Mi blog sobre Economía

domingo, 5 de enero de 2014

Paga lo que debes



CULTURA TRIBUTARIA

A un año de entrar en vigor la Ley 113 del Sistema Tributario Cubano, aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, se ajustan mecanismos que perfeccionen el cumplimiento del deber cívico de aportar ingresos al presupuesto nacional. Pero muy pocos contribuyentes, entrevistados por BOHEMIA, dijeron saber cuál es el empleo social de los impuestos y falta la disciplina fiscal en una parte de ellos

Por Caridad Carrobello nacionales@bohemia.co.cu
Fotos: Aixa López fotografia@bohemia.co.cu



Elevar la cultura tributaria en la población es necesario para
materializar una conciencia de aporte al bien social.

Enfrascada en pulir los azulejos de su recién construido mostrador, la capitalina Elsa Mejías apenas levanta la vista al preguntarle sobre el destino de los impuestos que deberá pagar poco tiempo después de inaugurada su cafetería. Solo encoge sus hombros como respuesta al tema.

Sin ver más allá, esta trabajadora por cuenta propia se interesa solamente porque su kiosco, ubicado en el municipio de Arroyo Naranjo, tenga una buena imagen y acertada oferta. Sin embargo, Elsa tendrá que acudir pronto a la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) de su localidad y poner en orden los pagos al fisco.

Algo más avezado en cuestiones tributarias está Antonio Helio, su vecino, pues lleva tres años arrendando una vivienda. “Soy un contribuyente disciplinado”, afirma con orgullo.

Pero Tony se queja de que a veces no dispone de los documentos necesarios para mantener en regla el control de su actividad. “Hay problemas para conseguir el libro de registro que expide el Instituto de la Vivienda, y en ocasiones falta el talonario de arrendamiento que debe facilitar la ONAT. A veces debo volverme mago”.

Al contribuyente de reciente incorporación a la actividad
tributaria le falta ganar disciplina en el cumplimiento de sus
compromisos fiscales.

También el entrevistado manifiesta inconformidad con los altibajos de los montos a pagar en el banco.

La variabilidad en las cuantías del tributo es la queja más reiterada por los contribuyentes, corrobora Niurka Varona, directora de la ONAT de La Lisa, en la capital.

“Preguntan por qué si en la Gaceta Oficial sale una cuota determinada, luego, cuando ellos se inscriben les imponen otra. Hay que explicarles que esa variación obedece a disposiciones de los consejos de la administración municipales, partiendo de estudios sobre el comportamiento puntual de las diferentes actividades”.

Aclara Vladimir Regueiro Ale, director de Ingresos del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), que las cuantías no son estáticas.
“Requieren monitoreo constante para ir evaluando, en cada ejercicio fiscal, cuáles dan un equilibrio entre los aportes exigidos a los contribuyentes y su capacidad para realizarlos.

“Es un principio de la Ley 113 en vigor desde inicios de 2013, o sea, el respeto a la capacidad contributiva. Y es lógico que exista una actualización o monitoreo constante, porque estamos en medio de cambios dentro del modelo económico cubano. Hay un redimensionamiento de los espacios del mercado, de las demandas y ofertas, nuevos servicios que surgen y transformaciones de la gestión estatal a formas no estatales.

“Debemos seguir escuchando opiniones acerca de los impactos
que va teniendo la implementación de la política impositiva”,
razona Belkis Pino, directora de Atención al Contribuyente,
en la ONAT nacional.

“El impuesto sobre la fuerza de trabajo, que es uno de los más altos, se previó disminuirlo de manera escalonada a través de los años. De 25 por ciento que estaba aplicándose en 2012, al año siguiente fue de 20, en 2014 será de 15, y así sucesivamente hasta llegar al mínimo que es cinco por ciento.

“Una de las posibilidades de hacer flexible la aplicación de la Ley 113 es a través de la Ley del Presupuesto, cada año aprobada por laAsamblea Nacional del Poder Popular. Este órgano legislativo puede hacer adecuaciones de las cuantías, los tipos impositivos que tendrán vigencia, entre otros aspectos. En la legislación anterior esa era una facultad reglamentada por el MFP, y hoy quienes deciden son los diputados en representación del pueblo”.

