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martes, 20 de enero de 2015

Ocho gráficos que ilustran el presente de la economía de EE.UU.

Por Josh Zumbrun y Daniel Nasaw

Cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, dé su discurso anual del Estado de la Unión el martes, la economía estará más fuerte de lo que ha estado en años.

Si bien la recuperación económica se está acelerando, las mejoras no ayudaron a los demócratas en las elecciones legislativas de noviembre. Tampoco es probable que la economía ayude mucho a Obama a llevar a cabo su agenda legislativa a través de un Congreso controlado por los republicanos.

En anticipación a sus declaraciones, les mostramos ocho gráficos que describen el estado de la unión en términos económicos.


Durante su presidencia, Obama ha tenido altercados con los republicanos de la Cámara de Representantes por el presupuesto. El déficit fiscal de 2014 fue el menor desde 2007.


Aunque grandes en términos absolutos, como porcentaje de la economía, ni el gasto ni los ingresos son extraordinariamente altos en la actualidad.


Una de las noticias mejor recibidas por muchos consumidores, especialmente los que realizan largos viajes en auto al trabajo, es la caída de los precios de la gasolina.

En el discurso de esta semana, Obama puede hablar sobre precios de la gasolina que están entre los más bajos durante su presidencia.



La tasa de desempleo es mucho más baja que cuando asumió Obama.

El desempleo y el subempleo se encontraban en sus peores momentos cuando Obama dio el discurso del Estado de la Unión de 2010. Ambos indicadores han caído de forma considerable y están en sus niveles más bajos, por un buen margen, durante la presidencia de Obama.


Aunque el desempleo ha bajado, esto no se ha traducido en un alza de los ingresos para la mayoría de las familias. El ingreso mediano de una familia en Estados Unidos, en términos reales, subió hasta US$56.800 en 2000 y desde entonces ha declinado.

El ingreso mediano sigue bastante por debajo de los US$54.059 del primer año de la gestión de Obama.



Los diferentes sectores siempre tienen distintas tasas de crecimiento. Durante la presidencia de Obama, los servicios profesionales y empresariales y los de educación y salud se han destacado. El ocio y la hospitalidad y el comercio minorista también han añadido muchos puestos de trabajo, pero estas industrias suelen pagar sueldos bajos.

La manufactura, la construcción y los gobiernos estatales y municipales continuaron perdiendo empleos durante varios años en la presidencia de Obama. Estos sectores han empezado a crecer en los últimos años, pero cuentan con menos puestos de trabajo que cuando asumió Obama.



Obama ha hablado sobre un renacimiento del sector manufacturero estadounidense. Sin bien las empresas manufactureras han añadido empleos, el sector sigue siendo una porción reducida de la economía estadounidense, y no hay señales de un giro importante.

Obama tuvo los peores primeros dos años de una presidencia desde John F. Kennedy, aunque desde entonces ha ganado terreno, al sobrepasar la cantidad total de empleos generados durante los dos mandatos de la presidencia de George W. Bush y superar también los de las presidencias (más breves) de Kennedy, Gerald Ford y George H. W. Bush.

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