La Habana, 4 ago (PL) El asesor del presidente de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC), Joaquín Infante, expresó en entrevista publicada hoy por el periódico Granma que la unificación monetaria y cambiaria en este país es impostergable.En octubre del año pasado, ese mismo diario divulgó una nota oficial del Gobierno en la cual se anunció la puesta en vigor de medidas en aras de la unificación monetaria y cambiaria.
El rotativo insiste en que en las más recientes sesiones del Parlamento, se aclaró que dicho proceso pretende restablecer el valor del peso cubano, aunque por sí solo no resolverá todos los problemas de la economía insular.
A juicio del doctor en ciencias Infante, de los pasos a efectuar, la eliminación de la dualidad cambiaria en el sector estatal es uno de los más importantes.
Esa acción, reflejó, permitirá tener una justa dimensión de la rentabilidad y competitividad de las producciones, así como medir con mayor objetividad todos los indicadores macroeconómicos.
Señaló que la dualidad monetaria sucede cuando circulan dos monedas diferentes: generalmente una extranjera y una nacional, o como en el caso cubano, dos nacionales. Esta dualidad, insistió, puede ser parcial: cuando la otra moneda asume parte de las funciones del dinero (como unidad de cuenta, medio de pago y de atesoramiento), o total, cuando las asume todas.
El entrevistado sostuvo que aunque este fenómeno puede estar dado por razones estructurales o coyunturales, en la isla coinciden ambas.
Entre las primeras mencionó la dependencia extrema del comercio exterior y la poca reserva de divisas que tiene el país; y entre las segundas el bloqueo económico y comercial de Estados Unidos y la fluctuación de los precios para la importación y exportación de los productos en el mercado internacional.
Otro de los aspectos abordados por el experto es que la dualidad cambiaria ocurre cuando existen dos tipos de cambio diferentes, como el caso cubano.
Indico que se trata de una situación más compleja al utilizar, en las relaciones económico-financieras del sector estatal, una apreciación de un CUP (peso cubano) igual a un CUC (moneda convertible cubana); y para la población de 25 CUP equivalente a un CUC.
Según comentó, estos factores hacen que no se posea una visión real del costo de las producciones, se distorsione la información para realizar estudios de factibilidad y evaluación económica de las inversiones y, entre otras consecuencias, que las exportaciones y las importaciones sean subvaloradas.
Interrogado sobre por qué se escoge este momento para la unificación de la dualidad monetaria y cambiaria, el especialista no dudó en señalar la necesidad imperiosa de ese proceso, el cual â�"dijoâ�" debió efectuarse mucho tiempo atrás.
Lo más estratégico, a su juicio, es la eliminación de la dualidad cambiaria en el sector estatal.
Asimismo, llamó la atención sobre la existencia de una "tercera moneda" en ese sector: la llamada Carta de Liquidez (CLC), con la cual se identifican los CUC que tienen respaldo en divisas. Según refirió, ello ha sucedido debido a la emisión de pesos convertibles por encima de su respaldo en divisas extranjeras.
No obstante lo complejo del panorama, el economista consideró que los efectos de la unificación monetaria y cambiaria en el sector estatal no tardarán en notarse; en cambio su incidencia en la población deberá ser más gradual.
La eliminación de la dualidad monetaria, explicó, no aumentará por sí misma el poder adquisitivo de las personas. La apreciación del peso cubano está vinculada al aumento de la productividad, de la eficiencia del trabajo, de la competitividad y rentabilidad de las producciones.
El rotativo insiste en que en las más recientes sesiones del Parlamento, se aclaró que dicho proceso pretende restablecer el valor del peso cubano, aunque por sí solo no resolverá todos los problemas de la economía insular.
A juicio del doctor en ciencias Infante, de los pasos a efectuar, la eliminación de la dualidad cambiaria en el sector estatal es uno de los más importantes.
Esa acción, reflejó, permitirá tener una justa dimensión de la rentabilidad y competitividad de las producciones, así como medir con mayor objetividad todos los indicadores macroeconómicos.
Señaló que la dualidad monetaria sucede cuando circulan dos monedas diferentes: generalmente una extranjera y una nacional, o como en el caso cubano, dos nacionales. Esta dualidad, insistió, puede ser parcial: cuando la otra moneda asume parte de las funciones del dinero (como unidad de cuenta, medio de pago y de atesoramiento), o total, cuando las asume todas.
El entrevistado sostuvo que aunque este fenómeno puede estar dado por razones estructurales o coyunturales, en la isla coinciden ambas.
Entre las primeras mencionó la dependencia extrema del comercio exterior y la poca reserva de divisas que tiene el país; y entre las segundas el bloqueo económico y comercial de Estados Unidos y la fluctuación de los precios para la importación y exportación de los productos en el mercado internacional.
Otro de los aspectos abordados por el experto es que la dualidad cambiaria ocurre cuando existen dos tipos de cambio diferentes, como el caso cubano.
Indico que se trata de una situación más compleja al utilizar, en las relaciones económico-financieras del sector estatal, una apreciación de un CUP (peso cubano) igual a un CUC (moneda convertible cubana); y para la población de 25 CUP equivalente a un CUC.
Según comentó, estos factores hacen que no se posea una visión real del costo de las producciones, se distorsione la información para realizar estudios de factibilidad y evaluación económica de las inversiones y, entre otras consecuencias, que las exportaciones y las importaciones sean subvaloradas.
Interrogado sobre por qué se escoge este momento para la unificación de la dualidad monetaria y cambiaria, el especialista no dudó en señalar la necesidad imperiosa de ese proceso, el cual â�"dijoâ�" debió efectuarse mucho tiempo atrás.
Lo más estratégico, a su juicio, es la eliminación de la dualidad cambiaria en el sector estatal.
Asimismo, llamó la atención sobre la existencia de una "tercera moneda" en ese sector: la llamada Carta de Liquidez (CLC), con la cual se identifican los CUC que tienen respaldo en divisas. Según refirió, ello ha sucedido debido a la emisión de pesos convertibles por encima de su respaldo en divisas extranjeras.
No obstante lo complejo del panorama, el economista consideró que los efectos de la unificación monetaria y cambiaria en el sector estatal no tardarán en notarse; en cambio su incidencia en la población deberá ser más gradual.
La eliminación de la dualidad monetaria, explicó, no aumentará por sí misma el poder adquisitivo de las personas. La apreciación del peso cubano está vinculada al aumento de la productividad, de la eficiencia del trabajo, de la competitividad y rentabilidad de las producciones.
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