Entre cal y arena

Larga es la espera a la entrada de la ONAT de Guanabacoa. El sol castiga a los ciudadanos que allí aguardan, sentados en improvisados asientos. Salta a la vista la necesidad de que mejoren las condiciones materiales de algunas oficinas de este tipo.

Gilberto Leal saca su pañuelo para secarse la frente: “Pagué una multa y ahora volvió a salir la misma notificación. No es justo que el mal trabajo de otro lo tenga que sufrir yo, haciendo esta cola de nuevo”.

Si larga es la cola en la ONAT de Guanabacoa cuando se hizo
esta foto en los últimos meses del 2013, mayor será en este
primer trimestre del año, con el aumento de la afluencia para
realizar la declaración jurada.

La guanabacoense Isabel Retorta, arrendadora de un espacio propio, considera que aquí el trato es el adecuado. “Pero falta más organización: antes una trabajadora nos orientaba en la cola, ahora nadie lo hace, y la espera hace perder un precioso tiempo que debemos dedicar a nuestra actividad”, subraya.

María del Carmen Cárdenas, directora de esta oficina municipal, donde están registrados 10 mil 594 contribuyentes, admite que “nos quedan cosas por pulir” y a veces se agotan los talonarios de arrendamiento.

Mejor es la cara de la moneda en la ONAT de La Lisa. María Suárez, peluquera, alega que no demora mucho en el portal de la unidad donde se encuentra sentada y protegida del sol, porque allí existen la organización y la orientación necesarias.
“Oiga, ponga en BOHEMIA que Ismaray Reyes, la muchacha que atiende al contribuyente, es tremenda trabajadora. Sabe todas las leyes y resoluciones, es gentil y no le hace perder el tiempo a uno”, dice apurado un motociclista, quien mezcla su nombre indescifrable con el ruido del motor que se aleja.

El hombre, a pesar de haber sido multado por el impago del impuesto sobre el transporte terrestre durante cinco años, se ha ido sin quejas hacia la unidad bancaria cercana para saldar el débito del “pago de la chapa”.

Según la directora de la ONAT de Guanabacoa, María del
Carmen Cárdenas, es preciso avanzar en el dominio de muchos
de aspectos de la Ley 113.

Ismaray admite que el trato con los contribuyentes resulta complejo. “Todo el mundo está siempre apurado. Pero es preciso entender que cuando viene un viejito, o alguien con un bajo nivel escolar, debemos explicarles con paciencia hasta el último detalle, adecuando nuestro lenguaje para que entiendan”, añade.

Frente a esta muchacha uniformada de beige y negro hay una mujer de avanzada edad. “Buenos días, ¿cuál es su caso?”, indaga en buen tono. “Mire, yo pensaba que no estaba inscrita aquí, ni nada; fui al banco y salió una afectación (una deuda), me dijeron que viniera a la ONAT”, responde la señora.

Ismaray le pide la copia del contrato de su actividad, el carné de identidad, y comprueba en el registro de contribuyentes.

“Usted está inscrita como trabajadora por cuenta propia el 1° de abril de 2011. Siempre que se saque una licencia con los organismos rectores (Instituto de la Vivienda, Ministerio del Transporte, Comercio y Gastronomía, entre otros) el interesado debe venir a la ONAT a recoger sus documentos, y a formalizar su contribución. Pero como en este caso no se hizo, tiene una deuda acumulada desde entonces”.

Una de las actividades con mayor número de contribuyentes
es la del trabajador contratado por otro trabajador
por cuenta propia.

Apenada, la interlocutora –por razones obvias no dice su nombre a la revista- admite su falta y está de acuerdo con pagar. Asegura que ello no le volverá a ocurrir en lo adelante.

La cultura que falta

Abel Hernández, productor por cuenta propia de materiales de la construcción, expresa despreocupado: “No sé hacia dónde va el dinero que aporto. Nunca pregunto eso, lo mío es trabajar, pagar el impuesto y ya…”.

