Palabra Nueva presenta la primera parte de un resumen estadístico sobre la fe católica en el país.
La Habana, 25 jul.- El número de parroquias católicas aumentó en los últimos años pero sigue siendo difícil saber cuántas personas profesan esta fe en la nación caribeña, según un artículo publicado en el último número de la revista Palabra Nueva, de la Arquidiócesis de La Habana.
El texto “¿Es Cuba un país católico?”, del Hermano Jesús Bayo, resume datos extraídos de varias ediciones del Anuario Pontificio, órgano informativo de la Santa Sede; estadísticas de la Iglesia Católica en el país y el Anuario de Población de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, una entidad estatal cubana.
El Vaticano estimó que en 2012 la comunidad católica en Cuba era de 6,7 de los 11,2 millones de habitantes del país, pero Bayo difiere con el criterio de considerar como indicador a “los bautizados no apóstatas” (sin renunciar a la fe católica) seguido por el Anuario Pontificio.
Valoró que “es fácil informar del número de bautismos realizados cada año”, en tanto resulta muy complejo “cuantificar el número de católicos existentes en cada diócesis”.
“De hecho, varias diócesis no informaron del número de católicos en algunos de los años, lo cual indica cierta ambigüedad al respecto”, argumentó.
Tampoco se dispone de censos locales que pregunten por la filiación religiosa de cubanos y cubanas, añadió.
Aseguró que “si el recuento de católicos se hiciera por el número de fieles participantes en los ritos y celebraciones (sacramentos y celebraciones comunitarias) descendería mucho más el número y la proporción de católicos”.
De hecho, los ritos de iniciación de la religión afrocubana, muy popular en el país, llegan a exigir el bautismo católico.
Como dato curioso, el artículo destacó que en el período de 1957 a 1997 “el número de feligreses y su porcentaje fue descendiendo”, mientras aumentó el registro de parroquias en la nación de gobierno socialista.
Se contaron 211 parroquias y 729 iglesias (lugares de culto sin la categoría de parroquias) en 1957, las cifras llegaron a 258 y 448 respectivamente en 1997, por lo que Bayo conminó a investigar más las causas de esta paradoja.
Por otra parte, la tabla elaborada por el religioso indicó que, en 2012, las parroquias católicas eran 304 y solo 196 las iglesias, sin ahondar en los porqués de esta reducción.
El autor remarcó que, en Cuba se pasó de seis diócesis en 1957 a once de estos distritos en 1998, que se mantienen en la actualidad.
También señaló que la cifra de sacerdotes diocesanos y presbíteros religiosos registra hoy aumentos considerables, luego de reducirse de manera significativa en las primeras décadas de la revolución que comenzó en 1959 y se declaró socialista en 1961.
La Iglesia Católica y el gobierno local vivieron décadas de relaciones hostiles, que son más favorables desde mayo de 2010, cuando el presidente Raúl Castro y altos jerarcas católicos sostuvieron un diálogo inédito que derivó en la excarcelación de unos 130 presos, inclusive 53 opositores condenados bajo cargos de conspirar con Washington con fines subversivos.
Por último, destacó que muy pocas instituciones eclesiales se dedican en la actualidad a la educación, la cultura, la salud y la beneficencia “puesto que estos servicios son estatales. Esta carencia dificulta la inserción de la Iglesia en la sociedad mediante instituciones de servicio público”.
No obstante, aparecen registradas seis instituciones católicas en 2002 con aportes en la enseñanza no formal y 12 con igual misión en 2012.
“Los datos estadísticos pueden ayudarnos a optimizar la misión eclesial, la proclamación del evangelio y la pastoral hacia dentro y hacia fuera de la Iglesia”, afirmó Bayo.
A su juicio, los datos estadísticos agrupados por él “podrían servir para cuantificar mejor la realidad eclesial y enfocar de manera realista los Planes de Pastoral, especialmente cuando se implementa un nuevo Plan de Acción Pastoral para la Iglesia católica en Cuba”. (2014)