Mi blog sobre Economía

lunes, 18 de agosto de 2014

Cibo Café: una vista a la sazón italiana y la pura vida habanera

Por Yizzet Bermello

Hacer un negocio de comida italiana en La Habana puede convertirse en un quebradero de cabeza, y no porque las pizzas y pastas no gusten a los comensales de este lado del mundo, es que las que conocemos en nuestro archipiélago nos llegaron con recetas muy tergiversadas. En el Cibo Café, otro de esos restaurantes que hoy adornan las calles más céntricas del Vedado habanero, se han propuesto mostrar que tenemos mucho que aprender sobre la verdadera sazón del lejano país europeo.

“Como decidimos enfocarnos un poquito más en la gastronomía de esa nación, aunque nuestra carta también incorpore muchos platos y preparados de la cocina internacional y manejemos el concepto de la fusión, pues tratamos de volver sobre propuestas originales de la comida clásica italiana e ingredientes muy básicos, como el orégano, el basílico y el perejil. Intentamos mantener siempre sazonadores y productos que respondan a ese principio, pero no es fácil en este mercado”, explica Osmanis Díaz Ríos, propietario del lugar.

Abunda que en su menú incorporan hoy unas 5 o 6 variantes de pastas, incluyendo una pasta fresca, además de canelones, lazañas; las pizzas en todas sus posibilidades y respetando el principio de la base fina y crocante, más los rissotos, tanto de vegetales como de mariscos. “Resultan platos indispensables de una cocina en la que no somos especialistas, pero sobre la que indagamos bastante para tratar de acercarnos todo lo que se pueda a las recetas verdaderas”, puntualiza el chef del Cibo Café, David Olmos.

Nos aclara, sin embargo, que muchos de esos clientes que ya vuelven una y otra vez al restaurante, lo hacen buscando también otros platos creados allí, a partir de probar sabores y alternativas que surgen de la fusión. “Gusta mucho nuestra torre de pescado a la vinagreta, así como el lomo con bacon en salsa de reducción de balsámico; en tanto que el cordero guisado al vino tinto es otro gran triunfador”, destaca este amante de la buena cocina.

Además de la oferta formal de restauración, esa que se busca para una cena romántica o un almuerzo de negocios, en la que suele haber entrantes, platos fuertes a base de carnes, pescados o mariscos, y luego postres y bebidas, en el Cibo Café usted puede disfrutar de sándwiches, hamburguesas, variantes diversas de dulces hechos en la casa, más cócteles y una amplia gama de cafés, que se agradecen cuando lo que se quiere es compartir un poco con los amigos. No debe olvidarse en esta lista su auténtica propuesta de cocina italiana, claro está.
“Por eso decidimos que el proyecto llevara el nombre de café. Queríamos comunicar a nuestro público meta, un segmento con poder adquisitivo medio y en el que incluimos tanto a consumidores cubanos como a turistas extranjeros interesados en probar las ofertas gastronómicas de la ciudad, que tenemos un espectro de servicios muy amplio, partiendo desde platos con elaboración y refinamiento, para pasar a las pizzas y pastas en todas sus variantes y luego a los alimentos más ligeros, esos que pueden consumirse en cualquier horario del día”, indica por su parte el propietario.

Nos menciona otro valor agregado del lugar en el que habíamos puesto atención desde la llegada. “Nuestra idea con la decoración fue que tuviera mucha correspondencia con la calle que el cliente observa todo el tiempo desde aquí, la transitada calle L, sin dudas una de las más movidas de la ciudad”.

Pero tuvieron también algo de suerte con los portales que ocuparon, en un edificio con grado dos de protección patrimonial, por ser joya del Art Decó de entre los años 30 y 40 del pasado siglo. “Decidimos ser muy respetuosos con la intervención del lugar y, por ejemplo, buscamos un cierre de ventanas que fuera armonioso con el estilo. Se mantuvieron los pisos originales, el baño, los techos, tratando solo de crear un ambiente confortable, urbano, a partir de la estructura original”, refiere Díaz Ríos.

A ello se adicionó en el Cibo Café un mobiliario y diseño minimalistas, en los que priman el blanco y negro como colores base, con algunos puntos de realce en rojo. Ameniza casi siempre este acogedor rinconcito una buena música, en tanto que el grupo de camareros, casi todos jóvenes, van y vienen dispuestos para que nada falle en el servicio.

Recuerde que tienen platos para todos los gustos y horarios, pero que le apuestan con fuerza a lo más clásico de la sazón italiana. Así que si quiere pasar una tarde probando pizzas y pastas bien cercanas al más conocido estilo toscano, pues lléguese hasta este establecimiento que mira siempre atento a la calle L, al bullir de la más pura vida habanera.- See more at: http://www.cubacontemporanea.com/noticias/cibo-cafe-una-vista-la-sazon-italiana-y-la-pura-vida-habanera#sthash.SsoZdVKe.dpuf

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por opinar