Sin embargo, al alcance de su vista en la oficina tributaria de Guanabacoa, un mural ilustra que la recaudación de impuestos contribuye al presupuesto del Estado para compensar gastos de la salud, la educación, la cultura, el deporte, la asistencia social, entre otras actividades de beneficio público.

Su desconocimiento es el mismo que tiene la guanabacoense Olga Mistal, quien desde hace un año arrienda un espacio de su vivienda. “El dinero de mi contribución lo dejo en el banco y no sé qué se hace con él”.

Sus coterráneas Caridad Díaz y Rosa Carmona, antes trabajadoras estatales de la cafetería El Berlín, e iniciadas desde hace poco en una forma de gestión por cuenta propia en la misma unidad, tampoco saben nada del tema.

“Aún la cultura tributaria es deficiente”, declara Belkis Pino, directora del Departamento de Atención al Contribuyente, en la ONAT nacional.

“Pocas personas saben llenar los registros que son
necesarios para tener en orden sus pagos”,
expone Niurka Varona Hernández, directora de la
ONAT de La Lisa.

“Prueba de lo antes dicho –añade- son las irregularidades verificadas en el proceso de declaración jurada de ingresos personales y el pago de impuestos. Recientemente fiscalizamos a un grupo de subdeclarantes de sus entradas económicas y hallamos muchas indisciplinas.

“Asimismo, con el pago del impuesto sobre el transporte terrestre, cuyo plazo venció el pasado 30 de septiembre, existieron numerosos atrasos por parte de las personas naturales, aún después de que se extendiera el término de su liquidación”.

Belkis expone que existe una estrategia de comunicación por parte del Ministerio de Finanzas y Precios, y se implementan en las oficinas de la ONAT de todo el país varias campañas para contribuir a erradicar los anteriores problemas.

“Por ejemplo, en el período de presentación de la declaración jurada sobre ingresos personales se insiste en que los contribuyentes conozcan la fecha para esta actividad, y logren sus pagos a tiempo. También editamos plegables y sueltos que son entregados en nuestras oficinas, donde a la vez potenciamos la atención personal, la asistencia telefónica y por correo electrónico (consultas@onat.gob.cu), para aclarar dudas cuando aparecen nuevas normas.

“Desarrollamos la tercerización de algunos servicios mediante Correos de Cuba, los tenedores de libros y los cobradores-pagadores de impuestos, para hacer llegar a nuestros usuarios la documentación fiscal. En esta va incluida una carta que explica los trámites a realizar en nuestras oficinas y los términos de las diferentes obligaciones.

Aún hay quienes optan por el trabajo por cuenta propia sin
haber hecho un estudio previo de la actividad que realizará.

“Hay una estrategia de comunicación con los medios de comunicación. Los viernes en el espacio Cuentas Claras, del programa televisivoBuenos Días, se habla de temas tributarios.
Con la editora Abril establecimos incluir en las publicaciones para niños y jóvenes elementos educativos que hagan ver la importancia de los tributos; en coordinación con Correos de Cuba y el Mined, insertamos mensajes en calendarios, portadas de las libretas escolares y otros materiales.

“Todo lo anterior ayuda a elevar la cultura tributaria, pero aún falta que los contribuyentes ganen interés por saber de sus deberes y derechos”.

Aprendizaje y actualización

Al personal de las oficinas de atención tributaria se le ve casi a diario estudiando y actualizándose sobre las leyes vigentes.

Niurka Varona habla del plan de autopreparación realizado todos los viernes en la tarde, en la ONAT de La Lisa. “Cada vez que surgen nuevas formas de gestión económica estamos obligados a estudiar los deberes impositivos que corresponden”.

La mayor preocupación de ella son las insuficiencias de conocimientos en los contribuyentes, pues no saben llenar los registros, sobre todo la declaración jurada.

A inicios de cada año se estimula con bonificaciones el pronto
pago de impuestos, como el de los ingresos personales y
el transporte terrestre.

