La casa insólita, proyecto arquitectónico que se construye en Las Tunas para mostrar fenómenos ópticos y físicos, pasó con éxito su primera prueba, en la que se le realizaron mediciones y experimentos para comprobar su funcionamiento.
Domingo Alás, arquitecto que diseñó la edificación y su concepto, dijo que, aún sin concluir, ya es posible apreciar gran parte de los efectos físicos que se incluirán en el edificio, el cual basa su funcionamiento en la aplicación de leyes naturales, como la gravedad.
Los experimentos y mediciones comprobaron que la construcción se ejecuta con rigor y no hay errores, aseguró Alás, quien diseñó con anterioridad la Plaza Martiana, en esta ciudad, que utiliza cálculos astronómicos para rendir tributo a José Martí, mediante los rayos del sol.
La casa antigravedad fue proyectada para promover el esparcimiento sano y los conocimientos, y aunque está concebida dentro de un ambiente relacionado con la magia y la ilusión, se trata del uso de la ciencia, señaló el arquitecto.
“Luego de la divulgación del proyecto en la prensa he recibido muchos mensajes del público, algunos incrédulos y otros muy interesados”, señaló Alás, quien especificó que las fotos que se publican son de secciones que no comprometen el encanto de la construcción.
La casa insólita tendrá cinco cámaras interiores, entre ellas la mesa de billar inclinada, el agua que sube por su propio peso, la ola que nunca cae, péndulos que reposan inclinados y un asiento del cual el visitante no podrá levantarse sin ayuda.
El proyecto incluye un espacio para las presentaciones de compañías e intérpretes de la magia, una manifestación de las artes escénicas que en la provincia de Las Tunas cada año, en el mes de noviembre, convoca a su evento más importante en el país, el Festival Ánfora.
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