilustraba la famosa portada en 1999 de la revista Time —en la que aparecían Alan Greenspan, entonces presidente de la Reserva Federal, con Robert Rubin y Lawrence Summers, en aquella época secretario y subsecretario, respectivamente, del Tesoro— con el titular El Comité que ha de salvar el mundo. El mensaje era: “No se preocupen, tenemos todo esto bajo control”. Ocho años después, descubrimos lo poco apropiada que era esa confianza.
De hecho, como ya he mencionado, en esta ocasión lo estamos haciendo mucho peor. Piensen, por ejemplo, en el país en peor situación durante cada crisis: Indonesia entonces, Grecia ahora.
La recesión de Indonesia, que vio cómo la economía se contraía un 13% en 1998, fue terrible, pero hacia 2000 ya estaba en marcha una sólida recuperación. En 2003, la economía de Indonesia había superado su máximo anterior a la crisis; el año pasado, había crecido un 72% en relación con 1997.
Ahora comparen esto con Grecia, donde la producción ha descendido más de un 20% desde 2007 y sigue disminuyendo con rapidez. Nadie sabe cuándo empezará la recuperación, y yo intuyo que pocos observadores prevén que la economía de Grecia se recupere hasta alcanzar los niveles anteriores a la crisis durante esta década.
¿Por qué es la situación mucho peor esta vez? Una respuesta es que Indonesia tenía su propia moneda, y la devaluación de la rupia fue, al final, una buena cosa. Grecia, por otro lado, está atrapada en el euro. Además, los políticos eran más flexibles en la década de los noventa que en la actualidad. El Fondo Monetario Internacional exigió al principio duras políticas de austeridad en Asia, pero pronto cambió de rumbo. Esta vez, las exigencias a Grecia y a otros deudores han sido implacablemente duras, y cuanto más fracasa la austeridad, más sangre se exige.
Entonces, ¿será Asia la siguiente? Probablemente no. Indonesia tiene ahora un nivel de deuda extranjera en relación con los ingresos mucho más bajo del que tenía en la década de 1990. India, cuya moneda también experimenta una caída que preocupa a muchos observadores, tiene una deuda todavía más baja. Por tanto, una repetición de la crisis de la década de 1990, por no hablar ya de una crisis interminable al estilo griego, parece poco probable.
¿Y qué hay de China? Bien, como explicaba hace poco, estoy muy preocupado, pero por razones totalmente diferentes, en su mayoría no relacionadas con los acontecimientos en el resto del mundo.
Pero seamos claros: incluso si nos libramos del espectáculo de otra región más hundida en la depresión, el hecho es que la gente que se felicitaba a sí misma por salvar el mundo en 1999 estaba de hecho predisponiéndolo para una crisis mucho peor, que tendría lugar solo unos años después.
Paul Krugman, premio Nobel de Economía en 2008, es profesor de la Universidad de Princeton.
(c) New York Times Service, 2013.
Traducción de News Clips.


Casi tres mil naufragios han sido documentados en Cuba

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 (PL) En Cuba han sido documentados casi tres mil naufragios, como el de la fragata española Navegador, hundida en 1814, tras una fuerte tormenta invernal cerca de Santa Cruz del Norte, provincia de Mayabeque.
Navegaba hacia La Habana procedente de Inglaterra con un cargamento de piezas de vajilla fina inglesa, además de compases, aditamentos para lámparas, botones metálicos, grifos empleados en toneles de vino, tachuelas de tapicería, piedras de molino y muchos otros objetos.

Por su privilegiada posición geográfica, esta isla caribeña devino durante la época colonial en ruta comercial obligada del intenso tráfico naviero de mercancías de todo tipo entre América y Europa, particularmente el Puerto de La Habana, señala un artículo publicado este sábado por el diario Granma.

Las costas cubanas y sus aguas aledañas fueron escenario de incontables naufragios de barcos, navíos, fragatas, bergantines, goletas y otros transportes navales entre el siglo XVI y el XIX, cuyos hundimientos obedecieron a la furia de la naturaleza, al desconocimiento de los fondos marinos, las guerras entre las potencias de la época, así como a los ataques de corsarios y piratas.

En 1980 las autoridades cubanas, agregó el periódico, crearon la empresa Carisub S.A. para sentar las bases en la exploración y rescate de embarcaciones hundidas en la plataforma insular de la mayor de las Antillas, lo cual requirió una rigurosa organización de los expedientes de cada caso.

Asimismo, el Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de La Habana trabaja también en el conocimiento y protección del patrimonio sumergido en la bahía capitalina y el litoral de esa propia provincia y la costa norte de Mayabeque, faena asumida por la Sección de Arqueología Litoral y Subacuática.