En ese sentido –dice- hay estrategias. “Para quienes tengan la oportunidad de acceder a una computadora, les facilitamos un programa informático que calcula de forma automatizada los montos de los ingresos personales. Asimismo, a quienes no sepan llenar sus documentos les orientamos que pueden acudir a un abogado en un bufete colectivo; además, están los gestores-cobradores y los tenedores de libros que saben hacer ese trabajo”.

“Junto a ello –enfatiza Belkis Pino-, coordinamos con la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC) varios cursos para emprendedores de negocios, donde se enseña desde cómo llenar una declaración jurada hasta la utilización del registro de ingresos y gastos”.

A juicio de Zenia Calixto González, quien atiende al contribuyente en la ONAT de Guanabacoa, el desarrollo de nuevas figuras del trabajo por cuenta propia en la Isla conllevará a novedades del régimen fiscal específico para este sector económico, y habrá que seguir insistiendo en informarles e instruirles.

Optimista, afirma: “Estoy segura de que según ejerzan sus deberes y derechos, esta cultura poco a poco se irá logrando”.

SOBRE LA LEY TRIBUTARIA PARA ESTE AÑO
Durante las jornadas de trabajo del Segundo Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura del Parlamento cubano, los diputados conocieron del efecto que en el proceso de actualización del modelo económico cubano tiene la Ley Tributaria

Como parte del chequeo de los acuerdos adoptados en el Primer Período Ordinario de Sesiones se informaron de lo hecho para cumplir el acuerdo relacionado con que la Oficina Nacional de Administración Tributaria revise y fortalezca las funciones que permitan mayor intencionalidad en el control fiscal y asegurar las condiciones de trabajo de las oficinas correspondientes.
Se chequeó lo realizado para fortalecer el proceso de selección, captación y adiestramiento de trabajadores y cuadros; sobre el desarrollo del proyecto informático para sustituir el actual, y se conoció que durante el segundo semestre se elaboró y comenzó a aplicar el procedimiento para la depuración de los contribuyentes que no presentaron la Declaración jurada, entre otras acciones.
Igualmente, se detalló sobre la labor realizada para incentivar en la población y los contribuyentes sus conocimientos en materia tributaria.
Al presentar la Ley del Presupuesto para el año 2014, Lina Pedraza Rodríguez, ministra de Finazas y Precios, dio a conocer que se mantiene la aplicación de lo establecido en la Ley No. 113 del Sistema Tributario y en su implementación gradual se adoptarán un conjunto de medidas, referidas a:
  • Sustituir el Impuesto de Circulación por el de Ventas, en la comercialización minorista de huevos y medicamentos.
  • Aplicar los impuestos sobre las ventas y servicios que se realicen en pesos convertibles (CUC), con excepción de la actividad hotelera.
  • No iniciar la aplicación en el año 2014 el Impuesto sobre las ventas mayoristas de bienes, lo que contribuirá a beneficiar la liquidez empresarial.
  • Prorrogar para el año 2015 la sustitución del Impuesto de Circulación por el de Ventas para las bebidas, carnes, embutidos y lácteos.
  • Continuar generalizando la aplicación del Impuesto sobre los Ingresos Personales, que incluye el régimen tributario para el sector de la cultura.
  • La inversión extranjera y los negocios que se ejecuten en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, tributarán de conformidad con los regímenes tributarios que se encuentran vigentes.
  • Aplicar con carácter gradual y experimental los impuestos medioambientales.
  • Intensificar las acciones de gestión y control del pago de los tributos de las formas de gestión no estatal.
  • Dada la particular importancia que reviste para el país el desarrollo del sector agropecuario, se han concebido para este sector las siguientes medidas:
  • No aplicar en 2014 el Impuesto sobre la Propiedad de la Tierra, pero sí el de la Ociosidad, con las excepciones que para las diferentes producciones se requieran.
  • Exonerar del pago del Impuesto por la Utilización de la Fuerza de Trabajo de los contratados directamente a la producción agropecuaria.
  • No aplicar el Impuesto sobre las Ventas en Artemisa, Mayabeque y La Habana por la venta minorista de productos agropecuarios.

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